QUINCEAVO:

Los Ángeles, California, Estados Unidos – noviembre de 2020

Su película se estrenó.

Durante todo este tiempo dijo que trataría de dejar todo lo que le hace daño, que no bebería y no fumaría, lo haría por Taehyung. Esa noche de mayo, él tiró por el retrete todo lo que Marlon tenía, regresó a Los Ángeles con él en un vuelo privado e hizo lo mismo con lo que tenía allá. Se había mantenido limpia por cuatro días y fue el infierno para ella. Recuperarse de una adicción no es fácil, mucho menos cuando se pueden obtener de forma tan sencilla como en Los Ángeles, está de más decir que lo mantuvo en secreto de Taehyung. Ella no lo veía como una recaída como tal, ella "controlaba" lo que consumía, Laura era su cómplice en eso. La pobre rubia solo intentaba mantener su trabajo y mantener contenta a Marlon. Y la última, juraba que la podía dejar en cualquier momento pero que no quería, decía también que lo dejaría poco a poco, pero eso no sucedía.

Aún seguía tomando medicamento para dormir, si le dijeran que dentro de un año dormiría incluso de más, no lo creería. En el vuelo a Los Ángeles, Taehyung le contó sobre sus amigos y lo que habían hecho, a ella le dolió, pero no le sorprendió. Siempre estuvo con ellos para evitar la soledad en las fiestas y porque a veces la hacían reír. Comenzó a hablarles un poco menos cada vez y un poco más a él. Al final de cuentas, mejor sola que mal acompañada, ¿no?

De todas formas, y dentro de todo, había estado tranquila. Estuvo haciendo la gira de prensa de la película, antes de cada entrevista se veía en el espejo y se preparaba mentalmente para dar lo mejor de sí, tenía que ser fuerte. La productora seguía alimentando los rumores de su relación con su coprotagonista, pero nunca daban pruebas mayores. Marlon agradecía que así fuera, pues no soportaría tener que hacer más. Antes de cada entrevista o programa, Ethan se intentaba acercar a Marlon, le pedía perdón y decía que se sentía arrepentido, luego trataba de colar en la conversación unilateral la protección de las carreras de ambos, según él, pero era claro que le importaba más la propia y no le importaba ella, y en secreto y borracho, decía que se lo merecía.

Era el día del estreno y se dijo que iba a estar bien, se dijo que a pesar de todo disfrutaría de la fiesta, de la alfombra, porque se esforzó para hacer una buena actuación y merecía disfrutarlo.

Pero llegó John Klein, con la cabeza sin cabello casi tan roja como sus propias orejas y sangre dentro de sus venas.

Necesito que seas honesta conmigo, Marlon —llegó lanzando dagas, siendo directo— ¿Estás en una relación?

—Con Ethan, según ustedes.

—Marlon, no vengo de broma, ¿sales con el que conociste en Londres? V, BTS, ellos.

—¿Qué? ¿A qué va esa pregunta? —Tragó con fuerza, su corazón comenzó a latir con un poco más rapidez mientras veía a su publicista con el ceño fruncido.

Klein giró la tablet que tenía en mano y se la mostró. Era una fotografía de ella y Taehyung en la fiesta de la revista ELLE, besándose en la alberca, hacía más de un año en octubre. Trató de hacerse la de oídos sordos.

—Eso- ni si quiera se ve si es él, ¿de dónde lo sacaste?

Con su dedo, el hombre cambió la foto a una donde se veían ambos entrando al edificio del hotel, el rostro del hombre un poco más desenfocado que el de ella, pero aún era visible. Cualquier fanático podría asegurar que es él.

—Son parte de un artículo que US Weekly va a subir esta noche, está ahí mismo. Si no lo quieres leer, te vincula con el usando esas fotos, su acercamiento en la Met y al parecer tienen brazaletes iguales.

—Dios mío, como si no se existieran dos brazaletes iguales.

—Además, una supuesta fuente confiable dijo que pasaron tu cumpleaños en tu departamento en Nueva York, que conoció a tus amigos y parece que a tu mamá también. Tienen una foto de él saliendo de él en una tienda de música en SoHo y lo están usando como evidencia.

—Esto es lo más estúpido. Mamá no lo conoce y nadie de la prensa sabe de ese departamento en Nueva York, tomamos un vuelo en la madrugada y fuimos discretos. En el departamento solo estaban mis... —amigos. Amigos que Taehyung le dijo le tomaron fotos drogada con una cámara, amigos que supuestamente eran confiables y callados. —No tiene caso.

—Marlon, en el artículo dicen que han mantenido una relación por un año, ¿sabes cómo afectará esto?

—Pues tu eres mi publicista, ¿no? Arréglalo, para eso te pago —Dejó el dispositivo de lado. Su enojo mayormente para ocultar su miedo y tristeza. Como lo haría en poco más de un año.

Aunque trataba de actuar como si no fuera la gran cosa, por dentro se estaba muriendo, quería hablarle a Taehyung para decirle lo que estaba pasando, si él tenía algún plan. O si su agencia se había enterado ya de ese artículo.

—Lo vamos a arreglar, pero para eso necesitamos a Ethan.

—No lo menciones frente a mí.

—Marlon..., el estudio sigue presionando, es la oportunidad perfecta de tenerlos contentos, de darle al público lo que quiere, de desmentir todo. Tienen la misma altura, podemos decir que el de las fotos es él.

—¡Comparten altura y peinado, Klein! Taehyung es asiático, tiene los ojos almendrados y el mentón pequeño, el otro imbécil tiene puta barba y ojos azules.

—No en esa fecha, y ambos traían traje negro.

—Nadie se lo va a tragar y vamos a quedar en ridículo intentando cubrirlo. ¡Tiene más de un año! Para decir esas estupideces mejor no digamos nada.

Recordó pensar en algún momento de la grabación que caracterizado lucía un poco como él. Pero no quería relacionar a su ángel y salvador con aquel demonio destructor.

—Marlon, escúchame. El estudio...

—Tu y tu puto estudio.

—¡No seas tan terca por una vez Marlon! —la mencionada solo giró los ojos, molesta y bastante irritada.

—El puto estudio, como tu lo llamas, ya ha alimentado una relación con Ethan en los medios, ¿recuerdas? Si este artículo sale, y te ligan con Teyung-

—Taehyung —corrigió.

—Disculpa, con él. Te tacharán de infiel, te pondrán ese título, dirán que estás jugando con ambos, sabes bien que adjetivos usarán para describirte, aún si todo lo que se diga no es verdad. No querías mala publicidad, no querías ser ligada a otros nombres, pero las cosas son así. Y ahora, si no quieres ser ligada a Ethan, serás ligada a una infidelidad, y no creo que lo quieras.

Con discreción, llenó sus pulmones de la mayor cantidad de aire posible. Su mente pensaba en tantas cosas, pero ninguna de ellas era lo que pensaría la gente, todos sus pensamientos tenían el mismo nombre y apellido.

Desvió la mirada, tratando de decidir que hacer, pero la decisión ya había sido tomada por ella.

—Lo lamento, Marlon. Pero, tú sabes cómo funcionan las cosas las cosas aquí, has estado en la industria por diez años. Tienes suerte que te vaya tocando esto apenas ahora.

—Ethan abusó de mí —dijo al margen de las lágrimas.

—Y lo siento mucho. Me duele más de lo que te imaginas. Pero tú decides si te estancas en eso o continuas con tu vida.

Vaya consejo de mierda. Vaya gente de mierda. Vaya mierda.

Ese día llegó a la alfombra roja con su abusador de lado, tomándola por la cintura y fingiendo sonrisas de labial rosado. Todo mundo los vio, todo mundo los fotografió, salía artículo tras artículo confirmando la relación de los dos protagonistas, fueron rápidos para enterrar el artículo donde la ligaba con Taehyung, un máximo de dos horas fue lo que le prestaron atención, aunque fue suficiente para las teorías de conspiración entre fanáticos en redes sociales, los medios serios lo mencionaban solo para desmentirlo. Marlon hablaba en las pequeñas entrevistas camino al recinto de lo enamorada que estaba de Ethan, de lo bien que la hacía sentir y de como estar a su lado era lo mejor de la vida, mientras intentaba retener el nudo en su garganta, mientras tenía en su cabeza la imagen de Taehyung. Tratando de no vomitar cuando Ethan la besó en la puerta del teatro.

Eventualmente Taehyung sería el que tomaría el papel de protector. Pero esa noche, Marlon no decidió proteger su reputación, en realidad, decidió proteger algo que era aún más importante para ella; su relación con Taehyung. Aún no se lo había dicho, porque tenía miedo, pero estaba enamorada de él. Y no iba a perderlo. Se aferraría a él como se ha aferrado a cosas menos significantes.

Al mismo tiempo en Corea apenas darían las doce del mediodía. Taehyung terminaba de estirar y se preparaba para calentar.

Jhope estaba en su celular, revisando redes sociales y sus mensajes cuando vio en tendencia el nombre de Marlon. Por curiosidad entró, topándose con fotos en tiempo real de la mujer en vestido y labial del mismo tono, tomada de la mano y besando a alguien más. Observó a Taehyung por un segundo, no parecía molesto o preocupado, quizá habían dejado de verse, aunque estaba seguro de que la primera vez que les dijo que ya no le hablaba —cuando Namjoon lo regañó hace tiempo— no era cierto, pues los llegó a escuchar en alguna ocasión. Pero nadie sabía de la vez en mayo, el cumpleaños de Marlon y la met. No sabían que había salido con ella y no con "una prima de Estados Unidos que tenía tiempo sin ver". Siguió bajando, y se encontró con las fotos filtradas de Taehyung y Marlon, besándose.

—Oh, mier... —La agencia no les había hablado de nada, su mánager no se había aparecido en varias horas y si algo así estaba fuera era para que supieran de algo.

Taehyung lo notó noto extraño y nervioso.

—Hey, Hobi-hyung, ¿pasó algo?

—No...

Pero Taehyung no le creyó, así que se acercó a él buscando que tramaba, jugueteando con él, hasta que le pudo quitar el celular y lo vio ahí.

RM se lo iba a joder.

—¿De dónde sacaste eso?

—Un portal de noticias de Estados Unidos las publicó, pero..., ¿ya no estás con ella verdad?

Taehyung no contestó nada, solo siguió bajando hasta toparse con la que le parecía la mujer más bonita que había visto en su vida y él. Esa foto que parecía de portada de película, ella entre sus brazos siendo besada en lo más alto de las escaleras por un hombre que no era él, por un hombre que sabía que ella no quería y no sentía cómoda, con el hombre que sabía la había abusado y se sintió mal. Conociéndola, tomó la decisión de alimentar la farsa y lo confirmó cuando el nombre de Marlon iluminó su propio teléfono.

MARLON

Lo siento, tenía que protegernos.

Dile a tu agencia que estoy con él, no quiero que nos intenten separar.

Por favor.

Maldijo por lo bajo, estaba por contestar, cuando un mensaje nuevo apareció, su corazón comenzó a palpitar con fuerza cuando leyó ese "te amo" en su bandeja de entrada.

Una vez más, como tantas veces lo había hecho antes se pregunto ¿por qué las cosas tenían que ser así?

Ese día una idea comenzó a venir a su cabeza, una idea que dijeron como broma hace un año en el hotel Four Seasons en Los Ángeles, llevársela con él a Corea comenzaba a sonar como una idea razonable. Él la amaba y ella a él también, ¿con eso es suficiente, ¿verdad? Lo único que necesitaba era tiempo.

TAEHYUNG

Aguanta un poco más.

Yo lo arreglaré todo.

Te lo prometo.

Nota de Autora: 

Gracias por leer.