Kiro

No me esperaba que, S-Sylvi hiciera esto..

La sensación de aquel beso era irremplazable, podía notar cómo sus nervios poco a poco se comenzaban a desvanecer, cerré mis ojos igualmente y correspondí aquel beso.

–S-Sylvi.. s-si pudieras sentir lo feliz que soy justo ahora — Dije al terminar aquel beso.

–S-Sé lo que sientes.. tu corazón es honesto con lo que siente, p-pude sentir sus latidos cuando te abrazé —

–Tu corazón es igual de honesto que el mío — Ambos nos tomamos de las patas –B-Bueno, ahora lo es.. — La besé en la mejilla suavemente.

Ella finalmente había mejorado su estado de ánimo, ya no se encontraba triste, y había dejado de temblar.

–T-Todo es gracias a tí, t-tú lograste enamorarme de alguna forma, Kiro.. lograste hacerme acceder a ser tu pareja y, sólo necesitaste demostrar qué hay dentro de tu corazón — Dijo ligeramente nerviosa, yo comenzé a besarla repetidas veces en la mejilla cariñosamente.

–Por cierto, Sylvi, olvidé decir algo importante —

–¿Ah sí?, ¿Qué es? — Preguntó curiosa mientras aún estaba sonrojada.

–Olvidé decir que, no, no te dejaré sola —

–O-Ohh.. — Ella cerró los ojos durante algunos segundos y miró hacia otro lado aún con sus ojos cerrados, después, sonrió y me miró fijamente –Realmente me tranquiliza saber eso Kiro, ¡Yo tampoco te dejaré sólo! — Lo último lo dijo un poco más alegre y expresiva.

Ambos nos volvimos a besar durante algunos momentos hasta que decidimos regresar a casa, la noche había transcurrido rápidamente por lo que debíamos dormir.

–Y bien, señorita Sylvi, ¿Qué siente al ser mi pareja ahora? —

–B-Bueno, es un poco inesperada la pregunta — Respondió mientras ambos caminabamos devuelta –Siento mi corazón tranquilo y alegre, verás.. eres el primer pokémon al que le abro mi corazón después de tanto tiempo y, me terminé enamorando por tus acciones cuando lo hize, por tus palabras tratando de sanarme por dentro — Recargó su cabeza junto a la mía, ambos sonreímos sonrojados. –Y.. ¿Qué siente usted al, ser mi pareja finalmente? —

–Sabía que lo preguntaría — Respondí mirandola, ambos habíamos llegado al lago por lo que decidimos esperar un poco –Verá, señorita Sylvi, si mi corazón antes anhelaba estar contigo, ahora puedo sentir que está en sincronía con el tuyo.. ambos, latiendo como uno sólo, es una sensación un poco difícil de explicar, aunque puedo asegurarte que, mi corazón y yo estamos dispuestos a hacerlo todo para que no dejes de amarnos —

Ella se sonrojó al escuchar eso, rió ligeramente mientras me miraba.

Ambos debíamos separarnos en este punto, ella debía regresar a su casa, mientras yo debía regresar a la mía, tuvimos una pequeña platica y nos despedimos con un beso.

Al llegar a casa y tratar de dormir en mi cama, comenzé a reflexionar, aún no puedo creer que ella, realmente haya hecho eso, ¡¡Finalmente aceptó ser mi pareja!!, esta emoción me hizo sentirme muy feliz y quizás lo seguirá haciendo durante el resto de mi vida.

Cerré mis ojos y en el momento menos esperado, me dormí.

Al día siguiente, le conté a mis hermanos lo que había sucedido, ellos me estuvieron apoyando y, ambos bromeron diciendo que de ahora en adelante le llamarían a Sylvi "Pokémon que mi hermano ama".

Tomé la piedra que tenía de collar desde la última vez que exploré dentro del lago, decidí volverla la mitad de un corazón, comenzé a cortarla cuidadosamente por la mitad y dejé el contorno de mi cara, quería hacer lo mismo con el collar de Sylvi por lo que tomé mis herramientas para hacerlo, las guardé en una bolsa que colocaba en mi cuello y esperé a que llegara la noche.

Después de una larga espera, finalmente estaba oscureciendo, me dirigí al lago ocultando mi collar junto con las demás cosas que tenía dentro de aquella bolsa, al llegar comenzé a mirar la luna como siempre acostumbraba a hacer durante algunos minutos hasta que ella llegó.

–Buenas noches, cariño —

Ella se sonrojó al escucharme decir aquello.

–Buenas noches, ternura —

Ambos comenzamos a hablar sobre algunas cosas antes de pedirle el collar, el cual nunca se había quitado desde que se lo había obsequiado.

Su reacción de sorpresa al saber lo que había hecho con mi collar, provocó que su sonrojo fuera un poco más intenso, no tardé mucho tiempo para lograr que ambas partes formaran un corazón completo, ella tenía la mitad del corazón izquierdo y yo la mitad derecha, ambas partes encajaban muy bien, el contorno de nuestras caras encajaba perfectamente a pesar de tener distintas formas.

Continuara...