Capítulo 15
Capítulo 15
KATHIA (P.D.V)
Entré a la residencia en la cual vivía antes, pero que por razones obvias, ahora ya no vivía.
- Hola Kathia -Dijeron las chicas a las que iba saludando.
Entré a mi habitación y como siempre, allí estaba Bridgit, mi amiga a la que hacia un par de días que no veía.
- Hola guapa -Dijo levantándose de la cama para darme dos besos, a los que yo correspondí.
- ¿Cómo te va la vida por aquí sin mí?
- Pues la verdad es que me aburro bastante y eso que te solamente he estado sin ti unos cuatro días -Dijo volviendo ella a su cama- y a ti... ¿Cómo te va la vida con el mayor mujeriego de la universidad?
Solté un suspiro que la hizo reír.
- Pues como era de esperarse, me paso todo el santo día discutiendo con él -Reconocí.
- ¿Pero no eran amigos?
- A ver, amigos somos ya que si no... vivir en su casa no podría, pero yo que sé, es que estamos siempre picándonos, parece que no somos felices si no nos molestamos -Dije sonriendo mientras me levantaba y cogía un par de cosas que me hacían falta.
- ¿Has oído el refrán que dice que los que pelean se desean? -Preguntó ella soltando una pequeña risita.
- Sí, he oído el refrán, y déjame decirte que yo a Byron no lo deseo -Dije guiñándole un ojo.
- Ya claro, claro ... ¿sabes que así empiezan todos los libros y películas de amor no? -Preguntó ella haciéndome reír- yo solamente te digo que tengas cuidado, ese chico puede destrozarte el corazón.
- Bridgit, amiga de mi corazón, no quiero que te preocupes porque a mi ese chico no me gusta, como he dicho otras cientos de veces, no puedo decir que no es atractivo, porque lógicamente el chico está par untarlo con pan, pero ya está, ahí se queda la cosa. Ahora, queridísima amiga, espero verte en estos días, te echo de menos -Dije mientras me acercaba a ella y la abrazaba- ahora me voy guapa.
- Cuídate -Dijo dándome una palmada en el culo, y antes de que cerrase la puerta la oí decir: "y cuida tu corazón".
Mientras bajaba las escaleras no pude evitar negar con la cabeza, no me haría falta cuidar mi corazón, porque dentro de poco yo me iría, y no le volvería a ver.
**
- Necesito que me hagas un favor enorme -Dijo Mel entrando de repente en la habitación.
Vaya, ya se le ha pasado el lloriqueo de esta mañana -Pensé divertida. No me sorprendía, ya que Mel era así, para olvidarse de todo lo malo que le rodeaba, se centraba en meterse de lleno en otras cosas, mantener la cabeza ocupada para poder olvidarse de las cosas.
- ¿Qué pasa? -Pregunté mientras colocaba un poco la ropa, ya que el señorito Byron, tenía todo hecho un desastre y nuestras ropas estaban mezcladas.
- Sean quiere que conozca a sus padres -Dijo sentándose de golpe en la cama, yo me giré para mirarla con una ceja alzada.
- ¿Y en qué quieres que te ayude? -Pregunté.
- Necesito que vengas conmigo a conocer a sus padres -Dijo de carrerilla, por lo cual me costó un poco entenderla, pero lo hice.
- ¿Perdona? -Pregunté soltando una risilla y justo en ese momento entraron Sean y Byron a la habitación.
- Te ha pedido que la acompañes, ¿verdad? -Preguntó Byron divertido.
- Mel, no te voy a acompañar, ¿para qué quiero yo conocer a tus suegros? yo no tengo nada que ver con ellos -Dije mientras volvía a colocar la ropa.
Vamos, ni de coña pensaba ir yo a conocer a la familia de Byron y Sean... ¿para qué?
- Lo que pasa es que aquí al inteligentísimo Sean, se le ocurrió nombrar que estábamos viviendo con dos chicas, que una de ellas era Mel, o sea su novia, y mis padres, sabiendo que solamente hay dos habitaciones en este piso, dedujeron que tu dormías conmigo y por lo cual, al vivir aquí, seguramente eras mi novia -Dijo Byron.
Me giré rápidamente para mirarles a los tres. Estaban todos mirándome fijamente y eso no me gustó... no me gustó para nada lo que iba a venir a continuación.
- Por lo cual, para que sigas viviendo aquí, tienes que hacerte pasar por mi novia -Remató Byron, y yo no pude hacer otra cosa que reír.
- Yo no me voy hacer pasar por tu novia, Byron -Dije claramente.
Vamos, que ni de coña me hacía yo pasar por su novia... ¡venga hombre!
- Tienes que hacerlo -Pidió Mel.
- No.
- Sí -Dijo Byron.
- No.
- Sí -Dijeron los tres.
- Pero vamos a ver... ¿por qué me tengo que hacer pasar por su novia?¿para poder seguir viviendo aquí? sus padres no van a saber si me he largado o si sigo viviendo aquí, por lo cual, pueden decir que yo duermo en el salón, o que trajimos un colchón hinchable, o yo que sé, pero esa es una excusa muy pobre, es una tontería -Dije mirándoles a los tres.
- A ver, mis padres saben que hay dos chicas aquí, saben que Mel es la novia de Sean y por lo cual, suponen que la otra es mi novia, así que tienes que ir por cojones, o si no, mis padres vendrán aquí y nos joderan a los cuatro, porque mis padres no son tan liberales como piensas y no van a permitir que una tía que ni es ni mi novia, ni es nada, solamente mi polvo de las cuatro, este viviendo aquí sin pagar una mierda -Dijo Byron mirándome fijamente.
- Pues me voy a vivir de nuevo a la residencia, mira tú que problema -Dije.
- No, porque ahora ya saben que había otra chica, y si de repente te vas, me van a dar pal pelo, porque se van a pensar que estoy metiendo a vivir gente aquí y que no están pagando.
- Pues dile simplemente que soy una amiga de Mel.
- Al fin y al cabo es lo mismo, van a suponer que estas durmiendo en mi habitación, en mi cama y por lo cual, que nos estamos acostando y realmente te digo que no tengo ganas de oír a mi madre gritarme sobre por qué no está bien acostarme con las amigas de las novias de mi hermano, y que tampoco está bien que deje que una chica viva aquí y que me la esté follando a cambio de que no pague un alquiler.
Solté un suspiro exasperado mientras me pasaba la mano por el pelo.
- Y todo esto, porque se han roto las calderas ¡es que manda cojones! -Mascullé.
- ¿Entonces vienes? -Preguntó Mel nerviosa y emocionada.
- Tendré que ir -Dije encogiéndome de hombros.
- Bien, así no tendré que sentirme incómoda -Dijo Mel mientras salía de la habitación deprisa.
- ¿Cuando tenemos que ir a conocerles? -Pregunté a aquellos dos hermanos que me habían metido en aquel lío.
- Esta noche vamos a ir a cenar a un restaurante, así que vístete de forma elegante -Dijo Sean con una pequeña sonrisa antes de salir de la habitación.
- Esto me parece estúpido -Me limité a decirle a Byron.
- Y a mí me pareció estúpida la cacho escusa que me metiste esta mañana y no te digo nada, ahora, si yo he dejado de insistir, tu tendrás que ayudarme con este problema, realmente te digo que mi madre es bastante pesada cuando se trata de sexo -Dijo dejándose caer en la cama.
- Lo que me faltaba, ahora voy a tener que hacerme pasar por tu novia -Dije sentándome a su lado.
BYRON (P.D.V)
¿Por qué le caía tan mal? ¿tanto asco le daba hacerse pasar por mi novia?¿tan mierda de tío soy?
- ¿Tanto asco te doy? -Pregunté levantándome de golpe.
- ¿Qué? -Preguntó ella confusa.
- Que no sé porque te doy tanto asco, ¿acaso tu eres perfecta? -Dije antes de salir de la habitación dando un gran portazo.
¿Pero esta tía que se creía? ¿Por qué coño le daba tanto asco?
- ¿Qué te pasa? -Preguntó Sean cuando abrí de golpe la puerta de la calle.
- Estaré aquí a la hora para ir a cenar -Me limité a contestar antes de dar un gran portazo.
- Byron - Oí que gritaba Kathia en lo alto de las escaleras, pero me la sudó muchísimo... ¿esta tía quien coño se creía para tratarme así? puede que yo no sea la mejor persona del mundo, y puede que no bese el suelo por donde ella pasa, pero tampoco es para que me trate fijo como una mierda... ¿quién coño se creía esta tía? una cosa era estar siempre picándonos y gritándonos, ¿pero tratarnos así? si yo la tratara la mitad de como ella me trataba a mí, seguramente se iría de vuelta a Italia en el primer avión que saliese de aquí.
- Asco de tía -Dije para mi mientras me subía en la moto y arrancaba.
**
KATHIA (P.D.V)
- ¿No vamos demasiado elegantes? -Pregunté a Sean mientras me miraba al espejo que había en el pasillo.
- Mis padres son ricos -Contestó Sean mientras Mel le colocaba la pajarita- nos han invitado a un restaurante excesivamente caro, en el cuál, solo podemos ir vestidos con las mejores galas.
- ¿Y por qué no una comida familiar en casa si lo que pretenden es conocer a las novias de sus hijos? -Pregunté mientras me colocaba bien el pelo.
- Porque mis padres se piensan que a nosotros solamente se nos acercan por el dinero que tenemos, así que nos llevan a sitios demasiado caros en el cuál los modales son lo primero, intentando poner nerviosa a la chica y al final terminales sacando la verdad -Dijo- y les puedo asegurar que funciona. Una vez una chica terminó confesando que había engañado a Travis, en serio, mis padres dan miedo.
Pude ver como Mel se ponía nerviosa.
- No te preocupes cariño, lo harás genial, en seguida te adorarán -Dijo dándole un beso en la mejilla- voy a llamar a Byron, ahora vuelvo.
- No tienes nada de qué preocuparte, Mel -Dije- vienes de unas de las mejores familias de Italia, estamos acostumbradas a estar en sitios caros, podrás con ello.
- Pero estarán los padres de Sean y tengo miedo de no caerles bien -Dijo mientras se miraba conmigo en el espejo.
Las dos íbamos bastante elegantes, Mel llevaba un traje negro pegado en la parte inferior y suelto en la parte superior, un enorme collar, unos tacones negros bastante altos y una cartera de mano negra. Yo, en cambio, llevaba un traje naranja con mangas hasta el codo que se me ajustaba un poco en la cintura, el pelo suelto y aleonado con un tupé y unos tacones color carne demasiado altos.
- Con ese vestido me recuerdas muchísimo a las veces que salimos a cenar -Dijo ella con una sonrisa. Yo también sonreí, ya que mientras todo el mundo usaba trajes de colores oscuros por la noche, yo marcaba la diferencia siempre llevando trajes llamativos.
- Byron ya llega -Dijo Sean. La verdad es que Mel tenía una suerte increíble, Sean era un chico guapísimo y estaba tremendo con ese esmoquin.
En ese momento apareció Byron por el pasillo y me puse nerviosa, se había ido y no había vuelto en toda la tarde, y solamente por mi forma de hablarle. Me había sentido mal y por eso esta noche me iba a comportar de la mejor forma que sabía.
- En seguida estoy -Dijo pasando por mi lado sin ni siquiera mirarme.
*
A los diez minutos salió con un esmoquin, que señoras y señores, le quedaba de puta madre.
Se notaba lo diferentes que eran Sean y Byron, donde Sean llevaba un esmoquin totalmente cerrado y con una pajarita para adornar, Byron llevaba un esmoquin con la camiseta abierta en el cuello.
Madre mía, que monumento -Pensé sin poder controlarme.
- Vamos -Dijo.
Todos nos levantamos y empezamos a bajar las escaleras, pero agarré a Byron del brazo y le paré.
- ¿Qué quieres? -Preguntó de forma arisca y mirándome mal por encima del hombro.
- Pedirte perdón, sé que no tenía dere...
- Solo te voy a decir una cosa -Dijo cortándome- esta noche, espero que tengas la decencia de comportarte bien, ya que si no, mis padres me van a estar tocando los cojones durante machismo tiempo y es más, si no te comportas, mis padres pensaran que solamente eres otra fulana más y pensarán lo mismo de Mel, así que ya sabes lo que tienes que hacer. Y por cierto, esta noche dormirás en el colchón hinchable que tenía, preferiblemente en el salón -Dijo antes de seguir bajando las escaleras.
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