VI presionaba su cuerpo contra el de la oficial queriendo que sus palabras llegaran realmente demostrando cariño y extrema ternura.

- No... No juegues con eso VI... Se que actúe mal, pero no quiero que esos sentimientos que expresas en palabras sean un juego, una broma para ti... - la Sheriff mostraba un rostro melancólico, cómo recordando viejas palabras del pasado que viven en el presente - No quiero que me vuelvan a mentir...

VI comprendía perfectamente a lo que se refería la oficial ambas compartían un pasado doloroso, lleno de mentiras y engaños;  su antigua banda y su primer amor la habían traicionada desde muy jóven... Pero el pasado de la oficial era realmente el misterio que VI quería descubrir, preguntándose contínuamente que había ocurrido para tener tanto deseo de venganza.

- No estoy jugando Cupcake cada sentimiento, cada palabra que he dicho es real, no es un juego o una broma... Te lo diré ahora Cupcake... Me gustas... y daría mi vida por ti sin dudarlo. No espero una respuesta ahora, quizás no la tenga hasta que demuestre que éstos sentimientos son reales, pero lo haré posible... Lo prometo - VI volvió a levantar nuevamente a la oficial dejándolas a ambas frente a frente - Te lo prometo Caitlyn - VI se acerco al rostro de la Sheriff dejando un pequeño, tierno y sentimental beso en los labios de la oficial.

Una pequeña corriente atravesó el cuerpo de la oficial, ese beso estaba cargado de sentimientos muchos a su parecer, y eso le encantaba, confirmaba que realmente VI la quería y que ambas se querían.

- Gracias... Gracias VI, pero no... No puedo darte una respuesta ahora... Lo siento, tengo muchos asuntos por delante antes de poder hacerlo cómo se debe - Caitlyn acarició una de las mejillas de la pelirosa - Pero la respuesta es favorable para ambas... Ambas estamos en sincronía - la oficial acerco sus labios a los de VI, besándolos con pasión dejando en claro que ella también la quería - Por ahora... Lo prometo... - otro beso, más pequeño, pero con la misma pasión que el anterior se hizo presente en los labios de la mayor.

VI sonrió, aunque la oficial no le había pronunciado directamente sus sentimientos, sus actos hablaron por ella y el calor que aquellos besos transmitían era más que suficiente para confirmarlos.

- Esperaré Cupcake, esperaré lo que haga falta y mientras esperó estaré a tu lado, protegiendote y cuidándote - VI acercó una de las manos de la oficial a su boca y dejo un tierno beso en sus nudillos - Esperaré a que esté Cupcake esté listo para ser decorado.

Y aunque las palabras de VI no eran las más románticas, eran únicas y suficientes para Caitlyn.

- Gracias VI, es hora de irnos a casa, comienza a ser bastante tarde, no hemos cenado y no nos pagan horas extras - Caitlyn se bajo de las piernas de VI y acomodó un poco sus ropas - Quieres cenar afuera, pedimos algo para llevar o aún mejor... Lo ordenamos desde casa ¿Que dices?

- Me agrada mucho la tercera idea, pero no podré pagar aún, ya soy tú compañera, pero no ando realmente en el sistema y he de suponer que el primer mes la pasaré sin sueldo... Pagas está tú, yo pagaré la siguiente ¿De acuerdo? - En realidad VI quería ofrecerle una cena especial a la Sheriff, pero sus planes se vieron frustrados al enterarse que su primer sueldo no sería, si no hasta dentro de un mes - La verdad... Quería invitarte a cenar una vez pasará la prueba... Si es que la pasaba claro... Y luego de me convirtiera oficialmente en tu compañera de campo, pero el amargado de Braxzon me rompió mis más dulces sueños cuando le pedí un pequeño adelanto, me grito cómo si hubiera robado un banco o algo por el estilo aunque escupió montones de insultos, me dijo que mi primer  pago seria a finales del mes siguiente, la verdad me desánimo un poco, pero no sabía cómo funcionaban los trabajos ya que... Bueno esté es el primer empleo real que tengo... Perdón, terminé hablando de más ¿Nos vamos?

Caitlyn sonrió con ternura, VI quería sorprenderla, ese gesto le lleno de alegría un sentimiento muy especial y que hace mucho tiempo no experimentaba.

- Gracias VI, de acuerdo entonces lo haremos así, en está ocasión celebraremos tu ingreso e aceptación en el servicio de seguridad de la ciudad cómo mi compañera y, cuándo recibas tú primera paga celebraremos nuestro primer mes juntas ¿Te agrada la idea?

- De acuerdo, es un trato Cupcake.

Ambas chicas salieron de la oficina rumbo a algún restaurant disponible y luego a descansar, aún tenían mucho por delante para lograr establecer a  VI cómo una Vigilante de la ciudad, el camino sería largo, pero no imposible.

En Zaun.

- Jefe, lo tenemos, el cargamento llegará en un mes, próximamente y será uno de los más grandes de material hextech y piedras del vacío para estudios, el problema es que la Sheriff ya ha sido informada de ésto y vigilará la carga personalmente, por otro lado el vejestorio de Cormen nos informó algo que realmente nos preocupa, la Sheriff consiguió una cachorrita, o cómo le dicen ellos... Compañera.

Una figura se encontraba de espaldas sentado al otro extremo de la mesa con un par de cuchillos en mano, moviendo los cómo si se divirtiera con ellos.

????: No es muy preocupante, nadie ha sido acompañante de la Sheriff, debe ser algunos de esos hombre que se quiere acercar a ella por mero reconocimiento, un inútil cualquiera que moriría de un disparo en el pie... Mejor dicho una mierdecilla cualquiera - el sujeto lanzo un pequeño cuchillo hacía la pared, haciendo que esté rebotará y volviera a su mano.

- Es una chica, la compañera de la perra oficial, es una chica... Muy linda por cierto, si la capturamos sus partes se vendería muy bien...

????: Cómo se llama... - el tono de voz de la persona había cambiado, no sólo eso, su actitud también lo había echo cómo si esperara algo - Cómo se llama la ramera.

- Su nombre es VI, no tiene apellido y tampoco muchos... - Un cuchillo atravesó la garganta.

????: Te tengo... Por fin... Nos volvemos a encontrar, he esperado años para encontrarte...

Oficina de la Sheriff, Dos semanas después...

- Vamos Cupcake ¿En serio debemos hacer papeleo? Es decir hay mejores cosas que hacer, hace dos semanas que somos socias y ni una sola salida a atender algún robo, disturbio o alguna cosa similar... Ni siquiera una llamada para rescatar a un gato atrapado en algún árbol, es aburrido, estoy aburrida Cupcake - VI colocó los pies sobre su escritorio estirándose y cruzando sus manos sobre su cabeza - Es decir, ni siquiera he usado mis nuevas bellezas y la verdad es que tengo muchas ganas de estrenarlas.

- Lo sé VI, estás últimas semanas han estado apagadas, realmente es preocupante, la ciudad nunca había estado más tranquila en el sentido del crímen, y esto no me da buena espina... No es que no me guste la tranquilidad, pero ésto se siente más cómo si fuera... La calma antes de la tormenta... - La oficial había estado investigando a fondo la inactividad, todas las bandas sin excepción alguna habían estado inactivas las últimas semanas, cómo si se hubieran esfumado de la fas de la tierra.

- Lo entiendo Cupcake, pero no es bueno que te estreses por cosas que no han sucedido, puedes pensar todo lo que quieras, pero la realidad y la imaginación son dos cosas diferentes. Dentro de poco acabará nuestro turno, deberíamos ir a casa a descansar, comer algo e irnos a dormir. Mañana si lo deseas daremos una vuelta por los garajes que frecuentan las ratas de la ciudad  - VI bajo los pies de la mesa y se acerco a la Sheriff tomando su mano - Todo estará bien Cupcake, y lo que no esté bien lo resolveremos juntas ¿De acuerdo? - VI le dedicó una sonrisa a la oficial, haciéndole saber que mientras estén juntas todo estará bien.

La Sheriff sonrió de vuelta y acarició la mano de VI, la cuál sostenía una de las suyas, era conciente de que algo no andaba bien, pero La realidad de la situación era que VI tenía razón, caminar a ciegas y sin rumbo no la llevaría a ningún sitio, todo lo que podía hacer era estar prevenida para afrontar cualquier situación.

- De acuerdo, tu ganas cenaremos Pizza no es común, pero tengo apetito de algo de la calle, no tan grasiento, pero que si llene y sea delicioso.

- ¡Si! ¡Pizza! - VI salto en el sitio cómo niña pequeña que le acaban de dar el mejor regalo de su vida - mierda... Si, suena bien, una pizza para cenar no estaría nada, nada mal oficial - al darse cuenta de su comportamiento infantil, VI cambió de compostura lo más rápido posible, haciendo que una pequeña risa saliera de la oficial.

- No me diga que a la señorita, todo lo resuelvo con golpes le encanta la pizza... Eso sería una novedad - Caitlyn observó la reacción de VI, está se encontraba sonrojada y dándole la espalda avergonzada por su arranque de emoción - Mmmmmm, entonces ahora estás molesta... Interesante - La Sheriff se abrazo a la espalda de la pelirosa rodeando su cintura con sus brazos - Espero que no esté molesta mucho tiempo, en verdad me alegraría comer una deliciosa pizza de peperoni con una mujer hermosa, fuerte, determinada y que tiene un muy, suave y bien cuidado cabello color rosa.

VI se encontraba aguantando la tentación de voltearse y besar aquellos labios que pronunciaban aquellas palabras, la oficial jugaba sucio, sabía lo que VI sentía por ella y gracias a ello atacaba siempre con pequeños estímulos en momentos adecuados.

- Tu ganas Cupcake, no puedo estar molesta contigo, es imposible; me es imposible y para responderte si, me gustan las pizzas y las donas, ahora apártate... Me he estado conteniendo de besarte por un rato y no creo poder aguantar mucho más...

- Entonces no lo hagas... No te contengas... - aunque la diferencia de tamaño no era tanta, aún así la Sheriff tuvo que elevar un poco sus pies para dejar un pequeño y húmedo beso en la parte superior del cuello de la Ex-convicta.

- Vamos... No juegues así... Por favor - VI soltó un pequeño suspiró - No juegues así Cupcake...

Caitlyn rodeo a VI quedando frente a frente, ambas chicas tenían algo en su mirada, el  deseo de tocar a la otra. Una de las manos de la Sheriff acarició tiernamente la mejilla de VI, tocando suavemente con su pulgar el centro de está. VI correspondió al gesto cerrando los ojos y dejándose llevar ante el suave tacto de los dedos de la oficial.

- Lo siento Cupcake - VI tomó la mano de la Sheriff y la apartó de su rostro, haciendo un pequeño jalón, atrajo el cuerpo de la oficial hacía el suyo, quedando a escasos centimetros la una de la otra - Nuevamente... Lo siento - VI cerro sus ojos y acerco sus labios a los de la oficial, besándola y llevando una de sus manos a la espalda de la Sheriff para acercarla aún más y  su otra mano la llevo a su rostro acariciando su mejilla.

La Sheriff correspondió el beso, cerrando los ojos y llevando sus manos a la espalda de VI abrazándola con fuerza y firmeza, dando a entender que aquella acción iba a ser correspondida de igual manera siempre.

- No te disculpes VI... No hay nada que disculpar - Fué la oficial la que rompió el beso que parecían haber sido horas y no fueron más que unos escasos minutos - Tenemos que irnos, hace poco terminó nuestro turno.

Caitlyn se dió vuelta para ir a su escritorio a recoger los papeles sobre la mesa, pero VI la detuvo, se pego a su espalda y pasando sus manos sobre el abdomen de la Sheriff dejándolas descansar sobre esté. VI se inclinó un poco, llevando su boca al cuello de la oficial y  dejó un pequeño, húmedo y marcado beso sobre la piel de la Sheriff, recibiendo un pequeño gemido cómo respuesta.

- Ya te lo he dicho Cupcake... Te he dicho que lo sentía, te he dicho que te detuvieras, y en ambas ocasiones me ignoraste. Eres mala Cupcake, eres cruel conmigo y mis sentimientos y aún así no puedo apartarte, esté es tu castigo por tentar al diablo - VI levanto levemente la blusa de la Sheriff dejando expuesta la piel de su abdomen - Ya no puedo más, ya no puedo aguantar más Cupcake- La pelirosa pasaba las yemas de sus dedos por la piel expuesta de la oficial, tocando tocando su vientre hasta casi la altura de sus pechos, recibiendo pequeños espasmos y gemidos cómo respuesta - Lo siento Cupcake.

VI mordió el cuello de la Sheriff, subió sus manos lentamente tocando sus pechos por encima del sujetador, sus dedos tocaban suaves, pero firmen aquella pieza de lencería, jugando con el pecho de la Sheriff y disfrutando cada movimiento que realizaba, pero no era suficiente VI quería sentir aún más a la oficial y en un movimiento ágil y rápido, levantó el brasier de la Sheriff dejando expuesta ante sus manos sus bien formados y firmes pechos.

- Nuevamente... Lo siento Cupcake - Está vez VI mordió la oreja de la oficial con gentileza, recibiendo cómo respuesta un gemido por parte de está, la pelirosa se quedó estática, era la primera vez que oía aquel glorioso sonido, ahora quería más y los conseguiría a cualquier costo.

- VI... VI de... Ten... Te - la respiración de la oficial era agitada, no podía formular correctamente las palabras, sus piernas comenzaban a debilitarse y su intimidad comenzaba a hormiguear, un calor interno se apoderaba de su cuerpo - Por... Por... Favor VI... de... Detente...

- No puedo Cupcake... Te lo advertí y no me tomaste en serio... Ahora deben haber consecuencias - Las manos de la pelirosa comenzaron a jugar lentamente con los pechos  expuestos de la oficial, masajeando de arriba a abajo, pellizcando los pezones de está haciéndola estremecer - Quiero escucharte Cupcake... Y no me detendré hasta que lo consiga - Una de las manos de VI dejó el pecho de Caitlyn y comenzó a bajar dibujando el trayecto con las yemas de sus dedos hasta chocar con el inició de su falda - Te haré sentir muy bien Cupcake.

La actitud VI había cambiado drásticamente, aunque aún se sentía su presencia, la personalidad había dado un giro realmente drástico, se sentía fría, traicionera, peligrosa y más enfocada que antes.

- Por favor VI... Detente... Aún estamos en la oficina - Las piernas de la Sheriff comenzaban a ceder, el calor de su cuerpo estaba al límite, su rostro sonrojado y acalorado, sólo era cuestión de tiempo hasta que su sentido también cayera - No... No estoy en contra, pero mis piernas están débiles, no puedo mantenerme en pie y aún nos encontramos en el edificio de trabajo... Po... Podemos seguir en casa... Pero detengamos, por favor...

- Lo siento... - VI desabrocho la falda de la oficial, haciendo que está cayera al piso, dejando expuestas sus bragas - No puedo detenerme - La pelirosa movió su mano sobre el pequeño trozo de tela de la oficial masajeando lentamente su intimidad, siendo cómo lentamente está se iba humedeciendo - A pesar de que me decías que me detuviera estás realmente te estás mojando Cupcake... Veo que estabas jugando, pero ya no más juegos - VI aparto a un lado la fina tela que cubría la intimidad de la Sheriff y hábilmente, pero con cuidado introdujo unos de sus dedos en su intimidad - Estás muy caliente y húmeda por dentro Cupcake, eres endemoniadamente sexy - VI mordió nuevamente el cuello de la Sheriff, y comenzó a mover sus manos suavemente, acto que la Sheriff respondió con pequeños gemidos y jadeos - Veo que también eres muy sensible Cupcake, pero veamos cómo eres en realidad - VI penetró a la oficial nuevamente, un segundo dedo hacía acto de presencia el apretado y húmedo interior de la oficial.

Era un nuevo sentimiento para la Sheriff, sentía un poco de miedo, excitación, felicidad, rabia y frustración; todo mezclado entrelazado en un mismo sistema, los pensamientos de Caitlyn iban y venían, buscado la razón de la actitud de la pelirosa, pero el placer impedía pensar más allá de los dos dedos que ahora se encontraban en su interior, era imposible para ella, sus piernas ya no podían mantenerla en pie, pero VI lo previno muy bien y cambio de posición, ahora Caitlyn se encontraba sentada sobre las piernas de la mayor, apoyando sus brazos sobre su propio escritorio, deteriorando algunos de los papeles que se encontraban encima esté, arrugandolos y dañando unos otros por la postura de sus brazos.

- Estás más apretada que antes Cupcake... Supongo que estás cerca... Debes estarlo, tus gemidos cambiaron desde hace no mucho, tu cuerpo comienza a sudar, tu vientre se contrae cada vez que te penetro, no lo retenga oficial, correte y libérate ante mí - Caitlyn sintió cómo una corriente electrica recorrió todo su cuerpo, una nueva sensación se apoderó nuevamente de su cuerpo, le gustaba y a la vez le aterraba.

VI sintió cómo el cuerpo de la oficial se contraía en pequeños espasmos, el sudor que recorría la piel de la castaña hacía que está brillará hermosamente, fuertes jadeos salían de su boca, sus piernas temblaban haciendo que fuera complicado levantarla y sentarla en la silla.

- Cupcake termin.... - un fuerte dolor se hizo presente en la mejilla de VI, la Sheriff se incorporó y utilizando las pocas fuerzas que le quedaban, se levantó de las piernas de VI y girandose bruscamente la abofeteo. VI quedó en shock, gracias al golpe había salido de su trance y ahora sabía que había echo mal - Lo siento... Lo siento Cupcake - fueron las únicas palabras que salian de la boca de la pelirosa, su vista que se había perdido en el suelo de la habitación, demostraba su sufrimiento - En verdad lo siento...

- Que sientes VI... ¿Qué es lo que realmente sientes? Mejor aún... ¿Por qué te disculpas? - la Sheriff arregló sus ropas lo más rápido que pudo sin perderle de vista a su contraría - ¿¡Al menos sabes lo que haz hecho o acaso sólo lo haces para sentirte bien!?.

La voz de Caitlyn era firme y fuerte, quería respuestas, quería saber la razón del actuar de VI, pero eso nunca llegó, VI mantuvo silencio con la mirada pérdida en el piso sin moverse y sólo repitiendo las misma palabras una y otra vez "Lo siento". El silencio de la pelirosa hizo molestar a la oficial aún más de lo que se encontraba.

- De acuerdo... Así son las cosas... - La Sheriff salió de la habitación no sin antes dar dar un portazo el cuál resonó en toda la habitación.

El fuerte ruido hizo volver a la realidad a VI, era conciente de lo que había echo y aunque sabía la razón, no podía explicarla realmente con palabras.

- Maldición... Maldición VI - un golpe se hizo presente en el escritorio frente a ella, y un segundo a la pared a su lado - Eres una infeliz VI, eres una desgraciada - Un par de golpes más se hicieron presentes en la pared hasta que todo estalló, VI se levanto y comenzó a golpearla como si de un saco se tratará, sus nudillos expuestos chocaban contra la madera gruesa creando pequeños moretones sobre estos - Maldita... Maldita... - más y más golpe se hacían presente sobre la madera, unas pequeñas lágrimas comenzaban a salir de sus ojos y sus puños comenzaban a sangrar, un último golpe tomó lugar en el cuarto y luego un total silencio gobernó la habitación - Mierda... Mierda...

Vi se encontraba peleando consigo misma, una batalla que nunca podría ganar y que siempre estará combatiendo, demonios del pasados viviendo en el presente y caminando hacía el futuro, esa era la maldición que ella misma se había impuesto y que ella misma mantenía.

- Lo siento Cupcake, pero no dejaré que te vayas... No puedo dejarte sóla, lo prometí... Ahora iré a ti y te explicaré lo más posible... Lo mejor posible...

Nota del autor:

Pues... He aquí otro cap, la verdad tenía planeado subir esto el 15 de éste mes, pero no conté con una celebración al más pequeño de mi familia materna (el hijo de un primo, su primera fiesta) y pues se me retraso más de lo que me hubiera gustado xD.

Hola a todos... ¿Cómo están? ¿Cómo se encuentran? :3

Muchas gracias a todos los que votan y comentan, me da mucha alegría leerlos, la verdad a veces los leo un par de veces para darme motivación en un estado de depresión, lo agradezco con el corazón a todos y a cada uno que lee está historia y le gusta <3.

Espero pasen un felíz día, tarde o noche, depende de a que hora lean esté cap, cómo siempre si les gusto el cap voten y comenten, eso me ayuda mucho y se los agradezco de corazón, por otra parte, si no te gusto el Cap aún así agradezco tu tiempo por tomarte el tiempo leerlo completo.

Se les quiere... Panda <3