Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 12 || De cara a la verdad, por una carta y una pelea.

"Kardia:

El inevitable destino ya debe de haberme alcanzado y la muerte ya debe de haberme reclamado, si es que estás leyendo esto, en este instante.

No sé si han sido horas o días, pero lo importante, es que Agatha ha cumplido con su parte del trato y ha hecho llegar esto a tus manos, lo más pronto posible, tal y como se lo pedí.

Si Degel ha seguidos mis pedidos, ya deberías de estar fuera de Grecia con él, en algún otro sitio que más abajo te diré, pero lo importante es que seguro estarás con él y los niños, los cuatro juntos, sobre llevando la tristeza que he provocado.

Si tengo un deseo que pedir, para el futuro, es que haya un sol hermoso y radiante, en medio del cielo, y tú estés sentado en esos enormes sillones que siempre se hunden en el césped, que nuestros invitados siempre dijeron odiar, pero que nosotros amamos porque nos entreteníamos mucho quitándolos de sus huecos luego, para culminar con esos momentos ridículos de jardinería, con los que destrozábamos más el jardín, de lo que los sillones lo dejaban. Espero que eso sea algo que continúes haciendo con Degel, aunque a él tampoco le gusten esos asientos, sé que acabarás por convencerlo, tal y como hiciste conmigo.

Si están en Francia, me gustaría que me hicieras en favor, y si no se encuentran allí, quisiera pedírtelo de favor para cuando regresen, porque sé que deberán hacerlo por el trabajo de Degel.

Grasse queda en la riviera francesa, tiene situadas las mejores casas de perfumes del mundo y sé que allí es uno que es muy especial para mí.

No recuerdo su nombre, se ha ido borrando de la botella con el paso del tiempo, pero sé que está hecho con rosas centifolia y que la casa que lo produce tiene por nombre "Le Domaine de Manon".

Quisiera que fueran allí y vean si pueden conseguir un perfume creado con esa flor en específico. En la parte más alta de la gaveta de mi lado del tocador de baño, está guardado el frasco de ese primer perfume que mi padre me regaló y luego ya nunca más lo hizo, ya que mi madre decía que ese aroma "no era propio de una señorita"... Ojalá y se vaya al diablo pronto...

Pero es eso lo que quiero pedirte, ya que me prometiste poner muchas flores en cada rincón de donde te encuentres, para que el aroma me guíe de regreso a ti y Milo, entonces me gustaría que dejarás una guía de esas rosas, con ese perfume que tanto me gustó en mi infancia y comienzo de adolescente. Y si ya no puedes conseguirlo, entonces pide que te den el permiso de hacer uno para mí, con esas flores... Quiero volver a casa pronto, amor y quiero que seas mi guía en este viaje, de esta manera.

Ahora, que ya te he extendido mi pedido más urgente, creo que es hora de dejar ir mi alma entre estas letras, para que podamos así, tener una última conversación.

Hay muchas cosas que me hubiera gustado hablar y hacer contigo, sobre todo hablar, pero sé que hubieran sido imposibles porque, a pesar de que te ves tan rudo y de miedo, te hubieras puesto tan insoportablemente sensible, que tendría que haberte golpeado para que volvieras en ti mismo y seas de nuevo, ese arrogante y soberbio escorpión, del que profundamente me enamoré.

Así que, ahora que puedo hacerlo sin tener que detenerme, comenzaré.

Degel, apenas me hayan despedido y llevado mi cuerpo a París, para descansar en el mausoleo de mi familia, te llevará al Golfo de La Spezia. No es una idea suya, yo se lo pedí. Le conté que hace mucho tiempo tú querías conocer ese lugar y que, por diferentes motivos, nunca pudiste ir, entonces creo que este será un muy buen momento y motivo para pasar una larga temporada por allí. Sabes que hay muchos lindos pueblitos esparcidos por todo el Golfo, así que estoy segura de que te esperan, (les esperan, porque sé que los cuatro estarán juntos) largas jornadas de divertimento y distracción de todo este asunto.

También, quiero dejarte algo muy importante y lo haré en vida, justo en este momento, seguro lo tendrás muy cerca de ti y que así será hasta el último día de tu vida. Si aún estás en nuestra casa, en nuestra habitación, te pediré que salgas y, estando en la puerta, des unos siete pasos hacia la derecha y te detengas en esa puerta color crema con toneladas de brillantina plateada, mal pegada en su parte de abajo. Abre la puerta y mira a ese pequeño terremoto que seguro estará en medio del cuarto, golpeando sus juguetes unos contra otros. Él contiene lo suficiente como para ayudarte a sobrellevar la tristeza y te ayudarán a olvidar y darte un nuevo comienzo. ¡Y nada de tener ataques de pánico, que ya no es un recién nacido! Tendrás contigo a Shaina, a Degel y mi padre, que se, te ayudarán a criarlo y transformarlo en todo un hombre de bien.

No quiero que te quedes sentado como una oruga, en una hoja. Quiero que tomes el control de la situación y aproveches la entera libertad que te estoy dando. Degel sabrá agradecértelo. El que, de ahora en adelante, tu amor sea para él y solo para él.

También quiero que tires abajo todo y renueves ese viejo lugar que nosotros dos llamábamos "hogar", desde hace tanto tiempo y lo vuelvan enteramente suyo, ya que ahora será solo tuyo y de él, antes de pasar a manos de Milo y quien sea que elija para formar su vida, (Aunque los dos sabemos muy bien a quien elegirá).

Y ya que he expuesto mis deseos más personales, seguiré adelante con lo que ansió ver crecer en ti.

Se que amas a Degel, por lo que quiero que seas más que valiente y dejes florecer ese amor a todas las luces del mundo. Que los cielos los oigan amarse y lleven ese secreto a todos los vientos, para que lo esparzan por el mundo y no quede rincón del planeta sin saber cuánto se adoran ustedes dos. No te conformes con amar a puertas cerradas, porque sabes que eso no será suficiente a la larga. La aprobación de mis padres no la necesitas, tampoco necesitas la del mundo, así que no tengas miedo de mostrar tu verdadero ser y date el gusto de ser feliz tal y como lo mereces. Al demonio si los demás no lo entiendes, basta y sobra con que ustedes dos lo hagan.

Ve altanero y demuestra esos colmillos, esa sonrisa soberbia con todo el orgullo que siempre tuviste en la vida.

No todos podemos tener el lujo de vivir felices hasta ser viejos, llenos de arrugas y canas, así que no desaproveches tus posibilidades de siempre verte feliz y realizado. Me reconforta un poco el hecho de que, por casi diez años, yo pude entregarte esa posibilidad. Mi alma y mi corazón se recuesta en alivio absoluto al imaginar eso.

Creo que un gran resumen de mi vida, es esto. Dejaste una marca tan grande en mi corazón, Kardia, que es imposible que la muerte la borre y el olvido se la lleve. Te amé desde el primer segundo que te vi y, ahora que estoy a poco de marcharme, ese sentimiento no hace más que incrementarse y volverse más fuerte por ti, al ver cómo me cuidas, me escuchas, me ayudas y proteges. Te amo cada segundo más. Muchísimo más que siempre. Creo que moriré amándote más de lo que te amé en vida y eso, en cierta manera, me hace muy triste, ya que no podré demostrártelo.

En el segundo en que entraste a la Sorbonne, con tu sonrisa de demonio, tus cabellos alborotados, tu traje arrugado y mal puesto a propósito, seguramente, supe que quería pasar mi vida contigo, hasta mi último segundo. Todas mis amistades se burlaban de mí, porque ¿Cómo podía enamorarme del mujeriego? ¡Era un horror y un error total! Pero, estabas tan clavado en mi corazón, de tal profunda manera, que no pude pensar en más que tratar de encontrar maneras y situaciones para lograr que me mirarás y, luego de largas semanas, mis intentos funcionaron de la manera más sencilla, de entre todos mis intentos.

Amor mío, ¿Nunca te pareció extraño, nuestro primer encuentro? Digo... Una estudiante de leyes, metida en una clase de estadísticas y cálculos, para los estudiantes de economía... Cariño, si nunca viste nada extraño en eso, no sé en qué se basaron para considerarte el alumno más inteligente de toda esa promoción de ingresantes.

Aun así, tus chistes malos y tu gran ¡enorme! Incapacidad para darte cuentas de los límites y donde debías (y debes) parar de bromear, me cautivaron y no pude imaginarme sin vivir sin tus perfectas imperfecciones.

Pensé y pienso cada segundo de mi vida en ti, pero yo no quiero que pienses así en mí. No quiero que gastes tus horas pensando en mí y en todo lo que pudimos ser. No quiero que sigas triste, por tenerme en tu cabeza. Solo deseo que vivas bien y feliz. Sobre todo, feliz.

Vive. Vive, de esa manera, estaré viva y caminando junto a ti. A cada paso, a cada suspiro, a cada sueño.

Vive y viviré.

Creo que no tengo más que decirte, que esto.

Vive, junto a Degel, junto a Milo y Camus.

Vivan y así yo viviré eternamente.

Te amo.

Mí Escorpión de fuego y oro, te amo.

Calvera."

Bajando las manos, reposandolas sobre sus rodillas, dejó que sus lágrimas cayeran ya que, una vez más, no podía manejar su realidad.

-Se lo había pedido ella misma... Él no fue a mi despacho esa mañana porque se le antojó... él fue porque...- Llevó sus ojos hacía donde su hermoso francés estaba descansando, con algo de molestia aún implantado en su rostro, pero en general estaba mejor y ya no temblaba de dolores. -Calvera, lo arruiné... Yo le... Su cabello... Lo tomé y...

Se mareó de una manera tan fuerte que, aunque quiso ponerse de pie, acabó sentado nuevamente en el sillón que ocupaba lugar al lado de una ventana, así que solo puso su cabeza entre sus piernas y respiró profundo varias veces antes de lograr tranquilizarse.

-Casi veinte años en los que pude estar a su lado y yo lo humillé de la manera más baja y horrible posible. ¡Qué hice? Arruiné mi vida... Y la suya... ¡¿Qué hice?!

-Arruinaste nuestras vidas... Ya lo dijiste...

Levantó su mirar con tanto apuro que se mareó nuevamente, pero no le impidió ponerse de pie y tirarse a la cama y abrazar con fuerza al pelirrojo, que, lejos de alejarlo, lo apretó contra su cuerpo todo lo que su debilitado cuerpo le permitía y acabó ese acercamiento, hundiendo su nariz en el cuello del griego, ya que eso le daba bastante más calma que la que pudiera tener.

Además, necesitaba hacerlo, porque sabía que, inevitablemente, debía hacerle frente a algo bastante trascendental en la historia de los Diamantes.

-¿Leíste la carta?

-¿Sabías de ella?

Allí también había una cosa por la que necesitaba calma, pues esa carta, no era la única que Calvera había escrito y dejado para su esposo. Se estiró lo suficiente como para alcanzar el buró junto a la cama, para sacar un libro mediano del interior del cajón mayor, y sacando de un sobre especial de la tapa principal, le entregó un sobre nuevo a su escorpión.

-Parece que, si soy portador de noticias, tienen que ser malas.

-Degel...

No pudieron seguir hablando de ningún problema, ya que los hermanos del francés irrumpieron con brusquedad en el cuarto y las miradas entre confundidas y enojadas, le daban a entender que ese problema que quería evitar hasta sentirse mejor, iba a tener que afrontarlo lo más pronto y en el menor tiempo posible.

-Ese niño...- Mistorya estaba visiblemente agitado, mucho más que Hyoga y no era debido al esfuerzo que hizo para subir las escaleras, por su lesión en la cadera, sino a que le daba pánico que algo más importante que la mansión, se perdiera entre otras llamas. -Poisson... Hizo el mismo ademán que papá hacía cuando estaba nervioso.

-¿Crees que no lo noté?- Le contestó desganado Degel, mientras soltaba sus brazos del torso de Kardia.

-¿Tienes algo que compartir con nosotros, hermano?

La frustración de Hyoga le llegó mucho más rápido que la desesperación de Mistorya. El menor siempre fue algo que consideró como su debilidad, por lo que no pudo ni sintió ganas de ocultar, esa parte de su vida, a sus hermanos.

-Cardinale Poisson tiene la misma edad en la que acabó mi aventura con su madre.

-¿¡Qué!?

Kardia, no era que lo sabía, pero si tenía fuertes sospechas, pero el confirmarlo, le rompía en mil trozos el corazón.

Mientras que los otros dos diamantes no podían creer lo que oían, aunque ellos no fueron los más shockeados por esa noticia, ya que, del otro lado de la puerta, los jóvenes hijos de la pareja que allí dentro se encontraba, había escuchado todo y el pelirrojo menor, no podía mantener su boca cerrada, por la impresión que esa revelación le causó.

Aunque rápidamente cambió a una expresión total de furia y ni los gritos de su novio pudieron pararlo.

-¡Camus! ¡No le hagas nada! ¡Camus, detente y piensa en la situación de tu padre!

Esa frase fue la que se escuchó por largos ratos en todos los pasillos superiores de la residencia Belier-Libe y Milo no pudo mantener quieto, encerrado entre sus brazos al galo por mucho tiempo, solo apenas unos breves minutos, ya que, con mucha fuerza bruta, Camus se separó de él y en menos de lo que pudieron prever, él y Cardinale estaban agarrándose a golpes en medio del living de la casa.

El alboroto hizo que los hermanos Dimonds y Kardia, al final, se asomaran a ver qué pasaba e, inevitablemente, todos los demás se acabaron acercando y simplemente sé quedaron viendo en silencio, como Milo y Dite trataban de separar a los dos implicados en la pelea, mientras que, por su propio lado y por primera vez en tantos años, en tanto tiempo de convivencia compartida de semanas, Degel y Agatha compartieron una mirada, quedando de acuerdo en silencio, que debían sentarse y arreglar ese asunto, lo más rápido que fuera posible.

*

*

La segunda carta para Kardia si va a estar bien fuerte y triste, no como la de Krest, pero casi.

¡Ya se sabrá de quién es hijo el pez menor! Momentos de tensión se acercan. 😓

¡Besos! ¡Les quiero!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro