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Me encontraba por fin en la nueva casa, ya que era momento de llevar mis cosas que estaban en cajas y sacarlas de una vez por todas. Ya estaba aplazando la mudanza el fin de semana pero tenía que pasar. Y es que, James y yo no hemos hablado nada desde esa cena. El fin de semana lo pasé con mi padre y por ende, no tuve oportunidad de verlo.

Estaba dolida, claro que lo estaba. Es la primera vez que siento algo por alguien... es la primera vez que digo esas palabras en voz alta y lo único que recibo es la espalda. No me dijo nada y tan solo se fue. Eso me molestó y claramente me hizo sentir mal.

Estaba acomodando mi ropa cuando escucho su voz, desde el piso de abajo. Claramente eso me alteró y me dejó pensando mucho en si subiría o yo tendría que bajar o... bueno, quizás ni siquiera estará buscándome y solo vino a ver a mi padre. Y yo ya pensando esto de mas.

- ¿puedo pasar? - y si, era su voz. Me voltee de inmediato para encontrarme con este y el ya había abierto la puerta, ya estaba dentro.

- un poco tarde tu pregunta, supongo. - dije incomoda y dejé mis cosas sobre la cama. - ¿qué haces aquí?

- vine a darte... un regalo. - este me muestra una pelota de basquetbol que llevaba en manos con un moño. - es de bienvenida.

- gracias. - dije de mala gana y tomé entre mis manos el balón. - honestamente, si quería uno nuevo.

- este no es tu regalo de navidad que te había comentado, um... - olvidaba que navidad era mañana. Quiero decir, noche buena es mañana. - mañana te lo doy.

- no tienes que hacerlo. - este me mira, no dice nada, solo espera a que yo termine esa frase. Supongo que se imagina bien lo que siento ahora. - en fin, no sientes nada por mi.

- el regalo no tiene nada que ver con lo que sienta o no sienta por ti.

- eso lo mejora todo. - dije con sarcasmo y me voltee para seguir sacando las cosas de las cajas. Este cierra la puerta detrás nuestro y se acerca a mi para tomar de mis manos y que lo viera a los ojos.

- Morgan ¿no lo entiendes? estas por fin viviendo con Sirius. Esa debe ser la noticia mas feliz del mundo para ti... se lo mucho que deseabas esto.

- lo es. - admití. - soy muy feliz James. - no quedaba mucho el decir aquello cuando estaba viéndolo molesta y algo irritada.

- entonces no dejes que yo sea un impedimento para que disfrutes esto. Si no he dicho nada es porque... porque estoy muy feliz por ti. Porque se que este cambio es bueno y si quiero que realmente estes a gusto. No pensando en lo que pasó o no pasó.

- de acuerdo. - me solté de su agarre. - ¿es todo?

- no, no es todo. - este me muestra unas entradas para un partido de quidditch y me emocioné al verlas. - te dije que te quería invitar a salir.

- pero...

- ¿quieres ir conmigo? es esta noche. - lo miraba molesta y al mismo tiempo sonriéndole, no se como era eso posible. Creo que es solo algo que James Potter podía lograr. - la oferta se vence, linda.

- de acuerdo. - tomé una de las entradas de su mano y la guardé en el bolsillo de mi pantalón. - ¿tengo que pedir permiso o algo así?

- no, ya le comenté a Sirius y le dije que te la debía. Harry se va a quedar con Lily esta semana entonces... si.

- muy bien James, es una cita. - fue el momento donde ambos nos mirábamos, este intentando buscar de mi mano y entrelazarla con la mía y fue ahí donde entra Jessie a la habitación y alejo mas mi mano.

- ¿tienes un destornillador que me puedas prestar?

- um... no. - es cierto, no tengo uno.

- hola James. - Jessie lo saluda a lo lejos y el a ella, algo incomodo pero fingiendo estar bien. - ¿te quedas a cenar?

- no... ya voy de salida. - voltea a verme y yo abrazo de mi balón con mas fuerza. - nos vemos al rato.

- adiós. - le dije a este y se retira. Jessie me ve con confusión y es que si, ella no sabe nada de esto.

- ¿todo bien?

- todo perfecto. - le enseñé el balón. - solo me trajo un regalo, es todo.

- lindo. - dice y se que no era en serio, veía el balón como el regalo mas innecesario de todos o al menos uno muy sin algo especial pero para mí lo era todo. - ¿quieres jugar?

- mejor busquemos ese destornillador. - puse mis manos en su hombro y ambas salimos de la habitación.

...

Se hizo de noche y yo ya estaba mas que lista para el partido. Me había puesto una camisa clara y unos pantalones de mezclilla. Honestamente no estaba para usar el mejor atuendo puesto a que iba a un evento deportivo pero quería verme bien para James de todas maneras. Este me recogió y fue tan fácil el salir puesto a que tenía ese permiso con mi padre. Y claro, el no se imagina lo mucho que me gusta.

Todo el camino veníamos hablando muy tranquilamente pero obviamente yo estuve pensando todo el tiempo respecto a cuando le confesé mis sentimientos y este no dijo nada. ¿Es acaso que en algún momento de la noche íbamos a hablar de aquello? Esperaba que si. Pero no pienso sacar el tema de la nada y arruinar la noche. No ahora.

Fue por eso que cuando llegamos, traté de actuar normal.

- y bien... ¿a qué equipos veremos jugar? - pregunté mientras trataba de leer mi boleto. - esto no es tan descriptivo como un partido de basquetbol.

- los partidos de basquetbol son de muggles. - este me aclara y voltee a verlo de inmediato. - no que tenga algo de malo, claro. - dice nervioso y eso me hizo reír. - Chudley Cannons contra Wigtown Wanderers.

- ¿y le vamos a...?

- al que gustes, te lo dejo a tu criterio. Quiero ver que es lo que piensas. - asentí con la cabeza y este toma de mi mano. - oh, ven. Tienes que probar esto.

- un hotdog. - dije viendo al carrito solamente. - nada del otro mundo. ¿por qué tan emocionado?

- porque son los mejores hotdogs del mundo. - este se acomoda los anteojos y me sonríe. - dos por favor.

- oh, um.. gracias. - le dije y este paga por ellos. He estado en muchas citas anteriormente pero nunca antes alguien me había pagado la comida. Lo aprecio. Este me pasa de la comida y solo veo como este esperaba a que lo probara. Para darle el gusto, mordí de este y lo saboreé. - oh.

- ¿y bien?

- esta delicioso. - dije genuinamente. - esta muy rico.

- te lo dije. - este sonríe victorioso y toma de una servilleta para limpiarme la orilla de mi boca, supongo que tenía mostaza o algo así. - son indudablemente geniales... son famosos aquí fuera del estadio.

- quisiera otro cuando me termine este.

- con gusto, Morgan. - este muerde del suyo y viendo que el también estaba manchado, me pongo de puntitas para limpiarlo por igual. - gracias.

- no fue nada. - mierda, estaba tan enamorada de esto sujeto.

- oh, Alice y Frank han llegado. - lo miré con confusión y es que, no esperaba que llegaran mas personas. Dos personas se muestran y con mucha emoción abrazan a James. - chicos, ella es Morgan.

- hola. - me dice el que claramente es Frank. - es un placer conocerte, soy Frank y ella es mi esposa Alice.

- hola. - dije mientras tiraba mi basura y me limpiaba bien las manos para poder saludarlos.

- Frank fue básicamente mi primer amigo en Hogwarts. - James me lo presenta mientras abraza de sus hombros. - y también jugó quidditch conmigo.

- y obviamente era mejor que el. - este me dice y empiezan a molestarse entre ellos. Dejándonos solas a Alice y a mi. Veo cómo los dos se van caminando juntos mientras platican así que yo hago lo mismo con la otra mujer.

- entonces... ¿eres novia de James? - si ella me preguntaba aquello, es que el no me presentó hacia ellos como la hija de Sirius. Jamás me preguntaría aquello de saberlo.

- oh no, solo... solo somos amigos. - y dije la verdad, eso no es mentira. - pero me agrada y mucho. - eso también es verdad.

- si, y claramente tu a el. - ella me sonríe. - nunca antes había traído a nadie a un partido de quidditch.

- ¿a nadie? oh vamos, que me dices de Lily.

- lo digo en serio, siempre viene solo con Frank y bueno, una vez trajo a Harry pero... mujer a ninguna. - me sentía mal porque eso me hiciera feliz. - debes ser muy especial.

- te lo aseguro, no lo soy. - reí nerviosa y cuando entramos al estadio, James se acerca a mi y me toma de la mano.

Estuvimos viendo del partido y tengo que admitir que tuve el momento de mi vida. Fue tan divertido y entretenido. Era bastante diferente a cuando veía un partido de basquetbol pero igual de emocionante. James y Frank claramente aman el quidditch, ellos si que gritaban y brincaban de la emoción.

Alice no tanto pero tengo que admitir que es una de las chicas mas dulces y lindas que he conocido en mi vida. Terminando el partido, los cuatro nos fuimos a cenar con otros amigos de ellos y en un principio, yo estaba muy pero muy incomoda. Quiero decir, todo mundo ahí era mayor que yo. Y nadie me dirigía la palabra mas que Frank, Alice y James. Los demás tan solo decidían ignorarme. En especial las mujeres en la mesa. Eran todas muy pero muy... groseras.

Porque me ignoraban de verdad y ni se tomaban la molestia de voltear a verme cuando comentaba algo, lo cual ayudó a que me sintiera incomoda. Era todo mucho mejor cuando solamente estábamos Frank, Alice, James y yo.

- ¿alguien vio el partido de anoche? James Worthy estuvo fabuloso como siempre. - comenta uno de los hombres y es ahí donde yo pude aportar algo por fin.

- claro, el partido estuvo muy parejo pero siempre los Lakers es la mejor opción. - este voltea a verme y aleja su cigarro para que el humo no cayera en mi rostro. - ¿le vas a los Lakers?

- desde que soy un niño. - dice con mucha emoción. - ¿te gusta el basquetbol?

- Morgan es la mas fanática de todas, de hecho, ella juega. - James me alienta, agitando mis hombros.

- claro, lo deben de practicar en la escuela en la que este. - dice la pareja de este con la simple intención de hacerme sentir mal y eso me molestó, claro que lo logró.

- oye yo conozco a varios del equipo, podría presentártelos si quieres. - este ignora a su pareja y me dice aquello.

- me encantaría. - dije con mucha emoción. - si, por favor. De hecho, el equipo de Golden State tendrá juego pronto y tenía planeado ir a verlos jugar.

- James, la chica es fabulosa. - le dice este y regresa a su posición recargado en la silla y a fumar. - ahora veo porque la tenías tan escondida.

- y le gusta el quidditch, brindo por ello. - dice otro de sus amigos y levanta su bebida.

Sonreí ante ello y tan solo voltee a ver a James, quien toma de mi mano por debajo de la mesa.

...

Ya íbamos de regreso y optamos de nuevo por caminar una vez que James se estacionó en su casa y cómo vivimos relativamente cerca ahora, seguimos a pie.

- me la pasé de maravilla. - admití. - Frank y Alice son fabulosos y por lo que me cuentan de Neville, también. Debe ser amigo de Harry.

- creo que lo son. - James dice. - al menos Harry lo mencionó en una de sus miles historias allá en Hogwarts.

- y el partido... fue tan divertido... quisiera ir a otro pronto ¿podemos?

- a los que gustes, Morgan. - nos detenemos una vez que llegamos frente a mi casa. - y se que no fue una cita cita porque estábamos rodeado de otras personas pero...

- no, todo fue perfecto. Tus amigos son agradables. Sus parejas... no tanto. - rasqué de mi nuca. - el hotdog... todo fue perfecto.

- estar contigo es lo que es perfecto, Morgan. - hice una mueca en cuanto este me dice aquello. - ¿dije algo malo?

- no puedes decirme cosas como esas y luego... desaparecer.

- pero...

- no puedes decirme que te gusta salir conmigo, tomar de mi mano... ser tu... todo lindo y perfecto y luego hacer como si nada pasara.

- Morgan, solo intento de que esto funcione.

- ¿saliendo conmigo en plan cita pero a la vez no? porque se bien que ellos no saben que soy hija de Sirius. - este aprieta sus labios hacia dentro. - no les dijiste y sabes perfectamente porque no lo hiciste.

- mira Morgan, yo... - veo como este se distrae y checa de la nota en la puerta. - Sirius y Remus salieron.

- ¿qué? - le arrebaté de las manos la nota y la leí por mi misma. - esta bien, no importa. Será mejor que entre.

- ¿esta Jessie? me siento mal de dejarte así como si nada y...

- James, estoy bien. No es como que alguien se va a meter a mitad de la noche. Jessie también esta aquí. - abrí de la puerta y no le dije nada mas.

- buenas noches. - se acerca a dónde estoy y me da un beso en la mejilla.

- buenas noches. - y cerré de la puerta.

Atentas al siguiente capitulo que esta mucho mejor.