.

- ¿cómo te fue en tu salida? - Jessie me pregunta una vez que paso por su habitación y puesto a que tenía la puerta abierta, me ve. 

- um... bien.

- no suena a que haya salido bien. - ella se pone de pie y se acomoda en el marco de la puerta para verme. Noté que llevaba ropa de salir. 

- espera ¿a dónde vas? ¿también vas con papá?

- no, voy a aprovechar que tuvieron que salir y... veré a Brent. - sonreí de inmediato ante ello. - es nuestra primera salida como... ¿novios? - grité de la emoción cuando escuché aquello y ella me tapa la boca.

- oh vamos, no hay nadie en la casa que pueda escucharme. - retiré sus manos de mi boca y le di un abrazo. - estoy muy feliz por ambos. Se lo mucho que le gustas a Brent y... ah que emoción. ¿van a...?

- tal vez. - reí ante ello y esta se sonroja. - en fin, pasaré la noche en su casa y no puedes decirle a mi papá.

- no veo cómo es que podría hacerlo, se fueron como si nada. - dije de mala gana mientras me cruzaba de brazos.

- fue algo importante. Respecto a tu tía Andromeda de nuevo por cierto. - oh, olvidaba que en año nuevo la conocería. - en fin... no digas nada.

- cuenta conmigo, hermana. - era nuevo para mi tener que llamarla de esa manera, pero no me molestaba en lo absoluto. - solo cuídate.

- basta, me da algo tener que hablar de eso en voz alta. - se sonroja aun mas y me da un abrazo rápido. - regresaré mañana temprano en la mañana. 

- suerte. - dije por último y ella se va. Literalmente se va y aprovecho para acostarme temprano.

Supuse que ahí terminaría mi noche, pero estaba muy pero muy equivocada. Ya que recién entré a mi habitación, desde la ventana estaban lanzando piedras. Lo cual me asustó mucho pero quizás fue que Jessie había olvidado sus llaves y me asomé. Y no, era James.

- ¿qué rayos crees que estas haciendo? - le dije desde arriba y este por fin se detiene. - James, esta lloviendo.

- necesito hablar contigo.

- acabamos de vernos y... ¿cómo sabías que esta era mi habitación? ¿qué tal si era la de Jessie y te equivocaste, tonto?

- tu eres la que tiene la luz color celeste y se que te gusta poner ese hechizo en tu foco para que la iluminación sea de otro tono. - hice una mueca, vaya que me conoce bien. 

- te vas a enfermar, por las barbas de Merlin. - de mala gana cerré la ventana y colocándome mi chamarra, puesto a que estábamos a un día de navidad, claramente estaba helando y me bajé lo mas pronto posible para poder abrirle la puerta. - James, no puedes mostrarte en medio de la noche de esa manera... ha pasado tan solo una media hora y... 

- y con esa me bastó para darme cuenta de que por mas que lo intente, no puedo estar sin ti.- traté de aguantar, pero no pude al final y terminé sonriendo al escuchar aquello. - hoy fue la mejor noche de mi vida, una de las mejores y fue porque estuve contigo y... se que esto es lo mas idiota que voy a hacer en toda mi vida pero creo que quiero esto. Te quiero a ti y si no lo dije cuando tu me lo dijiste fue porque tenía miedo y quería lo mejor para ti.

- al diablo con eso, no me importa que sea lo mejor para mi... te quiero a ti, James. - el sonríe ante ello.

- esto va a terminar mal.

- no me importa. - y lo besé. 

James cierra la puerta detrás suyo y en un principio si me sentí incomoda con lo frío que el estaba por la lluvia pero no me importaba. Nada mas importaba cuando por fin estábamos desatando este deseo que ambos teníamos de por fin dejar todo atrás, que nada nos importara y darnos la oportunidad. Este me abraza para tenerme cerca suyo, mis manos sobre su nuca y entrelazando mis dedos sobre sus rizos. Su lengua pasando por mi labio inferior, tratando de saborear de este y no pude evitar jadear. 

Y este beso fue tan distinto, vaya que lo fue. Ya por fin era uno donde ambos estábamos seguros por primera vez de ello. La primera vez fui yo, quien decidió hacerlo y dejarse llevar y donde este terminó muy arrepentido. El segundo por mas hermoso que fuera, no era el momento y ahora... ahora lo era todo. Era perfecto. 

Subimos al segundo piso, todo el camino aun el uno encima del otro, besándonos sin siquiera querer separarnos y estando ya en mi habitación, le retiré de la chamarra empapada que solo hacía que sintiera mas frío de lo normal. Solo que James también me retira la mía y yo hasta le ayudo para deshacernos de esta. 

- no quería que esto pasara. - este murmura mientras besa de mi barbilla y bajando hacia mi cuello. 

- ¿qué exactamente? - James regresa a besar de mis labios y los presionó contra los suyos como para interrumpirme. Sus frías manos se encontraban debajo de mi camisa causándome escalofríos pero haciéndome desear mas y mas de su tacto. 

- esto, nosotros. Cuando se trata de ti, no puedo detenerme. - dice de nuevo en voz baja mientras sigue besándome la mejilla, pasando por mi oreja y de nuevo regresando a mi cuello.- te quiero. 

- no tienes porque detenerte. - dije en voz baja y ahora podía entender porque el hablaba en ese tono, me resultaba imposible poder decir mas ya que mi voz no me lo permitía, estaba tan caliente en estos momentos que no tenía las fuerzas para decir algo mas. - no quisiera que lo hicieras. - puedes tenerme, soy tuya.

Al yo decir esto, puedo sentir lo mucho que lo disfruta. No solo en como jadeaba cada que me besaba de nuevo sino en su miembro presionado contra mi regazo. Como empujaba su cuerpo contra el mio cada vez mas y mas y lo necesitaba. Genuinamente moría por esto. Por ello, soy yo quien empiezo a retirar de mi camisa y desabrocho de mi sostén. James se toma un momento para verme y aprovecho aquello para sentarme sobre la cama y este me sigue. 

- me vuelves loco. - este se recuesta a un lado mio y sigue besándome, pero no hace nada con el hecho de que yo este desnuda,  lo cual es extraño ya que anteriormente no le molestó tocarme cuando fue nuestro primer beso. Yo empieza a desabrochar desesperadamente de sus pantalones y trato de bajárselos, lo cual el me detiene y levanta de ambas de mis manos para recostarme y seguir besando de mi cuello, mientras tomaba de mis manos por lo cual, no podía hacer mucho. 

Empieza a bajar por mi cuello y por fin se detiene en mis pechos, que con tan solo tocarlos aun con sus manos fríos, me estremezco y empiezo a respirar mas agitadamente. Este se recuesta encima mio y empieza a besar de estos, delicadamente y dulcemente en un principio pero una vez que uno de estos estaba dentro de su boca, fue simplemente mi perdición. Mordía de mi labio inferior para evitar gritar pero recordaba que no había ni un alma en la casa que pudiera escucharme. Eramos él y yo y nada más. 

- mierda, James... juro que si no me coges en estos momentos, voy a perder la cabeza. - escucho como este suelta una pequeña risa en cuando me escucha decir aquello y se levanta un poco para verme a los ojos. 

- estas roja.

- es un poco tu culpa. - dije con la respiración agitada y este aun mirándome a los ojos, empieza a pasar su mano por mi cintura y bajando a mi abdomen, acariciándome y terminando en mis pantalones. Los cuales empieza a desabrochar y mete su mano. Claramente, lo siguiente fue que me estremecí y mas cuando este empezaba a acariciarme, a tocarme y a darme placer. Me daba tanta vergüenza que el sintiera lo mojada que estaba, pero al parecer a el le gustaba. 

Porque una vez que me tocó, dejó de mirarme a los ojos y empezó a besarme de nuevo. Ahora que mis manos estaban libres, volví a pasarlas por su cabello y lo besé y lo besé. 

- maldita sea, Morgan... - este dice gimiendo mientras me besaba el cuello y aun moviendo sus dedos dentro de mi. - no puedo detenerme, quiero todo de ti.

- no puedo mas, juro que en cualquier momento...  de nuevo, la vergüenza ahí estaba, pero saber que el genuinamente disfrutaba de verme y sentirme cuando me venía, me hizo sentir mejor. Muerde de nuevo de sus labios y empieza a besarme.

- te quiero Morgan. - dice y eso fue simplemente, lo mejor de la noche. - te... quiero. 

- lo sé. - dije y intenté jalar de su camisa para volver a besarlo pero este no se deja y se obviamente porque. Porque no lo dije de regreso. - te consta de que si lo hago y posiblemente mucho mas que tu.

- lo dudo. - y se inclina para seguir besándome. 

...

- hola. - abrí los ojos y verlo a mi lado fue simplemente lo mejor. 

- hola. - repite y sonríe en cuanto me ve. Pasa su mano por mi mejilla y empieza a verme. 

- mierda. - me di cuenta de que esta vez, no me maquille ni me levanté temprano para arreglarme como lo hice la otra vez que nos quedamos dormidos en el sofá. Y es que esta fue la primera vez que nos acostábamos y por ende, si que terminé cansada. Ni recordé esto de levantarme temprano y hacer algo respecto a mi mal aspecto.

- Morgan.

- ¿si...?

- me sorprende lo hermosa que eres. - lo miré como si no le creyera. - en serio, me despierto y que seas lo primero que vea tan solo me vuelve loco. 

- debes estar bromeando, James. - reí y me acomodé para estar mas cerca suyo.

- no es tan difícil entender lo mucho que me gustas. - me toma de la mano y besa de esta. - de lo mucho que me encantas. - hace un camino de besos en mi brazo, causándome escalofríos y se detiene en mi oreja. - lo mucho que te adoro.

- anoche fue... perfecto. - dije mientras me recargaba en la almohada para enderezarme al menos un poco. 

- ¡Morgan! - era la voz de Jessie desde afuera.

- mierda. - dije de nuevo y James obviamente también se asustó. Ambos nos salimos de inmediato de la cama y empezamos a cambiarnos.

- ¡voy! - le grité a lo lejos. - acaba de llegar, pasó la noche con Brent.

- ¿mini Peter y mini Remus están juntos? - James dice con disgusto. - no me esperaba eso.

- si bueno, ella tampoco debe esperarse ver a mini Sirius con James ¿o si? - cuando dije eso, tan solo logré que se vista de inmediato y yo me coloco mas fácil la bata de dormir. - ahora, sal por la ventana.

- voy a morir si hago eso. Creo que olvidas que somos magos y puedo desaparecer de aquí.

- hazlo. - le dije mientras le lanzaba su chamarra y este saca de su varita. - pero... no te desparezcas. No te vuelvas un desconocido.

- trataré. - lo vi molesta y este tan solo se ríe y se acerca a mi para darme un beso. 

- tengo que contarte sobre anoche y... - Jessie entra y me voltee para verla y según yo tapar a James.  - ¿con quien hablabas?

- con nadie. - dije nerviosa pero un poco aliviada de ver que este ya no estaba mas aquí.

- estoy segura de que escuché otra voz... - ella rasca de su nuca. - en fin... ¿cómo estuvo tu noche? lamento irme y dejarte sola.

- oh no te preocupes, fue... bastante buena. - levanté ambos hombros. - mejor, cuéntame de la tuya.