39
Habían pasado meses, literalmente unos dos en los que yo ya estaba viviendo en mi nueva casa y la vida era... perfecta. La casa era preciosa. No escogí una mansión enorme como a la que estaba acostumbrada a vivir debido a Sirius, James o Regulus. Esta era una casa normal como cualquier otra en un suburbio pero es que la verdad es que aun no me sentía cómoda sabiendo que estaba usando el dinero de James. Se que en algún momento se lo voy a regresar. Ahora por ejemplo, estoy siendo maestra de basquetbol en la misma academia donde estuve aprendiendo hace un rato. Ahora solamente faltaba recaudar todo ese dinero.
Pero las cosas con James han estado de maravilla... porque aun y cuando no somos una pareja oficial, estamos juntos todo el tiempo. El viene a visitarme y yo a el. Y hoy era un día especial porque cumplía veinte años y tenía planeado hacer una cena con la familia. ¿La razón? para tener una excusa de que James este aquí esta noche pero lamentablemente, eso significaba volver a ver a mi padre. No se como hacerle o como actuar como si todo estuviera de maravilla pero puedo intentarlo.
- me encanta como te ves. - Hailee me dice una vez que me muestro en el piso de abajo y ya estaban mis amigos esperándome. - gran elección de vestido.
- negro como mi alma. - dije mientras me daba una vuelta y en ese momento, la puerta se abre y se muestra James con un enorme ramo de flores a lo que se las retiro de la mano y abrazo de su cuello para besarlo, aprovechando que aun no había nadie que pudiera vernos y pensar mal. - que feliz me hace que estés aquí.
- no me iba a perder esta noche por nada del mundo. - me acaricia la mejilla. - feliz cumpleaños, bonita.
- hace un calor terrible. - dice Brent entrando a la casa con a un lado suyo Jessie y me separé de inmediato de James. - odio que ya sea verano y... - los saludé a lo lejos. - ¡felicidades!
- gracias. - le recibí el abrazo y también su regalo que era una botella de vino. - pueden tomar lo que quieran y también sentarse donde gusten.
- hola James. - Jessie lo saluda incómodamente claramente, recordando de cuando éramos pareja y ella sigue sin saber que lo somos actualmente. O bueno, algo así. - feliz cumpleaños, Morgan. - no nos hemos visto desde esa vez que peleamos.
- gracias. - dije algo distante y es que, aun no estaba del todo feliz con la situación en la que nos encontrábamos. - ¿no vienen tus padres? - dije para molestarla y también porque, ya había tomado un poco antes de que llegaran.
- justo... - ella esta por decir algo pero es interrumpida ante la llegada de Sirius y de Remus. Sonreí haciendo una mueca y ambos llevaban en manos dos regalos. Me sigue doliendo el verlo, no me acostumbro y no se como actuar ante ello. - si, aquí están. Iré con Brent por algo de tomar.
- felicidades hermosa. - Sirius me dice y me quedo justamente enfrente suyo, sin moverme o decir nada mas. - te traje algo.
- adivino... una falsa promesa. - mal inicio, lo sé. Pero no lo había visto y seguía molesta con lo del dinero. - esta casa la tengo gracias a James ¿lo sabías?
- ¡no había podido ir a Gringotts! lo lamento en serio. - se rasca la nuca nervioso. - pero ya fui y tienes la mitad de mi herencia.
- ¿quién tiene la otra mitad? - preguntaba porque, al menos se que la de James era para Harry y eso obviamente tiene mucho sentido pero... ¿Esta para quién? voltee hacia atrás y vi a Jessie. - oh.
Ouch.
- es el bolso mas caro y perfecto y de moda en el mundo muggle. - me entrega una caja en manos. - se que te va a gustar mucho.
James entendió a la perfección que yo no quería seguir con esta conversación así que, ayuda.
- ¿vamos por algo de tomar? - James se lleva a Sirius con el.
- ¿tu y James están saliendo de nuevo? - Remus me pregunta y niego con la cabeza. - podrías decirle eso a Sirius.
- no, no lo creo. - fingí una sonrisa. - no estamos saliendo. Es mi amigo solamente. - con el que me acuesto todos los días pero eso no lo sabrás.
- te compré... un libro. - este me entrega en manos una copia de Mujercitas. - espero y te guste.
- gracias.- el libro me recuerda a Regulus y las largas tardes que pasé en su biblioteca leyendo. Sonreí al verlo. - pasa. - se me queda viendo. - descuida, a ti no es a quien odio.
- no, pero odias al hombre que yo amo. Eso... no lo hace para nada fácil.
- el no lo hace para nada fácil, Remus. - y este hace una mueca, porque sabe que tengo razón. Y en ese momento, entran Lily y Peter. Yo no invité a la embarazada, lo mas seguro es que Peter la invitó por lo cual, me nace poner los ojos en blanco.
- felicidades Morgan. - Peter me abraza con fuerza. - traje un pastel y..
- a Lily. - dice cínicamente. - adelante, pasen. Todos están al fondo ya tomando y comiendo algo por si quieren. - voltee a ver a Lily. - James también esta allá atrás.
- perfecto. - ella contesta y por fin me quedo sola en la entrada. Voltee a ver a lo lejos y Lily ya se había encontrado con James.
Esta lo abraza y cuando esta por besarlo en la boca, este le pone la mejilla y no pude evitar sonreír. No pasaba nada si la besaba, quiero decir, solamente me moriría de los celos pero a lo que voy a es que, no somos novios y aun así, James siempre esta ahí para mi.
Estaba por irme con todos los demás y seguir con mi festejo cuando alguien mas toca de la puerta y hasta donde se, ya no estaba esperando a nadie mas.
Abrí de esta.
- ¿qué haces aquí? - sentí como mi corazón se aplastaba pero al mismo tiempo latía de lo mas rápido, estaba sudando y no sintiéndome para nada bien y este tan solo me sonríe.
- olvidaba un poco lo hermosa que eres. - lo miré molesta y este voltea hacia atrás para confirmar que nadie nos viera y sin pensarlo donde veces, se inclina, sin tocarme ni nada y solo me besa.
- Regulus, para. - le detuve poniendo una mano en su pecho. - estás ebrio.
- cierto, lo estoy. - se ríe nervioso y luego llega Evan y Barty a un lado suyo para intentar sujetarlo. - pero no tanto.
- eso es cierto, no tomó tanto. - dice Barty y lo miré molesta. - Hailee invitó a Evan ¿y tu crees que nosotros no queríamos verte?
La verdad es que también yo los extrañaba mucho, por lo cual, aprovecho y abrazo fuertemente de Barty. A el es a quien no había visto en un largo tiempo, a Evan si por Hailee. Y bueno, según esto, yo estoy molesta con Regulus.
- pasaremos... saludaremos... y nos vamos ¿va? - Evan me dice y asiento con la cabeza. Donde los tres entran a la casa y si vi como James nos ve a lo lejos y se da cuenta de que Regulus esta aquí. Mierda, no se que tan lista estoy para esto. Por lo cual, lo empujé al baño y cerré la puerta detrás nuestro.
- ¿por qué viniste? - dije empujando lo y ante el impulso, se vuelve a acercar a mi y coloca sus manos en la puerta, a mis lados y dejándome en medio para verme a los ojos.
- porque te extraño. - se me calmó la expresión y mis cejas bajaron. - porque es tu cumpleaños... y quería estar contigo. - se inclina para besarme de nuevo pero lo detengo. - oh vamos Morgan, ya me disculpé mil veces.
- lo entiendo, pero no puedes llegar y actuar de esa manera.. mi padre esta aquí y...
- ¿qué mas da si Sirius me ve tocándote? - dice tomando de mi cintura y pegando mi cuerpo al suyo. - o besándote. - me besa el cuello y me recarga en la puerta. Esta vez, me dejo. - o amándote... eso no es problema, recuerda que somos Black.
- no hay día que no me despierte y no maldiga el ser una Black. - dije en voz baja.
- pero esto no es por Sirius. - se separa para verme pero sigue teniendome de lo mas cerca. - es por James.
- ¿qué dices?
- ¿tu de verdad crees que no se que has vuelto con el? No soy idiota, Morgan y Evan me lo dijo. - puse los ojos en blanco. - descuida, no soy celoso.
- ¿entonces por qué me estas reclamando?
- okay si, si soy celoso. - dice tomando de mis mejillas con una sola mano y algo brusco. - solo te quiero para mi y no te quiero compartir con nadie mas.
- ¿aun y cuando esa persona es básicamente el amor de tu vida? - dije molesta y empujando su mano para dejara de tocarme.
- no, no lo es el. - se lame el labio inferior, mientras no deja de ver mis labios y se inclina esta vez, con impulso y bruscamente para besarme.
Esta vez, no lo pienso dos veces y le correspondo. Abrazo de su cuello y este aprovecha aquello para cargarme y seguir besándome. Me empieza a bajar los tirantes del vestido y baja un poco la mirada para empezar a succionar de mis pechos. Pero lo hacía tan bruscamente que no pude evitar jadear tan fuerte que fácil, alguien me escuchó afuera. Me tapé la boca para evitar seguir jadeando y gimiendo tan fuerte y este me retira la mano.
- quiero... quiero cogerte. - me baja rápidamente y me quita la ropa interior, pasa su mano por ahí y sonríe. - y estas tan húmeda.
- me dijste que eso no iba a pasar nunca. - dije apenada y toda sonrojada de esta situación. - ¿qué te hizo cambiar de opinión?
- no verte por meses y tener estar desesperada necesidad de tenerte. Pone su mano en mi cuello. - por favor Morgan... por favor... - sigue moviendo sus dedos dentro de mi y cerré los ojos mientras mordía de mi labio inferior. Haciendo la cabeza hacia atrás y sintiendo el mejor orgasmo en mucho tiempo. - te amo.
- me mentiste. - dije con la respiración agitada y este con sus labios aun sobre mi cuello. - me utilizaste.
- dejemos eso en el pasado. - sale de mi y limpiando de sus manos, me vuelve a tomar de la cintura para abrazarme. - vuelve a la casa, te necesito tanto Morgan...
- estas ebrio y por eso dices aquello.
- estoy ebrio porque no podía armarme de valor como para venir a verte a un lugar donde no fui invitado y donde no me quieres aquí pero... no me voy a rendir.
- Regulus...
Solamente que en ese momento, alguien toca de la puerta. Así que empujé a Regulus y me coloqué de nuevo mi ropa interior. Salí de inmediato y esa persona era James. Mierda. Regulus sale detrás mio.
- deben estar de lo mas aliviados de que yo no sea Sirius. - este dice. - o quizás no, quizás el que yo sea quien se enteró de lo que pasaba sea lo peor para ambos.
- no del todo, de hecho, prefiero que lo sepas. - Regulus dice y James voltea a verlo molesto.
- espera, puedo explicarlo. Lo juro... - le dije a James, tratando de calmarlo y coloqué mis manos en su pecho. - no pasó nada. Nunca ha pasado nada.
- solo nos besamos y nos besamos y la he tocado y ella me ha tocado... - Regulus le explica.
- ¿tu sobrina? ¿es en serio? ¿esto ha pasado todo este tiempo que estuvieron viviendo juntos? - James le pregunta y este asiente con la cabeza. - ¿por qué?
- porque la amo. - me sorprendí de que Regulus se animara a decir aquello enfrente de James. - ¿tu lo haces?
- si, lo hago. - dice muy en serio y hasta levanta el mentón para verse mas serio.
- oigan. - intento detenerlo pero nada funcionaba.
- bueno, yo no me voy a rendir... quiero a Morgan y para mi, solo para mi. Espero que puedas entender eso, James. - Regulus le dice.
- es una lastima, ya que eso no va poder ser. - James le dice y en ese momento llega Sirius y Remus.
- oh, Regulus... has venido. - mi padre dice. - no sabía que fuiste invitado.
- no lo fue. - James dice cruzándose de brazos y sentía como todo esto estaba por explotar. Tenía miedo.
- vine a decirle a Morgan que... - voltea a verme y pasa mi cabello por detrás de la oreja. Que tu regalo de cumpleaños ya es un hecho.
- ¿perdona? - pregunté confundida.- ¿cuál regalo?
- ¿no has checado tu bóveda en gringotts estos días? - este me dice y luego voltea a ver a James y a Sirius. - le heredé todo. Cada galeón.
- ¿qué? - decimos los tres al mismo tiempo.
- feliz cumpleaños, hermosa. - este dice tomando de mi mano y dándome un beso en esta.
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