38
- entonces... ¿nos gusta de nuevo James? - Hailee me pregunta una vez que es otro día y estamos ambas desayunando, por mucha suerte, solas.
- siempre nos ha gustado mucho James. - sonreí y después probé de mi cereal. Fue extraño quedarme en casa de Hailee y anteriormente me he quedado para pijamadas pero saber que era porque genuinamente no tenía un hogar, era mas triste de lo que pensaba. - mas bien, lo que hay relevante en esta noticia es que James no nos odia.
- bien, terminemos de hablar como si fuéramos la misma persona, ya no aplica. - ella me toma el tazón de cereal y empieza a probar del mío. - ¿qué hay de Regulus?
- no hay nada con el. - dije de mala gana y tomé de mi café. - no tengo ni la mas mínima idea de que esta haciendo con su tiempo pero lo mas probable es que lo estén casando en estos momentos con una mujer perfecta y...
- ¿qué mas perfecta que alguien de su propia sangre? - dice ella de broma y de tan solo pensarlo me sonrojé. - el sigue causando ese efecto sobre ti por lo que veo.
- no hablemos de el, al menos no ahora. Es demasiado pronto y no lo he visto ni en lo mas mínimo hacer algo para arreglar las cosas y si el no quiere entonces... no hay mucho que yo pueda hacer ahí.
- entonces, solo esta James en el mapa. - asiento con la cabeza. - perfecto ¿cuándo es que se vuelven a ver?
- no tengo ni la mas mínima idea. - hice una mueca y pareciera que lo hemos invocado pues, justamente, este iba llegando a la casa a un lado de Peter. Me acomodé el cabello de inmediato y la pijama que llevaba puesta para verme mejor que lo que estaba ahora pero era medio imposible. Sin embargo, el no dejaba de sonreír una vez que me miraba. - hola.
- buenos días. - dice en general y claro, Peter también es parte del grupo de amigos de mi padre, de los cuales, deben apoyarlo y creer que es algo imposible y retorcido el que James sienta algo por mi. Tenemos que actuar de nuevo.
- ¿qué te trae por aquí, James? - Hailee le pregunta, claramente para molestarme y la volteo a ver molesta.
- de hecho, vine a ver a Morgan. - en cuanto este dice aquello, no pude evitar querer vomitar todo lo que había comido en estos momentos. Hailee me mira, Peter me mira, yo los veo a ambos y solo espero que la tierra me trague. - Sirius me mandó.
- ¿qué? - Hailee y yo decimos al mismo tiempo.
- si, ya han pasado algunos días y me pidió que te siguiera llevando a tus clases de basquetbol. - lo miré con el ceño fruncido. - a el tampoco le parece correcto que hayas dejado de asistir a ellas y bueno, es lo menos que puedo hacer por el, seguir llevándote.
- ¿y a el eso no le molesta? - pregunté.
- no tendría porque, ya solamente somos amigos ¿cierto? - cuando James me pregunta aquello, Peter voltea a verme, esperando mi respuesta.
- claro. - reí nerviosa y justamente viene bajando Brent las escaleras y es la tercera persona en quitarme el plato de las manos y comer de mi cereal.
- hola a todos, voy algo tarde, una disculpa. - este dice y vaya que iba muy bien vestido.
- ¿a dónde vas? - Peter le pregunta y aun y cuando estaba muy al pendiente de la respuesta, aproveché que toda la atención iba hacia Brent para voltear a ver a James, quien ya me estaba viendo y sonriéndome. Le regrese la sonrisa.
- a una fiesta de lo mas aburrida con la familia de Morgan de hecho. - voltee a verlo de inmediato. - voy con Jessie, como su novio. - este sonríe ante ello. - pero vamos mas que nada porque Sirius tiene que ver a sus primas y a su hermano y...
- ¿no voy yo? - pregunté, bastante confundida con ese hecho. No estaba lista para volver a ver a Regulus, pero también me dolía saber que no me ha invitado. Este levanta ambos hombros, en duda. - oh.
Lo que mas me molestaba en estos momentos, era que a Sirius no le importaba en lo mas mínimo. Es un hipócrita, en lo que mas cabe y realmente no ha hecho nada para arreglar las cosas. Bueno si, el mandar a James. Se lo difícil que debe ser para el tener que saber que conviviremos de nuevo aun y cuando ese era el gran problema pero... no le quita lo hipócrita que es. ¿Qué no se supone que la familia era lo mas importante y que por eso viví con Regulus? Ahora no entiendo el porque no me invitan al evento.
- ¿sabes qué? - le dije a James mientras me ponía de pie. - iremos a mi clase y después, me acompañas a ver casas. - Peter y Brent volteando a verme y Hailee, sonriéndome orgullosa. - si, ya es momento de que tenga mi propio lugar.
- um... James empieza a decir y ni lo dejo decir nada cuando ya mejor me fui al piso de arriba a bañarme rápido y a cambiarme para seguir con mi día.
...
Bajé las escaleras y ya nadie estaba en casa, al menos no en la parte de adentro, creo que fueron al patio por donde escucho las voces. Estoy por salir yo para decirle a James que ya nos fuéramos cuando alguien toca la puerta y fui a ver quien era.
- Lily. - claro, claro que tenía que ser ella. - ¿qué haces aquí?
- sabía que James estaba aquí entonces vine a decirle que esta semana tenemos que ir al doctor y...
- ¿viniste hasta acá tan solo para decirle aquello? - ella asiente con la cabeza. - es porque sabes que yo estaba aquí ¿Cierto?
- que grande ego te cargas, no. Esto no es sobre ti. - me dice de mala gana y por el coraje, supongo que le duele pues, pasa su mano a su vientre. - ¿están afuera?
- justamente. - apunté y ella me pasa para ir al patio. Yo la sigo y veo como la sonrisa de James se borra cuando la ve. Yo solamente puse los ojos en blanco y los dejé hablar, en lo que iba con Hailee.
- de verdad que a veces no tolero a la pelirroja. - dije cruzándome de brazos. - creo que hasta a veces olvido que ella es su ex esposa y madre de su hijo.
- Evan me acaba de marcar y me ha invitado a la fiesta de esta noche. - alcé las cejas sorprendida y admito que me duele un poco saber que no podré estar ahí con los chicos. - ¿quieres ir como mi invitada? invitada de la invitada.
- no gracias, es claro que Regulus no me quiere ahí. - hice una mueca. - o Sirius. De ser así, me hubiera invitado. Pero no, invitó a su hija perfecta, Jessie. Y a tu hermano. - en cuanto me di cuenta de eso, me enojé. - no puede ser, va todo mundo menos yo.
- y James. - ella sonríe. -lo cual es perfecto, tienes todo el día para estar con el sin miedo a que te digan nada... yo digo que tu aproveches.
- si. - me emocioné y volteo y veo que Lily estaba tomando del rostro de James con ambas manos y le sonríe. - aunque tengo que soportar a la embarazada.
- ¿es de James el niño? - ella me pregunta y yo niego con la cabeza. - ¿están juntos?
- no y no. - y re afirmándome aquello, me di cuenta que no le debía nada a Lily. Ambas queríamos a James así que, no tengo porque dejárselo. Así que me acerco a donde ellos están y tomo de la mano de James. - ¿listo?
- oh si, voy a llevar a Morgan a su clase de basquetbol. - James le explica, mientras se acomoda los anteojos.
- ¿no puede llevarla Peter? - ella pregunta.
- no, de hecho tengo que ir a buscar trabajo... estoy en algo nuevo. Luego les cuento bien, por ahora es un secreto. - este explica.
- perfecto, que oportuno. - ella dice de mala gana y sin querer realmente seguir escuchándola, salgo de la casa con James y aprovechando que ya por fin estábamos solos, subo al carro, el por igual y empiezo a besarlo.
- espera, estamos aun en la entrada de la casa y... - no me importó y me pasé a su asiento para sentarme en sus piernas y seguí besándolo. - ¿no le tienes miedo a nada, cierto?
- no tengo nada a que temerle. - le sonreí. - estoy feliz de que vinieras.
- es verdad lo del basquetbol, no mentí. - este enciende el carro y dándome a entender que me bajara, lo cual lo hago de mala gana. - me comprometí.
- no quiero practicar si te soy honesta... - tomé de su mano, la que tenía libre. - salgamos tu y yo, tengamos una cita.
- ¿por qué ya no quieres practicar el deporte? - voltea a verme.
- ¿es en serio? ¿lo qué te ha llamado la atención es eso? ¿no el qué te dije que quiero una cita contigo?
- me llama la atención porque estás en negación, es una forma de evitar tus problemas y distraerte conmigo que es exactamente lo qué haces. - fruncí el ceño. - ¿es por Sirius, cierto?
- no pienso volver a vivir con el, James. Lo amo, lo quiero y todo aquello pero es claro que el sentimiento no es mutuo entonces.. ocupo independizarme. Necesito que me acompañes a ver una casa ¿qué te parece?
- de acuerdo. - sonreí y este se inclina para darme un beso. - solo porque me emociona la idea de que pudiera seguir viéndote sin personas conocidas cerca.
- ¿ves? Ya estás razonando de nuevo. - reí y este por fin arranca el carro. - oh, solo que tenemos que pasar a Gringotts primero... tengo que sacar el dinero de mi cuenta y más bien, apenas activarla. Apenas hace unos días Sirius me habilitó mi cuenta.
- ¿qué se siente? ¿Tener por fin tu propio dinero? - me toma de la mano, sin despegar la vista del volante.
- bueno, realmente no lo sé... nunca he tenido tanto dinero en la palma de mi mano.
...
En mi vida había estado en un banco como aquel. Era enorme y aún y cuando en America obviamente había asistido a bancos y también de magia, ninguno se comparaba con este. Agradecía que James me acompañara y me ayudara a poder tramitar mis cosas. La verdad es que, con el simple hecho de que el estuviera cerca, ayudaba demasiado. James hacía todo mejor y ahora puedo decir y jurar que lo que siento por el no se limita en un simple enamoramiento.
Lo que pasó después fue que... yo no tenía cuenta aún.
- lo siento señorita Black, usted no tiene una cuenta de ahorro con nosotros. - alcé las cejas sorprendida cuando aquel elfo o duende o lo que sea que fuera dijo aquello. Ni siquiera me molesté el voltear a ver a James porque me estaba muriendo de la vergüenza de dar por hecho que ese dinero ya lo tenía. Parece ser que ni para eso mi padre me cree digna.
Y esta bien, mi problema no es el dinero, realmente no me importa si no tengo herencia, yo solita puedo empezar a trabajar. Pero es en este momento donde me pregunto ¿tendrá Jessie el dinero de Sirius? Remus no es la persona mas adinerada del mundo sin embargo, viven bastante bien por mi padre. Eso es tan solo... muy mierda.
- supongo que me he equivocado. - reí nerviosa y me voltee para irme.
- 904561. - James dice y me detuve al escuchar que el dijo aquello. - es el número de mi cuenta, me gustaría pasar la mitad de mi dinero a la cuenta de la señorita Black si es que se puede.
- James ¿qué rayos crees que estás haciendo? no, no hagas esto. - le detuve tomando de su brazo. - ¿la mitad? ¿cuánto rayos es la mitad...?
- 50,625 galeones. - comenta el que nos estaba atendiendo. - y como usted es americana por lo que veo, um... es un total de $1,265,625 dólares.
- no voy a aceptar ese dinero, muchas gracias. Espero que tengan un excelente día, ya nos vamos. - caminé para irme y me toma de la mano para colocarme enfrente suyo y me toma de los hombros para ahora si detenerme.
- Morgan, no me molesta hacer aquello.
- no soy tu hija.
- eso es muy cierto, creo que es lo que tengo mas en mente cada que deseo estar cerca tuyo. - el ríe.
- no soy tu pareja si quiera ¿por qué arriesgarías todo ese dinero en mi? tienes a Harry y...
- Harry tiene su mitad. - este me afirma. - escucha, si fuera la situación... yo se que Sirius le daría la mitad a Harry. ¿Por qué yo no hacer lo mismo por su hija?
- ¿haces esto por Sirius? el es la principal razón por la cual estemos haciendo vergüenza aquí y... - me interrumpe con un beso y tomando de mis mejillas.
- lo hago porque te amo y quiero que seas feliz y quiero que tengas la casa con la cual tanto sueñas. Si yo puedo ayudar con ello entonces... lo haré con gusto.
- me amas. - sonreí tanto que me empezaron a doler las mejillas. - James...
- acéptalo y... vamos a buscarte una linda casa.
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