Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2 un campo de minas

Esta pasando de verdad. Tu lio imprudente de una noche esta ahora delante de ti. El hombre guapísimo del bar es Anubis "doggi" Cruger el comandante de la SPD. Sid se inclina hacia ti y su susurro te saca de tus pensamientos

Sid: ¡guau! Esta buenísimo

tn: si - ¡no puede ser verdad!

Siempre te habías imaginado al comandante como una persona rígida e inaccesible. No como el hombre que sabe como prender fuego en tus entrañas, que sabe como tocar a una dama hasta hacerla gritar de placer con solo pensar en la noche de ayer, se te empapan las bragas. Inspiras profundamente e intentas concentrarte en el discurso de doggi

Doggi: quince de vosotros dejareis la academia dentro de dos meses. Y los cinco que os quedéis tendréis la oportunidad única de conseguir vuestros puestos oficiales en la academia. Espero que nuestra academia de policía del espacio os ayude a hacer realidad vuestro sueño

tn: - ¿y yo podre hacer realidad el mío después de haberme acostado contigo? -sueltas un suspiro y tratas de pensar en distintas formas de salir de esta situación que te tiene encerrada. Por desgracia, no se te ocurre nada. Te quedas inmóvil mientras ves como se desmorona el castillo de naipes

doggi: para todos y cada uno de vosotros, estos entrenamientos en nuestra academia son una oportunidad fantástica. Incluso los que no quedéis después con nosotros saldréis con unas recomendaciones estelares de cara a futuros entrenamientos. ¡las mejores academias se pelearán por vosotros!

Elizabeth: ¿y si hay alguien que no se merece esas buenas recomendaciones?

Doggi: esperemos que no se dé el caso

Retrocedes un par de pasos para esconderte detrás de otros becarios. Eres consciente de que, tarde o temprano, doggi se percatara de tu presencia. Pero una parte de tu cerebro te insiste en que es mejor aplazar ese momento lo máximo posible. Ahora mismo, tienes que procurar que no te vea

Doggi: quiero entrenar personalmente con todos y cada uno de vosotros, para que me demostréis lo mucho que valéis

tn: - ¿con cada uno de nosotros? O sea, ¡que si o si tendré que verlo en persona! Creía que me daría tiempo a demostrar mi talento antes de que me reconociera, para que así no me pudiera echar de la academia. Pero ¿ahora que hago?

Doggi: hoy entrenare con Jack landers y Sídney Drew. Respecto a los demás, kat les indicara los entrenamientos

Ves como los cadetes seleccionados siguen a doggi hasta el patio de entrenamiento privado. Sueltas un suspiro de alivio. No te ha visto. Pero ¿Cuánto tiempo podrás seguir evitándolo?

Sky: es duro de roer, ¿eh?

Te giras y ves que sky te sonríe

tn: pues si

sky: ¿estas nerviosa?

tn: hasta me tiemblan las manos

sky: nos hemos liberado por hoy. Asi que ya puedes relajarte

tn: pero ¿y mañana?

Sky se limita a encogerse de hombros. Kat entra en el centro de mando y os lleva a la esquina mas alejada del centro de mando. Señala hacia un área del patio de entrenamiento.

Kat: hoy, vais a entrenar por parejas. Tenéis total libertad para elegir con quien queréis trabajar

Miras a los demás becarios, pero parece que todos han elegido ya a sus respectivas parejas. Pero, justo entonces, notas a alguien por detrás. Se te acerca a la oreja y te susurra

Sky: ¿te gustaría entrenar conmigo?

tn: ¡me encantaría!

Sky te dedica una sonrisa agradable. Te cae bien sky, pero en estos momentos no te interesa tener relaciones amorosas con nadie de la academia. Y mucho menos después del desastre de anoche. Cuando ya todos habéis emparejado, kat sigue con su explicación

Kat: os voy a enseñar unas poses de combate distintas a cada pareja. Vuestra tarea consiste en mejorar dichas poses. Cuando acabe el día, me gustaría ver el progreso que han realizado, y quiero que lo mostréis ante todos los cadetes aquí presentes

Kat va hacia cada pareja y os enseña algunos ataques diferentes a cada uno. Al llegar a vuestra área os enseña una táctica un poco difícil

Sky: ¡que ataque más genial!

tn: ¡lo mismo digo!

Sky: me encanto este ataque de combate

tn: a mi igual, aunque es un poco difícil

sky se pone a mejorar el ataque y le desaparece la sonrisa del rastro al adoptar una expresión seria. No tenéis tiempo para hablar. Hay que ponerse manos a la obra

sky: es muy difícil saber si al comandante le gustara la mejora de nuestro ataque. Creo que deberíamos crear un ataque en conjunto para sorprenderlo

tn: pues yo creo que si le va a gustar la mejora de nuestro ataque

sky: pero el comandante es el que ve las mejores, para luego hacerlas oficiales

tn: y los cadetes son los que las aprenden de los demás

sky: muy bien pensado. Vamos a empezar a entrenar mas duro para poder mejorar el ataque

os pasáis las siguientes dos horas mejorando el ataque y elaborando uno en conjunto. Te resulta fácil entrenar con sky. Os entendéis bien y además es un chico muy listo. Cuando veis por fin el resultado final, os sentís orgullosos de vuestro entrenamiento

sky: esta genial entrenar contigo tn. No sé qué hubiera hecho sin ti

tn: ¡tu si que eres un buen compañeros, sky! Eres el que ha aportado la idea principal.

Sky: y tu le has dado un buen toque de creatividad

tn: tampoco es que haya sido una pose tan creativa

sky: yo creo que si

os quedáis un momento mirándoos fijamente a los ojos. Ves que algo brilla en los ojos de sky. Afecto

tn: creo que me ha tocado el mejor cadete de todos

sky: no, esa suerte la he tenido yo contigo. Que pena que hayamos acabado ya y tengamos que mostrarle el resultado a kat

tn: si

sky: yo la llamo

observas como sky va al área donde se encuentra kat y se pone a hablar con ella. Sid se acerca a tu área

sid: ¡tienes a todas las chicas super celosas!

Te giras para hablar con tu amiga, que exhibe una sonrisa de oreja a oreja.

tn: ¿celosas?

Sid: ¡sky es el cadete mas guapo de nuestro escuadrón! Después de Anubis "doggi" cruger, es el hombre mas deseado de la academia

tn: creo que los dos están bastante buenos

sid: venga reconócelo. No cuesta tanto

tn: ¡te lo acabo de decir!

Sid: lo has dicho como si no estuvieras segura

tn: vale, si, reconozco que los dos están muy buenos

sid: espero que el comandante me elija a mi mañana

tn: -y yo espero que no me elija nunca a mi- ya nos irán eligiendo a todos en estas dos primeras semanas

sid: cuanto antes, mejor. Nos vemos mañana -sid se marcha y tragas saliva

hoy has tenido suerte, pero, por desgracia, no siempre te acompañara esa fortuna. Esperas que el entrenamiento que has tenido hoy con sky sirva al menos para que no te echen inmediatamente de los entrenamientos. Sky vuelve a tu lado y te dedica una sonrisa de aprecio.

Sky: me lo he pasado genial hoy. Pero tengo la impresión de que no hemos hablado más que del entrenamiento

tn: bueno, ya sabes que en esta academia no les gusta que perdamos el tiempo

sky suelta una suave carcajada. Te das cuenta de que te gusta el sonido de su risa. Os miráis a los ojos y ves que en su rostro se vislumbra una expresión de cierta reticencia.

Sky: me lo he pasado muy bien contigo y todavía no quiero despedirme

tn: todavía nos quedan muchos meses por delante para estar juntos en la academia

sky: si hay suerte. ¿puedo acompañarte a tu habitación? Podríamos parar a tomarnos una helado. ¡me encantan los helados de la cafetería de la academia!

tn: no creo que sea muy buena idea.

Sky: vale, entonces nos vemos mañana

tn: adiós

-las manos de doggi te cubren los senos y su miembro erecto se mueve por el exterior de tu vulva. Gimes, suplicándole que te dé más. Te dedica una sonrisa juguetona con la que te promete un sinfín de placer.

Doggi: ¡eres preciosa!

Levantas la pelvis y te frotas contra él. En sus ojos se despiertan la pasión y el deseo.

Doggi: ¡me vuelves loco, tn!

tn: ¡pues demuéstramelo!

Los ojos le brillan, traviesos. Rápidamente, empieza a penetrarte con fuerza-

y te despiertas

Te late el corazón con fuerza. Estas empapada de sudor y tu cuerpo siente físicamente la ausencia de doggi. El calor húmedo que sientes entre las piernas es insoportable. Necesitas que doggi llene el vacío que sientes en tu cuerpo. Nunca habías tenido sueños de este tipo. Es la primera vez que te pasa, y encima con alguien con quien esta terminantemente prohibido que los tengas

tn: - ¿Por qué habre soñado con doggi? ¿Por qué sueño con él, cuando odia tener relaciones con gente del trabajo?

Tratas de cerrar los ojos y conciliar el sueño, pero tu cuerpo no se despega de la imagen del cuerpo perfecto de doggi. Miras que hora es: las 3 de la mañana. Es demasiado temprano como para levantarte y tienes que dormir un poco mas antes de ir al trabajo. Haces lo posible por volverte a dormir, intentando deshacerte de los pensamientos impuros.

A la mañana siguiente, llegas agotada al centro de mando. Te has pasado toda la noche dando vueltas en la cama y prácticamente en vela. Al menos, la suerte esta hoy de tu parte y no eres una de las personas seleccionadas para entrenar con doggi. A pesar del cansancio, procuras concentrarte en el entrenamiento que han asignado hoy. Al cabo de varias horas, decides ir a tomarte un café durante el descanso. De camino a la cafetera, oyes la voz de doggi. Te escondes en una esquina para que no te vea. Sacas la cabeza para espiar y ves que doggi esta hablando con otra de las cadetes, Elizabeth.

Elizabeth: ¡doggi, eres un comandante magnifico!

Doggi: Llámame comandante cruger y trátame de usted, Elizabeth

Elizabeth: ¿tenemos que ser tan solemnes?

Ves que Elizabeth se acerca a doggi y alarga la mano para tocarle el pecho

tn: - ¿se conocen ya? -

necesitas saber más. Doggi esta de espaldas y Elizabeth esta demasiado ocupada con él. Es muy difícil que te vean. Intentas retroceder a cámara lenta para no llamar la atención. Pero, antes de darte la vuelta, ves a doggi estrechándole la mano a Elizabeth, que se pone de morros. Te vas antes de que te vean y te encuentras con sid.

Sid: ¿Qué haces, espiar al comandante?

tn: mas bien, el intento de Elizabeth por seducirlo

sid: ¿y como le ha ido?

tn: pues, si tiene intención de conservar este puesto, mal

sid: ¡espero que la echen!

tn: ¡que mala eres!

Sid: lo quiere todo: los entrenamientos y casarse con doggi

Al oír eso, notas un ligero pinchazo en el pecho. A juzgar por lo que acabas de ver, es evidente que doggi no se va a casar con Elizabeth. Pero es posible que se case con alguien que no seas tu. Hace solo un par de días que conociste a doggi, pero, sin saber muy bien porque, ya te ha arrebatado una parte de tu alma. Te ha dejado confusa y llena de miedo. Y ahora ya no identificas los deseos de tu corazón. Aunque una parte de ti quiere actuar de forma imprudente, la lógica se impone. Te ha costado varios años llegar hasta donde estas. No puedes ponerlo todo en peligro por una sola noche

tn: vamos a entrenar ya.

Sid: a entrenar, a todas horas y sin parar, hasta que les demostremos lo mucho que valemos.

tn: eso es

pasas el resto del día metida de lleno en los entrenamientos. Tienes que esforzarte al máximo en estos momentos. Eso es lo único que sabes con certeza que tienes que hacer.

Pasan unos días más; unos días en los que has conseguido evitar a doggi y dormir mejor por las noches. Mejor, pero no bien del todo. La imagen de doggi todavía te persigue día y noche. Pero, al menos, durante el día estas rodeada de distracciones. Como sky, que todavía parece estar interesado en ti. Es algo que ni animas abiertamente ni rechazas. Sky, sid y tú os habéis hecho muy amigos estos últimos días. Pasáis mucho tiempo juntos los tres. Soléis ir a comer juntos, pero hoy en concreto sid ha decidido ir a comer con otro cadete, así que os habéis quedado a solas sky y tú. Decide llevarte a comer a uno de sus restaurantes favoritos cerca de la academia.

Sky: ¡este sitio sirve las mejores hamburguesas de toda la ciudad! Espero que no esas que están siempre a régimen.

tn: no me perdería la oportunidad de comerme una deliciosa hamburguesa por nada del mundo.

Sky: ¡me alegro!

Cuando una camarera muy guapa se acerca a vuestra mesa para apuntar vuestro pedido, prácticamente te ignora y centra todos sus encantos en sky. Pero el parece no darse cuenta. Poco después de que la camarera se haya ido con la lista de lo que habéis pedido

tn: la camarera estaba intentando coquetear contigo.

Sky: no me interesan las mujeres que intentan robarle el hombre a otra.

tn: con eso de <otra> ¿te refieres a mí?

Sky: sí. Estamos aquí juntos. Seguramente habrá pensado que eras mi novia, pero aun así ha intentado coquetear conmigo delante de ti.

Sky parece decirlo muy en serio. Te preguntas que se esconderá detrás de esas palabras. ¿lo dirá por experiencia propia o simplemente por principio?

Sky: cuéntame mas cosas sobre ti. ¿eres hija única o tienes hermanos?

tn: soy hija única. ¿y tú?

Sky: yo también pero tengo un padre adoptivo

tn: ¿ah, ¿sí? ¿y os parecéis?

Sky: ¡que va! No nos parecemos en nada. Somos como la noche y el día

tn: eso significa que el tiene que ser un gruñón sin corazón

sky: algo así

tn: ¡no me lo creo!

Sky: bueno, vale, tampoco es tan malo

Ves que sky se ha puesto triste al hablar de su padre adoptivo. Debe de ser un tema de conversación difícil para él.

tn: ¿siempre has querido dedicarte a entrenar y ser cadete de la SPD?

Sky: mi padre era el ranger rojo en la SPD. Pero a mi madre no le causa gracia que haya entrado a la academia

Tn: ¿Por qué no?

Sky: bueno mi padre murió haciendo lo que le gustaba el ranger rojo.

tn: oh lo siento muchísimo

sky: bueno, ya lo superé. Y me alegro de que los dos hayamos escogido este camino. Así, he tenido ocasión de conocerte.

Notas que te sonrojas. Para que no se de cuenta, giras la cabeza. Te pones a mirar por la ventana y te llama la atención un hombre que hay en la otra acera. Es doggi cruger. Esta paseando por la calle mientras habla por teléfono. Camina como si la ciudad entera le perteneciese. Cuanta confianza, cuanta seguridad, cuanto poder y magnetismo. Te percatas de que la gente se gira para mirarlo. Todo el mundo le presta atención, pero el no se da ni cuenta. Tu cabeza divaga y te teletransporta a aquella noche que pasasteis juntos. Intentas no dejarte llevar por los pensamientos al recordar que tienes a sky delante. Vuelves a mirarlo y notas que te has puesto aún más roja

Sky: ¿en qué estás pensando?

tn: pues estoy pensando en la vida

sky: ¿planeándote si has tomado la decisión correcta?

tn: - ¿el que? ¿acostarme con doggi? Es una decisión que te atormenta.
¿hubieras actuado de forma distinta de haberlo sabido? No estas segura-

Sky: quiero decir, ahora mismo estas en una de las mejores academias.

sonríes al darte cuenta de que sky se estaba refiriendo a tu vida como cadete

tn: ¿respecto a mi vida como cadete? Se que, con la academia, he tomado la decisión correcta

sky: muy bien. Creo que no merece la pena perder el tiempo arrepintiéndonos de las cosas. Es mejor pensar en lo que podemos hacer para solucionarlas

tn: - ¿y cómo voy a solucionar ya este lio en el que me he metido?-

Pasas un rato mas disfrutando de la conversación con sky, hasta que llega la hora de volver a la academia. Ya hace 4 días que empezaste los entrenamientos. Cada día que pasa, es mas probable que doggi te reconozca, por lo que tu preocupación va en aumento.

tn: - ¿y si hoy es el día? ¿y si me elige a mí? ¿Qué pasara si me reconoce? Al menos debería ponerme algo bonito. ¡a por otro día de entrenamiento! Espero que la jornada vaya sobre ruedas. -

llegas al centro de mando, donde doggi esta pendiente de que lleguéis todos para anunciar a los siguientes cadetes en entrenar con él. Una vez que estáis todos, doggi anuncia los nombres.

Doggi: hoy me gustaría entrenar con tn.  y Elizabeth donnell.

Temblorosa, das un paso hacia delante y los ojos de doggi se posan rápidamente en ti. Vuestras miradas se encuentran y te quedas paralizada. Doggi y tú os quedáis mirándoos un par de minutos, hasta que el rompe el contacto visual y centra su atención en Elizabeth.

Doggi: seguidme, chicas

Doggi se da la vuelta y se dirige hacia el patio privado de entrenamiento

Sid: buena suerte

Le dedicas una sonrisa agradecida a sid y sigues a doggi y a Elizabeth. Al acercarte a Elizabeth, te susurra al oído, con un tono lo suficientemente bajo para que doggi no la oiga

Elizabeth: seguro que hoy te echa de la academia

tn: ¿estás hablando contigo misma?

Elizabeth pone los ojos en blanco y sigue a doggi a toda prisa. Todavía no han despedido a ningún cadete. Pero ¿y si hoy fuera la primera vez? No sabes que puede ocurrir a continuación sobre todo, después de lo que paso entre tu y el comandante. Elizabeth y tu salís al patio privado de entrenamiento y doggi cierra la puerta. Se para junto a ustedes y os señala el área de entrenamiento.

Doggi: ¿habéis oído hablar del escuadrón a?

Elizabeth: ¡por supuesto!

Doggi: nuestra academia está entrenando a cadetes por si se necesita remplazar a los Rangers. En estos momentos, estamos desarrollando una estrategia de combate para el nuevo escuadrón b. os voy a enseñar algunos ataques y poses que tengo en mente. Vuestra tarea es mejorar dichos ataques. Pero, antes de nada, quería preguntaros: ¿preferís trabajar juntas o por separado?

tn: cualquiera de las dos opciones me es indiferente. Estoy segura de que poder abordar la tarea de una forma u otra

Elizabeth: bueno, pues yo me niego a entrenar con ella en equipo. Echara a perder todo mi esfuerzo. He estado observando como entrena y la verdad es que no entiendo cómo ha podido conseguir entrar a la academia. ¡es la peor cadete de nuestro grupo!

tn: - ¿pero ¿cómo se atreve a criticarme de esa forma cuando encima estoy aquí delante? Sobre todo, teniendo en cuenta que mi futuro en esta academia ya de por si pende de un hilo ¡no puedo permitir que se quede tan ancha!-

Visiblemente incomoda, cambias de postura. Te da miedo mirar a doggi a los ojos por si vieras un atisbo de odio en ellos. Cuando le oyes soltar un suspiro, levantas la mirada para verlo, pero no te está mirando a ti.

Doggi: ya decidiré yo.

Analizas la expresión de doggi al decir eso, sin entender muy bien a que se refiere. ¿habrá decidido ya que me echa de la academia? ¿o todavía tengo una oportunidad?

Doggi: hoy entrenareis por separado

Doggi se acerca hacia vosotras con la intención de enseñaros poses y ataques distintas a cada una

Doggi: ah, y, ¿Elizabeth? Que sepas que ya estas echando a perder tu entrenamiento tu solita.

Elizabeth: ¿Qué quiere decir?

Doggi: necesito saber que mis cadetes pueden entrenar tanto en equipo como de forma autónoma. Y acabas de demostrar que no sabes entrenar en equipo

Elizabeth: ¡claro que se! Pero es que

Doggi: no tengo tiempo para chacharas. Empezad a entrenar ya.

tn: ¿Cómo lo hacemos?

Doggi: ¿eh?

tn: antes ha dicho que le gustaría estar con cada cadete para ver como entrenamos. Podríamos haber entrenado hoy con kat y después mostrárselo, y sería lo mismo

doggi: si, es verdad

su mirada se posa en ti por primera vez desde que te ha llamado para que fueras al patio privado. Al fijarse en ti, sientes mil mariposas en el estómago. Estudias su expresión para ver si puedes adivinar que lo que te aguarda en un futuro próximo, pero su rostro no revela nada. Te frustra mucho que no esté siendo nada claro respecto a tu situación

doggi: iré controlando vuestro progreso de vez en cuando. Y también quiero ver como gestionáis el entrenamiento durante todo el proceso.

Pasas la siguiente hora practicando en silencio las poses y los ataques que te ha mostrado doggi. De vez en cuando, miras rápidamente a doggi, que parece ocupado en sus propios pensamientos. Pero, entonces, vuestras miradas se encuentran y os quedáis mirando el uno al otro unos instantes

tn: -su mirada refleja tantísimas emociones ahora mismo- mantienes el contacto visual un poco más hasta que doggi aparta la mirada.

Doggi Vuelve a mirarte rápidamente y hace un gesto con la cabeza, como diciéndote que vuelvas a entrenar. Pasas un par de horas más sin mayor novedad. Doggi va comprobando tu progreso de vez en cuando, pero procura mantener una distancia de precaución contigo. Justo cuando estabas terminando el entrenamiento, oyes que doggi se aclara la garganta.

Doggi: podéis tomaros un descanso de media hora.

tn: gracias

doggi, seré estricto, pero no quiero torturar a mis cadetes sin comida ni descanso

te ríes y, durante un instante, tienes la impresión de estar frente al doggi que conociste en el bar. Pero entonces los dos oís la carcajada falsa de Elizabeth. La expresión de doggi se vuelve de piedra. Te das cuenta de que ya no conoces a este hombre.

Doggi: ¡venga, salid!

Elizabeth y tu entráis a toda prisa a la academia. Sid se acerca cuando te diriges a los ascensores

Sid: ¿y bien? ¿Qué tal ha ido?

tn: pues no he pasado tanto miedo como creía.

Te pones a pensar en la mañana que has pasado en el patio privado de entrenamiento. Doggi estaba muy serio y concentrado. Pero tampoco te ha inspirado miedo. Quizá sea porque, al mirarlo, no has podido evitar pensar en la noche que pasasteis juntos. Pero el hombre que conociste en el bar y el comandante parecen dos personas completamente distintas.

Sid: ¡venga, cuéntamelo! Que a lo mejor la próxima vez me toca a mí.

tn: ¡mira que eres astuta!

Sid: ¡lo que soy es muy lista!

tn: no quiero hablar del tema aquí. Solo tengo media hora para almorzar algo.

Sid: ¡será tirano!

tn: quizá una parte del disfruta viéndonos sufrir.

Sid: ¡ahora soy yo la que tengo miedo!

tn: no, no creo. Me parece que simplemente es una persona muy decidida. Y procura hacer todo lo posible para que su academia triunfe al máximo.

Sid: ¡como lo conoces ya!

tn: llamémoslo instinto de mujer

sid: probablemente

Elizabeth se acerca a vosotras al llegar el ascensor. Entráis las tres.

Elizabeth: ¡que mala suerte que te hayan emparejado conmigo!

tn: ¿y eso por qué?

Elizabeth: porque soy mucho mejor que tu

Sid: pues, bajo mi punto de vista, cualquiera es mejor que tú, Elizabeth.

Elizabeth: dirías cualquier cosa para no quedar mal. Pero la realidad es bien distinta de lo que dices.

Sid: ¡y lo mismo podría decir yo de ti!

Llegáis al primer piso y Elizabeth sale del ascensor con la cabeza bien alta. Está convencida de verdad de que no hay nadie mejor que ella.

Sid: ¡será zorra! ¿de verdad piensa eso?

tn: seguramente si

cuando, al cabo de media hora, vuelves al patio privado de doggi, ves que Elizabeth todavía no ha llegado. Doggi está sentado en una banca, ocupado en sus pensamientos

tn: - ¿habrá llegado a salir del patio de entrenamiento o se habrá quedado aquí durante el descanso? - hola

doggi levanta la vista del suelo y te mira. Te suben las pulsaciones.

Doggi: creo que ya nos hemos saludado hoy. tn.

tn: si, pero

doggi: ¿pero ¿qué?

Te habla con un tono suave; está tomándote el pelo

tn: -esta es mi oportunidad de hablar con él y saber que está ocurriendo y como queda la situación. Vas hacia la puerta y la dejas entreabierta para no levantar sospechas. Te acercas a su lado y bajas el volumen para que nadie más pueda oírte- doggi, yo

doggi: Llámame comandante cruger, al menos mientras estemos en la academia.

tn: perdón

doggi: me pareciste más valiente en el bar, sobre todo cuando me pusiste la mano en la pierna.

Notas que te sonrojas cuando la mirada acalorada de doggi se encuentra con la tuya. Los dos os poneis a recordar ese momento. Las bragas se te humedecen al instante. Pero ahora no puedes permitirte rememorar ese instante. Tienes que centrarte en el presente

tn: usted es mi comandante

doggi: ya me he dado cuenta

tn: de verdad, no lo sabía

doggi: ¿y si hubieras sabido quién era?

tn: yo jamás

doggi: ¿ah, ¿sí? Fue antes de que empezaras a entrenar aquí oficialmente. No has quebrantado ninguna norma

tn: entonces, ¿Qué significa eso para mí? ¿y para nosotros?

Doggi: ¿no crees que no es ni el momento ni el lugar apropiado para hablar del tema?

tn: pues

doggi suspira y aparta la mirada de ti.

Doggi: no sé qué voy a hacer contigo. tn. Me tienes muy, pero muy confundido.

Te quedas con ganas de seguir haciéndole preguntas, pero Elizabeth entra al patio y os poneis a entrenar. Una vez habéis terminado los entrenamientos, se los presentáis a doggi. Os ve con atención a las dos. Su mirada penetrante te pone nerviosa. Pero, aun así, presenta tu progreso con la cabeza bien alta. Te analiza, sigue cada movimiento que haces y observa como reaccionas.

Doggi: lo habéis hecho genial, chicas.

Sueltas un suspiro de alivio al saber que ya ha terminado. Lo de hoy ha sido una prueba. Y, en tu caso, lo que doggi determine significa mucho más que para cualquier otro cadete.

Elizabeth: ¿y quien lo ha hecho mejor?

Doggi: su tuviera que elegir una presentación, me decantaría por la de tn.

Elizabeth: ¿Por qué?

Doggi: para empezar, porque está dispuesta a hacer lo que le diga. Y, sinceramente, me ha gustado más su presentación.

Elizabeth: lo que pasa es que estas enfadado conmigo

Doggi: yo nunca mezclo los sentimientos y lo personal con el trabajo. Tendrías que ir aprendiendo eso, Elizabeth. Ahora, por favor, dejadnos a solas a tn. Y a mi

Elizabeth: ¿y porque a ella?

Doggi: quiero hablar con ella sobre su presentación. Además, deberías obedecer mis ordenes sin cuestionarlas. No tolero a los cadetes rebeldes.

Casi puedes ver el humo que le sale por las orejas a Elizabeth cuando entra enfadada a la academia. Cuando cierra la puerta, doggi se levanta y se acerca a ti. Todavía sigue enfadado y eso te pone muy nerviosa

tn: así que quería hablar de mi presentación

doggi: en absoluto. -doggi cierra los ojos e inhala profundamente. Su postura se relaja. Al abrir los ojos, su mirada se posa en ti- tenemos que hablar de lo nuestro.

tn: ¿hay algo <>?

Doggi: eso es lo que vamos a averiguar

tn: ¿eh?

Doggi: ¿Cuánto te importan los entrenamientos?

tn: ¿quieres que elija entre tu y los entrenamientos?

Doggi: no se trata de elegir. Lo que me interesa es saber cuánto te importan los entrenamientos

tn: ahora mismo, es lo que más me importa

doggi: pues eso complica las cosas. ¿no?

Observas a doggi. No está enfadado, ni furioso, ni siquiera irritado. Sencillamente, perece cansado. Sientes lastima por él. Quieres ayudarle, quitarle el cansancio de encima.

tn: -quiero asegurarle que no sé exactamente que... pero tengo que quitarle ese dolor que siente. Te acercas y le pones la mano en el musculoso brazo. No es un gesto romántico, pero se te hace un nudo en la garganta al tocarlo. Es una señal amistosa de apoyo, para demostrarle que puede contar contigo para lo que sea. Tus dedos lo tocan con suavidad y, con su permiso tácito, vas a su frente y se la masajeas haciendo círculos con los dedos- lo siento

doggi: a no ser que supieras ya de antemano quien era, no es culpa tuya.

tn: tampoco tuya

te desplazas hasta su hombro y se lo masajeas a un ritmo lento pero constante. Doggi te mira fijamente a los ojos. Recuerdas ver los suyos llenos de pasión y de deseo. Pero ahora los ves agotados, como si llevara a cuestas el peso del mundo.

Doggi: tienes razon, pero eso no significa que el resultado no sea responsabilidad mía.

Sin pensártelo dos veces, de forma instintiva, le bajas la mano por el brazo para cogerle de la mano. Vuestros dedos se entrelazan y le aprietas ligeramente la mano. Pasáis unos instantes así, sin miraros, pero disfrutando de esa sensación reconfortante.

Doggi: gracias -doggi suspira y se aparta- pero ahora no podemos hablar del tema. Si no, la gente empezara a preguntarse por qué llevas tanto en este lugar.

tn: si, tienes razon

doggi: ven al centro de mando una hora después de que se haya ido todo el mundo.

tn: vale.

Le lanzas una última mirada a doggi y entras a la academia. Fuera, ves que todo el mundo está ya preparándose para irse a dormir. Sid se te acerca.

Sid: ¿Cómo ha ido? ¿ha sido muy duro?

tn: ha ido bien. Ha sido como cualquier otro día, salvo que en esta ocasión él ha estado vigilando el progreso.

Sid: ¡cuéntamelo todo con pelos y señales!

tn: no hay mucho que contar.

Sky os ve desde el otro lado del patio de entrenamiento y se os acerca.

Sky: ¿ha sido muy malo? ¿ha estado malhumorado, irritado o enfadado?

tn: no, para nada. Ha sido agradable.

Sid: ¡he visto que Elizabeth entraba enfadada a la academia! ¿Qué ha pasado exactamente?

tn: que el comandante cruger ha dicho que mi presentación era mejor.

Sid: ¡cuantísimo me alegro!

Sky: si le has caído bien, eso solo puede jugar a tu favor durante los entrenamientos

tn: eso espero. Pero creo que lo ha dicho para poner nerviosa a Elizabeth. Elizabeth lo estaba irritando, aunque ha hecho todo lo posible por presumir.

Sid: ¡pues le ha salido el tiro por la culata! Se lo tiene bien merecido.

Os echáis todos a reír. Es una maravilla poder estar otra vez con tus amigos, en lugar de tener que están constantemente pendiente de las cosas en presencia de doggi.

Sid: ¡ya es viernes! Habíamos pensado en quedar hoy. Tú, yo, sky y Jack.

tn: ¿así que Jack y tu estáis juntos?

Sid: vamos encaminados en esa dirección. Bueno, ¿Qué me dices? Discoteca, música, amigos ¡y por supuesto, no podía faltar el alcohol!

tn: -no puedo ir. He quedado con doggi después de los entrenamientos. Pero no se lo puedo decir. - me duele muchísimo la cabeza. Lo que menos me apetece hoy es salir de fiesta.

Sid: ¡vaya, lo siento! ¿y qué te parece mañana?

tn: ¡claro! Mañana puedo quedar sin problema

sid: ¡genial! Se lo voy a decir a Jack. ¡hasta mañana tn!

Sid se va rápidamente y te quedas a solas con sky.

Sky: ¿Por qué será que no me creo tu excusa?

tn: ¿a qué te refieres?

Sky: no me ha parecido nada creíble

tn: bueno, pues es verdad. Tengo que irme

sky: ¿nos vemos mañana?

tn: si, en la discoteca

decides ir a la cafetería a esperar hasta que se marchen todos a dormir. Tienes hambre y no tienes ni idea de cuanto podría durar tu conversación con doggi. Al entrar a la cafetería, ves que sky está sentado en una mesa. Te ve enseguida y te hace un gesto para que te acerques. Ya que sería mala educación ignorarlo, te acercas a su mesa.

Sky: mira, mira quien ha mentido antes. No tienes pinta de que te duela la cabeza

tn: vale, está bien. Reconozco que he mentido. Es que estoy muy cansada como para salir esta noche

sky: vale, no pasa nada, te entiendo. Y no se lo voy a contar a sid

tn: gracias

sky: siéntate conmigo, tn

tn: ¿no estas esperando a nadie?

Sky: estoy esperando a un amigo, pero aun tardara una hora en llegar. Así que, por favor, quédate conmigo y hazme compañía para que se me haga más amena la espera

Sid: pues es que me tengo que ir. Nos vemos mañana

Sky: espero que no estes intentando evitarme

tn: no, es que me acabo de acordar que tengo que volver a casa

percibes la decepción que se refleja en los ojos de sky. Se ha dado cuenta de que es mentira. Pero no puedes quedarte aquí con él. No cuando tienes que ver a doggi dentro de una hora. Subes en ascensor hasta el piso del centro de mando y, con mucho sigilo, sales al pasillo. Pero parece que ya se ha ido todo el mundo. Vas al asiento de doggi y te paras delante del mesón. Te quedas un instante allí quieta, delante del mesón, sin atreverte a anticipar lo que te espera al otro lado. Inspiras profundamente y, llena de dudas, le hablas para que se devuelta en la silla

doggi: ¡adelante!

tn: -llego la hora de descubrir las consecuencias de mi noche especial e imprudente-

dubitativa, te acercas al lado de doggi. Te los encuentras sentado a espaldas de su escritorio, metido en sus pensamientos. Levanta la cabeza en cuanto te acercas a su lado y vuestras miradas se encuentran. Los dos os quedáis en silencio mientras te vas aproximando a su lado. Doggi no aparta la mirada de ti ni un solo segundo.

tn: hola.

Doggi: ¿sabes? Me sentí un poco decepcionado cuando me desperté y vi que ya no estabas.

Te cuesta un momento percatarte de que está hablando de la noche que pasasteis juntos. No esperabas que lo primero que fuera a decir tuviera que ver con aquella noche

tn: llegaba tarde a mi primer día de entrenamiento. Yo tampoco quería marcharme

doggi: ya

suelta una carcajada, pero su risa es amarga

doggi: tendría que haberte despedido ya.

tn: pero aquí sigo

doggi: y voy a arrepentirme de ello, ¿no?

tn: no, no te arrepentirás. Soy muy buena cadete.

Doggi: eso espero

tn: entonces, ¿quieres decir que me puedo quedar en los entrenamientos?

Doggi: Convénceme

tn: me temo que, si lo hago, me echaras

doggi se levanta de la silla y rodea el mesón para situarse justo delante de ti.

Doggi: ¿y si te dijera que tengo autoridad para hacer que conserves el puesto?

tn: eh

doggi se te acerca hasta que solo quedan unos centímetros de distancia entre vosotros. Empiezas a respirar con dificultad, pero tratas de recomponerte. No puedes dejarte llevar por la sensación que te invade las entrañas

tn: ¿Qué estás haciendo? -tu voz no es más que un susurro. Esta situación te está empezando a asustar. Te asusta lo que sientes al tener a doggi tan cerca

doggi: no lo se. Estoy entre dos sentimientos contradictorios.

tn: ¿y cuáles son?

Doggi: a ver si lo adivinas

tn: ¿tus principios y yo?

Doggi: ¡exacto! Quiero olvidarme de todos mis principios. Por ti ¿que tienes de especial, tn?

tn: nada, no soy especial

doggi: ¡oh! Claro que lo eres

levanta la mano, casi dudando, pero se queda quieto antes de llegar a acariciarte la mejilla. Parece estar librando una lucha interna. El calor irradia de su piel y te incita. Percibes el aroma de su colonia mezclada con el olor masculino que desprende su piel. Tiene los ojos ligeramente entrecerrados y te das cuenta de que se siente tan atraído por ti como tú por el

tn: -quiero sentir como me toca la cara. Y sé que él también quiere tocarme. No solo el roce de la piel es mucho más. Lo deseo muchísimo, ¡quiero sentirlo ya!

Apartas un poco la cabeza y doggi baja la mano, pero no despega los ojos de ti. Sus ojos descienden hasta tus labios y se quedan allí fijos. Al darte cuenta de lo que siente, se te desboca el corazón

tn: - ¡quiere besarme! ¿Qué hago? Te aclaras la garganta y doggi vuelve a mirarte a los ojos- ¿y que vamos a hacer?

Doggi: ojalá lo supiera. Pero no voy a despedirte. Para empezar, no estaría siendo justo contigo. En segundo lugar, creo que a partir de ahora podemos comportarnos de forma profesional.

tn: entonces, ¿ahora qué? ¿mantendremos todo en el ámbito estrictamente profesional?

Doggi: eso es lo que espero que podamos hacer

tn: ¿y si no lo conseguimos?

Doggi: pues acabaremos metidos en un buen lio

tn: entonces acabare metida en un buen lio

doggi: no quiero hacerte daño, tn.

tn: me temo que es inevitable

doggi aparta la mirada. Ambos sabéis de sobra las consecuencias que podría desencadenar esta situación. Te dispones a salir del centro de mando cuando la voz de doggi te detiene.

Doggi: espera, te acompaño a tu habitación

tn: te lo agradezco mucho

doggi: no hay de que

ves como doggi camina hasta donde estas tú, sin dejar de mirarte. Se detiene a un paso

doggi: igual sí que conseguimos hacer que esto funcione -lo dice en voz baja, por lo que no estas muy segura de si te lo ha dicho a ti o a sí mismo.

Te quedas callada un rato

tn: - ¿podrá funcionar? No creo. Pero hay que intentarlo.

Doggi: ¿vienes?

Asientes y salís juntos del centro de mando. Doggi te abre la puerta de tu habitación para que entres. Cuando ya estás en tu habitación, te pregunta si puede pasar un rato y tu asientes.

tn: es cerca. Puedo entrar sola.

Doggi: ha sido culpa mía que te quedaras hasta tan tarde en el centro de mando. Y quiero asegurarme de que llegas sana y salva a tu habitación.

tn: que gesto tan encantador

doggi: no tengo nada de encantador, tn

tn: bueno, ya había oído hablar bastante sobre Anubis doggi Cruger antes de empezar los entrenamientos. Pero no sabía cómo eras físicamente

doggi: ¿y que habías oído decir de mí?

tn: había oído decir que eres muy estricto con el trabajo

doggi: bastante acertado

tn: para nada. Te ven como un robot porque estas dispuesto a hacer cualquier cosa para que triunfe la academia. Eres estricto porque es la única forma de que tus cadetes hagan su trabajo. Yo creo que es algo bastante admirable. Por desgracia, también tiene un coste importante.

Doggi: que todo el mundo te odie

tn: no creo que nadie te odie

doggi sonríe y esta a punto de responderte, cuando suena tu celular. Te das cuenta de que es tommy oliver, tu padre. Miras a doggi con una expresión triste y de decepción. El momento se te ha hecho demasiado corto. Mueves la mano para cerrar la puerta de tu habitación, pero doggi te interrumpe

doggi: no contestes

tn: ¿eh?

Doggi: no contestes esa llamada. Me gustaría que pasaramos más tiempo juntos. Disfruto mucho de tu compañía.

Te acerca hacia si, mirándote a los ojos con una expresión que delata deseo

Doggi: todavía no quiero despedirme de ti

tn: - ¡sería maravilloso quedarme con doggi! - será mejor que conteste, es mi papa

una luz triste atraviesa la mirada de doggi. Doggi quería pasar tiempo contigo de verdad, pero seguramente iría en contra de todas sus normas.

Doggi: ¿nos vemos mañana?

tn: adiós -te consumen la tristeza y la decepción. No quieres contestar, pero tienes que hacerlo. Miras por ultima vez a doggi y vas a contestar

al día siguiente, no puedes dejar de pensar en él. En lo que paso ayer y en lo que paso aquella noche en la discoteca

tn: - ¿será sano pasar tanto tiempo pensando en una persona? Tengo que superar lo de doggi, ¡lo antes posible! -te suena el móvil al recibir nuevos mensajes

pantalla del móvil

sid: ¿te acuerdas del plan de esta noche?

tn: ¿la discoteca?

Sid: sí.

tn: ¿Cómo olvidarlo?

Sid: espero que no tengas intención de abandonarnos

tn: allí estaré.

Fin del mensaje

tn: -irme de fiesta será una buena forma de sacarme a doggi de la cabeza. Me parece buena idea ponerme a bailar y beber. Solo espero no acabar como la ultima vez. Vuelve a sonarte el móvil al recibir otro mensaje

pantalla del móvil

sid: ¿quieres que te ayude a elegir ropa para esta noche?

tn: se elegirme ropa sola

sid: ¡ponte algo sexy!

tn: no tengo intención de seducir a nadie

sid: hazlo por sky. ¡o a lo mejor por algún otro tío buenorro!

Fin del mensaje

tn: - ¡que loca esta sid! Pero si que es verdad que tengo que decidir que ponerme. Te pones algo sencillo pero sexy. ¡ahora, ya estoy lista para salir de fiesta!

Narradora

Entras a la discoteca. Sid, sky y otra persona ya te estaban esperando.

Sid: ¡hola! ¡Cuánto me alegro de que hayas venido!

tn: ¿dudabas de mí?

Sid: quizá un poquito

Sky: estas guapísima, Alexa

tn: ¡gracias!

Sid: ya conoces a Jack, ¿verdad?

tn: si, también es cadete

Jack: eso es

Sid: ¡sky nos ha conseguido una cabina en la zona VIP! ¡vamos!

Ves como sid se lleva a Jack a la cabina mientras sky y tú os quedáis más atrás

Sky: bueno, así que, ¿no se te ha ocurrido ninguna excusa para no venir hoy?

tn: lo cierto es que estoy muy contenta de haber venido. Necesito divertirme. Aunque las discotecas tampoco son mi forma favorita de pasármelo bien

sky: entonces, ¿Por qué te has animado a venir?

tn: porque sabía que vendrías tu -ves como se va dibujando una sonrisa lentamente en los labios de sky-

sky: ¿quieres que te cuente un secreto?

tn: ¡claro!

Sky: yo solo me he animado a venir porque sabía que vendrías tu

Notas que te sonrojas al esbozar una sonrisa de oreja a oreja

Sky: vamos con sid y Jack

Os dirigís al reservado situado en la zona VIP. Jack y sid se han sentado en un lado de la mesa, así que sky y tu sentáis en el otro. El sitio es bastante pequeño y te roza la pierna de sky.

tn: -creo que me gusta notar su roce. Su roce te distrae, pero procuras centrarte en la conversación

sky: entonces, ¿estais saliendo?

Sid: todavía no es nada serio

Jack: pero vamos en camino

Sid: ¿ah, ¿sí?

Jack: solo si eso es lo que tú quieres

Sid: quiero todo lo que te apetezca darme

tn: ¡marchaos a un motel!

Sid: ¡perdona!

Jack: sid, ¿te apetece ir a bailar?

Sid: ¡claro!

Ves como sid y Jack se pierden en la pista de baile. Sky y tú os quedáis a solas en el reservado.

Sky: son de lo que no hay, ¿eh?

tn: ¡desde luego! Ya me estaba temiendo que se pusieran a follar aquí mismo

sky: por suerte, se han ido a hacerlo a otro lado

tn: no me apetece imaginármelo

sky: pero me alegro de que nos hayan dejado a solas

tn: yo también me alegro

sky: me encanta estar contigo. He venido por ti

te pones roja al oír su comentario, pero no le respondes

sky: ¿te gustaría salir a bailar conmigo?

Oyes que empieza a sonar una canción sensual y te das cuenta de que con esta música sky y tu acabareis bailando de cerca. Muy de cerca. Acabara rozando su cuerpo con el tuyo

tn: ¡me parece muy buena idea bailar!

Sky te coge de la mano y te lleva a la pista de baile. Te pone las manos en las caderas y te gira para que lo mires. Le pones las manos en el pecho. Empezáis a moveros al ritmo de la música. Vuestros cuerpos están a pocos centímetros de distancia, casi no se tocan.

Sky: eres preciosa, tn

Le dedicas una sonrisa traviesa y te giras mientras te tiene en brazos para apoyar la espalda en su pecho. Le frotas la pelvis con las caderas mientras descansas la cabeza sobre su pecho. Notas como le va creciendo el bulto en la entrepierna

Sky: ¿Qué estas haciendo? -te gruñe sky suavemente al oído, haciendo que se te erice toda la piel-

tn: creía que querías bailar ¿no te gusta?

Sky: ¡me encanta!

Te agarra las caderas con mas fuerza y te atrae hacia su cuerpo para aumentar la presión. Colocas el trasero justo delante de su erección y te pones a moverlo en círculos, frotándosela. La respiración de sky se intensifica y suelta un gruñido. Al oírlo, se te contraen los músculos. Cierras los ojos y disfrutas plenamente del momento. Pero, enseguida, se acaba la canción y la sustituye otra de un ritmo mas rápido. A tu alrededor, todo el mundo se empieza a mover con entusiasmo. Te apartas de sky a regañadientes y te das la vuelta para mirarlo. El sigue sujetándote las caderas. Respira con fuerza y en sus ojos se percibe el deseo. Pero sky intenta recobrar el control e inspira profundamente. Lo imitas.

Sky: ha sido el mejor baile de mi vida

Sueltas una risita mientras poco a poco te desaparece el deseo de las entrañas. Sky te lleva otra vez al reservado.

Sky: ¿Qué hubieras hecho si sid no te hubiese invitado hoy?

tn: seguramente me habría quedado en casa. ¿y tú?

Sky: yo te habría llamado para preguntarte si querías que te hiciera compañía.

tn: muy listo ¿y si no hubiese estado en casa?

Sky: pues seguramente me habría quedado viendo la tele solo

tn: ¡seguro que tienes cosas mejores que hacer!

Jack y sid vuelven a la cabina con unas sonrisas deslumbrantes. No cuesta mucho imaginarse lo que habrán hecho

Sid: ¿a qué no adivináis a quien hemos visto en el bar?

Sky: ¿a algún famoso?

Sid: ¡no! A Anubis doggi Cruger, nuestro queridísimo comandante

tn: ¿está en esta discoteca?

Sid: si, allí -sid señala a la barra del bar-

tn: - ¡espero que no se me note en la cara lo que siento ahora mismo! - en cuando sid se gira para mirar a Jack, miras disimuladamente hacia donde esta doggi. Curiosamente, consigues distinguirlo enseguida entre todos los hombres que hay en la barra. Una parte de ti quiere ponerse en pie e ir donde esta el, abandonando a tus amigos. Pero comprendes lo mal que estaría hacer eso.

Con todas tus fuerzas, logras apartar la mirada de el

Sid: ¡me acostaría con el si no estuviera prohibido!

Jack: ¡oye, que estás aquí conmigo!

Sid: ¡venga ya! Con lo bueno que esta ¡y ni siquiera estamos saliendo tú y yo!

Jack: ¿quieres que lo hagamos oficial?

Sid: ¿te has puesto celoso? ¡me gusta! Pero no hace falta que le tengas celos a él. Doggi jamás se acostaría con una de sus cadetes

tn: -no, a no ser que no supiera de antes que es una cadete suya-

sid: ¿tu te acostarías con doggi, tn?

tn: - ¿pero ¿cómo me hace esa pregunta? ¿y, encima, delante de los chicos? - Quizá si no fuera el comandante de la spd

sid: ¿veis? ¡yo no soy la única!

Jack pone los ojos en blanco y sky se mueve en su asiento. Aunque no le has dado una respuesta totalmente positiva, te sientes incomoda

Jack: por favor ¿podemos cambiar de tema?

Os poneis a hablar de los entrenamientos, pero tu cabeza sigue centrada en doggi. No puedes dejar de pensar en que esta sentado a la barra. Notas su presencia en cada poro de tu cuerpo. En este mismo bar donde os conocisteis, en este mismo bar donde decidiste ser imprudente con el. Los recuerdos de esa noche se te pasan por la cabeza y te traen a la memoria las emociones que te hizo sentir doggi y los motivos que te impulsaron a tener un lio de una noche con un apuesto desconocido

tn: -¡tengo que dejar de pensar en el! No puedo estar con el ¡ahora, es tu comandante! Y es un comandante al que no le gusta que haya relaciones amorosas en la academia.

Pero por mucho que intentas persuadirte para dejar de pensar en el, tus ojos van a parar a doggi. Quieres que se gire y te vea. Quieres asegurarte de que no esta con ninguna chica. Quieres ir, plantarle un beso y demostrarle a todo el mundo que es tuyo.

tn: -¡no es tuyo como para darle importancia a estas cosas!

Sid: ¿Qué opinas, tn?

tn: ¿eh?

Sid: ¿me estabas escuchando siquiera?

tn: perdona -te das cuenta de que tienes que dejar de pensar en doggi.- tengo que ir un momento al baño

te vas al baño. A lo mejor con un poco de agua fresca consigues quitarte esta obsesión de encima y refrescarte la mente. Pero, cuando estas a punto de entrar al baño, una mano te agarra por la cintura. Te gira y te encuentras frente a frente con doggi. Su rostro esta tan cerca del tuyo que notas que le huele el aliento a alcohol. Pero, antes de que puedas decir nada o zafarte de sus brazos, te besa en los labios. Se desvanece todo pensamiento racional y coherente de tu mente.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro