Jeongin se detuvo frente a las imponentes puertas del instituto, su mochila colgando despreocupadamente sobre un hombro. Estaba a punto de dar un paso hacia su rutina diaria cuando una mano firme lo agarró, arrastrándolo hacia un callejón cercano. Su corazón dio un vuelco, y por un instante, el miedo se apoderó de él. Pero entonces, una voz familiar rompió el silencio.

—Si te mueves, te robo un beso —amenazó la voz con un tono juguetón.

Jeongin rodó los ojos, reconociendo la travesura en esas palabras. Con un empujón firme, se liberó y se enfrentó a su captor.

—Hyunjin, ¿no puedes ser normal por una vez? —preguntó, aunque una sonrisa traicionera se dibujaba en sus labios.

—¿Y perderme la oportunidad de ver esa expresión en tu cara? Eso es parte de mi encanto —replicó Hyunjin, con una sonrisa que iluminaba su rostro.

Jeongin no pudo evitar carcajearse un poco ante la respuesta. Hyunjin siempre tenía una manera de hacerle olvidar sus preocupaciones, aunque fuera solo por un momento.

—¿Quieres acompañarme a algún lugar? — preguntó Hyunjin, cambiando el tema con suavidad.

Jeongin frunció el ceño ligeramente. —La última vez que nos escapamos, terminó mal — recordó, pero la curiosidad brillaba en sus ojos.

—Esta vez será diferente. Hablé con Félix, y él cubrirá por ti, diciendo que estarás en su casa —aseguró Hyunjin, y algo en su tono convenció a Jeongin.

Con una sonrisa, Jeongin asintió. —Está bien, ¿pero qué tienes planeado?

Hyunjin le guiñó un ojo. —es una sorpresa.

Ambos subieron al auto de Hyunjin, el motor cobró vida con un ronroneo suave, y se alejaron del instituto. Jeongin miró por la ventana, la emoción burbujeando dentro de él. No importaba a dónde lo llevara Hyunjin; sabía que seguramente valdría la pena.

El viaje transcurrió en un silencio cómodo, solo interrumpido por el suave zumbido del motor y el ocasional murmullo del viento. Jeongin miraba por la ventana, perdido en sus pensamientos, hasta que Hyunjin rompió el silencio.

—¿Qué quieres estudiar?, queda menos de tres meses —preguntó Hyunjin, con una mirada curiosa.

—Teatro —respondió Jeongin sin dudarlo. —Pensé que era obvio.

Hyunjin asintió con una sonrisa. —Serás un gran director algún día, la obra está saliendo bastante bien así que — dijo, y Jeongin no pudo evitar sonrojarse ante el cumplido.

—¿tu que  quieres estudiar?, tienes una beca deportiva ¿No?

—¿Como sabes?

—Yo también se cosas de ti Hwang Hyunjin... ¿Por qué no la tomas?

—Tambien quiero estudiar arte...

—Ya veo, pues haz lo que te haga feliz. No te detenga —Hyunjin quedó pensativo en aquello sin embargo no siguieron con el tema.

Finalmente, llegaron a su destino. Era un lugar apartado, con una vista despejada del cielo y que los rayos del sol impactaban. Se acomodaron sobre el capó del auto, mirando hacia  la nada, mientras simplemente dejaban que los rayos de sol chocaran con ellos.

En un momento de valentía, Jeongin se aventuró a preguntar, —¿Con cuántas chicas has estado?

Hyunjin se encogió de hombros. —No llevo la cuenta, —admitió.

—¿Tantas son?

—No yo... No es como si me pusiera. Contarlas ¿sabes?...

—¿A qué edad perdiste tu virginidad?

—¿Hablaremos de eso? —Investigó y jeongin sonrió —Ok, creo que a los catorce o quince no lo recuerdo bien... ¿Que me dices tu?

—A los dieciséis, con un amigo de Félix, ya nunca más lo volví a ver...

—Al principio pensé que ibas a decir que eras virgen —Confesó haciendo reír a jeongin.

—Si quieres te muestro que no soy virgen —Dijo coqueto haciendo que Hyunjin quede en silencio. Las palabras de jeongin resonaron en el aire, y por un instante, todo lo demás pareció desvanecerse. Lentamente para comenzar a besar el cuello del mayor —Hyunjin —Susurró.

—Jeongin... Es un lugar al aire libre —Soltó y jeongin miró a los lados .

—No veo a nadie —ronroneo mientras introducía su mano dentro del pantalón escolar del mayor y este gruñía —¿No quieres intentarlo? —Investigó. Aquellas palabras habían bastado para que el mayor procediera a besar los labios del pelirrosa. Entre besos lograron llegar a la parte trasera del coche donde hyunjin comenzó a quitarse la camisa dejando su dorso expuesto.

Los labios de Jeongin acariciaban con lentitud la piel del mayor, cosa que estaba llevando a Hyunjin a la locura. La verdad Jeongin sabía lo que hacía, y el hecho de ver a Hyunjin con aquel leve sonrojo le causaba excitación. Las manos de Hyunjin se aferraban con fuerza al trasero del menor, haciendo que este suelte un pequeño gemido.

Jeongin siguió bajando sus besos por todo la piel dacariciando su abdomen expuesto. Aquel menor podía sentir su respiración acelerada, y podía admitir que está pequeña faceta de Hyunjin comenzaba a gustarle.

Sus manos se desviaron al pantalón. Jeongin acomodó su cuerpo en medio de las piernas del rubio luego de quitarle el pantalón y la ropa interior. Cuando sus labios hicieron contacto con la erección del mayor aquel no pudo contenerse a jalar el cabello de este.

—Je-jeongin —Gimoteo.

Sus labios besaban con lentitud toda la extensión del piel para luego introducirlo en su boca casi por completo haciendo que su garganta vibrase un poco. Para Hyunjin una vista increíble. El rubio jaló el cabello de Jeongin para luego impulsar lo con fuerza una y otra vez mientras su boca era follada. A este paso Hyunjin se correría rápido así que decidió soltar el cabello de Jeongin pero este no se detuvo y comenzó a masturbar el miembro del mayor haciendo que este gruña mientras su miembro era lubricado con su mismo líquido pre seminal.

Jeongin sacó el miembro de su boca y aprovecho el mismo líquido para humedecer sus dedos e introducirlos dos de una sola estocada haciendo que Hyunjin gruña. El menor comenzó a mover los dedos en círculos dentro de aquel orificio para luego alzar la vista a Hyunjin quien se había colocado cubierto el rostro con sus manos

—¡No te cubras Hyunjin! —Pidio mientras estiraba su mano libre para arrebatar las manos del rostro, Hyunjin quien tenía las mejillas de un hermoso color rosa —¡Dios... Esto es tan...!

—Solo sigue, ¿Por qué te detienes? —Gimoteo y Jeongin abrió sus dedos para comenzar hacer movimientos de tijeras —Debes encontrar el...agh~ —Los dedos de Jeongin. habían hecho contacto con la próstata de Hyunjin—Espera ahí es...joder Jeongin —El pelirosa siguió moviendo sus dedos impactando la próstata del mayor.

Jeongin sacó sus dedos y notó como la respiración de Hyunjin se había acelerado más de lo normal. Al igual que Hyunjin Jeongin tenía sus mejillas sonrojadas. Comenzó a quitarse la ropa quedando completamente sin nada. Notó como Hyunjin lo miraba con deseo y se puso algo nervioso.

—Tu cuerpo es tan sexy —Dijo y Jeongin río para luego posicionarse en medio de las piernas de Hyunjin y colocando su miembro en la entrada —Aun no creo que... Dime qué por lo menos lo has metido en muje...¡Ah! —Gimió mientras su espalda se arqueaba cuando Jeongin sin previo aviso lo había metido completo.

—Lo siento yo...¿Duele?

—No, solo se siente raro —Jeongin se quedó inmóvil un momento para que el mayor pudiera acostumbrarse al miembro.

Hyunjin comenzaba a acostumbrarse a aquel miembro, sus paredes anales comenzaban a apretar la extensión de Jeongin, así que el pelirosa comenzó a moverse lentamente, el mayor cubrió su boca. Tenía que admitir que jamás imaginó aquellas nuevas sensaciones, se sentía extraño pero a la vez placentero. Jeongin comenzó a estocarlo con más fuerza y rapidez llegando al ese punto excitación haciendo que el mayor gruña.

—¡Joder Jeongin! Eso están mgh~ —Jeongin estaba volviéndose loco ver esta faceta del mayor le encantaba, pero tampoco resistiría mucho tiempo.

Las manos de Jeongin fueron a la cadera del mayor para profundizar un poco más llevando al rubio a la locura.

—Hyunjin yo... —Gimoteo el menor. El contrario siguió con ese delicioso vaiven. Hyunjin comenzó a masturbar su miembro y a Jeongin eso le pareció lo más excitante.

—Hyunjim creo que voy a... —Jeongin sacó su miembro del agujero del mayor y masturbó un poco antes de correrse, se sentía algo agotado y su respiración acelerada, se dejó caer sobre el mayor quien no dudo en levantarse y posicionarse en medio de las piernas del menor —Es tu turno...

—Si... —Hyunjin introdujo su miembro completo haciendo que el menor arqueé su espalda —Joder, tu estrechez es tan exquisita... Ayúdame a correrme Innie —Gimoteo para luego llevar su mano a la nuca del menor y plantar un fogoso beso, sin dejar de estocarlo.

—Hyunjin eso es tan ahg~ —Gimió. Hyunjin continuo tocando al menor, golpeando su próstata con fuerza, haciendo que lo gemidos del menor se expandan por todo el auto y los vidrios comiencen a empaparse. Entre estocadas y gemidos ambos llegaron al éxtasis.

El rubio se dejó caer sobre el pelirrosa. Ambos estaban algo agotados, sin embargo Hyunjin fue quien habló.

—Podria hacer esto para siempre —Dijo con cautela haciendo que jeongin sonría, como pudieron Hyunjin se sentó haciendo que jeongin quede sobre su regazo.

—¿Cuando dejaste de ser tan feo? Antes me parecias sumamente desagradable —Aclaró —Ahora solo agradable y un poco más guapo...

—no sé si tomarlo como halago...

—Creo que me gustas un poco —Confesó haciendo que Hyunjin se sonroje un poco.

—Jeonginnieeee~

Sin duda el también podría acostumbrarse a eso.

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