Hablar con Regulus de lo sucedido, no era para nada una opción. ¿Cómo hacerlo? Me odiaría eternamente si le cuento que yo con mucho gusto he aceptado la invitación a una fiesta solamente para ver a James Potter y es porque muy en el fondo, si lo extraño y lo sigo queriendo. Se que es terrible tener que pensar aquello cuando llevo estos... días... un poco cariñosa con Reg. Algo que no debería ser y sin embargo, lo es. Pero no puedo evitarlo, por ninguno de los dos lados. Ambos causan algo en mi que nunca antes lo había hecho. Nadie.

Pero a la vez, es un sentimiento tan diferente.

Por un lado, James es dulce y lindo... es realmente la persona mas atenta que conozco y dispuesto a hacer lo que sea con tal de sacarme una sonrisa. En mis peores momentos, el siempre estuvo y me derritía el corazón de una manera inexplicable saber que lo hacía porque esa es su persona. Una muy buena con toda la intención en el mundo de hacer a los demás felices. Sin dejar de lado que es terriblemente atractivo y que cada interacción a su lado, era mi perdición por querer estar con el y no de la manera que uno se imagina. Estaba terriblemente e incontrolablemente enamorada de James Potter. Algo que nunca mas iba a poder ser una opción porque me odia y ahora por lo que sé, ciegamente, el esta de nuevo con Lily Evans. La madre de su hijo y también su ex esposa.

Le tengo un poco de coraje a James por aquello. ¿Debería ser así? Por supuesto que no, el solamente esta siguiendo con su vida pero demonios, odio que tenga que ser así.

Y bueno, por otro lado... esta Regulus. Quien en ningún momento debió ser tan importante en mi vida y sin embargo, aquí estamos. Donde yo estoy enamorada de el y por lo que veo o siento, el también de mi. Es terrible, lo sé. Es aun peor que lo que pasaba anteriormente con el mejor amigo de mi padre pero es algo que no puedo evitar y que si es mutuo, como lo es en estos momentos, realmente no hay nada que pueda... cambiar aquello. Lo quiero.

En estos momentos, yo me encontraba en la sala de estar de la casa leyendo de un nuevo libro de nombre "Lolita". El cual me ha perturbado lo suficiente como para decidir no seguir leyéndolo y evitar relacionar todo lo que me pase con aquella historia. Dejé el libro sobre la mesa, mientras me estremecía ante tales pensamientos que me disgustaban y en ese momento, Andromeda entra a la casa, junto con Narcissa. No podía creer que la estaba viendo de nuevo, eran demasiados días y meses sin saber nada de ella y corrí a sus brazos para abrazarla como nunca antes.

- no puedo creer que estés aquí. - suspiré aliviada a medio abrazo. - te he extrañado tanto, como no tienes una idea.

- Cissy me ha dicho que te has esforzado mucho en las clases y que eres toda una mujer ahora. - ella ríe y se separa para verme. - y lo compruebo.

- han sucedido muchas cosas desde la última vez que nos vimos. - le dije mientras tomaba de sus hombros pero a la vez, no me sentía con la confianza de decirle todo lo que estaba pasando con Regulus o como en una semana y media estaba por ver a James de nuevo. - supongo que Sirius te ha contado mucho sobre... mi historia.

- ¿sobre tu historia de amor con James Potter? oh si, cada detalle. - me sonrojé por completo cuando ella dice eso y mas porque Narcissa pone los ojos en blanco. - podemos hablar de ello al rato.

- ¿por qué ahora no?

- lo que pasa es que... - ella es interrumpida ante la presencia de la tercer hermana. Una la cual no conocía bien pero sabía perfectamente quien era. Bellatrix Lestrange. Muy hermosa por supuesto, aunque el maquillaje de los ojos esta corrido y un poco despeinada pero eso no desviaba para nada la atención de lo linda que es. Como dije, los Black si tienen esa forma de... ser bellos.

- lo que pasa es que tenemos una comida y será aquí. - ella termina la oración. - ¿Regulus no te lo dijo?

- ¿decirme qué? - reí nerviosa y justo Regulus llega y me toma de la cintura para saludarme. Traté de no verme nerviosa ni nada por el estilo pero me es difícil cuando Bellatrix, a quien no conozco y me da algo de miedo, lo admito, me estaba viendo.

- um... vienen varios amigos de la familia. Es algo que pasa cada año realmente. - este contesta y lo miro con confusión.

- es la forma en la que su madre tiene de querer buscarle pareja. - Bellatrix termina la oración y me pone la mano en el hombro. - todas estas señoritas que están entrando en estos momentos, son posibles futuras tías para ti.

- ¿tienes que conseguir una esposa de todas ellas? - le pregunté con duda y este tan solo se cubre el rostro. - que curioso.

- un poco ya que nunca escoge a ninguna. - dice Narcissa. - la persona que estuvo mas cerca fue Ariana porque ellos dos si fueron pareja pero no quiso desposarla.

- porque la detesto. - Regulus se cruza de brazos al decir aquello.

- pero bien que estabas gritando desde la otra habitación "oh si, sigue así... sigue..." mientras le empujabas su rostro hacia tu miembro una y otra vez. - en cuanto Bellatrix dice aquello, me sonrojé toda que seguramente todos los notaron. Nunca he estado cerca de... del miembro de Regulus, creo que ni siquiera lo he visto. De tan solo imaginarme aquello me incomodé.

- Bella, calmate. - le dice Andromeda mientras le jala el brazo. - podemos llevarnos a Morgan para que tu tengas tu evento tranquilamente.

- no es necesario... - el empieza a decir pero lo interrumpo.

- de acuerdo, voy con ustedes. - dije y este voltea a verme. - ¿a dónde iremos exactamente?

- te vemos afuera. - Andromeda me da una palmada en la espalda y las tres chicas salen para por fin dejarnos a solas. Bueno, a nosotros dos y toda chica que ahora se encontraba en la sala de estar.

- no tienes porque irte.

- vas a estar conviviendo con mujeres... - voltee a ver a mi alrededor. -preciosas, perfectas. Que realmente me hacen cuestionar mi vestimenta o mi forma de maquillarme. - dije rascando de mi nuca. - esta bien, prefiero estar en otro lado.

- ninguna de estas chicas me importa. - me toma del brazo y me acerca a si mismo. - y no quiero que te vayas, es una orden.

- ¿perdona? - reí pero este lo decía de lo mas serio y en ese momento, lo entendí. Por lo cual, tan solo sonreí. - puedes admitirlo, me quieres a mi.

- solo... quédate. - me toma con mas fuerza del brazo, como ya es su costumbre y parece que le da pena que alguien oiga aquello que dije. No lo culpo, a mi también me daría pena. - ¿si?

- de acuerdo Regulus. - me suelta por fin y se acomoda su traje para ver de las chicas también a su alrededor. - iré a avisarles en lo que tu... buscas a tu siguiente novia para que te de placer oral.

- oh vamos, eso fue hace mucho.

- sin embargo tu no quieres que nosotros hagamos nada de eso. - este asiente con la cabeza. - ¿por qué?

- ¿no te parece obvia la respuesta? - me dice molesto y yo tan solo doy un paso atrás para ya ir de una vez a avisarles pero este me sigue.

- si claro, pero no hay una respuesta obvia del todo cuando se trata de esto que tenemos. No puedes decirme que este mal algo sexual cuando te la vives tocándome y besándome y...- me empuja hacia el pasillo para que nadie mas nos viera y esta vez no me dejé así que lo hice a un lado. - ¿Sabes qué? de ahora en adelante no vas a tomar todas las decisiones por mi.

- soy tu cuidador, claro que puedo tomar las decisiones por ti.

- si me voy a quedar, eso te lo aseguro. - levanté mi mano como si se lo prometiera. - pero necesito saber... necesito oír de tu boca que es lo que es esto.

- sabes que es esto.

- no, no se lo que es. - me crucé de brazos. - a decir verdad, ante los ojos de todo mundo sería como lo mas terrible del mundo sin embargo, para nuestra familia... no lo es.

- ¿qué? ¿quieres que me case contigo o algo así?

- ¿Eso quieres tu? - reí pero el no contesta. - o... prefieres salir en estas citas forzadas una vez al año con chicas... muy preciosas, si. - sigue sin contestar. - si me necesitas... voy a estar en la biblioteca. - ambos volteamos ante el ruido de la puerta abrirse y era justamente Ariana, la famosa ex novia. - si van a tener sexo oral, te pido por favor que sea en tu habitación.

- Morgan... - me empieza a decir pero me hice a un lado y antes de irme a la biblioteca, me fui a despedir de mis primas.

...

- ¿puedo pasar? - un sujeto de lo mas lindo, entra a la habitación y lo miré con confusión. - es realmente muy aburrido estar allá afuera.

- adelante. - bajé de mi libro y este se sienta enfrente mío. - ¿Eres acaso otro familiar al cual no conozco?

- um... no. - este ríe nervioso. - soy solamente la pareja de una de las chicas que esta aquí.

- ¿dejas que tu esposa este buscando relación de algún tipo con Regulus Black? - este asiente con la cabeza. - ¿cómo por qué harías algo así?

- porque ocupamos dinero. - buen punto, supongo. - y nosotros tenemos una relación abierta entonces... - me sonríe y yo le regreso la sonrisa. - ambos podemos hacer lo que queramos con otras personas.

- soy Morgan. - le extendí la mano para estrechársela pero este en cambio, tan solo me da un beso en ella. - soy hija de Sirius Black.

- me lo imaginé. Eres realmente muy preciosa y tienes todos los rasgos de una Black. - hice una mueca. - realmente eres muy preciosa. - repite.

- gracias. - y se acerca mas a mi, para sentarse en el asiento de a lado. - aprecio lo que me dices sin embargo... no estoy interesada.

- ¿tienes novio? - negué con la cabeza. - ya estas. comprometida con alguien mas supongo.

- también te equivocas. - reí y este toma de mi mano para acariciarla. - se podría decir que... estoy enamorada.

- ¿de quién?

- ¿qué tan mal estaría si te dijera que de dos personas? - este me mira con confusión pero ni alcanza a decir nada cuando Regulus entra muy molesto a la habitación y empieza a quitare el saco y la corbata de mala gana.

- Patrick Runner, fuera de esta habitación o te juro que a la cuenta de tres que vas a quedarte sin lengua. - y cuando Regulus dice aquello, este literalmente se va corriendo y vi toda la situación de lo mas confundida pero no dije nada.

- ¿cansado ya de tantas citas? - me mira de mala gana, hace los ojos hacia atrás y termina de acomodarse el cabello porque se lo había peinado anteriormente pero ahora tan solo se despeina y deja caer de nuevo sus caireles. - ¿ya terminaste?

- ¿qué hacías con ese idiota? - me puse de pie y caminé justo a donde el estaba para verlo de frente. - ¿se besaron? - no le contesté y me quedé mirándolo a los ojos. - Morgan.

- no vas a decirme nunca como es que te sientes ¿de verdad? - puse mi mano sobre su mejilla para acariciarla y este se queda helado. Sus expresiones se relajan y me mira ya mas tranquilo. - esta bien, no tienes porque hacerlo. Ahora se que no vas a decírmelo nunca.

- ¿quieres escucharme decirte "Te amo" o algo por el estilo? - cuando el me pregunta aquello, no pude evitar pensar en James. Como esas dos palabras nos afectaron terriblemente a ambos. James me había dicho aquello y no supe como decírselo, tenía miedo. Y lo hice, solo que muy tarde. Se lo dije una vez que el empezó a odiarme por mentirle entonces esta vez... esta vez no voy a hacer nada. A James le dolía que no pudiera decirle que lo amaba y a Regulus le da miedo decirme que lo hace. Es tan diferente todo esto pero al mismo tiempo tan igual. No dije nada, y traté de olvidar el tema, por lo cual, me agaché y me puse de rodillas. - levántate, no.

Empecé a desabrochar de su pantalón y este niega con la cabeza, se que hacía con sus expresiones faciales porque todo el tiempo, estaba volteando a ver hacia arriba.

- tu ex novia lo ha hecho según medio mundo ¿por qué yo no? - este me mira molesto y niega de nuevo pero desprendo de su ropa interior y me sorprendo al ver u miembro erecto, levanto los ojos un segundo y empiezo a sonreír ante la situación. Me acerco y paso mi lengua por encima, me inclino y lo introduzco en mi boca. Era mucho mas duro de lo que me imaginaba. Lo escucho jadear pero en muy voz baja y me separé un poco para verlo. - puedo detenerme si así lo quieres.

- no. - dice muy apenas y regreso a tenerlo dentro de mi boca. - así... - susurra y esa su mano por mi cabello.

Flexiona ligeramente las caderas hacia mi rostro y desde lo mas profundo de mi garganta, se me escapa un gemido. Abro expresivamente de mis ojos para que me viera y sigo chupando. Ahora las manos de el estaban en mi rostro mientras lo acariciaba.

- mierda... - gime y hace la cabeza hacia atrás, cerrando de sus ojos. Chupo mas fuerte y paso la lengua por la orilla y terminando en su punta . Me empuja la cabeza y chupo con mas velocidad, cada vez mas hondo. - voy a correrme en tu boca, Morgan. - vuelve a empujar las caderas y gime desesperadamente. Me agarra el cabello con fuerza y cuando termina, solo siento el liquido por mi garganta y sin pensarlo dos veces, me lo tragué. Este ya por fin relajado, se recarga en el escritorio y respira agitadamente mientras yo me levanto y me limpio de la boca. - perdona, no debí hacer eso. - con la orilla de su camisa el me limpia y me termina tomando del rostro. - maldita sea, Morgan.

- no hubo penetración, tu tonta creencia de que tenemos que seguir de esa manera, sigue intacta.

- eres perfecta. - me pasa la mano por el cuello y me acerca mas a si mismo. - me vuelves loco, me encantas... nunca me había sentido tan excitado como en estos momentos viendo esos ojos enormes y expresivos desde abajo. - sonreí ante ello pero ni pude terminar cuando me jala a si mismo y empieza a besarme.

- Regulus ¿estas aquí? - una persona pregunta desde fuera.

- no, no hagas caso. - Regulus me dice y tomando de mis piernas, me sienta encima suyo. - te necesito tanto en estos momentos. - dice con la voz toda áspera y raspada metieras sus labios pasan por mi cuello.

- soy Pandora. - y en ese momento, ambos captamos que si no podíamos seguir. Era momento de detenernos. Me bajé y este se acomoda el pantalón de nuevo.