Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Rompiendo el caparazón de falsedad


El trayecto resultó sorprendentemente corto, gracias a la ausencia del común tráfico en la ciudad. Gracias a ello llegaron al aeropuerto varios minutos antes de lo planeado.

Angel bajó del asiento de conductor como si, a pesar de la hora, estuvieran llegando tarde. Se encaminó hacia la entrada y observó su reflejo en los imponentes cristales del edificio.

Aquel día lucía especialmente linda, sin embargo, aún no se sentía a gusto con su físico, no era ni apuesto como los hombres ni delicada como las chicas. Se encontraba en una chocante combinación entre ambas que no terminaba de gustarle.

Owayne pasó a su lado y al cruzar permaneció inmóvil, contemplando algún punto dentro del lugar. Cuando Angel levantó la vista en la misma dirección confirmó lo que sospechaba: Neal ya se encontraba esperando.

Si no fuera porque Owayne tomó su mano y comenzó a moverse, Angel habría permanecido estática en su lugar. A medida que avanzaban sentía los latidos aumentar.

No quería ilusionarse antes de conocerlo, pero según lo que Owayne le había contado, Neal sonaba como alguien realmente extraordinario.

—¡Hola, Neal! —saludó Owayne—. ¿Qué tal?

—¡Owayne!, por poco no te reconozco, te ves estupendo. —Le sonrió y miró a Angel—. ¿Es tu pareja?

—¿Qué? Oh, no. Ella es Angel, hermana de Seere.

—Un placer —musitó la rubia con una sonrisa cálida. Estaba por tenderle la mano hasta que contempló su cabello ahora teñido de negro. Era más parecido de lo que recordaba a su primer amor, aquel que tanto le había dañado.

—El gusto es mío —expresó Neal con una sonrisa cortés, tomando su maleta y guardando su teléfono en el bolsillo de su chaqueta—. ¿Y dónde está él?

Owayne llamó Seere, y Neal no pudo evitar mostrar una leve sorpresa al verlo. Sin embargo, pronto dejó de lado su impresión inicial.

—Así que eres Seere, soy Neal, mucho gusto —se presentó con una voz cadenciosa, casi hipnótica y luego volvió a dirigirse a Owayne—. Deberíamos ir a otro lugar, estaré encantado de conocer a las personas que ahora forman parte de tu vida.


•✦•┈┈┈┈┈┈•✦• ❀ •✦•┈┈┈┈┈┈•✦•


Luego de unos minutos terminaron en una pequeña cafetería de estilo vintage. La conversación pasó tranquila, cálida y agradable. Contrario a lo que hubiera pensado, Neal era un tanto serio y parecía que solo con Owayne podía desinhibirse.

Aparentemente la buena noticia que quería darle a su hermano era sobre una oportunidad de convertirse en un actor real, pero poco le prestó atención. En su sonrisa y sus ademanes veía a Allan, su antiguo amor.

Apenas llevaban unos minutos y ya quería irse. Aquella reunión le molestaba y su cabeza comenzaba a doler.

Cuando Neal le preguntó algo a Angel, ella ni siquiera fue capaz de escuchar la pregunta, se levantó, tirando algunas cosas sobre la mesa y se dirigió al baño.

«Estúpida, estúpida, estúpida»

Se decía una y otra vez. Se sintió patética, aunque poco le importó, ya estaba hecho.

El nudo se volvió insoportable y deseaba salir de ahí tan rápido como sus piernas se lo permitieran.

Unas lágrimas de rabia se le escaparon. En cuanto paso el dorso de la mano por sus mejillas, estas se tiñeron de negro por el maquillaje.

—¡Maldición! —gruñó, limpiándose las lágrimas una y otra vez—, maldito seas, Allan.

El baño estaba casi vacío y si había alguna chica simplemente la ignoraba. Se miró en el espejo, era un reflejo bonito, un adjetivo que no le parecía suficiente.

Hacía unos años que sucedió aquello, y aunque poco a poco se fue liberando del dolor, ahora estaba sufriendo de nuevo.

Aunque no se sentía mejor las lágrimas se detuvieron, respiró hondo y recargó su cabeza en la pared.

—¿Estás bien? —preguntó una voz amable.

Angel levantó la mirada del espejo y se encontró con Neal, quien la observaba con gentileza desde la entrada del baño.

—¿Qué haces aquí? Esto es el baño de chicas —respondió Angel, sintiendo un leve asombro al verlo en ese lugar.

—Lo siento, no quería invadir tu privacidad —expresó con un tono profundo y sin matices, el mismo que había usado hasta entonces—. Solo noté que te fuiste repentinamente y me preocupé.

—Si nuestros hermanos te dijeron que debías venir y consolarme puedes guardar tu lástima.

—¿Por qué no podría estar aquí por voluntad y no por lástima o porque me lo hayan sugerido ellos?

Angel bajó la mirada, sintiéndose un poco avergonzada por su reacción inicial.

—Porque me has evitado todo el rato, creí que te desagradaba.

—¿Por qué me desagradarías? De hecho, juraba que yo era quien te desagradaba, ni siquiera me dirigiste una palabra durante el almuerzo.

—Eso es porque me gust...

Angel se detuvo al percatarse de la ilógica confesión que estaba a punto de hacer.

—¿Te gusto? —inquirió Neal, con una expresión de incredulidad en su rostro—. Pero apenas nos conocemos.

—Por supuesto que sí —masculló tan bajo como pudo—, solo olvídalo, es una tontería.

—Seguro que ha sido mi capacidad de conversación lo que te atrajo —dijo Neal con un toque de sarcasmo.

—Ya puedes parar de burlarte —pidió Angel, avergonzada.

—Mira, me halagas, pero tal vez solo lo estás confundiendo. Mi personalidad no tiene nada que ver con el actor que conoces tras la pantalla.

—¡No es eso! No lo habría dicho por algo tan superficial.

Su corazón latió cuando sintió la mano de Neal en su mejilla, e inesperadamente un nuevo sentimiento tomó forma y se abrió camino entre su anterior inseguridad.

—Siendo así tal vez deberíamos conocernos mejor —sugirió Neal, con una leve sonrisa que suavizaba su tono serio—, solo para descartar que sea el caso.

—¿Por qué querrías conocer a alguien tan insegura? —dijo Angel, bajando la mirada.

—Claro, porque yo debo ser el hombre más seguro del mundo —respondió Neal, con una leve ironía—. Todos somos inseguros en algún momento.

—También soy desordenada y tengo sentimientos muy caóticos —insistió Angel, buscando más razones para alejarse.

—Yo soy un desastre para recordar cosas importantes —admitió Neal—. He olvidado cumpleaños y citas importantes más veces de las que puedo contar.

—Me desespero cuando las cosas no salen como quiero —continuó Angel, sintiendo la necesidad de confesar sus defectos.

—Soy un consumista de lo peor.

—Soy torpe y pesimista.

—Puedo tener un humor espantoso.

—Comencé a vestir como chica aunque ni siquiera estoy segura de que esto sea lo que realmente quiero.

Hubo un silencio, una pausa a su competencia verbal. Neal la miró a los ojos.

—Si eres feliz, eso es lo que realmente importa —dijo con convicción.

Angel se detuvo, asimilando sus palabras. Aunque aún le costaba aceptarse por completo, empezó a darse cuenta de que había personas que la aceptaban en su camino de autodescubrimiento.

—Tal vez... tal vez sí deberíamos conocernos mejor —dijo finalmente, con un nuevo sentido de esperanza.

Neal sonrió, con una calidez que suavizaba su seriedad.

—Me encantaría. Y estoy seguro de que hay muchas cosas buenas que aún no sabemos el uno del otro.

Y todos sus miedos y dudas se desvanecieron al sentir la tibia mano de Neal entrelazándose con la suya.

Dejar a Neal conocerle, cuando ni ella misma se conocía. Pero quizás en el proceso también podría descubrirse.

Angel se ruborizó al notar que Neal le miraba fijamente, estaba tan cerca que podía ver su reflejo en sus pupilas. Por instinto se acercó más, pero los gritos de una chica que recién entraba le interrumpieron.

Las risas amenas se hicieron presentes y con prisa salieron del baño, notando las miradas desconcertadas de algunas personas que los veían.

Y por primera vez no le importaba lo que fuese: hombre, o mujer, o ninguno porque si le hubiesen dado a elegir habría elegido ser feliz, y justo en ese momento eso era: simplemente era feliz.


•✦•┈┈┈┈┈┈•✦• ❀ •✦•┈┈┈┈┈┈•✦•


—Ya tardaron bastante —expresó Owayne con un atisbo de preocupación— ¿Crees que Angel esté bien?

—Seguro. Angel se parece un poco a ti: solo necesita un pequeño empujón para notar que es perfecto.



Lo sé el capítulo fue casi completamente para Angel, pero la beba se lo merecía, díganme si no la aman ¡Hasta he pensado en hacerle su propia historia! Una especie de spin-off/precuela, claro que sería hasta que termine esta XD.

También volví a tardar porque tuve otro mini-bloqueo :v (sí, no es cosa solo de famosos o talentosos, hasta a mí me pasa), culpen al horrible clima.

Si quieren presumir de las épocas frías en su país aquí.

Si quieren golpearme por quejica porque obvio en muchos lugares hace más calor que en mis país dejen su comentario aquí.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro