Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Rompiendo el caparazón de frialdad


Los primeros rayos de sol se colaron por una rendija, haciendo que Owayne despertara. Observó que Seere dormía plácidamente sobre su pecho y se dispuso a acompañarlo a dormir un poco más, pero apenas comenzaba a cerrar los ojos cuando se percató de que Angel se hallaba en el sillón, mirándolos fijamente.

—Angel, no noté en qué momento regresaste —exclamó al momento que apartaba con cuidado a su amante.

—Lo siento, no quería ser inoportuna, espero no haber molestado —susurró con una risilla mientras comenzaba a rizar sus pestañas.

—Al contrario, debiste despertarme para que pudieras recostarte con Seere —Se acercó para sentarse al lado de Angel.

—Se veían tan lindos que simplemente no pude interrumpir —Angel soltó un jadeo que provocó en el otro una sonrisa—. Pero no te preocupes, dormí de lo mejor, aunque imagino que no tanto como tú, querido.

—Me gustaría que todo estuviera tan tranquilo como parece —respondió sin mirarle a los ojos.

—¿Por qué no me cuentas qué te aflige? —propuso dejando su anterior actividad y enseriándose—. No es por Seere, ¿o sí?

Owayne agachó la mirada, dejándole entender que, en efecto, sus preocupaciones tenían que ver con el aludido.

—Más o menos.

—¡Pero si son monísimos juntos! —dijo con emoción—. Y eres la primera persona con la que Seere sale en mucho tiempo, ¡La persona más difícil en el mundo te escogió!

Owayne esbozó una sonrisa a medias. Quería ser comprensivo, pero cada detalle vinculado a Taylor parecía una barrera entre él y Seere, y no podía ocultarlo.

—Seere quiere que conozca a Taylor. Aunque también deseo saber muchas cosas sobre él, no me gustaría hacer que recuerde algo doloroso.

No supo descifrar la expresión distante de Angel, pero en cuanto la rubia le regaló una cálida sonrisa, se sintió en confianza.

—Entiendo lo que debes sentir, tener tantas dudas, pero no poder hacer las preguntas. Tampoco sé mucho, pero si puede ayudarte de algo, Taylor era un chico increíble que luchó contra la leucemia... y aun sabiendo que moriría, mi hermano se enamoró de él.

Owayne sintió sus ojos aguarse al saber aquello, había tenido tanto miedo de preguntarle a Seere porque no quería que recordara algo triste y ahora que lo sabía, incluso él podía sentir el dolor.

—No quiero abrir esas heridas. No sé hasta qué punto debería dejarle recordar sin causarle dolor.

—Entiendo tu preocupación, pero confía un poco más en Seere ¿quieres? Él siempre supo que su relación no sería para siempre. Pero decidió continuar con su vida y es gracias a ti.

Owayne sonrió, conmovido por las palabras de Angel, supo que era una gran persona y agradeció porque pudiera contar con su ayuda.

—Gracias, Angel. Y lo siento si te he hecho recordar cosas difíciles también.

—Está bien, Owayne. No te preocupes por eso. Estoy aquí para ambos. Si puedo hacer algo por ustedes, solo dímelo.

Angel le sonrió, tratando de transmitirle comodidad. Owayne sintió cómo la tensión en el ambiente disminuía.

—Bueno, suficiente de temas tristes. —Angel interrumpió el momento, cambiando su expresión seria por una más animada—. Vine para verlos felices, no para hundirnos en la melancolía.

Owayne asintió y se preparó para levantarse, pero notó que Angel comenzaba a buscar algo en su bolso.

—¿Qué pasa, Angel? ¿Estás buscando algo en particular? Puedo ayudarte. —Owayne se ofreció, pero Angel parecía no escucharlo y empezó a revolver en los cajones.

El ruido de la búsqueda despertó a Seere, quien, malhumorado por haber sido interrumpido en su sueño, los miró con gesto adormilado y molestia.

—Estoy intentando dormir, ¿quieren callarse?

—Nadie dormirá hasta que me digas qué pasó con mi maquillaje, dejé una reserva aquí y ha sido utilizado ¿a qué tipa le has dejado utilizar mi maquillaje?

Seere sin inmutarse señaló a Owayne quien, extrañado, solamente atinó a negar.

—Bien, si es para Owayne no hay problema —musitó Angel, pasando de la anterior actitud agresiva a una totalmente calmada. Dejó el bolso sobre el buró, tirando algunas cosas en el acto—. Disculpen, ¡Qué torpe!

—No te preocupes, yo lo levanto —se ofreció Owayne, pero Angel parecía absorta en una fotografía que había recogido—. ¿Angel?

—Oh, por Dios ¡Es June! —dijo refiriéndose a la persona de la fotografía—. ¿A ti también te gusta, Owayne?

—Claro —respondió tomando el retrato para devolverlo a su lugar— después de todo, es mi hermano.

Las mejillas de Angel se sonrojaron y su sonrisa se ensanchó todavía más.

—Eso es más que genial mi querido Owayne, ya sospechaba que eras demasiado lindo, ¿Cómo no serlo teniendo los mismos genes de esa maravilla? Y ya que yo te di a mi Seere —dijo con una amenazante y viril voz que le hizo estremecer— tú deberías hacer lo mismo y darme a tu hermano.

Pero antes de que pudiera decir algo más, Seere le golpeó con una de sus almohadas.

—¿Desde cuándo se supone que soy tu propiedad como para que me uses como trueque?

—¡Que malo eres, Seere! —se quejó Angel— Golpear a una dama no es de caballeros.

—Vestir de dama tampoco. Además, ¿no se supone que sales con Demian?

—No me arruines el momento, Demian y yo sólo somos amigos —se excusó— Pero volviendo a lo importante —se dirigió a Owayne—, ¿cómo se llama tu hermano?

—Se llama Neal. June es un nombre artístico para no afectar la reputación de mi padre, que es doctor.

—Neal... ¡Qué nombre más hermoso! —exclamó Angel, dejándose llevar por su entusiasmo—. Seré el señor de Taylor —añadió con una risa, olvidando momentáneamente su feminidad.

—¿Me recuerdas por qué aún continúas aquí? —cuestionó Seere con fastidio y luego se levantó para ir por la almohada— ¿no tienes algo mejor que hacer en lugar de venir a molestar?

—¡Pero si molestarte es de lo más divertido! —sonrió, con una actitud desenfadada—. Además, vine para asegurarme que todo salga bien... y para recordarles que siempre deben usar esto —soltó al momento que sacaba de su bolsa un preservativo.

Seere, dirigiéndole una mirada fulminante golpeó su mano, haciendo que Angel soltara la bolsita y esta cayera en la jaula de Yeot mo. El roedor estuvo por acercarse cuando su amo le reprendió.

—¡Ni te atrevas a acercarte Yeot mo! —sacó nuevamente el empaque y se lo entregó a Angel—. Gracias por la intención, pero ya sabemos cuidarnos.

Angel, al notar la incomodidad de Seere se arqueó hacia adelante y se echó a reír.

—Oh, vamos, no tiene nada de malo, ¿por qué te avergüenzas? —dijo Angel con una mirada pícara, y notó cómo Owayne, en segundo plano, también se sonrojaba ante la sugerencia.

Seere, al percatarse de la reacción de Owayne, sintió una oleada adicional de incomodidad.

—Serás tonto. Si era todo, puedes marcharte —respondió, tratando de disimular su propia turbación.

—¡Qué poca cortesía! ¿No te enseñaron jamás a tratar con una dama? —preguntó con una sonrisa, burlándose de la actitud de su hermano menor.

—¡Pero claro que me enseñaron! Sólo que en esta habitación no hay nadie que necesite ser tratado como una.

—Estás cruzando el límite de la desconsideración, hermanito.

—No voy a disculparme por eso. Tú has cruzado el límite de lo irritable hace mucho.

—Tal vez debería dejarte solo con Owayne, parece que necesitan privacidad para que te pongas de mejor humor.

Seere, molesto y avergonzado, no tuvo una respuesta inmediata. Angel le dedicó una sonrisa juguetona antes de marcharse de la habitación, dejándolos a solas.

Owayne, que había observado la escena en silencio, se limitó a sonreír ante la peculiar interacción entre los dos.

—Lamento si se pone pesado —bufó Seere poniendo seguro a la puerta y tomando asiento sobre la cama.

—Para nada. Angel me parece bastante agradable. No creo que haya tenido malas intenciones.

Seere, con la mirada fija en la ventana, suspiró con pesadez.

—¿Agradable? ¿Es porque puedes buscarle cada que necesitas saber algo de mí?

Aquella frase fue el génesis de la dolorosa opresión en su pecho. Owayne reprimió una sonrisa que de todos modos habría sido amarga, consciente de que Seere había escuchado parte de la conversación anterior.

—Lo siento si te ha incomodado. No pretendía involucrarla, pero me pareció más abierta al respecto. ¿Estás molesto por eso? —preguntó Owayne, con una expresión de disculpa en su rostro.

Seere negó levemente y tras abrazar sus piernas, recargó el rostro en sus rodillas.

—Es solo que no logro entenderlo. Dijiste que querías saber más de mí, pero cuando intento compartir algo de mi pasado, evitas el tema.

Owayne se mantuvo en silencio, consciente de que Seere había sido comprensivo desde el principio, mientras que él guardaba sus inseguridades en la penumbra de su interior. Un suspiro escapó de sus labios, y decidió sincerarse:

—No es que no quiera saber. Es solo que no quiero causarte dolor. Si hablar de tu pasado resulta difícil, no quiero forzarte a revivir momentos tristes.

Finalmente, permitió que la tensión que llevaba consigo, como una carga invisible, se disolviera.

—Entiendo que puede ser difícil —comenzó Seere, y su voz tranquila resonó en la habitación con calidez—. Pero es parte de mí, Owayne. Negarlo no hará que desaparezca.

—Pero quizás pueda evitarte un mal rato...

Mientras la luz tenue del Sol fuera de la habitación comenzaba a expandirse, un rayo se filtró a través de la cortina, iluminando el rincón oscuro donde antes se escondían los recuerdos.

—Será complicado y tal vez doloroso, pero quiero que conozcas todas las partes de mí. Tú también tienes tu pasado, tus sombras y fragmentos rotos. Y aunque entiendo que tal vez no estés listo para compartirlo todo, quiero saber más de ti.

Sus miradas se encontraron y en los ojos de Seere, Owayne pudo ver un reflejo de ternura. En ese momento, algo en su interior se removió, como si una luz distante comenzara a iluminar las sombras que había mantenido ocultas.

—Tienes razón —admitió Owayne con una mirada que reflejaba comprensión—. He deseado que guardes tu pasado, tus miedos y heridas, como si pudiera protegerte de ellos. Pero, en realidad, solo estaba huyendo para protegerme a mí mismo.

Seere deslizó sus dedos entre los de Owayne, entrelazando sus manos. Su tacto cálido envió una corriente de seguridad a través de Owayne, como si estuviera conectando con algo más profundo que las palabras.

—Sé que todos tienen su propio ritmo para aceptar el pasado. Si no estás listo para compartir todo, está bien; tal vez llegará el momento en que puedas hacerlo.

Con una expresión melancólica, Owayne tomó asiento a su lado. La habitación parecía impregnada de una atmósfera de comprensión mutua y aceptación. Seere, a pesar de su usual reserva, estaba permitiendo que Owayne vislumbrara las partes más íntimas de su ser, y solo pedía a cambio que él también le permitiera conocer sus propias sombras.

—A veces siento que mi pasado y yo no nos llevamos bien, hay partes que preferiría dejar atrás para siempre. Pero entiendo que ignorarlo no es la solución.

Seere, manteniendo su mano entrelazada con la de Owayne, le dirigió una mirada comprensiva y sincera.

—Nadie espera que lo hagas. Solo quiero que sepas que no estás solo. Si alguna vez sientes que el pasado se vuelve abrumador, ¿me dejarías acompañarte?

Una sensación de alivio se apoderó de Owayne al escuchar esas palabras. Por primera vez en mucho tiempo, no se sintió solo en su lucha interna. Mientras sus miradas se encontraban, supieron que juntos eran más fuertes que cualquier sombra del pasado.


Otro final de capítulo bonito, pero no canten victoria ;w; apenas estoy escalando en la montaña desde donde veré el sufrimiento de quienes aman a mis niños (dos o tres personitas que leen pero me hacen la autora más feliz del mundo ❤ [y miren como les pago, que malagradecida que soy :"v])

En el próximo capítulo traeré la cita de estos dos uwu... o un especial de preguntas y respuestas si lo prefieren. Dejen sus votos aquí (pero voten o tendré que poner mi meme de "¡Quedé como un tonto anoche!")

Un abrazo, que sea un excelente año para todos y nos leemos pronto.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro