Capítulo 11

KATHIA (P.D.V)

Sentía un dolor punzante en la cabeza, tenía la boca totalmente seca y necesitaba agua ¡ya!.

Abrí los ojos y la luz que entraba en la habitación me cegó completamente. El dolor de cabeza se hizo más latente.

- Dios -Aullé mientras me ponía boca abajo en la cama.

- ¿Estás resacosa? -Preguntó Byron a mi lado mientras me acariciaba el hombro.

Me habló bajo y aun así y todo, su voz me molestó. La cabeza me dolía inmensamente.

- Cállate -Mascullé. El dolor de cabeza me estaba matando y tenía la boca seca, parecía que no había bebido agua en días.

- Pobrecita -Susurró Byron, luego empezó a reírse estrepitosamente lo que provocó que la cabeza me doliese más- eso te pasa por ponerte a beber como una posesa, no tenías control ninguno.

Me puse boca arriba, y le miré mal... ¡me molestaba que me hablase!

- ¿Quieres callarte? -Pregunté irritada- tengo un dolor de cabeza que no es normal, y tú no paras de soltar gilipolleces por esa maldita boca que tienes... ¡Cállate cojones!

Él volvió a reír.

- Vaya, vaya... que mal despertar tiene la princesita -Dijo mientras se ponía en pie con una sonrisa- anoche no me pedías que me callase. Bueno, en realidad, anoche estabas bastante diferente a como estás ahora. Realmente prefiero a la Kathia de anoche.

¿La Kathia de anoche? ¿Qué anoche no quería que se callase? ¡¿Qué coño había hecho?! Me destapé y me puse en pie con la intención de ir a beber agua.

- ¿Pretendes pasearte así por mi casa? chica, no tengo una voluntad de hierro, te lo demostré anoche y te puedo asegurar que me encantaste. Pero... ¿quieres repetirlo? ¿de verdad? creía que la de anoche era solamente una Kathia borracha, pero veo que realmente si quieres algo -Dijo mirándome de arriba abajo.

¿De qué coño hablaba este tío? ¿Anoche? ¿Qué decía de anoche? miré mi cuerpo, llevaba puesta una camiseta de Byron.... ¡¿una camiseta de Byron?! ¡¿Por qué llevaba una camiseta de Byron?! Encima ni siquiera llevaba bragas, ni sujetador.

- ¿Por qué coño estoy desnuda? -Grité como una posesa.

¡Estaba completamente desnuda! ¡Yo anoche no me había desnudado! ¡Lo recordaría!

- ¿Qué me has hecho maldito pervertido? -Volví a gritar, pero Byron siguió riendo.

- ¿Qué que te he hecho? -Preguntó muerto de la risa- será que me hiciste tú a mí, tía. Me dejaste seco... en serio, realmente fue una noche increíble.

Me dejé caer en la cama de espaldas ¡¿lo había hecho con Byron?! Tenía que ser mentira, lo recordaría ¿no? pero claro, con el dolor de cabeza que tenía... tenía que haberme cogido un pedo de los buenos porque no recordaba absolutamente nada de la otra noche. Recordaba haber llegado y empezar a bailar... pero no recordaba absolutamente nada después de la quinta copa ¡¿qué había hecho?!

- ¡Ay la virgen! -Susurré llevándome las manos a la cara.

Él seguía riendo.

- ¿Qué pasa? -Preguntó Mel abriendo la puerta de golpe.

- Me he acostado con Byron -Susurré horrorizada.

Byron volvió a reír aún más fuerte. Mel estaba de piedra.

¿Y yo? yo estaba en shock. ¡¿Qué coño había hecho?!

- ¿Qué te has acostado con Byron? -Preguntó abriendo los ojos de par en par- ¿te aprovechaste de mi amiga?

- ¿Por quién me tomas? -Preguntó Byron intentando serenarse pues no paraba de reírse.

- Pues por un puto ninfómano, ¡por eso te tomo! -Dijo Mel gritándole.

Entonces reparé en algo.

- No te has acostado conmigo -Dije mirándole fijamente.

- ¿Qué no? tía, me dejaste seco anoche. Me diste una caña en la discoteca que como para no hacerlo tía -Dijo riendo.

- Si te hubieses acostado conmigo, ya hubieras preguntado por ello.

- ¿Preguntado por qué? -Preguntó con el ceño fruncido.

- ¡Maldito cabrón de mierda!, me has hecho creer que me he acostado contigo -Grité poniéndome en pie y empezaba a tirarle cosas.

Él seguía riendo.

- Tenían que haber visto vuestras caras -Dijo llevándose una mano a la barriga- ha sido realmente bueno... ¡Estaban aterrorizadas!

- Maldito cabrón -Susurré.

Con todo esto, prácticamente se me había pasado el dolor de cabeza ¡Byron era un cabrón! me las iba a cobrar, fuera como fuese.

**

BYRON (P.D.V)

No podía sacarme de la cabeza la cara que se le había quedado a Kathia al pensar que se había acostado conmigo, me hacía muchísima gracia, pero a la vez me daba un coraje inmenso. ¡¿Después de todo lo que me había dicho bajo los efectos del alcohol, ahora actuaba como si le repugnase que me hubiese acostado con ella?! ¿Pero en qué mundo vive la tía esa? además, los borrachos y los niños siempre dicen la verdad, y ella anoche estaba muy pedo, puede que no quisiese aceptarlo, pero esa tía tiene muchísimas ganas de mí, tanto o más como las que yo tengo de ella...

¿Por qué reprimirnos? ya los dos somos adultos, los dos podemos hacer lo que queramos, ¿Por qué se frenaba tanto si quería tener algo conmigo? ¿Miedo a que le hiciese daño? los dos podríamos arreglar unas condiciones, yo no la amaba y tenía claro que ella no me amaba a mí, ¿atracción? pues desde el primer momento en que nuestras miradas entraron en contacto... Ella tenía ganas, yo también. ¿Por qué no aceptarlo?¿por qué éramos tan estúpidos que no queríamos ver la realidad? bueno, al menos yo la veía, ella me ponía duro como una piedra y yo sabía que la dejaba echa un flan, me lo había demostrado anoche al perrearme de aquella forma y al susurrarme al oído una estrofa de la canción de Lady Gaga... ¿ella quería un bad romance? yo se lo podía dar, ¿quién mejor para dar eso que alguien como yo? no tenía que suplicarme, solamente tenía que ponerse delante de mí y decirme que quería tener algo conmigo y yo gustoso iría a ella... ¿por qué tantos jodidos problemas?¿por qué actuaba como si acostarse conmigo fuese lo peor del mundo?

- ¿En qué piensas? -Preguntó Sean.

- Pues en que Kathia me pone duro como una piedra y en que yo sé que a ella le dejo echo un flan... pero tiene algún puto problema y parece que le cuesta admitirlo -Me sinceré.

- ¿Qué Kathia te pone duro? ¿Qué tú le gustas a ella?, ¿En serio? -Preguntó mirándome fijamente con el ceño fruncido.

- Totalmente enserio.

- ¿En serio le gustas a Kathia? la tomaba por una chica con sentido común -Dijo mientras seguía viendo la tele.

- Y es una chica con sentido común, pero lo que me fastidia es que se niega a admitirlo... ¿qué más le da aceptarlo? los dos podríamos sacar provecho de esa relación.

- A lo mejor Kathia no quiere ser una más de tu larga lista de chicas, a lo mejor ella no quiere ser una chica con derecho a roce. Tal vez ella quiere algo más, a lo mejor ella siempre ha querido algo serio. Tal vez quiere una relación seria, una en el que el chico cuide de ella, una en el que el chico le preste atención... Vamos, una en el que cuando él quiera sexo, vaya solamente a ella.

Le miré y pensé detenidamente en lo que me estaba diciendo. ¿Qué Kathia quería una relación seria? ¡Anoche ella misma me había dicho que quería un bad romance! y desde donde yo lo veía, ahí no había ninguna relación seria, mirara donde mirara.

- ¿Qué entiendes tu por bad romance? -Pregunté.

- ¿Por bad romance? pues una relación "peligrosa" -Dijo haciendo el gesto de comillas con los dedos- creo que un tipo de relación de acción, diversión... Las típicas historias esas de los libros y películas que tanto gustan a algunas chicas en las que viven una aventura.

¿Vivir una aventura? ¿Acción? ¿diversión? ¡Joder! si esa chica quería un bad romance, había dado con el chico perfecto.

- Pues yo también quiero un bad romance.

- Bueno, un bad romance es lo que todo el mundo anhela, sobre todo la mayoría de chicas ¿quieres darle un bad romance a Kathia? pues dáselo, disfruta con ello... pero al final del día, espero que esa chica termine importándote y no termine siendo una mala partida. Quiero que si vas a darle un bad romance, cuides de ella, que la hagas sentir especial como toda mujer quiere sentirse en un bad romance, si le vas a dar un bad romance, haz que disfrute... pero no me la traigas al final del día llorando, porque si no... te arrancaré los huevos -Intervino Mel apareciendo en la sala.

La miré fijamente.

- Realmente no sé si podré evitar traértela llorando al final del día.

- Entonces, realmente te digo, que procures que no sea ella quien te traiga llorando a ti -Dijo ella mientras se acurrucaba junto a Sean- porque ella puede tener pinta de necesitar un héroe, pero no lo necesita, ella es la heroína, las dos clases de heroínas, la que te salva del peligro y a la que te haces adictivo, así es Kathia... ¿quiere ella un bad romance? dáselo, porque sé que tú también lo quieres, pero no vayas de héroe porque al final del día, ella será la heroína. Conociendo a Kathia, esta es una historia alternativa, no te confíes de las apariencias, bajo esa cara de niña buena hay más mujer de la que nunca podrás encontrar y más mujer de la que nunca podré ser yo y estoy orgullosa de ser amiga de esa chica. Porque al final del día te traerá de rodillas, suplicando por más.

Podía sentir verdadera admiración en las palabras de Mel. Realmente era una buena amiga y le haría caso, intentaría no traerla llorando al final del día, pero también intentaría que ella no se convirtiese en mi heroína, que ella no se hiciese adictiva para mí y que no intentase salvarme.

Por las palabras de Mel podía notar que este era un juego peligroso, uno que estaría más encantado de jugar.