Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9

Capítulo 9

BYRON (P.D.V)

Simplemente estaba en shock, no podía creérmelo. La chica tímida, la chica que intentaba pasar desapercibida ¡me había ganado en una carrera de coches! y no en una carrera cualquiera, sino en mi propio territorio.

- Sigo flipando -Aseguré cuando íbamos de vuelta a casa.

- Me ha encantado ver cómo te tragabas tu orgullo -Murmuró ella con una sonrisa.

Negué la cabeza divertido.

Esa chica me llevaba de cabeza... ¡Era una bruja!

- No puedo creerme que me hayas ganado así como así... ¡pensaba que lo tenía todo controlado! -Dije asombrado.

- Eso era lo que creía que creyeses. ¡Eres demasiado fácil de manipular!

- ¿Fácil de manipular? -Pregunté divertido- no cariño, no es que yo sea fácil de manipular, lo que pasa es que tú eres una mentirosa muy astuta.

- Puede ser.

Pero es que seguía flipando... ¿Cómo era posible que aquella chica me hubiese ganado cuando corredores de todas partes de Estados Unidos venían a competir contra mí y no me ganaban? es que no lo entendía.

- No entiendo cómo ha sido posible que me ganases. Hace años que no pierdo una carrera -Dije.

- El truco está en hacer creer a tu oponente que tiene el control -Dijo ella- cuando estás compitiendo contra alguien que sabes que es muy bueno, tienes que hacerle creer que tiene el control, tienes que observar su manera de conducir, su manera de coger las curvas... tu cogías todas las curvas iguales, te confiabas y al tener el ego tan inflado como lo tienes... pues no te preocupas en los pequeños detalles.

Me sorprendí... ¿había observado mi manera de coger las curvas?

- ¿Tú coges todas las curvas como si fuesen rectas? -Pregunté.

- No, ese es el punto. Tienes que saber observar y luego hacer algo distinto, yo cojo las curvas como las coge todo el mundo, pero si estás compitiendo tienes que hacerlo de manera distinta, tienes que hacerlo totalmente diferente a tu oponente -Comentó ella.

No podía creérmelo, ¡estaba recibiendo una clase de carreras! ¡Yo! ¡El mejor corredor de carreras ilegales de Estados Unidos! flipante.

- No sabía que fueses tan observadora.

- Años de práctica pequeño -Sonrió ella.

- De todas maneras ¿dónde aprendiste a conducir así? porque te aseguro que estaba asombrado de que fueses capaz de pisar el acelerador a tal velocidad. Pero cuando te vi coger esa curva como si fuese una recta... ¡me impactó! no conocía esa parte de ti tan temeraria -Añadí.

- Como dice el dicho, las apariencias engañan -Sonrió ella- pero fueron mis hermanos los que me enseñaron a conducir así.

- Increíble -Negué con la cabeza. Ella solamente sonrió.

- Por cierto... ¿de qué conoces a Bruno y a Marcello?

La miré de reojo.

- Conocí a Marcello hace muchísimo tiempo en Italia -Respondió... ¿nerviosa? si, estaba nerviosa, la voz le temblaba.

- Aunque su nombre es italiano, él no lo es -Dije.

- No, él no es italiano -Susurró.

Lo dejé estar, notaba que estaba incómoda con ese tema. Pero la verdad es que no entendía por qué, ¿qué ocultaba? ¿por qué nunca hablaba de su pasado?

KATHIA (P.D.V)

Tenía miedo. Marcello me había dicho que mucha gente sabía lo que había pasado y si me había encontrado con ese chico que hacía 10 años que no veía ¿Con quién más me podría encontrar? estaba en constante peligro y como bien él había dicho, todos a mi alrededor también.

Miré de reojo a Byron.

Era un chico estupendo, era un gran amigo al igual que lo era Sean... si les pasase algo a mí se me partiría el alma, prácticamente me jodería la vida si a alguno de ellos le llegase a pasar algo.

- ¿En qué piensas? -Preguntó cuando entramos en nuestra calle.

- En la paliza que te he dado -Sonreí.

Me encantaba restregárselo. Byron era un creído, prácticamente se creía el ombligo del mundo, se creía que era el mejor en todo y yo le había dado una paliza en su territorio.

Él negó con la cabeza.

- Sigo sin poder creérmelo -Susurró una vez apagó el coche.

- Pues tenlo en cuenta a partir de ahora queridísimo Byron, si hago una apuesta o te reto, simplemente es para ganarla. Es posible que empieces a tragarte el orgullo muchas veces a partir de este mismo momento -Sonreí mientras me bajaba del coche.

- Eres una bruja.

- ¿Una bruja? le estoy haciendo un bien al mundo al hacer que tú te tragues tu orgullo y te des cuenta de que no eres el mejor en todo.

- Pero es que no me tengo que dar cuenta de que no soy el mejor... ¿sabes por qué? -Preguntó.

- Ohh dime el por qué, ilumíname.

- Porque sencillamente es que soy el mejor en todo -Dijo mientras abría la puerta- soy un puto sexsymbol. Dime alguien a quien la mitad de su universidad le tenga asco, dime alguien que sea más atractivo que yo, dime alguien que sea más carismático que yo. Dime alguien que boxee mejor que yo y dime alguien que haga que se te caigan las bragas.

Me quedé de piedra ¡ese tío realmente era un creído!

- ¿Estás orgulloso de caerle mal a la mitad de la universidad? -Pregunté entre la risa y el asombro- no, espera un momento. ¿Acabas de dar a entender que a mí se me caen las bragas por ti?

Él soltó una enorme carcajada mientras cerraba la puerta.

- Si pequeña, lo acabo de dar a entender porque sencillamente sabes que es verdad y realmente tienes una suerte increíble ¡Estás a punto de pasar la noche con Byron Wayland pequeña! eres una privilegiada, yo simplemente las despacho y luego que se vayan a sus casitas con una sonrisa por el enorme polvo que les he echado. Pero tú estás marcando la diferencia, tendrás el privilegio de abrazarme toda una noche, tendrás a Byron Wayland solo para ti muñeca -Dijo pegándoseme mucho.

Tuve que soltar una enorme carcajada... ¡este tío era un puto creído!

- Eres un maldito creído. Oye, ¿habrás cambiado las sábanas no? -Pregunté- ¿no pretenderás que me acueste encima de unas sábanas donde te has follado a media universidad y a medio Estado no?

Alzó una ceja.

- ¿Te crees que soy un guarro? -Preguntó.

- No, solamente creo que eres más o menos... una puta -Sonreí.

BYRON (P.D.V)

¿Me acababa de llamar puta?

- ¿Me acabas de llamar puta? -Pregunté mientras la seguía por el pasillo.

- Sí, te acabo de llamar puta. Aunque claramente tu no cobras por lo que haces, pero el caso viene a ser el mismo... ¿con cuántas te has acostado? -Preguntó mientras se sentaba en la cama y me miraba fijamente.

La miré de vuelta.

¿Qué con cuantas me había acostado?

- Pues... no lo sé -Respondí achicando los ojos mientras pensaba.

- ¿Más de cien?

Empecé a pensar en todos los años que llevaba acostándome con chicas. Mmm ¡vaya! más de cien, si... en cinco años... muchas.

- Si, más de cien -Contesté seguro.

Me miró con la boca abierta de asombro, literalmente.

- Me mantengo en mi opinión: eres como una puta.

Esta tía me estaba descolocando ¡nadie me había insultado nunca como si fuese una mujer!

La miré mal.

- No me insultes así -Dije intentando no mostrar una sonrisa.

- Pero si te encanta que te insulte... ¡te pone! -Dijo guiñándome un ojo, luego salió de la habitación.

Tuve que soltar una gran carcajada. Esa tía era increíble.

KATHIA (P.D.V)

Entré en el baño, me quité la ropa y me metí en la ducha.

Era increíble la situación que estaba viviendo, hacía tan solo unos días era una chica "normal y corriente" que pasaba desapercibida en la universidad y ahora, era la amiga de Byron Wayland, había vuelto a fumar, había vuelto a participar en una carrera de coches, iba a vivir en su casa ¡y estaba a punto de dormir con él!

Terminé de ducharme y salí. Me sequé y me cepillé el pelo.

Realmente estaba nerviosa. ¿Cuánto hacia que no dormía con alguien en la misma cama? muchísimo tiempo. Yo no me consideraba una persona insegura, pero con Byron todo era distinto. Me hacía sacar la parte más irónica de mí, la parte más temeraria... ¡partes que había dejado atrás hacia muchísimo tiempo!

Definitivamente, Byron no me conviene -Pensé mientras salía del baño.

BYRON (P.D.V)

Cambié las sábanas en lo que ella se estaba duchando. ¿Por qué? pues no lo sabía. No es que me hubiese acostado con alguien en mi cama esta semana, pero tenía la sensación de que era mejor cambiarlas para que ella se sintiese más a gusto. Y además, para asombro de ella y sobre todo, mío, saqué una cama hinchable. No era tan capullo para obligarla a dormir conmigo en la misma cama, aunque no fuese a pasar nada, nos habíamos conocido solamente un par de días atrás. Esto no sería muy cómodo para ninguno de los dos.

- ¿Has cambiado las sábanas? -Preguntó ella cuando yo estaba recogiéndolas para llevarlas a la lavadora- ¿En serio vas a dormir en esa cama? Pensaba que íbamos a dormir juntos.

- Bueno, eres una invitada, hay que hacerte sentir bien –Reí- Además, no soy tan perro como para obligarte a dormir conmigo en la misma cama. Es posible que pasado mañana me canse de dormir ahí y me de igual tu comodidad, pero al menos esta noche dormiré aquí. No te preocupes, es bastante cómodo.

Salí fuera y dejé las sábanas en la lavadora. Luego volví a entrar en la habitación y allí estaba ella, llevaba puesta una camiseta vieja y unos pantalones cortos que dejaban poco o nada a la imaginación.

Tragué saliva.

- ¿No pasarás frío? -Pregunté mientras empezaba a quitarme la ropa, ella se metió en la cama.

- ¿Te preocupas por mi salud?

Solté un bufido.

- Vale, ya no te digo nada -Sonreí.

En todo caso para mí era mejor; disfrutaba de las vistas y dejaba paso a mi imaginación aunque... eso no era tan bueno.

Soy una mar de contrariedades con esta tía -Pensé mientras me metía en la cama.

- ¿Vas a dormir así? -Preguntó mirándome de arriba abajo.

Me miré de arriba abajo yo también.

- ¿Así como?

- Pues así, en... en boxers.

- Es más cómodo dormir así -Respondí mientras me metía en el colchón que había sacado para esa ocasión.

- Si tú lo dices -Susurró.

Sonreí de nuevo. La estaba poniendo nerviosa.

Me aferré bien a las mantas y me coloqué en posición para dormir. Realmente estaba siendo un caballero con ella.

-¿De verdad que vas a dormir ahí?

- A menos que quieras que me acueste a dormir contigo, pues dormiré aquí, sí.

- No, no es que quiero que duermas conmigo pero... me da bastante pena que duermas en un colchón así. Al fin y al cabo la invitada soy yo.

No le contesté y cerré los ojos dispuesto a dormir. No iba a dejar que ella durmiese aquí por muy cómodo que fuese.

-¿Byron? –Preguntó tras unos cuantos minutos de silencio.

-¿Qué pasa?

-¿Y si te vienes conmigo a dormir? La verdad es que hace un poco de frío.

No esperé a que me lo preguntara dos veces, en un momento estaba acostado en mi preciosa cama. Me estiré hacia su lado y prácticamente terminé acostado encima de ella.

- ¿Qué haces? -Preguntó mientras me intentaba apartar- ¡oye, oye! ¡Quítate!

- No voy a intentar nada, fuiste tu la que dijo que tenía frío.

- Cierto -Dijo ella, volví a reír. Con esa tía me pasaba el día riendo.

- No sé qué te hace tanta gracia -Susurró.

- Pues ver lo nerviosa que te pones -Volví a reír- tranquila, solamente me acercaré a ti cuando tú me lo pidas.

- Vete buscando una silla y ponte cómodo porque el día en el que yo te pida que te acerques a mi va a tardar en llegar.

Sonreí.

-Por ahora ya me has pedido que duerma en la misma cama que tú. Pero no te preocupes, soy bien paciente y un gran caballero.

Pasados los minutos, ahí estábamos los dos muy tiesos mirando fijamente el techo en la negrura de la habitación. Solamente se oían nuestras respiraciones. Entonces, no sé en qué momento fue ni cuánto tiempo había pasado desde que nos habíamos quedado en silencio, pero ella se movió y apoyó su mano y sus piernas en mí. Vamos, que me rodeo.

- Eh, chst -Dije mientras le tocaba el brazo.

La miré.

Estaba dormida.

Y ahí, mientras ella me rodeaba y yo intentaba adoptar una posición cómoda con cuidado de no despertarla, mientras oía nuestras respiraciones, me había dado cuenta de algo; esa chica a la que había conocido unos días atrás, esa chica me encantaba, esa chica me traía de cabeza... ¡haría lo posible para que ella se fijase en mí! cualquier cosa.

Me había intentado proponer que fuese solamente una amiga. Pero... ¿para qué iba a mentirme? Me atraía, me atraía sexualmente y también personalmente. Tenía una personalidad arrolladora y me llamaba muchísimo la atención. Por mucho que intentara ser solamente su amigo, sabía que no iba a poder. Me llamaba demasiado la atención como para limitarme a ser simplemente su amigo.

Que empiece el juego -Pensé con una gran sonrisa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: