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JAMES POV
- y... está va a ser tu nueva habitación. - le mostré básicamente el cuarto que tenemos para invitados que nunca ha sido usado. Creo que solamente por una persona e irónicamente fue su padre una vez que tomó de más una navidad y le prestamos el lugar. Pero desde que Lily y yo empezamos a vivir en esta casa, nunca hemos sido alguien más. Tan solo espero que pueda sentirse cómoda al respecto. - se que no está para nada arreglada ni nada pero... no contaba con que fueras a quedarte y...

- lo sé, fui la maleta que apareció de último minuto, lamento que tengas que cargar con ello. - aquello no lo dijo con tristeza ni siquiera apenada, sino molesta y muy harta con la situación que eso me hizo sentir terriblemente mal. La incomodé.

- no me refería a eso, para nada... lo qué pasa es que... - empecé a explicarle pero ella deja caer sus bolsos sobre la cama y se acerca a la puerta para cerrármela en la casa. - ¿qué hay de la película?

- creo que tú puedes verla con tu hijo sin mi presencia. - me empuja la puerta pero la detengo y la miro directamente a sus ojos. Sus ojos azules y muy expresivos que son lo único que no puedo ver de Sirius. - ¿Qué pasa?

- no eres una carga, Morgan. No deberías pensar en eso.

- ¿en serio? Bueno, entonces puedes llevarme con mi padre en vez de pasar la noche en casa de un desconocido. - tan solo hice una mueca, ya que aquello, yo no podía hacerlo. - cierto, no me quieren aquí. Y no me mientas, tú tampoco. Y lo entiendo, no esperaba menos. Preferiría irme si no te molesta.

- no puedo dejarte ir. - me mira con el ceño fruncido. - al menos no por Sirius, el me mata si se da cuenta de que te has ido y no pasaste la noche aquí.

- ¿piensas dejarme como una prisionera entonces?

- no tienes porque verlo así, es tonto que tengas que actuar a la defensiva y toda grosera. No tenemos porque llevarnos mal, tú padre es mi mejor amigo y...

- ¿James, verdad? - asiento con la cabeza. - mi problema no es contigo, creo que más que nada estoy molesta conmigo. Por cometer este error. No se porque creí que si me presentaba... algo bueno podría pasar.

- algo bueno pasó, Sirius sabe que existes.

- pero no le importó. - me sonríe cínicamente. - entonces puesto a que no me puedo ir, te pido que por favor me dejes dormir a gusto. - y por fin, me cierra la puerta en el rostro.

Voltee a ver a la sala donde Harry ya estaba más que dormido por lo cual, no me afectó tanto el que me cancelara la idea de ver la película. Y ni siquiera estoy molesto por la película sino porque yo no tengo porque estar lidiando con temas como estos. Odio a los adolescentes, de verdad no los comprendo del todo y es tonto decir aquello ya que alguna vez lo fui pero vamos, está chica tiene una rabia interna tan fuerte que nadie puede quitársela. No la culpo, ella pensó que viendo a Sirius, algo en su interior haría clic y se sentiría mejor consigo misma pero al ver que no fue así, ahora está molesta. Como dije, no la culpo, creo que yo me sentiría igual, pero no soy yo quien para tener que lidiar con esto.

Sirius es quien debería hacerlo, el es quien ha arruinado su relación con su hija. Pero lo entiendo también a él, ya que no tenía ni la más mínima idea de que lo que pasaba. El genuinamente no sabía que contaba con una hija y mucho menos con Natalia. Una chica que fue tan momentánea en su vida... literalmente solamente salieron una vez y todo fue porque sabíamos lo mucho que a Peter le gustaba que por cierto, creo que lo correcto sería mañana hablar con el para saber cómo se siente realmente con esta noticia.

Pero en fin, intenté entrar de nuevo a la habitación de ella y estaba cerrado. Supongo que hasta mañana podría ayudar a hacerla sentir mejor. Se que puedo intentarlo... pero hace tiempo que no vivo con una mujer. Literalmente Lily y yo nos separamos en el momento en el que Harry nació y seguimos viéndonos pero llevo viviendo con mi hijo varios años y bueno... rodeado de hombres. No se que ocupe ella para sus necesidades femeninas ni nada, si quiere pijamas o ella trae o todas esas cosas. Pero opté por mejor irme a dormir y dejar este tema para el día de mañana.

...

Al día siguiente, intenté lo más que pude el hacer un desayuno digno pero soy el peor cocinando. Siempre compro comida ya hecha o Remus llega para hacerle algo a Harry cuando se queda conmigo pero yo... yo no puedo hacerlo. Me considero un inútil en ese tema, ni siquiera puedo lavar sin tener que usar magia. Pero quizás este esfuerzo que he hecho hoy pueda ser algo que Morgan aprecie. Fue por eso que cuando ella bajó, me alegré. Se sienta en el lugar donde se encuentra uno de los platos y empiezo a servirle.

- son hotcakes. - le dije y ella me ignora, pues empieza ver de la televisión y le cambia hasta que encuentra un partido de basquetbol que estaban pasando y se pone a verlo. - Harry sigue dormido pero también le preparé de estos. - me finge una sonrisa y sigue viendo del evento deportivo, sin contestarme nada al respecto. - ¿quieres miel?

- no tengo hambre.

- pero tienes que comer algo ¿lo sabes verdad? - estaba preocupado de que quizás ella realmente no supiera que es lo que es normal para su día.

- aun y cuando no crecí con un padre, se perfectamente que es el desayunar. Gracias. - puse los ojos en blanco de inmediato y dejé caer el trapo de la cocina.

- no Morgan, no todo lo que digo es con intención de molestarte.

- sin embargo, funciona. - deja caer en la mesa el control de televisión y se pone de pie para de nuevo, irse. Claramente, lleva todo el día de ayer y hoy mismo también molesta y de lo más insufrible.

- ¿a donde rayos vas? Te hice el desayuno, no se que mas quieres.

- ¡no hagas nada por mi! No te lo pedí, así que no te quejes si no quiero. - Ella de Nuevo, se siente mal por lo que dije y se va subiendo a su habitación. Solo escucho como cierra la puerta de golpe y le sube todo el volumen a la música. No pude más y tomé el teléfono para marcarle a Sirius. Esto era mucho, la quería fuera de mi casa.

- ¿Sirius? - dije ante el teléfono.

- no, Remus. - suspiré hondo cuando el fue el que me contestó, pero a la vez, no me sorprendía saber que en estos momentos ellos estaban juntos. Es cuestión de tiempo para que ellos empiecen a salir oficialmente pero por ahora, todos lo sabemos sin que digan nada. - ¿qué pasa?

- pásame a Sirius, por favor.

- el hecho de que no lo llamaras Padfoot me hace pensar que estás molesto y creo saber perfectamente el porque.

- si lo sabes ¿por qué no me dejas hablar con el? - recargue una mano sobre la mesa y me quedé viendo de mi plato con hotcakes que hice co nun esfuerzo inexplicable. - Remus, la chica es odiosa. Ya no puedo con esto... creí que podría ya que estoy con Harry pero esta mujer tiene problemas de ira, te lo aseguro.

- no James, no tiene problemas de ira. Es una adolescente y no sabe lo que quiere. Pero cree que quiere a su padre en su vida y está muy triste porque las cosas no salieron como ella quería.

- lo sé, pero...

- ayuda a Sirius por favor. Anoche estuvo tan... - escuchó como suspira. - se siente muy mal. Culpable. Sabe que esos años perdidos sin ella a su lado le van a afectar y más porque no sabe como ser un padre pero por ello... ocupa tiempo. Ayúdalo, es tu mejor amigo.

- ¿tu qué haces? Mejor tú cuida de La Niña, sería mejor ya que sabes mucho de esto al parecer.

- no, yo estoy cuidando al otro Niño por si no te has dado cuenta. - dice refiriéndose a Sirius y no dije nada, tan solo me quedé en silencio. Ya que si... si estaba comprendiendo la situación. - por favor James, al menos unos días más en lo que el decide que hacer al respecto.

- no creo poder. - admití. - va un día, y creo que es realmente la persona más desgastante de todas.

- bueno, no olvides de quien es hija. - reímos los dos. - Mira, mandaré a Jessie para Que no esté sola y mejor que haga amigos. Esta es una nueva ciudad para ella, donde todos son extraños que tratan de ver que hacer con ella, claramente no está a gusto. Le diré a Pete para que también lleve a sus hijos y pueden conocerla bien.

- no quiero que piense que esta en una cárcel como ella dice. - rasqué de mi nuca.  - mejor planteemos el plan de que salgan a cenar fuera de la casa. A la tuya... o a la de Pete.

- de acuerdo, me parece bien. En lo que las cosas toman forma y bueno, se pueda hacer algo al respecto. - asentí con la cabeza, aún sabiendo que el no podía verlo. Pero en ese momento escucho la música de lo más fuerte de nuevo y le cuelgo a Remus, para subir las escaleras de lo más molesto. No estaba para seguir tolerando estas rebeldías que solamente afectarían a Harry eventualmente.

Ese siempre ha sido mi miedo, por ello nunca invito a mis parejas a la casa, se que por cualquier cosa, Harry podría reaccionar mal. No tiene nada de experiencia en convivir con otras mujeres que no sean Lily. Una vez conoció a mi amiga con la cual me veo y fue tan grosero con ella y no quiso salir de su habitación toda la tarde porque odia, cree que toda mujer que se me acerca va a cubrir el lugar de Lily y ahora que Morgan es otra mujer en la casa, no se como esto lo pueda tomar.

Fue por eso que abrí de la puerta muy molesto y me crucé de brazos para verla de frente y empezar a sermonear la pero Justo, estaba escuchando música con Harry. Literalmente el era el que estaba con el control de la grabadora donde le estaba subiendo el volumen y ambos reían y jugaban con los discos que ella traía. Nunca antes, en toda mi vida, había visto a Harry reír así con alguien que no fuese alguien... bueno, alguien por parte de nosotros. Pero de verdad que a habido veces que he recurrido a las niñeras cuando me ocupo con cosas del negocio. Y Harry odia a cada una de ellas pero ahora, lo veo tan feliz y pasando un buen rato. Ni siquiera con la hija de Remus o la hija de Peter.

Sino con Morgan. Y tiene medio sentido... quiero decir, es la hija de Sirius. Mi mejor amigo en todo el mundo, mi hermano. Claramente mi hijo y su hija estaban destinados a ser los mejores amigos. Y sonreí de inmediato al ver lo bien que se llevaban y como pudo por fin sacarle una sonrisa. El a ella y ella a él.

- ¿muy fuerte? - Ella me pregunta y yo niego con la cabeza. - perdona, es la única manera en la que uno puede disfrutar esta música.

- ¿quién es? - pregunté relajando ya por fin un poco más mi cuerpo y ella ríe mientras me muestra el vinyl. Era Mötley Crue. - nunca fui el más grande fanático de ese grupo.

- yo si, creo que me gusta y mucho. - Harry dice y me preocupa un poco el que escuche música así de fuerte y relativamente inadecuada para el pero, ni como decirle que no con esa sonrisa en su rostro que nunca pero nunca antes había visto. - ¿podemos ir al parque? Morgan quiere enseñarme básquetbol.

- ¿básquetbol? Llevo meses queriendo que te guste el quidditch... para que cuando vayas a clases entres al equipo y...

- el básquetbol es mucho mejor que el quidditch. - Ella dice mientras toma de su balón y la miré con los ojos entre cerrados. - por mucho.

- debatible... pero okay, salgamos. Los acompaño. - dije mirándola a los ojos, de nuevo siendo testigo de lo lindo que son sus ojos azules y grandes. Expresivos. Y ella por primera vez, me sonríe. De acuerdo, creo que podemos hacer esto funcionar.