No desperdicié mi carrera en Hollywood como la prensa lo hace ver. Solo tuve éxito muy joven, así que me retiré joven. Cumplí todas mis metas, todos mis sueños y hasta las aspiraciones de alguien más. Incluso encontré al amor de mi vida. Además, la vida en Hollywood ya no era para mí. Aunque si soy honesta, nunca pensé que me sentiría tan sola.

A pesar de mi edad, he tenido una carrera larga y exitosa. Soy probablemente una de las actrices más populares y aclamadas de la actualidad. Mis estantes no son suficientes para la cantidad de premios que he ganado a lo largo de mi vida, soy una de las actrices más jóvenes en ganar el Óscar a mejor actriz. Podría intentar gastar cada centavo que tengo en el banco, pero no jamás podría en esta vida..., en esta solitaria vida.

Es curioso como solo he hablado y alardeado de las cosas materiales que tengo. De lo exitosa y buena que soy, todo un sueño. Pero solo se lo puedo presumir a mi reflejo, no tengo nadie que me escuche. Trato de justificar mi soledad con mi retiro, pero la verdad es que siempre he estado sola, solo es ahora que no hay nadie a mi alrededor que me doy cuenta.

Mi esposo es una persona tan ocupada como yo hace unos años. Como una de las estrellas de pop más grande de Corea y del mundo, se la pasa en el estudio, ensayando, creando música, en entrevistas..., conozco la naturaleza de su trabajo, sé que es pesado. Pero hay algo en particular de él que para mi como americana me resulta peculiar, y es el esfuerzo que pone en todo. No quiero decir que en mi cultura no nos esforcemos, lo hacemos, pero la forma en que lo hacen acá llega a resultarme extrema, siempre que llega a casa parece que está a dos pasos de caer en un coma. Es natural que no tenga tiempo para mí.

Algunas veces me pregunto si contraer matrimonio con él fue un error. Estoy perdidamente enamorada de él. Estoy convencida de que es el amor de mi vida, pero no sé si mi vida pueda soportar ese amor.

Taehyung es bueno, jamás me ha tratado mal. Siempre me hace regalos caros y me lleva a cenar a los lugares más prestigiosos de Seúl. Vivimos en una residencia que solo los artistas, políticos y personas más influyentes del país puedes pagar. Me besa a diario y en todo momento me dice que me ama. Es un sueño estar con él.

Pero estoy sola. Nuestra relación no puede salir al público, teme por mi seguridad y yo lo entiendo, yo también lo hago. Vivo en un país cuyo idioma desconozco, y no puedo salir sin ser reconocida. Tengo un par de amigos en Corea, amigos de él. Naturalmente, la mayoría de ellos son parte de la industria o de su ciudad natal, así que mi convivencia con ellos es igual de nula que mi convivencia con Kim Taehyung.

Algunas veces he querido regresar a Estados Unidos.

En ocasiones pienso en regresar a la actuación. Fingir ser otra persona es lo que más extraño y sé que mi agente espera con ansias mi llamada, que en cuanto yo diga lo que quiero tendré cualquier papel que quiera, porque están desesperados por seguir exprimiendo mi nombre y lo que queda de mi alma rota.

Pero los fantasmas me atormentan.

No regresaré a América a menos que un rayo parta la tierra en dos, y no volveré a la actuación porque mi vida con Taehyung no me lo permitiría. Él jamás me dejaría. 

Estoy mejor sola.