
𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐄𝐈𝐀𝐕𝐎: 𝖾𝗅 𝗈𝗍𝗋𝗈 𝖼𝗎𝖺𝗋𝗍𝗈.
Hannam the Hill, Seúl, Corea del Sur – esa misma madrugada de agosto de 2022.
—¡Marjorie! —azotaba la puerta. —Ábreme, Marjorie.
—¡Vete Taehyung, déjame en paz!
—¡Deja de comportarte como una niña! Ya te dije que lo siento.
—Con un lo siento no arreglas nada. ¡Tu eres el que se comporta como infante!
—¡Marjorie! —Volvió a gritar.
Marlon abrió la puerta, la molestia se reflejaba con claridad en sus labios fruncidos y sus ojos hechos furia.
—Deja de hacer un escándalo, Taehyung. Tus amigos viven al lado. Ya son más de las diez, es literalmente ilegal que estemos haciendo todo este ruido. Ten prudencia, por favor.
—Vente a dormir conmigo.
—No quiero.
—Déjame dormir contigo —intentó entrar, pero la mujer se puso en su camino.
—Quiero dormir sola hoy, ¿por qué lo haces tan difícil? ¿No puedo estar sola una noche? Que digo, no creo que te moleste, siempre me dejas sola.
—Marjorie, ¿a qué vienen tus reproches y tu comportamiento?
—¿De verdad preguntas? ¿Jungkook? ¿En serio? —manoteó, aún indignada por la insinuación.
—Ya te dije que lo siento.
—¡Y yo ya te dije que con un lo siento no solucionas nada! ¡Déjame estar sola unas horas y que se me baje el enojo, por Dios!
—Nunca te habías comportado tan infantil, de verdad —dijo molesto, tratando de contener su estrés dentro de él, apretando el puente de su nariz.
—¡Porque tu nunca te habías comportado como un imbécil!
—Marjorie.
—Deja de llamarme así para provocarme miedo.
—¿Cómo quieres que te llame si ese es tu nombre? ¿Marissa? ¿Mariel? Ahora te llamo Alysa si quieres, es tu segundo nombre, ¿no?
—¡Que molesto! —cerró de nuevo la puerta.
—Decídete como quieres que te llame que parece que estás mal de la cabeza. ¡Y abre esa puerta!
La abrió nuevamente, pero solo dejó su rostro salir.
—Yo que tu me volvía a tardar horas en contestar algo que dices muchas estupideces cuando intentas responder rápido.
Taehyung cerró los ojos. Odiaba la forma en la cual se lo decía, pero detrás de toda esa hostilidad innecesaria, tenía razón. Respiró profundo y trató de calmarse. No entendía la lengua filosa de Marlon, nunca la había usado con él. Algo malo debió haber echo para merecerla.
Tal vez el también debería pensarlo, dejarlo para mañana. Sabía que había algo más que el comentario de Jungkook que le molestaba tanto; quizá la audacia de preguntarle si algo ocultaba cuando él ladrón era él. Lo mantenía a secreto entre las palabras, pero evidenciaba el sentimiento. Y tendría que esperar a la mañana para saberlo. Esa noche decidió dejarlo por la paz, aunque paz sería lo último que encontraría pronto.
Nota de Autora:
Gracias por leer.
Sin editar (2022)
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