La semana transcurrio más rápido de lo que Vi esperaba, la Sheriff la visitó en un par de  ocaciones luego de aquella vez.

Las visitas de la oficial no eran largas, todo lo contrario eran cortas y consisas, solo preguntaba por su recuperación y su trato con los doctores y enfermeras, ya que, para nadie era un misterio que aquella persona que la Sheriff resguardaba por la cual solicitó un cuidado prioritario, era la criminal más buscada por todos.

Muchos le tenían miedo y otras tantos se preguntaban cual era la relación de la Sheriff con aquella criminal, pero ninguno se atrevía a preguntar.

Estas acciones no pasaron desapercibidas de Vi, todas las enfermeras que entraban a su habitación evitaban a toda costa el contacto visual con ella, mientras a otras, Vi intentaba comenzar una charla amistosa y les preguntaba algunos detalles mas estas la ignoraban.

Era evidente el repudio y el miedo que le tenían a su persona, el simple echo de ser una fugitiva de la ley la colocaba en el peor escalón de la sociedad, pero nadie era conciente de que ella, había echo perdurar la paz de la ciudad, entre las sombras, desarmando bandas y organizaciones de los pozos más oscuros de Piltover y estaba segura que nadie reconocería esto, pero aun así se sentía orgullosa de si misma.

- Quiero salir de este basurero, creo que ya pasó un mes y todavía sigo aquí - Vi hablaba para si misma, una semana encerrada y apresada en un sitio como aquel, en el cuál el personal que debería ayudarte solo te ignora y despreciaba, volverían loco hasta el ser humano más cuerdo - si, así tratan a un paciente no imagino como trataran a sus madres.

- No seas tan dura con ellos, piensan que solo eres una criminal cualquiera que solo busca robar y hacer daño.

La voz de Caitlyn entrando por la puerta sorprendió a la  peli rosa la cual se encontraba acostada en su cama.

- ¡Joder! Cait no hagas eso, casi me da un infarto y viendo la actitud de este lugar me dejarían morir antes que ayudarme.

Una pequeña sonrisa salio de la boca de la menor, haciendole gracia el pequeño susto que le había causado a su compañera.

- No pongo en duda que eso pueda ocurrir, muchos en la ciudad preferirían tenerte muerta, quizás casi tanto como a mí.

- Si tienes razón, pero que te maté de un susto tu mismo compañero es un poco... - Vi no termino la frase, su mente la llevo a un recuerdo, aquel que nunca había logrado olvidar, pero que en ese preciso momento recordó.

Caitlyn noto el mudismo de su compañera antes de terminar su frase, y observo como su rostro cambió drasticamente de uno tranquilo a uno lleno de rabia y odio, a su vez apretando los puños de ambas manos.

- ¿Vi? Es... ¿Estas bien? - la castaña tenía miedo de preguntar, era la primera vez que observaba a Vi de esa forma, aquella mirada mostraba odio, rencor y una sed de sangre pura.

Los recuerdos de Vi viajaban rápidamente a al pasado; aquél día en el cual todos aquellos que considero familia la traicionaron, y la abandonaron, la vendieron y la desecharon como ganado.

Caitlyn algo asustada por el cambio tan repentino de la mayor, pero por otro lado  firme en su decisión de ayudarla se acerco lentamente a Vi, tomo su rostro entre sus manos; la abrazo de la más gentil y amable posible.

- Tranquila Vi, necesito que te calmes y respires, deja que todo desaparezca, ahora solo somos tú y yo.

Aquellas palabras habían funcionado, inmediatamente el rostro de la peli rosa comenzó a tomar un semblante más suave y calmado, hasta que cerró sus ojos y suspiro profundamente sobre el pecho de la castaña.

- Gracias... Gracias Cupcake - Vi aferro fuertemente al cuerpo de la menor inhalando su fragancia, está era dulce y fragante como dulces recién horneados.

- Cup... ¿Cupcake? - Aquellas palabras sonrojaron a la castaña, está jamás espero que su compañera le colocara un apodo tan vergonzoso como aquel - Oo... Oye no se a que te refieren con Cupcake, pero no me llames así ¿Vale?.

Vi estaba absorta, entre aquella fragancia; sus finos y delicados brazos la enrollaban en un abrazo cálido y tierno que nunca antes había sentido. La necesidad nunca despegarse de aquel olor tan tierno y suave que emanaba de la oficial, está que prácticamente le había rogado por su ayuda.

Al cabo de unos minutos la oficial se empezo a sentir incomoda e  intento separarse de la peli rosa, pero su agarré era tal qué este se lo impedía, la situación se había tornado incomoda para la menor, la situación en que se encontraban era comprometedora y en cualquier momento alguien podría entrar.

- Vi necesitamos irnos, ya firmaron tu alta - la Caitlyn intento llamar su atención de varias formas golpeándola suavemente, pelliscando sus mejillas y aunque pareciera un poco infantil hasta halo de sus cabellos, pero Vi hacia caso omiso a cada uno de sus reclamos, estaba absorta en la calidez que le brindaba aquel cuerpo ajeno.

La sheriff se comenzaba a desesperar, cada minuto que pasaba el momento se volvía cada vez más incómodo para ella.

- ¡Basta Vi, tenemos que irnos! - Caitlyn en su desesperación sacudió fuertemente a Vi haciendo que wsta volviera en si y comenzará a reaccionar.

- ¡Oye! ¡Oye! Cálmate que te ocurre - aquel acto de desesperado sorprendío a Vi de varias maneras - no tenías que gritar estaba aqui mismo.

- ¡¿Que no tenía que gritar?! ¡Vi, llevo unos 10 minutos llamandote y no respondías, tampoco me soltabas! - una vez suelta de los brazos de la peli rosa, el humor de la Sheriff era indecifrable, variaba entre enojo, nerviosismo, vergüenza, felicidad y emoción - te pellizque las mejillas, te golpeé y hize lo más infantil del mundo tire de tus cabellos, pero nada hacía que  reaccionaras, estabas en un trance.

Los ojos de Vi se abrieron cómo platos, no recordaba nada de lo que la Sheriff comentaba, solo recordaba aquellas palabras que la hundieron en aquel horroroso recuerdo.

- ¿Te abrace?

- ¡Si! Y no solo eso, no me querias soltar.

- ¿Te molesto el abrazo?

- No, es mas me gusto y todo pero... - la castaña se detuvo en seco, había hablado de más en esa ocasión, y la vergüenza se apodero de ella nuevamente - No es que lo haya disfrutado pero... Tampoco me molesto - aquello último lo dijo en un susurro casi inentendible para la peli rosa.

- Per... Per... Perdón, no fue mi intención abrazarte de la nada simplemente me sentí muy frustrada, pero de repente sintí cómo algo cálido me envolvía  - los nervios de Vi se notaban a Kilómetros de distancia, tartamudeaba y movía sus manos en el cómo si estás hablarán

La sheriff suspiro ambas estaban muy nerviosas y sé notaba, no entendía la razón, pero una chica ponía nerviosa a la otra y viceversa, debía controlar esos nervios lo antes posible, al fin y al cabo serían compañeras y estarían juntas la mayor parte del tiempo.

- Vi debemos irnos, desde hace 30 minutos firmaron tu alta y director general del hospital te quiere fuera.

Vi soltó un gran suspiró, sabía que la única razón por la cual no la habían echado del lugar por la Sheriff y aunque por una parte le agradecía, por la otra estada decepcionada. Ella mantenía la vaga esperanza de que la ayudaban ya era el deber de los medicos ayudar a mejorar la salud de las personas, pero no era así aquel lugar lo movian el dinero y las conecciones; hasta el punto de rechazar la entrada de quien no pudiera pagar.

- Bien, necesito recoger algunas cosas, y quisiera ordenar algo de la cafeteria antes de irnos  - Vi se levanto de su cama cuidadosamente a pesar de estar mejor todavía le costaba caminar y mantenerse en pie, el hospital no le brindo mucha ayuda, pero se las ingenio para sobrevivir aquella semana - muero de hambre y aunque de todas maneras se que no me darán nada, nunca se pierde la fe en la cual la bondad supera la avaricia.

Caitlyn ayudaba a Vi, guardando las pocas pertenencias que se encontraban en aquella habitación, mientras la mayor se disponía a terminar de alistarse.

- Oye... ¿Como te han tratado?- Caitlyn sabía que el hospital no quería nada relacionado con una criminal sin dinero, pero tampoco pensó que la situación podría ser tan extrema como para dejarla morir de hambre.

- Lo normal se limitan a mantenerme viva, algunas enfermeras entran a la habitación y dejan las vendas limpias en el mesón de al lado, una noche desperté y me encontré con una enfermera extremadamente hermosa sentada a mi lado, me asuste de inmediato pensé que que me quería asesinar, esto era cómo una ultima cena o algo así antes de matarte, pero simplemente estaba chequeando que no tuviera un arma, me volviera loca y los asesinara a todos.

Esto alertó a la Sheriff, muchos odiaban a Vi y su arresto en el hospital se hizo publico en las noticias, quizás intentarían encargarse de ella mientras se encontraba indefensa y aprovechar cierta debilidad de ella.

- ¿Te hizo algo? ¿Te dió algo de comer o beber?

- ¿Celosa de que reciba atención de una linda chica que no sea usted oficial? - Vi se dió vuelta para encontrándose con los ojos de la castaña que la hipnotizaron unos segundos.

- Simplemente estaba siendo cuidadosa, recuerda que muchas personas quieren tu cabeza y, bueno dependiendo de tus gustos puedes caer se una forma o otra ¿No?

Vi se preguntaba que insinuaba, aquellas palabras parecían abrir ciertas memorias en ella

- Oye, oye ¿qué insinuas?

- Se un par de cosas que de seguro hasta tú has olvidado - la Sheriff termino de cerrar la maleta con una sonrisa en el rostro, la peli rosa quedo echa pierda, no se movía y apenas respiraba y en esos momentos aquel rostro no tenía precio para la castaña.

- Todo listo - la castaña camino uno de sus costados y se acerco al oido de Vi lentamente - ¿Nos vamos cariño?

El rostro de Vi comenzó a tomar un tono carmesí, aquella chica había tocado un recuerdo muy vergonzoso para la mayor y en ese momento se lo estaba restregando por todo el rostro.

- Claa... Claro, an... andando es hora de irnos - Vi se encontraba nerviosa y esto le causaba cierta gracia a la castaña, jamás pensó que seria tan divertido molestar a alguien, hasta que observo los varios aspectos de aquella chica.

Las Sheriff estaba terminando de firmar los documento de salida, mientras Vi esperaba cerca del auto de la oficial.p

Vi se encontraba avergonzada, la oficial conocía uno de los días mas vergonzosos para ella. Ese día Vi se entrego al goce de la bebida para disfrutar una grata victoria, pero se sobrepasó y cayo borracha mucho antes de la cuenta, una chica esbelta, un poco máss baja que ella la sedujo, aquella morena de labios gruesos y bien formados, le robo casi todo desde el dinero que había conseguido hasta sus guantes, lo cuales encontró en el basurero ya que seguramente a ella no le servían para mucho.

- ¿Cómo sabes lo que ocurrió?, estoy segura de que no estabas ahí ese día - Vi rompió el silencio no soportaba no estar informada de cuanta informacion ajena manejada aquella oficial.

- ¿Cómo puedes estar segura? nunca nos habiamos visto personalmente, tengo garantía que hasta hace una semana tú no me reconocerías aunque estuviéramos frente a frente.

Vi iba a decir algo al respecto, pero no pudo la castaña tenía razón, nunca se habían conocido y jamás la había visto, pero por lo visto la castaña si había echo ambas.

- Tú ganas, tienes razón, jamás te había visto, si había oido te ti por los medios, pero eso era todo, nunca una foto o una entrevista - la peli rosa levanto sus manos en señal de derrota - mi verdadera pregunta... ¿Desde cuando me sigues? - Vi se giro hasta quedar de frente a la castaña, necesitaba saber qué tanto sabía de ella.

- Eso es tema para otra conversación... Por ahora necesitamos apresurarnos a llegar a la comisaría tenemos un asunto pendiente - Caitlyn encendió el motor de la patrulla y puso rumbo a la comisaría.

- Oye, ¿No dijistes que me dejarias en mi casa para descansar? - Vi miro a la Sheriff, extrañada del cambio tan repentino de planes.

- Si ese era el plan inicial, pero ayer me ordenaron presentarte en la comisaría a penas salieras del hospital, era una orden de los comisarios jefes, así que no pude negarme - la Sheriff no volteo a ver a la peli rosa con cierto rostro de disgusto y culpa.

- ¿Ocurre algo? - Vi comenzó a ponerse nerviosa, no era buena señal un cambio tan repentino, y mucho menos llendo directo a la boca del lobo en las condiciones en las que se encontraba - Cait, que ocurre, esto no me da buena espina así o me dices que ocurre o un accidente ocurrirá.

La Sheriff freno en seco, se perfilo hacía Vi y soltó sus manos del volante - Vi... Necesito que confíes en mí, no importa lo que ocurra o lo que escuches yo jamás te abandonaré, pero en este momento necesito que me tengas confianza y esperes por mí.

- Cait, que ocurre, no puedo confiar en ti, si no me dices nada, la confianza no se otorga de la nada, está debes ganartela, te prometí que ayudaría, pero fuera de eso no tengo mas conocimiento sobre ti.

- Vi... Lo siento, pero no te lo puedo contar en estos momentos, quizás no confíes en mí, pero ten por seguro que jamás te abandonaré y no importa lo que muchos digan de ti, yo desde hace tiempo te tengo en muy alta estima, discúlpame... En verdad lo siento.

La sheriff respiró profundo y exhaló, su semblante cambio a uno más serio y áspero.

- Vi en nombre de la ley de Piltover quedas arrestada por múltiple cargos de robo, daños a la ciudad, evasión de la ley y daños a oficiales de policías, no o pongas resistencia y extiende tus manos hacia mí.

- Es... ¿Es broma cierto? Oye tus chistes no dan risa, deberías soltarte más antes de soltar una así, si quieres te enseño cómo, soy una gran chistologa - el rostro de la Sheriff no mostraba signo de broma alguna, era real, la estaba arrestando, mientras días antes le pedía ser su compañera, esto enojo a Vi, había confiado una vez más y nuevamente la estaban traicionando, pero aquellas palabras hicieron eco en su cabeza... "Confía en mí, jamás te abandonaré" - no tengo opción ¿cierto?

La sheriff nego con la cabeza y comenzó a extender las esposas hacía Vi.

La peli rosa tendría que confiar a ciegas en Caitlyn, jamás lo había echo desde el día del robo a la mina.

Vi suspiro pesadamente y extendió sus manos como se lo había indicado la oficial, esta apreso sus muñecas y las aprisiono contra el ligero metal molestando un poco a la peli rosa.

- Gracias, prometo que pronto se resolverá - Caitlyn intento acariciar las manos de Vi, pero esta las alejo rapidamente, la oficial un poco decaida retomó nuevamente el rumbo hacia la comisaría, junto a una apresada Vi.

Notita del autor:

Buenas días,tarde o noche, todo depende a que hora lean esto :3.

Aquí dejó un nuevo capitulo.

Comenten si les gusto y si no de igual forma le agradezco por leerlo xD.

Felíz Día para todos :3