Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐎𝐍𝐂𝐄𝐀𝐕𝐎 (𝐩𝐭. 𝟏): 𝗍𝗋𝗎𝖼𝗈 𝗉𝗎𝖻𝗅𝗂𝖼𝗂𝗍𝖺𝗋𝗂𝗈

Los Ángeles, California, Estados Unidos — enero de 2020.

Hubo un momento en vida en la cual se sentía balanceada. Fue la semana después de visitar a Taehyung en Corea y durante las grabaciones finales de "Harvest Moons", por lo menos hasta las última semana.

Esa última semana de grabación, y segunda enero, fue el inicio a una serie de eventos en cadena que la guiarían hasta Corea.

Desde que se escogió al actor británico Ethan Miles y a Marlon Romaneé como protagonistas para aquel romance trágico, la casa productora había puesto una relación publicitaria sobre la mesa, Marlon solo lo ignoró, pero las pláticas volvían a salir constantemente. Aunque su relación con Taehyung no era oficial, comenzaba a serlo. Había hablado con él antes de regresar de Corea, a él no le pareció muy buena la idea, de hecho, le parecía pésima, pero a la vez (y después de carcomerse la cabeza), llegó a la conclusión, no muy convencido de ella, de que era trabajo y que si llegaba a suceder no significaría nada para ella, sería lo mismo que hacen en el set, la única diferencia es que su set sería el mundo. Pero no sabía si sería capaz de verla afuera con otro que no es él, porque él no puede darle eso, una relación aparentemente normal que va a citas y comparte fotos y por la que todos están felices. En un primer plano estaba ella, su seguridad y comodidad, una que desaparecía al pensar en que la prensa y el publico la relacionaría con un hombre tan pronto escucharan su nombre.

Días antes de terminar el rodaje, la plática volvió a salir. Los publicistas de ambos intentaron convencer a los actores, bueno, a la actriz. Ethan no tenía ningún problema con ello; ambos eran los actores del momento, la buena publicidad al estilo "Brangelina" podría ser muy beneficiosa para su carrera y bolsillo, además su amistad con Romaneé era, para los estándares de la hipócrita Los Ángeles, buena.

—Nuestros nombres ni siquiera combinan —Sacaba Marlon Romaneé cualquier excusa para que dejaran de molestar con lo mismo —y "Methan" suena como carne en inglés. No.

Se encontraba en el camerino asignado a la actriz; una habitación blanca de 4x5 con un espejo lleno de luces encima de una mesa repleta de maquillaje y herramientas para el cabello que estaba frente a un sofá rinconero donde se hallaba Marlon Romaneé sentada, frente a ambos publicistas. La de Ethan; Keyla Reeves, quien era una mujer de lentes alargados y hombros anchos escuchaba con atención. Su cliente, en la esquina contraria de la habitación, cerca de las pilas enormes de ropa colgadas en percheros, perdido en el techo blanco, se había mantenido callado desde que llegó, algo inusual en él. Pero nadie comentó sobre ello.

—¿Por qué no te gusta la idea? —Preguntó la de lentes—. Bonita, piénsalo, Johnny y yo lo hemos hablado y en verdad el plan es muy bueno. Ayuda a ambos.

"Johnny", aquel apodo le dio pena ajena.

El trato le parecía bastante unilateral y su publicista no lo veía, tal vez era hora de buscarse uno nuevo.

—No tienen que aparecer juntos en todas partes, solo pequeñas pistas aquí y allá, fotos en el set de ustedes siendo amigables —mencionó John—. Dejarlo a la incertidumbre. Fotos lindas en el estreno. Que los "atrapen" en alguna cita en Disney, cosas de pareja.

—Incluso podemos hacer algún post en Instagram donde se vean en una cita, algo orgánico —agregó la mujer.

—Ni siquiera tengo redes sociales, ¿eso cómo me ayuda a mí? —Preguntó sin quitar la vista de su empleado. En su mirada era evidente su molestia, así que John se apresuró a explicar.

—Hagamos el post de Instagram, y en ese mismo post, Ethan etiqueta una cuenta que abrirem-

—No —Interrumpió firme—, el público es cruel y lo sabes —Se levantó del sofá rojo y se sentó frente a al espejo, estaba caracterizada con un vestido blanco de telas frescas que caía por sus hombros. Comenzó a cepillar las puntas de su cabello recogido en media cola de caballo; por ansiedad más que por otra cosa—. Ethan, ¿por qué no dices nada? —Volteó su rostro al hombre cuyo cabello castaño caía por sus ojos. Desde el ángulo que se encontraba, juraba que se parecía a Taehyung; altos, delgados y de nariz alargada, tal vez era el peinado.

Ethan salió de las nubes al escuchar su nombre, aclaró su garganta e intentó ajustar su vista nublada, sintió una pequeña molestia en la nariz por lo que sorbió fuerte, el polvo blanco que inhaló antes de llegar al set le había dejado algo de dolor en su cavidad nasal.

—¿No fue idea de Harvey? —Marlon se tensó al recordar al odioso cerdo que tenía en manos su carrera o por lo menos una parte muy importante de ella—. Alguien de la productora dijo que se ha gastado miles en publicidad y sobornos, bueno, "regalos" a los de la Academia, se la pasa hablando de nosotros..., de ti, a Rubin...

Giró su mirada al espejo frente a ella y continuó cepillando su cabello perfectamente desenredado. Había puntos hechos pero se negaba.

—Y no quiero arruinarte nada, Marlon —Caminó un par de pasos hasta quedar detrás de la actriz, viéndola desde el espejo donde ella también lo veía—, pero si la casa productora lo decide, tendremos que hacerlo. Está en el contrato.

—¿Está en el contrato que sostengamos una relación? —preguntó irónica.

Ethan, quien comenzaba a perder la paciencia giró los ojos, irritado por la terquedad de la actriz.

—No, pero sí que tienes que obedecer. Además, está Harvey y tu no pareces darle la importancia que tiene.

Molesta dejó caer la brocha sobre el peinador.

—Váyanse de mi camerino.

Ethan levantó ambas manos en son de rendición y se marchó de ahí, aunque estaba algo enojado y las sustancias llegando a su cerebro no le dejaban pensar muy bien, lo siguió Keyla Reeves quien murmuró un piénsalo antes de salir y detrás de ella, John Ralph a quien Romaneé detuvo apenas llegaba a la salida.

—Détente y cierra la puerta.

John así lo hizo, se quedó frente a la puerta esperando a que ella hablara pero no lo hizo, Marlon esperaba que se sentara o se acercara un poco a ella, tuvo que hacerlo evidente señalando al sofá.

—¿Por qué insistes, John?

—Te hablaré claro —Ralph se sentó en el sofá. Marlon giró teniéndolo de frente, John miró al suelo unos momentos y regresó su mirada a ella—, entiendo tu preocupación por el odio que puedas recibir, pero eso no va a pasar, tu reputación es buena y si se hace de la manera correcta, que lo haremos, incrementará tu popularidad, piensa en Brad y Angelina, Ben Af-

—A Selena Gómez la atacaron por salir con Bieber.

—Si salieras con un ídolo de esa magnitud cuyas fans son en su mayoría mujeres, tendríamos una situación difícil.

Marlon desvió la mirada y mordió el interior de su mejilla.

Para que un publicista pueda hacer un buen trabajo, es necesario que el cliente sea transparente en todos los aspectos, así, si alguna situación se presenta, el publicista pueda manejar adecuadamente la situación. Y Marlon no había sido transparente sobre Taehyung. Y recordaba en ese momento lo que siempre ha pensado; si en algún momento, alguien se llegase a enterar aunque fuera por casualidad de algo de lo que tiene con Taehyung podría irle muy mal.

—Entre los actores siempre es diferente. Si tu popularidad aumenta, más ojos voltearán a la película, y eso significa más taquilla. Tu trabajo es excelente, ¿has visto las escenas que ya están finalizadas? —Marlon negó—, los comentarios hacia tu actuación serán positivos, el público se va a enamorar más de ti. Y tenemos que aprovechar la química que tienen en pantalla, para llevarla al mundo real; todos querrán ver eso. Si juntamos toda la publicidad que ustedes generen con la que Harvey está haciendo entre los votantes de los Óscar..., yo creo que..., yo creo que eso equivale a una nominación segura, ¿no te parece?

—Al final de la película el personaje de Ethan me mata.

—Es un romance trágico, la tragedia debe estar en algún lugar —Se levantó de su asiento—. Linda —continuó tranquilo—, piensa también en que si la película tiene éxito, tendrás éxito tú y todos los que trabajan en ella, piensa en sus familias..., y piensa en la estatuilla dorada, la querías, ¿no?

Sí. La respuesta siempre iba a ser sí.

—Creo que hay otras maneras —se encogió de hombros, tratando de no mostrar la tentación que emergía de su interior cada que recordaba el máximo galardón a la actuación.

—¿Qué es lo que no te cae bien de Miles? Es un buen chico.

—No es...., no es eso —suspiró. Frunció los labios y recordó a su expareja, su primer novio, recordó el abuso emocional pero también los rumores de la prensa y el como decían que lo usaba para obtener más fama—. No quiero que vinculen mis logros a él o a una relación, o a nadie. No quiero que me vean y piensen que estoy donde estoy porque me cogí a alguien, ni que cuando escuchen mi nombre digan "Ah, sí, la novia de..."

John asintió con la cabeza, ahora entendía mejor a lo que se refería. Aunque su relación con el actor Emmanuel Evans, años atrás, nunca fue confirmada por ninguno, en algún descuido fueron vistos juntos, lo que generó mucha controversia y ataques hacia ella, alegando que estaba con él porque era una interesada, que buscaba su dinero y que ella —una niña de 18 en aquel tiempo— se le había metido hasta por los ojos y había manipulado al hombre de 37, lógico ¿no?

Nadie la defendió y solían referirse a ella como "la última conquista de Evans"

—Marlon...

La mujer lo miró levantarse y poner su mano encima de su hombro, suspiró y le dio una mirada que le decía que la comprendía, y ella lo miró de regreso con la esperanza reflejada en sus iris celestes.

—Es lo mejor para tu carrera, te lo prometo.

Y su esperanza se esfumó igual que él por la puerta.

Nadie parecía escucharla, a nadie parecía importarle como se sentía.

Solo era la punta del iceberg, pero comenzaba a sentir que estaba sola.

—Aún siguen con lo de la relación, aunque él es mi amigo, realmente me incomodaría hacer eso —dijo Marlon sentándose en el sillón.

De vez en cuando acomodaba su cabello, o mordía sus labios discretamente para que estos siempre estuvieran rojos, quería verse bonita para el joven al otro lado de la cámara.

—Me parece tan extraño como en América usan relaciones falsas para aumentar la publicidad. En Corea es un escándalo. —Respondió Taehyung girando en su cama—. Si la prensa supiera de nosotros, seguro me prohibirían hablarte —Dijo lo último casi en susurro y con un atisbo de tristeza.

Solo la luz de su celular y una pequeña lámpara iluminaba su rostro desnudo.

En Corea eran casi las tres de la mañana, pero no le importaba desvelarse con tal de platicar con la mujer que más le gustaba.

Marlon se quedó perdida en las palabras.

A veces ponía demasiada cabeza a su relación con Taehyung y a veces no le ponía ninguna, ¿pasarán toda la vida ocultos? Si la prensa lo supiera..., ¿eso significaba que no tendrían futuro? ¿o que su futuro estaba entre las sombras? No le molestaba mantener su vida privada, al contrario, era lo que más añoraba y lo que procuraba hacer siempre, pero..,

—Tae...

—Dime.

Quiso preguntar que eran o que pasaría si se llegaba a saber de ellos, pero en el momento que las palabras estaban por salir de su boca se sintió estúpida. Claro que no eran nada, solo eran amigos que disfrutaban la compañía del otro, ¿amigos con derecho, tal vez? No tenía por qué molestar con eso. Pero él ha sido la única persona con un poco de consideración desinteresada hacia ella, entonces, ¿eso era suficiente para volar hasta Corea con tal de verlo unos días? ¿Era suficiente para querer hablarle a diario? ¿Era suficiente para contarle lo que a nadie más le decía? ¿Era suficiente para sentirse tan confundida?

—¿Mar? —Preguntó curioso al no recibir ninguna respuesta.

—Oh, nada. Era una pregunta estúpida.

Taehyung levantó la ceja, nada convencido de lo que la chica a 9580 kilómetros le decía.

—No existen preguntas estúpidas, cariño.

Marlon desvío la mirada y sintió sus orejas enrojecer, menos mal que parte de su cabello la cubría y que la cámara no estaba en una definición suficiente para que él lo notara.

—Dime, Mar —Insistió Taehyung amable—. Por favor...

—Solo, solo. —Se sintió tan nerviosa que soltó una risa por debajo y negó por la cabeza. —Es tonto.

—Anda, dime, cariño. —Sonrió.

—¡Ya dile para que me deje dormir! —Habló Jungkook del otro lado de la habitación compartida en Corea.

En esa época aún vivían todos juntos al lado del departamento que en un par de años sería de Taehyung. Los más pequeños del grupo compartían una misma habitación. Y Jungkook tuvo que ser testigo de múltiples llamadas de ellos, a veces casi hasta el amanecer.

—¡Ehhh! ¿No estabas dormido? ¡No estes de metiche! —Comenzó a regañar al más pequeño en su idioma natal.

—¿Pero cómo no quieres que escuche si estás en la misma habitación que yo? ¡Ándate a otro lugar!

—¡Muchacho insolente! ¡Soy dos años mayor que tú! ¿Crees que puedes hablarme así? ¡En ese caso tú deberías irte! Eres un maleducado. —Continuó regañando, aunque era más una broma que nada.

Marlon del otro lado intentaba contener una risa, no sabía que estaba pasando, pero siempre le parecía lindo como Taehyung pasaba de ser coqueto y adorable a ser un dramático cuando hablaba con Jungkook.

Jungkook salió de su cama y tomó el cordón de los audífonos de Taehyung, acercándose al micrófono.

—Marlon-ssi. Yo la respeto y soy fanático de sus películas con el Capitán América —Le dijo Jungkook en inglés—, pero ¿podría solo decirle a ese tipo que lo quiere y mandarlo a dormir?

Marlon soltó una carcajada, poniéndose nerviosa, viendo el espectáculo que esos dos eran y Taehyung saltó avergonzado.

—¡¿Cómo le vas a decir eso!?

Taehyung se levantó de la cama intentando apresar a Jungkook pero éste salió corriendo como rayo, probablemente a buscar la protección de Jin.

—¡Ah! ¡Qué vergüenza! Discúlpame, mañana hablaré con él. —Negó dramatizando aún más todo el asunto.

Marlon se estaba riendo, un poco avergonzada pero mucho más relajada que antes de hablar con él.

—En fin, ¿me dirás qué me quieres y me enviarás a dormir?

—¡No~!

—¿No me lo dirás? —Molestó—. ¿Por qué no? ¿No me quieres? —hizo un puchero—

Marlon se quedó en silencio sin saber que decir volteaba a ver a todos lados, saltó una risa nerviosa y le dijo: —Ay, ¡ya! ¿Acaso tú me quieres?

—Sí —Respondió sin dudarlo.

Marlon se quedó paralizada en su lugar en el camerino. ¿Cuándo fue la última vez que alguien se lo dijo? Bueno, no lo dijo textualmente, pero...,

—Te quiero... no sé nada más que te quiero.

—¿Cómo amigos? —Preguntó dudosa, sin saber que más decir.

Taehyung río entre dientes, una sonrisa cuadrada y encantadora que ocultaba lo rápido que su corazón estaba latiendo por ella y por decirle lo que sentía.

—Hasta mañana. —Se despidió Taehyung apagando su cular, lo dejó de lado y dejó sacar todo el aire que tenía contenido, se sentía sonrojar, sonrió por lo que había pasado, se sentía tan bien decirle que la quería, porque era verdad.

Jungkook entró por la puerta acompañada de un Jin en pijama celeste con pequeñas ballenas en ella, luciendo despeinado y algo adormilado, pero listo para defender a Jungkook.

—Fue él, Jin-hyung —dijo como si hubiera más personas ahí—. Me corrió de la habitación —Apuntó Jungkook desde el marco de la puerta.

Jin se acercó a Taehyung con la intención de hacerle cosquillas o algo para molestar mientras decía cosas como "¿Cómo te atreves a hacerle eso al Golden Maknae?" Pero fue interrumpido al ver a Taehyung hundiéndose entre las sábanas.

—¿Eh? ¿Estás bien?

De repente Taehyung dio un grito y pataleó en la cama, Jungkook y Jin se asustaron hasta que vieron que se estaba riendo, ¿ahora que le pasaba? Saltó de la cama, contento de la vida y abrazo a Jin.

—¡Jin-hyung! —Lo tomó por el rostro y dio un beso largo en su mejilla. Se fue entrando al baño con la misma felicidad que salió de la cama.

—Qué tipo tan extraño.

Nota de Autora: "Brangelina": Mis papás divorciados. El nombre de pareja de Brad Pitt y Angelina Jolie.

Puede que el siguiente capítulo esté algo fuerte para algunas personas, será +21, así que lo dejo como aviso. Como lo dije en el muro, tal vez la etiqueta es un poco exagerada, pero quisiera que tomaran sus precauciones de todas formas. 

Pueden pasarlo si gustan, al final de él dejaré un rápido resumen por encima para que sepan que fue lo que pasó y no se pierdan en la historia. Gracias. 

Sin editar (2021)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro