Somos más
Capítulo 33
KATHIA (P.D.V)
Nadie hablaba, parecía que nadie respiraba, lo único que se oía era el ruido de los árboles fuera, pero nada más.
Travis fue el primero en hablar después de un momento.
- Hay algo que no entiendo -Susurró con la vista clavada en el suelo. Ninguno de los allí presentes, a exepción de Mel, me miraba a los ojos.
- ¿El qué? -Pregunté mientras me pasaba las manos por la cara. Hablar de aquella noche me agotaba. Me hacía ponerme mal.
- Te defendistes -Dijo esta vez mirándome- ¿entonces por qué te persigue tu propia familia?¿por qué quieren matarte? quiero decir, ellos empezaron con todo y tu primo y tu lo único que hicieron fue poner venganza, defenderte.
- Esa es la parte hipócrita de todo este tema -Sonreí cansada- nadie parece querer saber la verdad, nadie parece saberla.. todos me aputan a mi como la causante de todo aquel desastre y bueno.. lo soy. Pero parece que nadie quiere molestarse en saber que pasó realmente aquella noche. Mis hermanos me protegen, me ayudan tanto como pueden, pero en ningun momento me han preguntado por aquella noche, parece que todos dan por hecho que lo hice porque se me cruzó un cable y ya está.
- Eso es totalmente estúpido -Dijo Byron a mi lado, tenía la mandíbula apretada- tu propia familia quiere matarte por algo de lo que tu no tuvistes la culpa, quiero decir, vale, tú matastes a todas esas personas, pero fue por un motivo, no porque te dio la gana.. lo más lógico es que supiesen la verdad antes de levantar un arma contra ti.
- El dolor habla por ellos, aquella noche maté a treinta adolescentes.. dime, ¿cómo reaccionarias tú si una noche te enteras de que tu hijo y chicos a los que conoces de toda la vida están muertos y que solamente una persona tiene la culpa? irás a por venganza, nisiquiera te aseguraras de saber la verdad.. quiero decir, es tú hijo, lo tendrás en alta estima y pensarás: "mi hijo no hace nada como para que lo maten" -Dije.
- Pero pertenecen a la mafia -Dijo Sean con el ceño fruncido.
- Que pertenezcamos a la mafia no significa que seamos unas mierdas de personas -Dijo Mel- si tu te has criado toda la vida con una serie de personas, no vas a pensar que de un día para otro, van hacer algo como para que tú les mates.. o sea, lo que todas esas familias pensaron fue "ella tiene la culpa, mi hijo pequeño está muerto" el dolor, la ira,la venganza es lo que les mueve.. no quieren preguntar, solamente quieren actuar.
- ¿Qué pasó con tu primo Ettore? quiero decir, él podría haber dicho todo lo que pasó y así no estaría ocurriendo nada de esto -Argumentó Paul.
- Mi primo también huyó -Dije- cuando desperté en aquel coche, Mel me entregó una carta de mi primo, la cuál decía que había tenido que huir porque habían encontrado sus huellas en muchos de los cuerpos y en muchos objetos, nadie quería pensar con racionalidad y huyó. Estamos todos huyendo.
- ¿Por qué no huyeron juntos? -Preguntó Michael.
- Si ya es difícil huir solamente dos personas, imagínate tres -Dije.
- Pues sinceramente te digo que tu primo es un tío que merece la pena -Reconoció Michael.
- Lo es -Dijimos Mel y yo a la vez dándole la razón.
- Pues tendrémos que hacer algo, esto no se puede quedar así -Dijo Paul poniéndose en pie- tenemos que hablar con tu familia y que se enteren de la verdad, no podemos seguir con esta caza que nos llevará a la puta muerte.
- ¿Cómo hablarás con ellos?¿te presentarás allí y dirás "soy amigo de su hija, la verdad es que ella mató aquella noche por motivos, la intentaron matar primero" ¡hombre por favor! -Dije mientras me levantaba.
- Pues es la situación más lógica.. ¿qué prefieres?¿qué sigamos con esta huida estúpida?al final nos terminarán encontrando, hay que enfrentar las cosas y hablar claro, porque cuando llegue el último momento va a ser cuando te decidas a hablar y ya estaremos la mitad de nosotros muertos -Dijo mirándome fijamente.
- ¿Y qué quieres que te haga? no puedo hablar con mi familia, ¿por qué? porque si llamo a mis hermanos y mi tío se entera de que estoy hablando con ellos los va a matar. Soy una puta paria en mi familia, nadie quiere saber nada de mi, están deseando matarme -Grité a un palmo de su cara.
- Pues hay que hacer algo, porque nos van a matar a todos -Gritó él también.
Iba a gritarle que nunca le había pedido ayuda, pero la verdad es que si lo había hecho, le había pedido ayuda para que me ayudasen a proteger a Mel.
- Vete a la mierda -Fue lo único que respondí antes de volver a sentarme en la silla.
- Si, que bonito.. vete a la mierda, a la mierda nos vamos a ir todos pero muy que muy pronto -Dijo antes de lárgarse hacia su habitación. El portazo hizo temblar la casa.
Me quedé mirándo a los que estaban todavía en la sala, me miraban fijamente.
- ¿Qué pasa?¿creen que nunca he intentado contarlo?¿de qué serviría? todas esas familias seguirán queriendo matarme por haber asesinado a sus hijos, no tengo perdón ahí dentro -Dije cruzándome de brazos.
- Pero podrías hablar para que te dejasen en paz.. ¿de verdad quieres seguir huyendo?¿no están cansadas las dos de tener ojos hasta en la nuca? en el momento menos esperado les pueden pegar un tiro, ya sea en un supermercado o en sus propias casas, si quieren matarlas, lo harán -Dijo Michael.
- No me matarán así como así -Dije sonriéndo de forma fría- ellos me quieren de vuelta, quieren infringirme dolor.
- Entonces debemos hacer algo, debemos decir la verdad, no solo estás en peligro tu Kathia, también lo está Mel,y ahora también lo estamos todos -Dijo Sean con el ceño fruncido.
- Lo siento -Susurré antes de levantarme e irme a mi habitación.
Si, les había puesto en peligro a todos ¿lo podía haber evitado? si, jamás tenía que haberme metido a vivir a casa de Byron, jamás tenía que haberme ido a esa cena con sus padres, jamás tenía que haber pedido ayuda.
Cerré la puerta y me dejé caer en la cama boca abajo.
¿Tan mal había hecho las cosas?¿tanto se me había ido de las manos?¿y qué era de Ettore? hacía más de un año que no sabía nada de él.. ¿estaría vivo?¿lo habrían cogido? la verdad es que mi primo era bueno escondiéndose, pero si la mafia quería algo, lo conseguía.
MEL (P.D.V)
Kathia se levantó y se fue, me levanté con la intención de seguirla, pero Byron se me adelantó.
- Yo voy -Dijo antes de seguirla.
Estabamos en un silencio tenso, la verdad es que lo que había revelado Kathia no era cualquier cosa y a pesar de yo haber escuchado la historia, todavía se me seguían poniéndo los pelos de punta al pensar en todo lo que tuvo que sufrir.
- ¿Puedes contarnos lo que pasó desde tu punto de vista? -Preguntó Michael.
FLASHBACK
- No entiendo nada, Ettore -Dije cuando terminé de vestirme.
- Kathia está grave, está en peligro y eso es lo único que tienes que saber por ahora, hazme caso Mel, todo esto es peor de lo que parece -Dijo antes de abrir la ventana de mi habitación y alogarse.
- ¿Qué haces? -Pregunté sorprendida. Mi habitación estaba en la segunda planta y mi casa era enorme.
- ¿Por dónde te crees que he subido? todos están durmiendo hasta que den la voz de alarma, seguramente ocurrirá por la mañana, tenemos que darnos prisa -Dijo antes de empezar a bajar.
Me alogué y vi que se había apoyado en un saliente que tenía la casa, luego de ahí bajaría por una tubería hasta llegar abajo.
Menos mal que no está lloviendo -Pensé antes de seguir el mismo camino que él.
Había estado en muchas situaciones peligrosas, pero la verdad es que caminar por la pared de una casa nunca había sido una de ellas.
- No te preocupes, si aguantó mi peso cuando subí, lo aguantará para bajar, y podrá con el tuyo -Dijo él antes de empezar a bajar por la tubería.
Por precaución me esperé a que él llegara abajo y entonces yo seguí su mismo recorrido. Kathia había hecho este mismo recorrido unas mil veces solamente para demostrar su valentía, pero yo jamás me había atrevido y ahora me daba cuenta de que debería haberlo hecho. No era tan fácil como parecía o se veía en las películas.
- Vamos, vamos -Me apresuró Ettore.
- No entiendo porqué no salimos por la puerta -Dije.
Pero antes de que él pudiese dar una respuesta, vi a mis padres y mi hermano mayor salir con sus coches del garaje.
- ¿Qué está pasando? -Pregunté al tiempo que Ettore empezaba ha jalarme del brazo. Cuando los coches se alejaron, él me montó en su moto y me tendió un casco.
- Parece que se han enterado antes de tiempo -Susurró él antes de arrancar.
FIN DEL FLASHBACK.
- Nos metimos por calles de Roma que jamás había conocido, hasta que me llevó a una pequeña casa en un barrio pequeño.
FLASHBACK.
- ¿Kathia está aquí? -Pregunté mientras me bajaba de la moto lo más rápido que podía.
Él se acercó a la puerta y tocó varias veces hasta que un chico alto y de ojos increíblemente azules abrió la puerta.
- ¿Cómo está? -Preguntó Ettore.
- Está insconciente pero estamos haciendo todo lo que podemos, mi hermano le está cerrando las heridas y creemos que va a estar incosciente por unos días -Dijo él que nisiquiera me dirigió una mirada- ha perdido mucha sangre y ha llevado todas sus fuerzas al límite.
No estaba entendiendo nada, Ettore no me había explicado absolutamente nada y lo único qe quería era ver a Kathia, saber de qué estaban hablando estos dos.
- ¿Podemos esconderla aquí lo suficiente en lo que yo hago los tramites para sacarla del país? -Preguntó Ettore antes de que entrasemos en una sala.
La imagen de Kathia tendida sobre una cama totalmente cubierta de sangre me impactó. Me llevé una mano al pecho y los ojos se me llenaron de lágrimas.
- Kathia -Susurré antes de intentar acercarme a ella, pero el chico desconocido me agarró de la mano para pararme.
- Está incosciente y mi hermano está haciendo todo lo posible para ayudarla, será mejor que no nos metamos en medio -Dijo él mirándome.
- ¿Quién eres? -Pregunté mientras una lágrima se deslizaba por mi mejilla.
- Me llamo Bruno, por nacimiento pertenezco a la mafia Rusa, al igual que mi primo Marcello.. creo que ellos dos se conocieron hace un tiempo -Dijo.
FIN DEL FLASHBACK
- ¿Bruno?¿Marcello? -Preguntó Sean con el ceño fruncido.
- Sí, ¿qué pasa? -Pregunté.
- Que.. bueno, conozco a esos chicos y jamás pensé que perteneciesen a la mafia.. creo que Kathia los conoció hace unos días -Dijo mirándome con el ceño fruncido.
Entonces habían descubierto que alguien más nos había ayudado y por eso Bruno, el chico que la había acogido en su casa de Italia, ahora estaba huyendo.
Eramos más de los que creíamos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro