40
- ¿puedo saber el por qué deseas darle todo tu dinero a Morgan? - Sirius coloca ambas de sus manos en la cintura y ante la discusión en la entrada de la casa, Peter y Lily Evans se acercan, muy oportunamente. Se sorprenden de ver a Regulus y no los culpo. Ya solo faltaban Brent y Jessie pero muy seguramente estaban en sus asuntos personales y Hailee con Evan y con Barty. - si, es tu sobrina pero... vamos. - este ríe.
- ¿tan malo lo ves? - le interrumpí. - o sea... que tu puedes darle la mitad de tu herencia a Jessie aun y cuando no es tu hija pero... ¿Regulus que si es familia no puede dármelo?
- es que no entiendo por que, es todo. - este levanta ambos hombros. - dime, Regulus ¿por qué?
- ¿lo ves tan imposible? - dije con dolor y tratando de no mostrarme débil ni con los ojos llorosos pero era imposible para este momento.
- supongo que la única respuesta a ello es porque... la amo. - voltee a verlo molesta y es que, no quería que dijera eso, no ahora.
- voy a vomitar. - dije nerviosa y James me toma de los brazos cuando ve que me encorvo.
- ¿qué? - Sirius pregunta y voltea a ver a Remus. - perdona ¿qué? ¿qué amas a Morgan?
- estoy enamorado de ella. - este dice y Lily literalmente deja caer su vaso con agua, a lo que Peter se hace un lado para no mojarse y se convierte en el momento mas incomodo. Se hace un silencio y nadie dice nada mas. Las nauseas seguían ahí pero hice de todo para controlarlas.- y se que ella lo esta de mi... - cuando Regulus dice eso, mi padre voltea a verme. - o al menos eso era antes de que lo arruinara todo e hiciera que James corriera de nuevo a sus brazos...
- ¿ustedes de nuevo? - Remus pregunta y me sentía tan mal de que todo estuviera saliendo a la luz tan pronto. - pero James... prometiste...
- lo siento Sirius. - James dice de inmediato. - se que esto parece una locura y...
- ni siquiera lo veo mas como algo malo ahora, James. - Sirius le dice interrumpiéndole. - estoy ahora mas sorprendido de que mi hermano se cogiera a mi hija.
- nunca cogimos. - decimos los dos al mismo tiempo, literalmente al unísono. Nadie mas dice nada mas y Lily tomando de su bolso, se retira. Veo que James no la sigue pero siento, muy en el fondo, que lo correcto era que si lo hiciera. Mierda.
- ahora solo falta que tu James me digas que tu también la amas. - Sirius ríe incómodamente pero nadie mas ríe con el, ni siquiera Remus. Y se da cuenta de ello. - ustedes dos están mal.
- ¿por qué? - dije al fin y me acerqué a el para tenerlo de frente y levanté la mirada para verlo a los ojos.
- ellos tenían que respetarte, Morgan. ¿Estás entendiendo lo que esta pasando? ambos aprovecharon el que estabas en un momento vulnerable y te usaron y...
- te quejas de que ellos hicieron o no hicieron pero ¿te das cuenta de que esos dos han estado para mi mas de lo que tu lo has estado? - el pone los ojos en blanco y se cubre el rostro desesperado. - no, perdón pero no voy a dejar este tema. Dijiste que ibas a darme para la casa y no fue así.
- ¡me tardé una semana y luego ya lo hice!
- ¡No se trata del dinero! porque no me importa en lo mas mínimo ese dinero en mi bóveda. - apunté al aire. - no tengo nada que hacer con el. No tengo propósitos en la vida, no tengo que estudiar o de que trabajar, ya ni siquiera se si me sigue gustando el basquetbol... realmente ya no hay nada que yo pueda ofrecer a este mundo y sin embargo, yo siendo un completo desastre, y no haciendo nada de mi vida, ellos encontraron algo que amar en mi. Algo que fuera bueno y que los mantuviera aquí a mi lado sin importar las diferencias o problemáticas. Porque las cosas se fueron a la mierda, las cosas salieron terribles cuando tu te enteraste de lo mío con James y cuando el se enteró de que lo estaba utilizando. Y todo se fue a la mierda cuando yo me di cuenta de que Regulus me estaba utilizando.
- ¿la estabas utilizando? - James le pregunta y vaya que se veía molesto.
- um... no del todo... quizás... quizás yo le dije a Sirius que ella debería vivir conmigo sabiendo que eso te molestaría. - Regulus le explica a James.
- eso tiene mucho sentido. - este le dice mientras se acomoda los anteojos.
- pero esta ha dejado de ser sobre ti ¿De acuerdo? ya no es sobre ti, cada momento desde que Morgan ha dejado la casa, cada pensamiento ha sido dedicado a ella y ahora no me veo viviendo en un mundo donde no pueda estar a su lado. - dice este volteando a verme y en ese momento Jessie y Brent se acercan, muy oportunamente. -
- ¿cómo pueden decir todo eso enfrente de mi? - Sirius dice molesto.
- quizás porque les importo. - levanté ambos hombros. - ellos dos han hecho mas para mi en este tiempo que tu y... -sonreí pero literalmente para no llorar. - quisiera que te fueras.
- no lo dices en serio, Morgan.
- no ¿sabes qué? quédate. Quédense todos... porque yo tengo que aprender a estar a gusto sola. No te necesito ni a ti. - apunté a Regulus. - ni a ti. - apunté a James. - ni a ti. - apunté a Sirius. - puedo existir por mi propia cuenta sin que ninguno de ustedes forme parte de mi vida.
- ¿a dónde vas? - James me pregunta.
- tengo antojo de una hamburguesa. - admití. - así que... buenas noches caballeros y... oh, feliz cumpleaños para mi. - tomé de la copa de vino que Peter llevaba en manos.
- deja que se vaya, realmente no vale la pena. - Jessie le dice a Sirius y me acerqué a donde ellos estaban, me le quedé mirando a ella y luego a Remus.
- me agradas mucho y realmente estoy feliz de que estes en la vida de Sirius porque se lo mucho que se aman. - le dije a Remus y le sonreí. - eres una buena persona, Remus. - y luego voltee a ver a Jessie y le tiré la copa de vino en la ropa. - solo que no tolero a tu hija.
- Morgan. - Brent me regaña y corre a tratar de limpiar del vestido de su novia. Sirius voltea a verme molesto, obviamente.
- oh descuida, tiene mitad de la herencia ¿no? estoy segura de que le alcanza para alguna tintorería. - y salí de la casa.
- Morgan. - James me alcanza afuera y camina a mi lado. - ¿te encuentras bien?
- por supuesto que si. - dije mientras seguía caminando y ni siquiera me digné en voltear a verlo. - ¿tú?
- estoy bastante confundido si es que te soy honesto.
- puedes decirlo, estas molesto porque sabes que hay algo entre Regulus y yo. - levanté ambos hombros. - lo siento, no tenía idea de que ustedes dos fueron novios. - cuando dije esto, el me detiene y me toma de los brazos.
- ¿no lo entiendes verdad? no me importa si estas con Regulus... ese no es el problema aquí. - lo miré con el ceño fruncido. - realmente estoy enamorado de ti, Morgan. Quisiera decir que es mentira, pero no es así.
- y yo te di, James, esto tampoco es mentira. - suspiré hondo y pasé mi mano por su mejilla y vi que venía alcanzándonos Regulus. - genial, ya somos los tres.
- ¿hamburguesa? - Regulus pregunta levantando ambos hombros y James voltea a verlo molesto. - los invito.
- ¿con qué dinero si todo se lo diste a ella? - este le dice para molestarlo.
- ¡yo los invito! - dije y seguí caminando.
...
Llegamos a la primera cafetería que vimos y yo me senté en la parte del asiento que era de sofá y ellos dos enfrente mio con una silla para cada uno. Yo estaba mirando del menú en lo que buscaba exactamente que pedir y ellos simplemente se dedicaban a verme. James con la mano recargada sobre la mejilla con la cara de molesto y tratando aun de comprender todo y Regulus mucho mas relajado y con la espalda recargada en la silla.
Noté como la mayoría de las chicas en el lugar los miraban y se sonrojaban, inclusive la mesa con el grupo de niñas de unos catorce años y estaban tan enamoradas de alguno de los dos.
- tienen admiradoras. - dije riendo y aun viendo del menú.
- ¿por qué le tiraste la copa de vino en la ropa encima a Jessie? - James me interrumpe. - Morgan vamos... tu no eres así.
- de hecho, a mi me pareció de lo mas gracioso. - Regulus ríe.
- ella me odia... creo que ya estaba harta de fingir que las cosas estaban bien entre ambas. - levanté ambos hombros. - creo que todos en esa casa me odian.
- eso no es cierto, Barty y Evan no. - Regulus me aclara. - los demás no se y no me importan. Todos son los amigos raros de Sirius.
-estás en shock, y eso lo entiendo. - James me dice mientras me toma de la mano. - es mucha situación dramática por un día y esta bien pero entiendo si quieres hablarlo...
- James, basta. Déjala en paz. - Regulus le dice. - ella ya dijo que esta bien.
- es obvio que no es así . -James le dice ahora molesto. - tu no puedes entender que lo que menos ocupa ahora Morgan es que le laves el cerebro y...
- solo quiero una hamburguesa. - los interrumpí. - realmente no quiero nada mas. Mi hamburguesa y... me voy a mi casa de regreso.
- ¿y qué va a pasar ahora? - Regulus me pregunta.
- supongo que te refieres a nosotros... - este asiente con la cabeza. - fácil, no hay un nosotros. - James sonríe ante ellos. - con ninguno de los dos.
- ¿solo por qué Regulus llegó? antes de su llegada todo estaba bien, tu y yo estábamos bien y a nada de regresar y...
- escuchen... ambos son fabulosos y los amos con todo mi corazón que hasta me aterra el admitirlo. Ambos dejaron a mi hermano en la casa solo y decidieron acompañarme aun y cuando sabían que era una mala idea.
- realmente a mi no me importa que es lo que le suceda a Sirius, en cambio a James si. - Regulus aclara.
- sea lo que sea... gracias. Gracias por acompañarme en mi ultima hora de cumpleaños. - sonreí. - lo aprecio y mas ahora... he caído en la conclusión de que no quiero formar mas parte de la vida de Sirius.
- Morgan...
- lo sé James, de verdad lo sé pero si en serio me quieres tanto como dices... te pido que lo entiendas y entiendas que ocupo mi espacio.
- y lo respecto, yo no soy nadie para decirte que no lo hagas. - este aclara. - pero... ¿cómo lo nuestro entra en esa ecuación?
- tan sencillo como que no estoy lista para tomar una decisión. - levanté ambos hombros y me recargué en el sofá. - si te escojo a ti, yo pierdo a Regulus para siempre y si te escojo a ti. - dije volteando a verlo. - pierdo a James para siempre.
- ¿y entones prefieres perdernos a ambos? - Regulus pregunta confundido.
- hey, vengo de América después de que mi madre falleciera y que mi padre intentara amarme pero no pudo. Creo que puedo vivir sin los dos amores en mi vida. - reí cínicamente y ambos voltean a verse entre ellos. - okay si, James tiene razón... estoy perdiendo la cabeza.
- no dije eso pero... - suspira hondo. - no quieres una hamburguesa, Morgan. No realmente. Estás dolida y lo entiendo y podemos regresar a tu casa...
- es que no quiero verlo. - dije intentando sonreír pero las lagrimas ya estaban saliendo. - ya no se que hacer y duele y duele... y nunca deja de dolor ¿saben?
- quédate en la casa esta noche. - Regulus me dice. - si, se que ya tienes la tuya propia pero muy seguramente esta esperándote y... no creo que sea tan malo. Pandora y Kreacher amarían volver a verte. - sonreí ante ello.
- Harry llega mañana del colegio y estoy seguro de que también quisiera verte. - me emocioné aun mas cuando James dice aquello. - y puesto a que Sirius ya sabe que sucede entre ambos, no creo que haya problema si te quedas en la casa.
- es que volvemos a lo mismo, no puedo escoger entre ambos. Y lo digo en serio... realmente no se que decisión tomar. - rasqué mi nuca nerviosa.
- ¿dices que Harry llega mañana? - Regulus pregunta y este asiente con la cabeza. - supongo que... - suspira hondo y hace los ojos hacia atrás. - supongo que la mejor opción es que ella se quede contigo. Se que verlo le hará bien.
- ¿lo dices en serio? ¿no estás siendo egoísta? eso es nuevo en ti. - James le dice sonriéndole y este solo se cruza de brazos. - gracias.
- ¿y se te quedas? - pregunté y ambos voltean a verme. - quiero decir... solo si James quiere.
- um... - este se acomoda las gafas y se queda pensando en una respuesta. - ¿okay?
- hola, perdonen la demora. - llega la camarera con una libreta y una pluma para tomarnos la orden. - ¿qué celebramos?
- mi cumpleaños. - admití.
- ¿son tus padres?
- oh no, el es mi novio y el... - miré con confusión a Regulus. - ¿supongo que también?
- si, lo soy. - este dice de lo mas orgulloso. - ese soy yo.
- um... - la camarera nos ve con confusión. - ¿van a querer ordenar algo?
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