Capítulo 24

KATHIA (P.D.V)

- ¿Estás lista? -Preguntó Mel entrando a la habitación que hacia solamente un día compartía con Byron.

- Sí, un momento-Dije subiéndome encima de la maleta para poder cerrarla.

- ¿Qué tanto llevas? -Preguntó sonriendo mientras venía a ayudarme.

- Pues absolutamente toda mi ropa, mis zapatos y claramente, mis armas.

- Las armas que no falten -Dijo guiñándome un ojo mientras reía.

- ¿Están listas o tenemos que seguir esperando? -Preguntó Travis con su habitual arrogancia. Claramente se notaba de donde la había sacado Byron.

- No, ya estamos -Respondí seca. Ese tío me caía realmente mal.

- ¿Entonces a qué esperan? tenemos prisa -Dijo antes de salir de la habitación.

- Te juro que me cae como una patada en el culo.

- Si, la verdad es que es un poquito antipático... pero yo creo que es por la manera en la que le hemos humillado porque en la cena se comportó bastante bien -Dijo Mel.

- Uff la cena -Dije mientras salía de la habitación- parece que hace meses que fuimos a conocer a esta gente, y en realidad no han pasado ni dos días.

- Ni que lo digas –Susurró Mel.

- Menos mal -Bufó Michael antes de ponerse en pie cuando llegamos al salón.

- ¿A dónde vamos?

- A ponerlas a salvo -Se limitó a contestar Sean antes de salir de aquel piso.

**

Estaba huyendo. Otra vez.

Aunque realmente nunca había dejado de huir, llevaba más de un año huyendo de mi familia, huyendo de mi pasado, alejándome de todo aquello que me había llevado a la ruina. Y ahora, estaba de nuevo en una situación similar a la que había vivido hace un poco más de un año. Montada con unos tíos en un coche y dirigiéndome a un lugar desconocido.

- ¿Estás bien? -Me preguntó Byron en un susurro.

Íbamos todos montados en un Hummer negro. Travis y Michael estaban en la parte delantera. Byron, Paul y yo estábamos en la parte de en medio (y para colmo yo sentada entre ellos) y Sean y Mel estaban solos en la parte de atrás.

- Perfectamente -Contesté sin mirarle.

- Tenemos la sensación de que no estás muy tranquila -Susurró Paul.

- No sé cómo quieren que esté tranquila si no sé a dónde nos van a llevar.

- No tienes nada de qué preocuparte, las vamos a llevar a un sitio seguro -Dijo Michael desde la parte de delante.

- Ya, claro -Mascullé.

Realmente no estaba asustada por el lugar a donde nos iban a llevar. Sabía que Mel y yo podríamos salir de cualquier situación. Si, podía sonar un poco creída, pero es que creía demasiado en nuestras posibilidades y estaba completamente segura de que la manera en la que nos habían entrenado había sido la mejor.

- No tienes nada de qué preocuparte, por mucho que quiera entregarte a los leones, estás completamente a salvo, Kathia -Dijo Travis mirándome por el espejo retrovisor- Tu también, Mel.

Bufé. Me importaba una mierda lo que quisiera.

- ¿Podrías relajarte? no va a pasar nada -Dijo Sean desde la parte de atrás. Pero algo me decía que no me lo estaba diciendo a mí, sino a Mel.

- No me da la gana relajarme, pertenecen a la mafia americana pueden estar llevándonos a cualquier lugar... como por ejemplo un lago a matarnos o podrían ir a entregarnos con nuestra propia mafia -Dijo Mel bastante alto.

- ¿En serio se siguen considerando de la mafia italiana? si no estoy equivocado, es la misma que intenta matarlas -Dijo Paul a mi lado.

- Puede que yo haya hecho las cosas mal y que por eso mismo ahora toda mi familia me esté persiguiendo, pero es que no tuve otra opción y la mafia italiana es mi familia. Todas las familias tienen sus problemas, ¿no? -Dije con una sonrisa que no me llegó a los ojos.

- Las familias normales tienen problemas tipo: "mi hijo no estudia", "mi hijo está metido en las drogas", "no nos llega el dinero para el final de mes", esos son problemas normales de familias normales. Pero cariño, las familias que pertenecen a la mafia, son de todo menos normales así que no le quites importancia al asunto, porque es bastante grave -Dijo Michael dándose la vuelta para mirarme.

- Se lo grave que es, ¿tengo que recordarles que llevamos huyendo más de un año? ten por seguro que si no fuera grave, jamás estaría en este continente.

- Nos estamos poniendo en riesgo al ayudarlas...

- Nosotras no lo hemos pedido -Cortó Mel a Paul.

- Si, yo les pedí ayuda Mel -Dije girándome para verla.

Mel estaba pegada a una parte del coche y Sean en la otra, ni siquiera se miraban.

- Oh, por favor -Bufó Mel mientras negaba con la cabeza- ¿estás loca? nosotras no necesitamos ayuda.

- En este caso si la necesitamos... ¿sabes lo complicado que sería huir de dos jodidas mafias? -Pregunté exasperada.

- Hemos estado huyendo de una por un año y bastante bien que nos ha ido -Dijo cruzándose de brazos.

- Porque nos han ayudado, ¿te crees que si no nos hubiesen ayudado nosotras, o al menos yo, no estaría en el fondo del jodido Mar Tirreno? -Grité.

- ¿Quién las ha ayudado? -Preguntó Paul agarrándome del brazo y girándome hacia él.

- ¿A ti qué te importa? te lo dije anoche, no pienso contarles nada -Dije soltándome y volviéndome a colocar recta.

- Niñata -Dijo Byron.

- Estúpido -Contesté.

- Inmadura.

- JÁ... golfo.

- Puta.

- Zorro.

- Imbécil.

- Asqueroso.

- Paren -Gritó Travis- joder, son peores que unos niños chicos.

Ni Byron ni yo contestamos, solamente nos limitamos a mirarnos el uno al otro con rencor y con... un poquito de diversión también.

**

BYRON (P.D.V)

Jamás me había aburrido tanto en un viaje en coche, ¿cuánto llevábamos dentro?¿un cuarto de hora?¿menos? realmente no lo sabía y ya estaba agobiado y aburrido.

- ¿Falta mucho? -Pregunté cansado y con ganas de estirar las piernas.

- Esa pregunta la hacía yo siempre de pequeña, parece que el señorito aún no ha crecido -Susurró Kathia a mi lado, pero la escuché perfectamente.

- ¿Quieren dejar de picarse? -Preguntó Paul- déjenlo ya... los dos.

- ¿Por qué íbamos a dejar de picarnos? -Preguntó Kathia colocándose cómoda- este viaje está siendo muy aburrido, si no fuera por nosotros dos, ya más de uno de ustedes habría saltado del coche por aburrimiento.

- Yo no saltaría por aburrimiento, saltaría para alejarme de sus niñatadas -Dijo Travis.

- ¿Y por qué no saltas ya? pero con el coche en marcha -Dijo ella sonriéndole mordaz.

Desde el lugar en donde estaba pude ver la sonrisa que se le formó a Travis en la cara. No había nada que le gustase más que poner a prueba a la gente (sobre todo a las chicas) para ver si tenían cojones (en este caso, ovarios) ya que él no aguantaba ni a los blandengues (en el caso de los tíos), ni a las quejicas (en el caso de las tías).

- Hay un problema chicos -Dijo Travis de repente. Se pudo notar la tensión en el ambiente.

KATHIA (P.D.V)

- ¿Qué pasa? ¿Tienes ganas de ir al baño? -Pregunté mientras negaba con la cabeza.

- Déjate de boberías, esto es serio -Dijo mirando por los espejos laterales- colóquense los cinturones.

Antes de poder ponérmelo yo, Byron me lo estaba colocando.

Le miré y él me mandó una mirada preocupada.

- Nos están siguiendo, son dos -Dijo Michael- un todoterreno y un mercedes.

- Agárrense chicos, este va a ser un viaje movidito -Dijo Travis antes de pisar a fondo el acelerador.

Entonces todo empezó a ocurrir como en las películas, esquivábamos coches de manera alarmante y podía ver la tensión en los hombros de Travis... y eso era algo muy malo.

Entonces se oyó el primer disparo.

Ningún cristal estalló, pero supimos que le había dado al coche.

- ¿Son cristales blindados? -Pregunté mientras sacaba el arma de mi espalda y empezaba a cargarla.

- Lógicamente -Dijo Travis inmerso en la carretera.

- Bueno... ¿presentaremos batalla? -Preguntó Sean.

- Lógicamente -Repitió Travis- pero estoy en contra de hacerlo con toda esta gente en medio. No pienso poner a estas personas en medio de un fuego cruzado, iremos a una carretera vieja que hay por aquí.

En ese momento todo el mundo empezó a sacar armas. Menos Byron.

- ¿Qué haces? saca una jodida pistola -Susurré nerviosa. Me alteraba la sola idea de que Byron no tuviese con que disparar.

- Siento decirte que en mi vida he disparado un arma.

- ¿Qué? -Grité echa un manojo de nervios- ¿qué clase de mafioso no ha disparado un arma?

Si Byron estaba en medio de un fuego cruzado sin armas... iba a morir.

- Sean y yo nos enteramos ayer mismo de que pertenecíamos a una mafia -Dijo él mirándome seriamente.

Entonces recordé la manera en la que había reaccionado Byron por el hecho de que nosotras fuésemos mafiosas y también recordé la manera en la que le gritó a sus hermanos cuando éstos llegaron.

- ¿Preparados? -Preguntó Travis antes de dar un volantazo.

- No te preocupes Byron, no dejaré que nada te pase -Juré antes de que uno de los cristales se reventara debido a que una bala había impactado contra él.

¿Pero este coche no tenía los cristales blindados?