𝐄𝐒𝐏𝐄𝐂𝐈𝐀𝐋: mañana de año nuevo
Seúl, Corea del Sur – mañana del primer día de 2022.
La serpentina y restos de globos dorados se esparcían por el suelo siendo acompañados por los cojines azules favoritos de los que habitaban la morada y por el sonido de música vieja de año nuevo que tocaba las últimas notas en el tocadiscos de Taehyung.
Unas cuantas botellas de champaña vacías yacían medio acomodadas en la mesa del centro, al lado de las velas derretidas y los recuerdos de la noche anterior.
La noche anterior habían celebrado la llegada del nuevo año hasta que la conciencia se fue de los que se habían reunido. Marlon siendo la única que no se dejó llevar por el alcohol. Esa vez no.
La finalización del año la llenaba de nostalgia. Eran épocas en las cuales todos están reunidos, embriagados de felicidad hasta que llegaba la mañana de año nuevo con aquella resaca, en muchos casos literal. E igual que la última vez que pensó que la sentiría, giró y Taehyung estaba ahí a su lado. Con el torso desnudo y una mirada serena. Así fue como la tristeza no se apoderó de su felicidad, sino que otro tipo de emoción llenó sus cuencas que soltaron una lágrima, por el pasado y todo lo derramado antes de él, una por el presente, pues lo tenía con ella. Y una más por el futuro que esperaba estuviera lleno de mañanas cálidas entre su cuerpo y las mantas gruesas de algodón. Taehyung suspiró profundo, como si aún en su sueño pesado sintiera su mirada azul. La abrazó fuerte. Le dolió más que lo hiciera, pues se volvió más complicado salir para comenzar a arreglar el departamento.
Se duchó rápido y cambio el vestido que la noche anterior no se quitó por un par de pijamas celestes cómodas. Cuando regresó a la habitación, Taehyung comenzaba a despertarse, la vio parada en el umbral de la puerta y extendió sus brazos para que Marlon le abrazara, así lo hizo.
Él la abrazó tan fuerte, más fuerte de lo que la había abrazado jamás.
—Soñé que te ibas en un avión de repente —soltó Taehyung de golpe—. No te vayas, por favor.
—Mi amor —dijo conformándolo.
Marlon lo besó, intentando disipar cualquier miedo que la proyección de la noche anterior hubiese dejado. No había pasado mucho desde que él se durmió, unas cuantas horas cuando mucho, era posible que aún hubiese algo de alcohol en su sistema.
Lo dejó para que se bañara.
Fue a la sala y ahí se encontró a alguien más; era Jungkook, quien aún estaba acostado boca abajo con la copa aún medio acomodada en su mano. Marlon se acercó a él y se puso de cuclillas a su altura. Hizo su cabello hacia atrás y aún en la medio de su profundo sueño pudo notar su preocupación.
La noche anterior, se habían unido varios compañeros de banda de Taehyung y sus respectivas parejas. Jin y la chica con la que había estado saliendo estaba ahí, Suga y su pareja; Yunhyeong, también y con ellos Jungkook y su novia, Marie, también los acompañaba. Pero ellos era una pareja algo complicada, se podría decir. Antes de que siquiera llegara el Año Nuevo comenzaron a pelear por los celos —a veces entendibles— de Marie, al punto que esta dejó la velada y Jungkook se quedó solo con Jin quien es popular por beber pero fue superado por las penas del menor.
Pero no estuvo solo.
En la cuenta abajo para recibir el 2022, Taehyung se puso en medio de él y Marlon, y recibieron el año en un abrazo grupal. Jungkook se sintió en familia.
—Jungkook... —llamó—, Jungkook... —El mencionado comenzó a moverse luego de un par de palmaditas y llamadas a su nombre, aún demasiado ebrio como para sentirse irritado—, vamos, Kook, ve a la habitación de invitados aunque sea.
—Marie —dijo aún medio dormido con torpeza en sus palabras y movimientos, colocó su mano en la cabeza de la mujer.
Marlon se quedó paralizada cuando le escuchó llamarle de esa forma. Lo más probable es que Jungkook la haya confundido con su novia, ya que tenía el mismo nombre, pero Laura solía usar ese apodo, en ocasiones especiales, cuando parecía que la confianza entre ella era más grande que en cualquier otro momento, y escucharlo después de tantos meses era extraño, e incluso doloroso. Se preguntó si debía llamarla, no tenía muy claro como habían terminado las cosas entre ellas. La noche de los Óscar está muy borrosa en su memoria.
—Te quiero y me- en verdad me gustas... —dijo Jungkook entre dormido y entre mareado. Marlon se sintió algo incómoda. No era algo que debía escuchar. Intentó alejarse, pero Jungkook ahora la tomó del hombro, firme—, mucho, y yo no- ella -la miraba, e- tú, esposa —dijo, pero se quedó dormido.
Marlon suspiró y se levantó justo a tiempo para que Taehyung llegara usando solo un par de boxers y una toalla secando su cabello.
—¿Aún está dormido?
Marlon asintió.
—Lo llevaré a su departamento.
—¿Usando eso?
Taehyung rió: —¿No te gusta la moda minimalista? —bromeó—. Me cambiaré, ya vengo.
Regresó con un par de deportivos simples, una sudadera tres tallas más grandes, calcetas y un par de sandalias, todo en diferentes tonos de gris.
Jungkook parecía que estaba desmayado. Lo cargó con la dificultad que es cargar el peso muerto y antes de llevarlo a su departamento dijo: —Regresaré para limpiar las botellas contigo.
Unos cuantos minutos después, cruzó la puerta con un contenedor de vidrio lleno de postre.
—Jimin lo envía. Es postre de manzana.
Marlon asintió mientras sacaba unas cuantas bolsas para basura de la cocina.
—¿Jungkook no despertó?
—No, y Namjoon se molestó un poco por haberlo dejado beber tanto.
—Pues que hubiera venido él a cuidarlo —se encogió de hombros—. Ni siquiera pasó a saludar.
—Ya sabes como es..., es muy serio y prefiere pasar con su familia estas fechas y-
—Está bien —interrumpió—, sé que no vino porque no le caigo bien, y que se molestó solo porque Jungkook se embriagó con nosotros. Con cualquiera de tus amigos, o los de él, no hubiese dicho nada —argumentó mientras comenzaba a recoger unos cuantos platos que se encontraban esparcidos por la cocina.
—Jimin tampoco vino.
—A él le dejé de caer bien cuando me casé contigo.
—Mar, no todos los que no vinieron les caes mal, y mandó postre. No quiero que discutamos por ello.
—No estoy discutiendo, solo estoy expresando mi opinión.
Taehyung sabía que tenía razón. También sabía el porqué de las opiniones tan negativas de dos de sus compañeros de banda hacia su relación y específicamente hacia ella, ella se daba la idea, pero no quería pensar completamente en eso.
—Lo sé, pero no quiero que pasemos el año nuevo discutiendo sobre eso. Estás conmigo, cariño. La opinión de ellos no importa.
—Son prácticamente tus hermanos.
—Solo olvídalo, ¿de acuerdo?
—Taehyung, yo creo qu-
—Marjorie, por favor. Creo que estás irritada porque no has dormido bien, fue una noche larga y no es la gran cosa, en verdad..., a ellos les caes bien, solo son reservados. No todos tienen que estar en tu contra.
Marlon suspiró y cerró la boca. Taehyung no solía comportarse de esa forma. En realidad, fue de las primeras veces que le hablaba así y se dio cuenta luego de unos momentos, cuando la vio seria sacar los adornos de la pared.
—Perdón —dijo al fin—. El que no ha dormido soy yo. No debí hablarte así.
—E-Está bien, Taehyung.
—Gracias por pasar el año nuevo conmigo.
Dijo dando un beso en su mejilla y Marlon sonrió, alejando los malos pensamiento que tenía en ella.
Terminaron de limpiar las botellas, las serpentina del suelo y los globos que estaban en la pared.
—¿Qué pasa si los reviento? —preguntó Taehyung.
—Me divorcio —bromeó y Taehyung se echó a reír—. Tienes que estirarles la cola, meterle la tijera con cuidado y rezar para que no truene, así —dijo y le demostró como hacerlo.
—Mi esposa es una genio.
Marlon rio y terminaron de desinflar todos los globos. El departamento estaba casi limpio a excepción de una mancha de vino que no salía del sofá.
—Tendremos que cambiarlo o cambiar el tapiz —dijo Taehyung rendido.
—Está bien. Nunca me gustaron los sofás blancos de cualquier manera. Habrá que posponer la compra del comedor entonces.
—Sí, porque lo que más nos falta es dinero.
Pusieron una manta encima de la mancha como si fuera una especie de adorno y se sentaron en el sofá frente a ese, Marlon se acostó en su regazo mientras el le comenzó a acariciar el cabello. Taehyung se había servido una copa del vino restante y lo tomaba viendo hacia la televisión apagada frente a ellos, o más bien el mueble de esta donde había fotografías de ellos, de sus amigos e incluso algunas instantáneas de la noche anterior.
—Anoche fue muy divertido, ¿no lo crees?
—Sí —respondió Marlon a la vez que sentía las delgadas extremidades de él acariciar su cuero cabelludo—. Jin es muy gracioso.
—Lo es —rio al recordar los malos chistes de juegos de palabras que el mayor hacía mientras borracho. Se detuvo a observarla, con el cabello esparcido entre sus piernas y su perfil recto. Ella le parecía la mujer más hermosa que sus ojos hayan visto jamás. Tuvo recuerdos de años nuevos anteriores, las noches viejas nunca eran solitarias, pero la mañana del nuevo año siempre lo eran. —¿Sabes algo?
—Dime.
—No me gusta el Año Nuevo, el día de año nuevo, me refiero. No me gusta la fiesta de la víspera, no me gustan mucho las fiestas en realidad, eso ya lo sabías —Marlon asintió—. Pero esta vez..., me ha encantado. Disfruté la fiesta de anoche pero creo que he disfrutado más la limpieza de esta mañana..., porque estoy solo, pero contigo —susurró con media sonrisa en su rostro—. Gracias por quedarte, y te digo algo ¿Marjorie Román? Quiero pasar todas mis mañanas de año nuevo limpiando el desastre de la noche anterior. Quiero que cada primero de enero amenaces con divorciarte si reviento los globos; que me regañes por revolver la basura, y hasta que llevemos a Jungkook a su departamento por lo borracho que está. —Marlon soltó una risita y negó sin dejar de verlo, levantó los labios en espera de un beso que llegó casi de inmediato—. Por favor, cariño...., jamás te conviertas en una extraña que una vez conocí tanto.
—Nunca lo haré.
"—Pasajeros del vuelo 1901 con destino a Atlanta, favor de abordar por la puerta número 8, pasajeros del vuelo 1901 con destino a Atlanta, favor de abordar por la puerta número 8
—Lo siento"
Nota de Autora: ¡Feliz año nuevo! Espero la hayan pasado bien, les dejo este pequeño especial de Romaneé, que por cierto, está inspirado en una de mis canciones favoritas "New Year's Day" de Taylor Swift; si no la han escuchado, se las recomiendo.
Muchas gracias por el apoyo que le dan a la historia, no saben lo mucho que lo aprecio. Mi meta para este 2022 es terminar Romaneé antes del verano..., esperemos así sea. ¡Muchas gracias!
Sin editar (2022)
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