Capítulo 25

BYRON (P.D.V)

¿Qué no dejaría que nada me pasase? ¿Pero qué realidad era esta? ¿No se suponía que era siempre el tío quien protegía a la chica?

Sí, un cristal acababa de reventar justo al lado de mi hermano Michael y yo solamente estaba pensando en que una chica acababa de decir que me iba a proteger.

- ¿Estás bien? -Gritó Paul a Michael mientras sacaba su pistola.

-¿Pero este coche no tenía los cristales blindados? –Gritó Kathia.

-Nos equivocamos de coche –Susurró Travis.

Vale, definitivamente esto no podía estar pasando. Yo, el chico que pensaba que no se sorprendía con nada, en menos de dos días estaba flipándolo mucho con la gente que me rodeaba, pero esta situación... esta situación estaba a otro nivel.

- Sí, no te preocupes, no me ha dado -Respondió Michael a Paul antes de que Travis diese un gran frenazo que gracias a los cinturones de seguridad que llevábamos, no nos habíamos comido los sillones delanteros.

- ¿Qué hacemos? -Pregunté.

Si, realmente estaba acojonado y lo que más vergüenza me daba de todo esto, es que a mi alrededor todos parecían muy seguros.

- No es hora de pensar en que vamos a hacer, es hora de actuar -Dijo Kathia mientras se desabrochaba el cinto. Todos hicieron lo mismo. Las balas seguían dándole al coche y parecía que nadie lo notaba, excepto yo.

- ¿Actuar? vamos a morir, ténganlo claro -Dije mientras me pasaba las manos por la cara, nervioso.

- ¿Morir? -Preguntó Kathia dejando escapar una risita- no Byron, no vamos a morir, al menos no si yo todavía sigo con vida.

No paraba de aceptarlo, estaba muy acojonado.

- Escúchame una cosa -Dijo Kathia agarrándome de la barbilla y obligándome a mirarla fijamente- quiero que te agaches y te metas entre los sillones. Te juro que me la suda muchísimo tu orgullo de macho. Si te levantas, te dan... y te puedo asegurar que las balas duelen. Hazme caso Byron, si sé que estás agachado, sé que estarás a salvo y no voy a tener que comerme la cabeza en como estarás. Si te levantas, me vas a desconcentrar y vas a hacer que me peguen un tiro y te aseguro que como yo muera, volveré de donde coño quiera que esté y te atormentaré toda tu jodida vida... ¿entendido? recuerda estas palabras, yo te voy a proteger.

Sí, mi orgullo estaba herido y si, haría todo lo que ella me acababa de decir.

- ¿Puedo decir una cosa? -Pregunté mirándola fijamente.

- Espero que no sean palabras de despedida porque piensas que voy a morir -Dijo con una pequeña sonrisita.

- No, no son palabras -Dije antes de tirarme a por sus labios.

Si, la situación era digna de una jodida película, pero es que no podía resistirme. La tía me había puesto totalmente cachondo con aquella actitud de "yo estoy al mando y aquí se hace lo que yo digo". En serio, Kathia podía conmigo.

- ¿Y esto a que viene? -Preguntó ella muy pegada a mi frente.

- A que si no vuelves con vida a este jodido coche, voy a ir a Italia y me voy a cargar a toda tu mafia... ¿entendido? -Pregunté yo esta vez agarrando su barbilla.

- No tenemos tiempo para estas tonterías, ¡ataquen! -Gritó Travis antes de bajarse del coche y empezar a disparar.

- ¿Entendido? -Volví a preguntar cuando vi que Kathia tenía intención de bajarse del coche.

- Entendido, pequeño -Dijo antes de darse la vuelta y salir del coche.

Bien Byron, acabas de pegarle un morreo en toda la boca a una mafiosa que hace solamente unas horas prácticamente odiabas, pero que horas antes te habías decidido a conquistar, lo menos que puedes hacer es esconderte donde ella te dijo -Pensé divertido antes de agacharme.

KATHIA (P.D.V)

¿Si pensaba que Byron era un cobarde por atacar mis órdenes como yo le había indicado? Ni en broma. Estas no eran situaciones para que uno se ponga en peligro innecesariamente, sobre todo cuando tienes riesgo de morir.

- No puedo creerme que te haya besado -Decía Mel desde su posición, o sea, detrás de una puerta, como estábamos todos.

- Mel, no es el momento -Dije divertida.

Coño, estaba flipándolo... ¡me había besado!

- Bueno, si este no es el momento no sé cuándo lo será, es mejor hablar de estas cosas cuando acaban de pasar -Dijo antes de agacharse debido a un disparo.

- Señoritas, si no es de mucha molestia... ¿podrían callarse y estar atentas a lo que nos estamos enfrentando? -Gritó Paul desde su posición.

- Lo siento Paul, pero es que tu hermano acaba de besar a tu ex rollo, no es para menos que estemos así -Dijo Mel riéndose como una loca.

Vale, situación incómoda ON.

- ¿Qué? -Gritaron Paul y Sean a la vez.

Pero no oí lo que respondió Mel ya que justo en ese momento una bala dio justo al lado de mi hombro.

- Joder -Grité del susto.

Si, este era el motivo por el cuál teníamos que estar totalmente concentrados en lo que estábamos viviendo y no en lo que hacía un momento acababa de ocurrir.

- Kathia, ¿Estás bien? -Gritó Paul poniéndose en pie, ocasionando que le dieran en el hombro.

- ¡Paul! -Gritamos todos a la vez.

Vale, vale... en estas situaciones no se debía perder la calma. Le habían dado una persona, pero solamente había sido en el hombro, no tenía que morir por eso.

Tranquila, respira, respira -Pensaba mientras intentaba coger aire.

Aquella situación me estaba llevando al límite, el solamente saber que estaba tan cerca de las personas que me querían muerta me estaba ocasionando un ataque de ansiedad.

- Kathia, Kathia, respira -Oí que gritaba Mel y no se en que momento la noté a mi lado- Kathia respira, no pasa nada, Paul está bien, respira.

- Kathia, ¿qué coño te pasa? respira maldita sea, ¿qué le pasa? -Oí que gritaba Byron.

Un momento ¿Byron? ¿por qué Byron estaba a mi lado?

- Respira conmigo Kathia, vamos, respira conmigo -Oía que me susurraba al oído.

1. Tenía que salir de aquella.

2. Era patético el papelón que estaba haciendo.

3. Estaba distrayendo a mis amigos de los atacantes.

4. Tenía que ponerme bien.

5. Tenía que presentar batalla antes de dejar que nadie me llevase.

- Respira joder, tu eres más fuerte que esto. ¿Recuerdas la playa en Sicilia?¿recuerdas lo bien que lo pasábamos?¿recuerdas la primera vez que le distes una paliza a Edoardo? acuérdate de eso joder, acuérdate -Me gritaba Mel.

- Me dijiste que me ibas a proteger, pero ahora soy yo el que debe protegerte a ti -Dijo Byron.

Y poco a poco, sin saber cómo, pude volver a sentir aire en mis pulmones, pude volver a sentir el aire libre. Antes sentía que el mundo se cerraba a mí alrededor.

Humillante, esto es... humillante -Pensé una vez estuve completamente bien.

Los tiros seguían y ahora cada vez más agresivos y solamente podíamos hacer una cosa... el cuerpo a cuerpo.

- ¿Preparados? -Pregunté mientras volvía a cargar el arma.

- Estoy lista si tú lo estás amiga -Susurró Mel a mi lado.

- Pues entonces estamos listas -Dije antes de salir de detrás del coche y empezar a disparar a todas las personas que veía.

Personas que no eran pocas, eran prácticamente diez personas.

Entonces todo ocurrió muy rápido, un tercer coche apareció en escena y empezaron a bajarse personas de él.

Realmente llegué a pensar que estábamos totalmente acabados, hasta que las personas que se bajaron del coche empezaron a dispararles a las mismas personas que nos estaban disparando a nosotros.

BYRON (P.D.V)

Cada vez que veía una película de acción en la que ocurría una guerra pensaba: "yo si estoy ahí me hago el muerto", pero esto no era una película, esto era la realidad, y hacerte el muerto podía costarle la vida a muchas personas de las que te importaban.

El ataque de ansiedad que hacía un momento le acababa de dar a Kathia me había puesto las pilas, no podía dejarla sola en el campo de batalla, por lo que agarrando una de las pistolas que había en la guantera del coche, simplemente me bajé y me puse a su lado y empecé a disparar a la misma vez que ella, intentando acordarme de todas aquellas veces que Sean me había dicho como tenía que apuntar con el arco.

- Salgan de aquí, nosotros nos ocupamos, corre Kathia, corre -Gritó una voz extrañamente conocida. Era una de las personas que se habían bajado del tercer coche que había llegado.

- ¿Quién es? -Grité mientras empezábamos a caminar de espaldas sin dejar de disparar.

- Es... es Jev -Dijo Kathia a la vez que volvían a gritar que corriéramos.

Y entonces, como si fuese una escena que pasaban a cámara lenta, vi a Kathia caer a mi lado de espaldas, oí a Mel gritar y agacharse junto a ella, al igual que lo hacían Travis y Michael.

Le habían dado.

Y en ese momento las únicas palabras que se me vinieron a la mente fueron las que yo le había dicho momentos antes, las mismas que ella me había dicho a mí: No dejaré que nada te pase, yo te protegeré.

Algo que no había sabido cumplir.