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- he besado a James Potter. - dije una vez que Brent y Hailee me abrieron la puerta de su casa. Estaba tan agitada de haber corrido hasta su casa y es que, también llevaba tacones porque en teoría saldría a una fiesta y me arreglé de más. Pero debía arreglar todo esto antes. 

- ¿fueron a la disco y ahí lo besaste? - me pregunta Brent riendo y su hermana tan solo le da un golpe. - es una pregunta valida. Te ves demasiado sexy, lo admito...

- ¿y bien? ¿cómo fue el beso? - Hailee lo interrumpe y me toma de la mano para meterme a la casa y evitar que los vecinos nos escuchen o cualquier otra persona. - descuida, mi padre no esta. Tiene... una cita.

- oh, bien por el. - dije confundida y tomé asiento en el sofá. - pues... solo pasó. El beso. Estábamos peleando y...

- ¿por qué peleaban? - Brent pregunta. - si vamos a hablar del tema, yo quiero mis detalles. 

- pues, es una larga historia. Tan solo sucedió y una cosa llevó a otra y obviamente fui yo quien lo besé.

- por el plan, claro. - dice Hailee. - de enamorarlo.

- por supuesto. - y la verdad es que, si lo pienso, no estaba tan segura de que todas mis intenciones se inclinaran en ese momento a ese plan. Solamente en que quería hacerlo y mucho. Pero no iba a decirles eso. - pero pues si, vine lo mas rápido posible a contarles.

- ¿sentiste su miembro duro sobre tu regazo? - Brent pregunta y ambas volteamos a verlo con disgusto. - no pueden juzgarme por hacer esa pregunta, se supone que tienes que gustarle y mucho como para que quiera acostarse contigo. ¿cómo reaccionó con el beso?

- fue demasiado rápido... creo que ni tiempo hubo de saber que pensó el. - pasé mi mano por mi cabello desesperada. - llegó Olivia su amiga en el momento mas inoportuno. - puse los ojos en blanco. - nos interrumpió y salí de la casa.

- pero... ¿al menos te regresó el beso? - cuando Hailee me pregunta aquello, yo asiento con la cabeza y sonrío. - genial, cuéntame los detalles. Y no, no estoy preguntando por su miembro como Brent.

- era una pregunta valida.

- colocó sus manos en mi cintura. - dije recordando el momento. - pero solamente aquello... - mi sonrisa se borró de inmediato. - no fue nada desesperado, como si me deseara tanto. No fue algo romántico, como si me hubiera abrazado. A decir verdad... no fue nada. 

- claro que es algo. - ella dice y se sienta enfrente mio. - si no hubiera querido besarte, ni te hubiera tocado. Creo que te hubiera hasta empujado y no fue el caso. Creo que hasta es algo mas lindo y... ¿romántico? le gustó el besó, quizo corresponderlo pero obviamente sabía que no era correcto y lo mas sutil que podía hacer era aquello.

- puede que si. - volví a sonreír.

- ¿en qué parte de la historia explicas porque vienes vestida de esa manera? - Brent me pregunta y voltee a verlo molesta. - repito, luces demasiado sexy y me gusta, pero no entiendo.

- le dije a James que iría a una fiesta... la cual es falsa por cierto. Pero quería llamar su atención y vaya que funcionó tanto que me negó la salida.

- ¿entonces qué haces fuera de la casa? - me preguntan ambos al mismo tiempo.

- pues, vine a contarles. - reí nerviosa. - y bueno, porque el ya había quedado de ver a la tarada de Olivia.

- bueno, es momento de que regreses a esa casa. - Hailee se pone de pie y voltea a ver a su reloj. - son las once, muy buena hora para llegar de regreso y decir que la fiesta estuvo aburrida.

- oh vamos, prefiero verme mas interesante y que piense que al menos estuve con otro hombre. - dije mientras me ponía de pie ahora yo. - cenemos ¿qué les parece?

- si, estoy de acuerdo. Tengo demasiada hambre. - Brent se acerca a mi y me da un abrazo. - ¿ves lo bien que va nuestro plan? cuando menos te des cuenta, tu estarás viviendo con tu padre, tal y como siempre lo has soñado.

- si, ya cuando estes en casa de James, necesitas en serio volver a coquetearle. - Hailee asiente con la cabeza. - sedúcelo. No creo que sea difícil para ti.

- pero hablamos del tío James. - Brent hace una mueca. - si, es un hombre guapo. - reí ante tal confesión. - pero vamos, se ve que es demasiado blando... quizás por eso la tía Lily y el terminaron.

- ¿blando? - pregunté.

- si, no lo veo como un adicto al sexo o el hombre mas provocador del mundo. Es tierno, solamente. - Brent explica. - mi padre es tierno por igual... Remus es... Remus es Remus.

- y Sirius si que es todo un conquistador. - Hailee lo interrumpe. - debes tenerlo en la sangre. Aprovecha lo.

- veré que puedo hacer. - hice una mueca y nos fuimos los tres a su cocina. - que por cierto... ¿una cita? aparte de que todos ellos se divorciaron y decidieron estar solteros al mismo tiempo... ¿también tienen citas en la misma fecha?

- ¿qué te puedo decir? son los mejores amigos del mundo. - Hailee ríe. - aparte, a mi padre ya le tocaba. El en serio ocupa una novia. A James tan solo le falta coger, lo cual es diferente. Porque no creo en lo mas mínimo que el este enamorado de esa tal Olivia.

- ¿qué me dicen de mi padre? - cuando pregunté aquello, ambos voltean a verme. - ¿si esta enamorado de Remus, cierto?

- tan solo contamos los días para que ambos se animen a decirlo públicamente pero básicamente si. - Brent me contesta. - pero ese es un caso muy diferente porque creo que todos estamos muy conscientes de que son el amor de su vida mutuamente.

- eso es lindo. - sonreí. - estoy feliz por el. Por ellos.

- y luego estamos nosotros... solteros. - suspira hondo Hailee y con alta decepción. - necesito un novio. O una novia.

- yo quiero a Jessie. - Brent admite y en ese momento recordé que ya nunca le avisé que me fui. Que mala amiga soy, pero es que fue todo esto de James. Tan solo espero que Remus le haya avisado. - ¿la viste anoche, cierto?

- si... luego llegó James de lo mas temprano y tuvimos que irnos. 

- vaya que te extrañaba en la casa. - Brent dice guiñándome un ojo. - ¿te lo imaginas? el estando tan enamorado de ti y deseándote por completo que tiene que recurrir a tocarse...

- ¡basta! - lo interrumpí.

- la verdad es que lo veo muy complicado. - Hailee admite. - si, puede que pase que se acuesten porque es algo inevitable en algún momento, la atracción y el deseo. Pero dudo que James pueda verte como una mujer aun después de eso.

- ¿en serio? - pregunté, algo decepcionada, pero a la vez deseando que no se notara mi reacción genuina. 

- pues claro, Morgan. El amor de James hacia Sirius es lo mas grande en este mundo... obviamente siempre el será primero sobre ti. - no me había puesto a pensar en ello y es que, hace al menos una hora, eso no era relevante.

- cambiemos de tema. - dije.

...

Regresé por fin a la casa y en cuanto abro la puerta, estos dos ya estaban despidiéndose por lo cual, aproveché para subir de mis escaleras y mejor irme a cambiar. Claramente, James me había visto pero no dijo nada y siguió platicando con su amiga o lo que sea que sea ella. Como dije, mejor me fui a desmaquillar y me puse algo de ropa mas cómoda. Empezando por unos pantaloncillos y una camisa holgada. Ya realmente no planeaba intentar nada. Pero también creo que podría ser una buena oportunidad para hacerlo...

No tengo las mejores pijamas, realmente ninguna que yo pueda llamar sexy. Pero podía hacer algo al respecto. Usa una camisa de tirante un poco holgada y transparente, lo suficiente como para que lucieran mis pechos desnudos y estar en calzoncillos. Estaba lavando me los dientes, cuanto escucho como tocan la puerta. Claramente, era James. Pero decidí no abrir la puerta y mejor seguí enjuagando me.

- ¿Vas a ignorarme ahora? ¿eso es lo que hacemos? - James abre la puerta de golpe y se sorprende de verme, obviamente debido a lo que llevaba puesto. Voltee a verlo con una sonrisa pero este me voltea y puse los ojos en blanco para terminar de enjuagarme. - ¿a dónde fuiste?

- a cenar con mis amigos. - dejé el cepillo de dientes sobre la barra y me voltee para irme pero este me toma de los hombros y me sienta sobre el retrete. - ¿qué?

- ¿y qué mas? ¿fuiste a la fiesta esa? - negué con la cabeza. - es algo tarde, no creo que te hayas tardado tanto en solamente cenar.

- te puedo asegurar que solamente fue eso. - hice una mueca. - ¿qué hay de ti? ¿tuviste una linda cita?

- lo normal. - este se cruza de brazos y baja la mirada para verme. Es extraño pero, verlo desde esta perspectiva me gustaba. Quiero decir, tener que levantar la mirada para encontrarme con esos lindos ojos azules era una buena manera de terminar esta noche. No solo eso, sino que un James con camisa blanca y arremangada de las mangas era algo que definitivamente necesitaba ver. Inclusive su cabello lo trae mas despeinado de lo normal. - muy bien, voy a hacer la pregunta.

- ¿te acostaste con ella? - lo interrumpí.

- ¿qué? no. - hace cara de confusión. - no me cambies el tema, necesito que hablemos de ello y...

- ¿pero quieres hacerlo? - me puse de pie y puesto a que el ya estaba muy cerca mio una vez yo sentada, ahora al estar frente suyo quedamos viéndonos a los ojos. De nuevo, obviamente, yo viendo hacia arriba. Es bastante alto. - o no.

- ¿qué caso tiene contestar aquello? no tiene porque importarte mi vida sexual, Morgan. No tuviste que haberme besado. 

- tu también lo hiciste.

- si, pero... - al darse cuenta de que me lo había confesado, veo como su rostro se pone todo rojo. - es que no puede ser así. No quiero.

- ¡pero lo hiciste! - grité y este molesto y desesperado me toma de los brazos fuertemente.

- si pero no quería hacerlo ¿okay? no hay manera en la que yo pueda fijarme en ti de esa manera, es imposible. Eres una niña.

- por supuesto que no lo soy, y lo sabes. - reí. - otra cosa es que te de miedo solo porque mi padre es tu mejor amigo.

- suficiente razón diría yo. - aun me estaba tomando con fuerza y puedo admitir que dolía un poco. - entonces yo puedo salir con quien yo quiera, Morgan. Puedo salir con Olivia, o con otra chica y eso al final del día no es de tu interés.

- suéltame. 

- lo siento. - me suelta de inmediato y baja la mirada para verme, solamente que sus ojos se enfocan primero en mi cuerpo y no en mi vista. Veo lo desesperado que luce al intentar no verme pero lo terminaba haciendo. Levanta la mirada para verme a los ojos y de nuevo baja a ver de mi ropa y veo como muerde de su labio inferior. Estaba funcionando, lo estaba volviendo loco.

- descuida. Yo lo siento. - dije y le di un beso en la mejilla, lo suficientemente cerca de sus labios como para causar mas angustia en el. Solo veo como cierra los ojos y aprieta los labios hacia dentro. 

- ¿todo bien entonces? - asiento con la cabeza. - de acuerdo, bien. - suspira hondo y me da ahora el el beso en la frente. Supongo que para desearme buenas noches. Yo le sonrío y le doy de nuevo un beso, igual en la mejilla. Este se acerca para darme uno por igual pero volteo el rostro y cae en mis labios.

Pudo haber sido solamente un beso de roce solamente, pero el no iba a detenerlo ahí. Porque es el quien me toma entre sus brazos y me levanta para sentarme sobre el lavabo. Empieza a jadear  mientras me besa y pasa desesperadamente sus manos por mi cintura para pegar mas mi cuerpo al suyo. Yo abrazo de su cuello y empiezo a besar de este, dejando un camino desde su hombro hasta su oreja, lo cual lo hace estremecerse y hacer la cabeza hacia atrás. Se separa un poco y empieza a negar con la cabeza. 

- no, espera. - le dije con la misma desesperación.

- no voy a hacerte esto, esta mal. - dejó de mirarme a los ojos así que le voltee el rostro para que me viera. - soy una mierda de persona... - lo interrumpí con un beso. 

- ¿te gustó? - no dice nada, solo me mira. Estaba muy apenado pero en ese momento me pregunté si era mas su pena o miedo a intentarlo que sus ganas de estar conmigo. Me retiré yo misma de mi camisa y este no retira la vista de encima, literalmente se enfoca en ver mi desnudo cuerpo. - ¿me deseas?

- mierda. - maldice y vaya que se ve molesto pero no importaba. Abrí la boca para decir algo mas pero no pude ya que me interrumpe con un beso y me carga de nuevo pero esta vez, salimos del baño y lentamente me recuesta sobre mi cama. Me mira de mi torso desnudo y se agacha para empezar a besarme. Coloqué sus manos sobre mis pechos, ya que por si solo no se iba a animar y lo escucho gemir, mientras los aprieta sobre sus manos y empieza a jugar con ellos. Besa de mi cuello y sigue encima mío cuando se detiene y apoya ambas manos a los lados para verme de frente.

- no te detengas. - dije con la respiración agitada.

- lo lamento tanto, Morgan. En verdad lo lamento. - se pone de pie y me deja literalmente ahí sobre la cama. - toma. - toma cualquier camisa que vio en el suelo y me la pone de inmediato. - yo en serio lo lamento. 

- no me pidas perdón.

- perdí el control por completo, yo... - me enderecé y me senté sobre la cama para verlo. - en verdad lo siento. - y sin decir nada mas, deja la habitación.

No quería hacerlo sentir culpable. Estaba feliz porque estaba a nada de lograrlo... y no era mi única razón para estar feliz, yo genuinamente estaba disfrutando esto.

Pero no si iba a hacerlo pasar un muy mal rato después.

Demonios.