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¿Qué había estado pasando esta última semana? James y yo nos hemos visto cada día sin importar el que ahora no vivamos bajo el mismo techo. Lo que pasa, es que en el tiempo en el que yo solía practicar basquetbol, salimos. Se que muchos deben juzgar eso y deben pensar que estoy desperdiciando mi vida al querer estar con una persona mayor que yo cuando bien podría aprovechar ese tiempo para otras cosas.

Pero realmente no tengo un plan de vida aún. Ser madrastra de Harry no es mi plan, ni siquiera en un futuro, pero lo que si se es que aunque no estuviera con James, no estaría estudiando la universidad. No es lo que quiero ni lo que nadie de mii familia ha hecho. Aparte, el basquetbol es un pasatiempo y disfruto mas de verlo que en si jugarlo. Estoy bien con estos días dejar de practicarlo, porque James vale cada minuto. Cada momento que paso a su lado tan solo es... perfecto.

James me llevó a ver un partido de basquetbol, eso fue bastante divertido. Empezamos a ver Friends cuando lo pasan en televisión y nos gusta demasiado. Menciona que normalmente no le gusta ver cosas muggles pero digamos que lo obligué. Y platicamos todo el tiempo, vamos a cafeterías y nos contamos cosas de nuestras vidas. Como si fuéramos toda una pareja. Es bastante... todo es bastante perfecto. 

En estos momentos, tuve una salida con mi padre y es nuestra primera a solas desde que estoy viviendo ya con el, pero es que me dijo que era momento de hablar del problema de mi tía Andromeda. Por lo cual, lo acompañé a buscarse algo de vestir para año nuevo. Fuimos a una calle de puros magos y brujas donde venden ropa en el centro de la ciudad y aquí con encontrábamos.

Mientras caminábamos, toda chica volteaba a verlo. No importaba si era de mi edad o de la edad de el, todo mundo lo miraba con una sonrisa y pensando que seguramente era el hombre mas guapo que han visto.

- ¿siempre has vivido así? - pregunté riendo y este voltea a verme, mientras seguimos caminando. - quiero decir, con todo el mundo mirándote.

- um... supongo. - este ríe y pasa su brazo por alrededor de mis hombros. - te tiene que pasar lo mismo a ti.

- no soy exactamente tu copia fisicamente. - aclaré, recordando como es que lucía mi madre. - bueno, tampoco me parezco tanto a ella, tan solo en...

- los ojos, si. - Sirius dice mientras sonríe, supongo que estaba pensando en ella. - se que no me vas a creer pero a veces solo a veces pienso en tu madre.

- cierto, no te creo. - este hace una mueca. - y lo entiendo, ustedes dos nunca fueron novios... solo se acostaron y sucedió...

- Morgan. - este se detiene y se coloca enfrente mio para que pudiera verlo. - no "solo sucedió". Soy la persona mas feliz ahora que te tengo. Y odio saber que perdí tantos años a tu lado... tantos momentos que me hubieran gustado compartir contigo. 

- ya somos dos. - seguí caminando y este conmigo. - pero entiendo porque mamá prefirió que estuviéramos separados y respeto su decisión. 

- en fin... la familia de tu madre debió ser mucho mejor que la mía lo será.

- pues, solo conviví con mi abuela. Nada mas, por ello me emociona mucho conocer a Andromeda. Tu no tienes una idea de lo feliz que me hace saber que hay muchos Blacks y que es una familia enorme...

- Morgan, perdóname pero es que en serio yo no quiero que conozcas a mi familia. Quiero decir, tu familia.

- ¿por qué no? - pregunté molesta. - perdóname pero no creo que tu tengas el control de aquello.

- claro que si, soy tu padre.

- muy oportunamente ahora lo eres. - dije de mala gana y mejor me fui a sentar a la banca que estaba mas al frente. Solo que este me sigue y me mira mientras se queda parado enfrente mio y se cruza de brazos. - como te dije, no me molesta el haber crecido sin ti, pero me molesta esto de que ahora tan repentinamente haya cambios y... nuevas reglas y que algo este bien y algo no.

- es que Morgan, tu no quieres conocer a tus abuelos. - Sirius ríe. - son las peores personas del mundo... tan solo pregúntale a James.

- um, claro. Después. - traté de no actuar nerviosa pero fue algo imposible. 

- yo dejé de vivir en esa casa en mi sexto año en Hogwarts y fue porque ellos no me querían, me odiaban y decidieron que era mejor dejarme fuera de su familia. - alcé las cejas sorprendida. - no tengo los mismos ideales que ellos y eso los vuelve locos.

- ¿cuales son sus ideales?

- odian a los muggles y a los nacidos de muggles. - no tenía idea de aquello. - y tu no piensas así ¿o si? - negué con la cabeza. - y luego esta mi hermano...

- ¿el tiene los mismos ideales? ¿esos terribles ideales? - Sirius se sienta a un lado mio y por su silencio lo interpreto todo. - ¿son malas personas?

- tan solo... piensan muy pero muy distinto a nosotros. - este pasa mi cabello por detrás de la oreja. - no les gusta ver partidos de basquetbol o quidditch. - reí ante ello. - definitivamente no toman cerveza de mantequilla...

- linda forma de decirme que ellos me odiarían si me conocen, gracias papá. - me di cuenta que le había dicho "papá" en voz alta y me asusté de su reacción pero este, este se pone feliz y me da un abrazo.

- ¿qué mas da si ellos te odiarían? yo te amo. - estaba tan feliz de oír aquello. - Remus te ama, Peter te ama. James te ama.

- genial. - reí nerviosa ante eso último. - bien um... - me puse de pie y tomé de su mano. - vamos, tenemos que comprarte el mejor atuendo para mañana en la noche y, tu tienes que contarme lo. de tu prima.

- cierto, Andromeda. - el pasa sus manos por su cabello para peinarlo y seguimos caminando. - no tengo mucho que decir, solo que es mi prima favorita.

- ¿cuántas tienes?

- bastantes, pero de las que estoy hablando son tres. Dos de ellas se casaron con unos idiotas solo por sus apellidos y familias poderosas y Andromeda no, ella siguió su corazón y se ha casado con la persona que ama.

- ¿tu estás de acuerdo con ello? - esta era mi oportunidad de saber que era lo que pensaba Sirius. - quiero decir... de salir con una persona que todo mundo dice que es incorrecta para ti pero que a ti te hace feliz.

- claro que estoy de acuerdo con ello. - el sonríe. - estoy con Remus y no me arrepiento de nada.

- lindo. - y llegamos por fin a una tienda a la cual el quería ir. - de acuerdo, aspiro a conocer a Andromeda mañana. 

- si, la razón por la cual nos hemos estado viendo mucho últimamente es porque ella quiere contactar a mi hermano pero el es tan problemático que nunca se puede.

- ¿cómo se llama? ¿tu hermano? - Sirius estaba por contestarme, cuando llega una señorita a atendernos.

- ¿qué talla buscan?

...

JAMES POV

En estos momentos, me encontraba regresando del trabajo en el ministerio de magia, cuando veo en la entrada de mi casa una carta. Una la cual me aterraba leer, y es que era una de Regulus. Lo sé bien, reconozco a la perfección esos sobres y esa letra. No he escuchado de el desde que nosotros dos... nos separamos. Nuestra relación fue algo demasiado corto, si. Fue en el intermedio del sexto año y un poco del séptimo y claramente yo no estaba para nada a favor de sus ideales y de su sueño de querer seguir pegado a su familia que apoyaban a la peor persona de todas. Yo no podía con ello, yo no podía ser parte de eso. Fue por eso que me alejé. 

Pero no porque dejara de amarlo. 

Todo fue muy distinto en cuanto Lily y yo empezamos a vernos de manera romántica. Y claro que me enamoré de Lily como un loco, esa mujer era la mujer de mis sueños... todo lo que quería en la vida. Y de nuevo, tampoco supimos manejarlo. Nuestra relación fue tan corta que para el momento que decidimos mejor quedar como amigos, ya éramos padres de Harry. Y estoy muy bien con ello, para nada extraño a Lily de esa manera. Ella esta saliendo con alguien creo y ni siquiera eso me causa celos pero entonces...

¿Por qué Regulus me sigue afectando? ¿Por qué si se trata de el si me pongo nervioso y lo extraño?

Sea como sea, no planeaba leer esa carta. Por muchas razones pero la principal era que, estaba en estos momentos perdidamente enamorado de Morgan. Ella es mi fuente de felicidad por el momento y la única dueña de mi corazón. Jamás permitiría que algo de eso cambiara o se viera afectado solo porque Regulus de nuevo decide presentarse en mi vida. Y es algo que no quiero, algo que no necesito ahora. Fue por eso, que rompí la carta en dos y la guardé en un cajón. 

Estaba por ir a buscar a Morgan, pero ella se me ha adelantado y entra a la casa.

- por un momento olvidé el que tenías llaves. - dije aliviado y ella sonriente y hermosa como siempre, brinca a mis brazos y me da un beso. - vienes muy feliz ¿a qué se debe?

- puede que se a por ti ¿por qué no lo crees?

- solo lo sé. - reí y la bajé para poder verla bien a los ojos. - ¿y bien? ¿qué ha pasado?

- pues, pasé toda la tarde con mi padre y eso es bueno. Muy bueno, me gusta saber que cada vez somos mas una familia. Pero tu... - ella se me queda viendo. - algo te pasa a ti.

- no, para nada. - si, acababa de recibir una carta de mi ex pareja de hace años y no se que hacer con ello. - te lo juro que estoy de maravilla.

- te conozco. - y te amo por eso, por darte cuenta de que algo me pasa pero es que en serio no puedo decírselo.  - ¿al menos hay algo que pueda hacer?

- no, solo... - rasqué de mi nuca nervioso. - ¿quieres ir a cenar? 

Ella no dice nada, solo se acerca mas a donde yo estoy y me mira de frente. Se coloca de puntillas y me da un beso. Me sentí tan aliviado, me sentí en paz una vez que la tuve conmigo, coloqué mis manos sobre sus mejillas y empecé a besarla. 

- Lily va a llegar en cualquier momento. - dije interrumpiendo del beso. - viene a dejar a Harry y...

- entonces no hay tiempo que perder ¿no es así?  - ella sonríe, mordiendo de su labio inferior y empieza a besarme. Ella es quien toma de mis mejillas y me besaba con harta pasión. Claramente, el sentimiento era mutuo, y tampoco podía detenerme cuando se trataba de ella.

Morgan era perfecta en muchos aspectos, pero lo mas importante es que ella me quería por quien yo era. Mientras Regulus odiaba que jamás pude apoyarlo en ciertas situaciones o acciones que yo no consideraba correctas, Lily tampoco podía tolerar lo infantil que podía llegar a ser. Nada de esas cosas le importan a Morgan. Y a decir verdad, a mi tampoco me importa nada de lo malo que pueda tener ella, lo cual por cierto, no hay.

Pasé mis manos por su espalda baja, tan perfecta y deteniéndome en sus caderas. Todo ella me volvía loco, sentirla y saber que era mía. 

Y me encantaba, todo ella me encantaba. Es tan solo la chica mas preciosa que mis ojos han visto. No se que tan extraño sea que diga aquello cuando ella se parece a mi mejor amigo y a mi ex pareja. Que hablando de mi mejor amigo, eso siempre me hacía sentir tan culpable, aun las cosas no dan clic para mi y quisiera decir que me encuentro en otra situación. Una donde no llegue a lastimar a alguien y sin embargo, eso es imposible. Fue por eso que me separé del beso y tomé de sus mejillas.

- te invito a cenar. 

AVISO: en el siguiente capitulo ya hay drama