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El ladrón de parís

—¿¡Apenas hasta ahora se hablan y él te regaló un brazalete!?

Hablando a través de una videollamada con sus dos mejores—y únicas—amigas, Michelle rió y casi escupe su té.

—¿Por qué no nos dijiste que él vive en el mismo edificio que tú?—Preguntó Kamala mientras comía un vaso de fideos instantáneos, detrás de ella se podía ver el póster de la Capitana Marvel que tenía en su cuarto y la repisa con figuras del Capitán America y Ironman en las que la chica había gastado todos sus ahorros de un año.

—¿Qué no me escucharon? Les dije que no lo sabía hasta ahora. Ni siquiera sabía que alguien se había mudado al piso de arriba.—dijo para luego darle un sorbo a su té.

—Pues si Peter Romanoff es ahora tu vecino de arriba, tengo una razón para ir a visitarte más seguido.—dijo Kamala para luego reír.

Michelle levantó una ceja.

—Auch.—vio la pequeña ventana con la imagen de Gwen y notó que la rubia se mostraba deprimida.—Hey Stacy, ¿todo bien?

Gwen suspiró.

—Okey, chicas... les diré algo, pero tienen que prometerme que no se reirán.

—Lo intentaré.

—Yo no prometo nada.

Gwen se sonrojó y rodó los ojos.

—Creo que me gusta Peter Romanoff.

Nadie dijo nada, en cambio Michelle dejó la taza de té que estaba bebiendo encima de la mesa de noche al lado de su cama y se quedó en silencio mientras que esperaba una reacción de parte de alguna de sus amigas.

—¿Y...?—Preguntó Gwen, con la cara muy roja.—¿por qué no están diciendo algo?

Tanto MJ como Kamala suspiraron.

—Gwen, no te ofendas, pero... era muy obvio.—dijo Kamala, haciendo que Gwen se sonrojara aún más.

—¿En... en serio?

—Bueno... para empezar...—Michelle se acomodó un mechón de cabello detrás de su oreja.—Recuerdo ver que te sonrojaste muchísimo hace unos días cuando Peter y Shuri se unieron a nuestra clase.

—Además de que una vez la clase terminó al ver que las personas se reunían a hacerle toda clase de preguntas a la princesa, tú fuiste y te pusiste a hablar con Romanoff. 

—Y noté que cuando el pendejo de Flash inició el rumor de que Peter y la princesa están en una relación, pareció como si hubieras visto un fantasma.

Gwen se quedó callada y cubrió su sonrojada cara con sus manos.

—Hey, lo bueno es que, si ustedes llegan a ser novios, sabes que no se molestará si le dices que eres bisexual.—Michelle bromeó, bajando la vista a ver la pulsera que Peter le había dado hace unas horas.

—¿Entonces, qué debería hacer?—Preguntó Gwen, Michelle casi pudo sentir la vergüenza que su amiga la rubia estaba sintiendo a través del teléfono.—¿debería invitarlo a una cita?

—Él no lleva ni una semana en Midtown, Gwen. Tal vez le parezca raro.

—Eso es un buen punto, pero tampoco se puede negar que Peter ya es uno de los chicos más populares de Midtown High, apenas pone un pie afuera de un salón de clases es rodeado por su pequeño grupo de fanáticas. No dudo que ya haya tenido una que otra confesión de amor.

—Anteayer en la clase de educación física vi como él se levantaba el borde su camisa para limpiarse el sudor y, no bromeo, se mostraron sus abdominales y vi como una chica se desmallaba. ¡ESE CHICO TIENE MUS-CU-LOS~!—Michelle no pudo evitar sonrojarse ante aquel pensamiento y Kamala rápidamente se tapó la boca con las manos.—ay, espero que mi mamá no me haya escuchado...

—Espera...—dijo Gwen, y MJ notó cómo sus ojos brillaron de repente.—¿y si tú me ayudas, MJ?

Michelle levantó una ceja.

—¿Ayudarte cómo?

—Él vive a un piso arriba de ti, y teniendo en cuenta que te regaló una pulsera y se pusieron a hablar de cosas tan personales hoy, puede que él ahora te vea como una amiga!

—No creo que Peter Romanoff se vuelva amigo de alguien que apenas conoce...

—Pero aún así, ¿qué tal si, tú te vuelves mi casamentera? Podrías hablar con Romanoff sobre mí y tal vez así él pueda aceptar a ir a una cita conmigo...

Michelle abrió los ojos como platos y se sonrojó. ¿Ser casamentera de su amiga? Nunca había hecho algo parecido... pero, tampoco quería defraudar a Gwen, ¿sería tal vez ésta la oportunidad de su amiga de encontrar el amor? Ella no se veía en una relación en el futuro, así que, ¿por qué no, por una vez aunque sea, ayudar a alguien que podría estarlo?

Aunque ella no era la mejor hablando con las personas...

—No lo sé, Gwen...

—¡Por favooooor!—La rubia rogó mientras que Kamala observaba y sonreía como si fuera una película.

Michelle suspiró.

—Haré lo mejor que pueda.

Gwen chilló de alegría mientras que Kamala reía, pero luego Kamala paró de reír y palideció.

—¡Oh! ¿¡Qué hora es?!

—Hay un reloj en tu teléfono, Kam.

La cámara de Kamala se movió rápidamente, se podía notar que ella se levantaba rápidamente y se ponía a caminar por su habitación.

—¿Qué pasa, Kamala?—Preguntó Michelle.

—¡Compré entradas para ir a ver Aladdin, y llegaré tarde!

—Otra vez?—Michelle preguntó.—fuimos cuando se estrenó y ya fuiste otras tres veces éste mes!

—¿Yyyyyyyyy?–Exclamó Kamala.—todavía puedo llegar a comprar más entradas, ¿quieren venir conmigo?

—Yo voy, solo déjame tomar mi abrigo y nos veremos en el cine.

—¿Qué hay de ti, MJ?

—Eh...—se puso a pensarlo durante unos momentos, durante la última semana había descuidado su investigación en el caso de Black Cat, además de que parte de ella, la parte terca y orgullosa, no iba a dejar que Spider-Man se llevará toda la gloria, ya que desde su debut, el llamado "héroe arácnido" había salvado a personas de edificios en llamas, tratado con robos de bancos y bajado a gatitos de árboles.—no, gracias, prefiero quedarme en casa por hoy. Pero no duden que iremos juntas a ver El Rey León, no perderé la oportunidad de escuchar a la reina Beyoncé cantar canciones de Disney.

Gwen y Kamala rieron y las tres se despidieron para luego colgar la llamada.

Salió de su habitación y se asomó hacia la sala, Jessica estaba en el sofá viendo la televisión, la caja de pañuelos seguía en la mesa. Ya no lloraba, pero, se notaba que seguía agitada por las noticas de aquel día.

—Hey, Jess, uh...—su hermana volteó a verla.—yo... no me estoy sintiendo muy bien, creo que me pondré a dormir...

—¿Quieres que te dé una pastilla o algo?

—No, gracias. Creo que con solo descansar un poco estaré bien...

Jessica no dijo nada, solo asintió y volvió a ver la televisión. Michelle entró a su cuarto y como hacía siempre antes de prepararse para ir a las calles como White Tiger cerraba la puerta de su habitación con llave. Suspiró. No le gustaba mentirle a Jessica, pero, no tenía otra opción. No era que no confiaba en su hermana, pero esa era la regla número uno cuando se trata de ser un superhéroe (o anti heroína, en su caso): no decirle tu identidad secreta a nadie.

Le había hecho unos cambios a su traje, había tomado inspiración de un videojuego* de consolas que había jugado un poco de visita en la casa de Kamala. No eran muchos los cambios, solo se había concentrado en su máscara, la cual ahora ya no era solo un antifaz, le cubría gran parte de la mitad de la cara y tenía forma más parecida a la cara de un gato.

Al terminar de ponerse su traje, arregló su cabello en una coleta bien apretada para que no le fuera difícil pelar y se puso el amuleto. Aquella sensación que sentía cada vez que se ponía el amuleto se había vuelto familiar con ella, a tal punto de que casi no sentía el efecto del amuleto al ponérselo.

Como era usual, sus ojos se volvieron verdes unos momentos después de ponerse el amuleto del White Tiger. Terminó poniéndose su máscara, la cual le quedaba perfecta, y salió por su ventana.





•••





—Vaya vaya, hola compañera.

—Ya te dije, no somos compañeros.

Spider-Man rió mientras que se sentaba al lado de White Tiger en el borde del techo de aquel edificio.

—¿Cambio de look eh?

—Qué lindo que notaste.

Una vez más, el chico rió.

—Así que...—se recostó encima del techo.—¿Cómo va nuestra investigación?

Michelle levantó una ceja, a pesar de que no se podía notar por la máscara.

—¿Nuestra investigación?

—Sí...—se levantó.—pensé que estábamos en esto juntos.

—No, no, te equivocas. Aquella noche yo me dirigía hacía la joyería robada y entonces tú decidiste seguirme.

—¿Disculpa? Lo que yo recuerdo que pasó aquella noche fue que yo estaba tranquilamente balanceándome con mis telarañas cuando me derribaste desde los aires y te pusiste a interrogarme. Gracias por eso, por cierto. Casi me rompiste la espalda cuando caímos encima de aquel techo.

White Tiger rodó los ojos mientras que se levantaba.

—De acuerdo, Niño araña, ¿qué tienes? Porque supongo que no haz tenido tiempo de hacer una investigación con todo tu gran trabajo de héroe.

—¿Y donde haz estado ? No es como si viera en las noticias sobre la gran White Tiger salvando gente en Queens.

—Prefiero el turno nocturno, muchas gracias.

Spider-Man suspiró.

—Karen, activa el tela-holograma.

—Tela-Holograma activado.

—Okey, tenemos que hablar sobre esa cosa que haces ya que me está asustando...

Spider-Man extendió su muñeca como si estuviera por lanzar una telaraña, pero en lugar de eso, del artefacto que tenía en sus muñecas para lanzar las telarañas, salió un holograma de lo que parecía ser un artículo en internet.

—Oh, wow...—Dijo Tiger, sin poder evitar sentirse impresionada.—¿traje de alta tecnología, eh?

—Fue un regalo de un amigo de la familia...—se acomodó la garganta.—bueno, aquí va: investigué y pude encontrar éste artículo en un sitio web de noticias francesas...

—¿Tú hablas francés?

—¿Tú no?

Tiger rodó los ojos mientras que Spider-Man continuaba explicando.

—Dice que hace quince años estuvo el caso de un ladrón que atacaba en parís, solo cometía robos una vez al mes o cada par de semanas y estuvo activo durante más de cinco años.—movió su dedo a unos centímetros el holograma como si fuera la pantalla de un teléfono y la imagen cambió a la primera plana de un periódico en francés. Michelle no pudo entender mucho, pero sí entendió la mención de un gato negro.—él solo robaba en grande: Bancos, joyerías, ¿te suena familiar? Al pasar el tiempo empezó a robar en casas de familias ricas y hasta empezó a atacar en más partes de Europa, cómo Italia o Suiza, robando dinero y joyas de familias mafiosas.

—¿Y cómo sabían que se trataba del mismo ladrón en todos los robos?

—Porque tenía su propio sello personal:—una vez más movió sus dedos y la imagen cambió, mostrando una tarjeta blanca con un símbolo negro y un texto—una tarjeta de presentación con la huella de un gato. En todas sus escenas del crimen se podía encontrar esa tarjeta. ¿Adivina qué dice?

White Tiger sonrió.

—Black Cat estuvo aquí.—Las palabras encontradas en la etiqueta de aquel gato de peluche no habían abandonado su mente desde la noche del robo.

¡Ding, ding, ding, ding, ding! ¡La señorita White Tiger dijo la respuesta correcta!—Tiger rió ligeramente, Spider-Man devolvió su mirada hacia el holograma y una vez más deslizó sus dedos encima del holograma y la imagen cambió, mostrando la foto policial de un hombre que, a pesar de haber sido arrestado, y de mostrarse cansado, sonreía.—sin embargo, el Black Cat de quien estamos hablando finalmente fue capturado hace diez años, y condenado a cadena perpetua por todos sus robos. Según el reporte oficial, se trataba de un hombre llamado Walter Leblanc, quien tenía una esposa y una hija. Dice aquí que Walter era un reconocido millonario en parís y no se descubrió cómo hacía su dinero si no hasta que la policía lo atrapó e investigó su casa. El hombre era un multimillonario, pero...

—Pero todo su dinero lo había estado consiguiendo gracias a sus robos.

—Exactamente. Estamos hablando del hombre que robó pinturas que pudieron haber sido hechas por el mismísimo DaVinci.

—Pero si fue condenado a cadena perpetua, significa que lleva los últimos diez años en una prisión francesa. No puede ser el Black Cat que nosotros estamos intentando atrapar.

—¡Awwww~, dijiste nosotros! ¡Ya me estás empezando a considerar parte de tu equipo.

—Sigue soñando, Niño araña.

Spider-Man bufó y rodó los ojos debajo de la máscara.

—Tienes razón con eso de que no puede ser nuestro Black Cat, especialmente porque encontré otro reporte de que dice que el año pasado, en el aniversario de nueve años de su arresto, Walter Leblanc fue hallado muerto en su celda. Aparentemente negó por semanas la comida que se le llevó y terminó muriendo de hambre y deshidratación. Hay quienes creen que lo hizo con la intención de suicidarse.

—Oh...

—¡Pero no termina ahí!—La imagen del holograma cambió mostrando la foto de otro artículo de internet, en el cual se mostraba la foto en blanco y negro de una mujer vestida de lo más elegante con una niña sentada encima de sus piernas. Tiger se acercó un poco más a ver la imagen, por alguna razón, sentía que, en algún lugar, había visto antes a esa niña...—resulta que Leblanc tuvo una esposa y una hija, Lydia y Felicia Leblanc. Según dice aquí que la señora solo fue a visitar a su esposo a la cárcel una vez, y fue para entregarle los papeles de divorcio.

Tiger silbó.

—Qué duro.

—¡Eso me dijo ella!—Spidey rió y Tiger tuvo que usar de todas sus fuerzas para no golpear a Spider-Man.—como decía, la señora fue encontrada muerta en su casa un año después de que su esposo fuera atrapado, habían perdido toda su fortuna y ella se había suicidado. Su hija fue a vivir con unos familiares en Estados Unidos. La niña tenía tan solo cinco años cuando a su padre lo arrestaron, y si mis cálculos son correctos, ella ahora tendría quince años.

—Entonces...—Tiger se cruzó de brazos.—¿tu hipótesis es que la hija de Walter Leblanc creció y decidió vivir el legado de su padre, al convertirse en una ladrona con el nombre de Black Cat?

—Es solo una teoría, pero ¿quien más podría robar un banco sin dejar rastros de ADN y dejando un gato de peluche como sello personal? Es demasiada coincidencia. De tal padre tal hija, ¿no?

—Tienes un buen punto. ¿Dice algo sobre el nombre completo de la hija de Leblanc? Si sigue viviendo en Estados Unidos tal vez podamos investigarla como una sospechosa.

—Eh... no... pude encontrar nada sobre ella.—el holograma se apagó y Spider-Man puso sus manos en sus caderas.—tampoco se dice cual era el apellido de soltera de la esposa de Leblanc, y lo más seguro es que también hubiera hecho que su hija usara ese apellido, pero al parecer la señora intentó mantenerse lo más escondida posible después de que arrestaran a su esposo. Lo único que se sabe de la hija es que su nombre es Felicia y que se fue a vivir con unos tíos después del suicidio de su madre. Además de eso, nada. No hubo ninguna otra noticia sobre Walter Leblanc hasta que se anunció que el famoso ladrón conocido como Black Cat fue encontrado muerto en su celda.

—Hmmm... ya veo...—se sentó en el borde del techo, observando las luces de los edificios y el ruido causado por los autos.—Buen trabajo, Spidey.

Spider-Man se sentó a su lado.

—¿Ya empezamos con los apodos? Creí que esperarías hasta la segunda cita.

Tiger se sonrojó ligeramente, pero esperó que no se mostrara por la oscuridad de la noche.

—¿Estás intentando confesarme algo?

—Tal vez...—Spider-Man se inclinó, acercándose más a ella, pero ella levantó una mano y la puso en frente de la cara del chico araña.—uh...

—Espacio personal, por favor.

—Sí... lo siento...—se alejó un poco.—entonces... dime, Tiger: ¿tú qué eres?

Casi rió por la pregunta.

—¿Cómo que qué soy?

—Por favor, vivimos en la era de los superhéroes. Están los Avengers, los X-Men, la chica Catarina de parís... look around, look around, how lucky we are to be alive right now!—La chica rió.—dime, tú qué eres? ¿Mutante? ¿Súper humana? ¿Inhumana? ¿Diosa con una familia disfuncional? ¿Ser de otra dimensión? ¿Conseguiste tus poderes después de que te mordiera un tigre radiactivo? Espera... ¿siquiera tienes poderes?

—¡Sí los tengo!

—¿Entonces?

—Ugh...—bufó, nunca pensó que tendría que explicárselo a alguien.—mi amuleto es el místico amuleto del White Tiger, cada vez que me lo pongo, es... como... si todo mi yo cambiara. Me vuelvo más fuerte, más hábil, más ágil, también... me salen éstas—extendió los dedos de su mano izquierda, mostrando sus garras.—sin mencionar mis colmillos...

—¿Tienes colmillos? Wow, qué sexy.

—¡Cállate!—Gritó y Spider-Man soltó una carcajada.—debería preguntarte lo mismo, ¿no?

—Tienes... razón.—habló entre carcajadas y tomó aire.—cuando tenía once años me mordió una araña radiactiva, desde ese entonces puedo trepar las paredes y tengo ésta cosa que llamo sentido arácnido, o sea que me avisa cada vez que hay peligro. Yo mismo creé mis lanza-telarañas, ¿ves?—lanzó una telaraña al aire y ésta cayó al suelo, se escuchó el grito de una persona, ambos se asomaron, la telaraña había caído encima de un hombre que iba pasando por la calle. Spidey rió y Tiger lo miró de manera acusadora.

—¿Qué hay de esa cosa con la que hablas?

—¿Te refieres a Karen? Ella es mi asistente personal, una inteligencia artificial que vino con mi traje.

—¿Entonces tú no hiciste tu traje?

—No, ésta belleza es de la tecnología más alta y de mejor calidad marca Stark...—Se tapó la boca encima de la máscara al darse cuenta de que había dicho demasiado.

—¿Stark? Un momento... ¿conoces a Tony Stark?

—Eh...—agradeció que la máscara le cubriera toda la cara, ya que de otra forma Tiger podría ver que se estaba muriendo de nervios.—supongo que... puede decirse que... ¿yo... soy... un Avenger...?

White Tiger lo miraba como si se tratara de un fantasma. Luego se golpeó la frente con la mano.

—No jodas, Spider—dijo.—, eres un jodido Avenger, tienes un traje hecho por el mismísimo Tony Stark, ¿y aún así prefieres trabajar conmigo?

Asintió lentamente.

—Mira... digamos que los Avengers son una gran empresa, y yo soy un pasante al que sólo mandan a traer café. Actualmente soy el miembro más joven del equipo, y no me dejarán ir a verdaderas misiones y llamarme a mí mismo un verdadero Avenger hasta que pueda probarles que puedo ser útil en una pelea!

Tiger suspiró.

—Entonces... ¿Crees que si podemos atrapar a Black Cat, los Avengers te aceptarán?

—Algo así... digo, ¿por qué no? ¡Piénsalo! Yo podría ser el cerebro del equipo, con mi traje de alta tecnología, y la fuerza que te da tu collar mágico, podríamos atrapar a un villano o dos.

—Mi amuleto no es mágico.

—Cómo sea... ¿qué dices, Tigresita?

Suspiró.

—Lo pensaré, pero si me vuelves a llamar Tigresita, te colgaré desde la estatua de la libertad utilizando tus propias telarañas.

Spidey rió.

—Mensaje recibido.

—... oye, si de verdad conoces a los Avengers... ¿podrías darme el número de Black Widow?

—¡N-No!

—¡Oh, por favor! ¿Qué hay de la Capitana Marvel? El cumpleaños de una amiga se acerca y ella es muy fan...

Spider-Man no respondió, sólo lanzó una telaraña la cual se pegó a un poste de luz y saltó del edificio. White Tiger rió mientras que lo observaba balancearse por los aires, lanzando una telaraña tras otra.






——————

*Es una referencia al videojuego de Persona 5, en el cual uno de los personajes, Ann, pelea utilizando un traje de gato, y decidí basarme un poco en su diseño para describir el traje de White Tiger de Michelle.

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