XIX
Asi que preferi quedarme la respuesta, no respondí.
-No lo conoces sam, no sabes quién es blake -continuo y trague grueso.
-Se quien eres tu y eso me basta -hable seria posando mi mirada en la suya -solo soy un objeto para tus planes -rei soberbia.
-No sabes de lo que es capaz de hacer para conseguir lo que quiere -me señaló con su dedo acusador para darse la vuelta y salir de la habitación dando un portazo.
No tenía idea de por qué estaba diciendo aquellas palabras de blake, le estaba dando vueltas al asunto y por más que quería creer en blake algo me decía que ben tenía razón, de pronto me invadió una terrible necesidad de verlo y exigirle explicación de por qué meterse con el maldito enfermo de ben. No quería enfurecer más a ben, así que preferí no verlo. Me preocupaba y no era fácil estar en cuatro paredes, se me hizo un nudo en la garganta y fui al baño me apoye en el lavamanos con mis codos para echar un poco de agua en mi cara para recuperar mi compostura, no quería llorar volví y fui a mi cama e intenté conciliar el sueño.
Últimamente estoy tan vulnerable la verdad no quiero ser así, no quiero ser la chica tonta que se rompe por todo.
Pasaron dos semanas y la angustia de saber como se encuentra blake invade mi cuerpo, camino de un lado a otro por la habitación, decidí escapar de nuevo esta noche, sabría la paliza que ganaría después de eso. En cuanto tomé aquella decisión, actúe con rapidez baje hasta la lavandería a buscar algo de ropa oscura ya que no quería llamar la tensión, un abrigo de capucha negra y un jean con zapatos negros deportivos los metí en una bolsa negra y me dirigí hasta la cocina, siempre la idiota de salomé esconde un celular de emergencia en una de las despensas pero cuando busco entre ello, era imposible de localizar, pero alguien se apareció detrás aclarando su pecho.
Era una de las chicas de aquí que al parecer se apiado de mi
-¿Buscabas uno de estos? -me miró con una sonrisa discreta. -¡Baja eso ahora mismo! -hable por lo bajo haciéndole señas con mis manos -Hay cámaras -seguí nerviosa.
La chica de inmediato guarda el celular en uno de sus bolsillos en el jean y se me acerca.
-¿Que demonios? te vez fatal -dice escaneando mi rostro.
A Pesar de que pasaron dos semana en la que ben me propino aquella paliza, los moretones en mi rostro aun estaban presentes en mi pálida piel a falta de sol.
Hice un mueca con mis labios, haciendo que ardieran como el infierno
-Vamos al baño hay no hay cámaras -susurro tomando de mi mano para dirigirnos al baño.
-Ten, llama a quien quieras -la chica saca su móvil y me lo lanza hasta caer en mis manos -y que sea rápido -dice pasándole seguro a la puerta.
Cuando tengo el celular en mis manos, me puse nerviosa no podía pensar en ese momento en alguien, en quien demonios llamar y a la primera persona que pensé llame...
-¿Hola? -dicen desde el otro lado -Soy sam, tengo solo dos minutos, quiero salir de aquí, ven por mi a babilonia, calle 8 norte mansión cornwall.
-¿Que demonios?, eso es muy peligroso -dice brenda desde el otro lado.
-No me falles -colgué.
La chica abre los ojos como platos.
-Estas loca tia, sabes que no debemos...
-Si lo se -hable interrumpiendo -espero que no digas una sola palabra de esto -agregue entregando de nuevo su celular -Por cierto gracias -le agradecí.
-¿Eres nueva aquí verdad? -pregunte.
-Si -responde -no recuerdo haberte visto antes, ningunas de las chicas han intentado hablar conmigo antes -dije mirándola de reojo.
-Ya imagino por que tia -dice sonriendo -te as metido mucho en líos, se nota -habla caminando de un lado a otro.
-Al menos no soy una loca oficial encubierta.
La chica se sorprende.
-Yoo. no...
-¿Y quién es el sargento Mccurdy? -dije y abrió sus ojos como platos -eres Tamara Gardner oficial de policía.
-Shh... Baja la voz niña -me susurra sujetandome del brazo.
-¿Niña? si tengo casi tu misma...
-¿Cómo demonios sabes todo eso?. -me interrumpió y frunció el ceño.
-Tengo quince años metida en esta jodida mierda -hable por lo bajo -¿enserio crees que soy tan estúpida para no darme cuenta de todo?.
Me solté de su agarre
-Primero eres nueva aquí -segundo tienes un celular el cual nadie tiene, me diriges la palabra el cual es extraño -aclaró -¿crees que no proceso eso tan rápido? -agregue.
-Cuando me pasaste el móvil, hice como si no sabría a quién marcar -explique -la verdad estaba mirando tus contactos y logre ver un mensaje al sargento mccurdy, que decía "ya estoy dentro". -hice comilla con mis dedos.
-Whooo... -dijo sorprendida -deberías trabajar con nosotros -agregó sonriendo a medio lado y con sus manos en la cintura.
-No, no pienses en que dire algo tia, por que no lo haré -dije sincera.
-Gracias- me agradeció.
-Solo trata de no meterte en mis líos que yo no me meteré en los tuyos -dije seca.
-Estoy aquí tratando de conseguir pruebas, para meter a la cárcel al desgraciado de ben -dijo y me miró fijamente.
-¡Vaya! ya era hora -solté el aire alojado en mis pulmones -pues veras como puedes observar, estoy aquí en contra de mi voluntad -dije levantando mis manos -¿que mas pruebas quieres? -dije siendo obvia.
-Mira...
-Sam ese es mi nombre -aclare.
-Mira sam, ben es un tipo muy peligroso -dice seria.
-Eso ya lo se. -dije siendo obvia.
-No es fácil venir aquí, ponerles las esposas y listo a la cárcel -explicó -de ser así, al otro dia estaria en libertad -continuo -ben es muy listo y sabe muy bien hacer sus fechorías, ahora bien tengo un par de meses para conseguir suficientes pruebas para meterlo a la cárcel -siguió segura.
-¿Que te hace pensar hacer eso sin levantar sospechas?. -pregunte curiosa.
-Por que tu me ayudaras. -dijo y se me uso la piel de gallina, en solo pensar en entrar a su oficina y rebuscar entre sus cosas me invadía un miedo infernal sabría que asi, si podria acabar con mi vida, estaría cavando mi propia tumba.
Ella era la que estaba loca si pensaba que tal vez yo la ayudaría, no definitivamente esta mas jodida que yo.
-¿Estas loca verdad?. -dije en pregunta hacia ella.
-Lo se sam, es arriesgado -dijo y yo subí las manos en respuesta de un "VEZ".
-Pero quien mas que tu, que tienes una vida aqui para saber todos sus movimientos -dijo y negué con mi cabeza.
-¿Espera?, ¿te acercaste a mi con ese propósito? -fruncí el ceño.
-Mira sam -me tomo de las mano -Ben nada más no está secuestrando chicas para prostituirlas.
Le di toda mi atención .
-¿Ah no?. -Dije intentando hacer que hablara, dos golpes repentinos en la puerta hicieron que cerraramos la boca por un momento y ambas nos miramos a la cara nerviosas.
¡Joder!
Sam en Multimedia ❤
........................
¡Carajo!
Ya valió todo...
Gracias por leer pequeñas linduras ❤
Voten y comenten si les agrado el capitulo.
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