Extra 3.
«La proposión de Taehyung»
Estaba listo.
Realmente lo estaba para pedirle oficialmente a SeokJin que se convirtiera en mi novio. Cada día pensaba en la mejor manera de pedírselo, algo único y diferente a lo habitual por qué pretendía que para él fuese inolvidable.
—¿Está listo todo?— le pregunté a Hoseok, mi cómplice número uno.
—Todo listo, amigo— me confirmó del otro lado de la línea.
Colgué con una sonrisa y guarde mi celular antes de tocar a la puerta, no tardó mucho para qué Jin abriera la puerta, me quedé boquiabierto al ver lo atractivo que se veía (aunque diario lo está) me es inevitable no caer un poco más cada día que lo veo, —He venido por ti para el mejor día de tu vida.
—Te vez ridículo con un traje tan formal— es lo primero que dice y mis mejores se calientan de la vergüenza.
—No esperaba un mejor cumplido, mi amor— tomo su mano y lo jalo fuera del departamento, SeokJin solo se carcajea sin soltar mi mano.
Lo primero que hacemos es subirnos al auto de mi padre, que varias noches lavando lo me costó para conseguir que me lo prestará, —Sigo sin creer que lo consiguieras.
—Quería que fueras cómodo así que hice todo lo posible— sonrío colocándole el cinturón, —No iba a llevarte en bus o taxi.
—Me hubiese dado igual pero lo agradezco— él sonríe con las mejillas ligeramente rojas y se dedica a mirar por la ventana todo lo que él trayecto hacia el teatro nos lleva.
Conseguí boletos para la interpretación de "El sueño de una noche de verano" qué meses atrás SeokJin menciono que deseaba ver, me sorprendió saber que las comedias románticas eran de sus favoritas pero me hizo sentir un poco más cercano al saber sus gustos, así que me dedique a conseguir los boletos hasta conseguir los asientos de la primera fila. Y lo estoy llevando sin que sepa a dónde vamos, todo el día será así, mi confesión será lo último del día.
—¿A dónde me has traído?— él se estira en cuanto bajamos, —¡Me duele el trasero de estar sentado!
—Pues va a dolerte aún más— digo con una sonrisa y tomo su mano entre la mía, al entrar al teatro sus ojitos se iluminan y una gran sonrisa se forma en sus labios.
De inmediato su mano suelta la mía y me percato del como sus labios tiemblan ligeramente, está emocionado, —¡No puedo creerlo!— exclama tan alto que las personas a nuestro alrededor voltean a vernos.
—Te veías tan emocionado hablando sobre esta obra que no dude en conseguir los boletos— aclaro y estoy por decir algo más cuando se abalanza hacia mi posando sus labios sobre los míos.
Solo son segundos pero me hace enrojecer hasta el cuello y hormiguear mi estómago, ni siquiera me importa el que dirán los demás, lo único importante es la bonita sonrisa que SeokJin no puede borrar; durante toda la obra, nuestras manos se mantienen entrelazadas, y camino al restaurante no para de hablar de lo bien que estuvo todo, de lo feliz y agradecido que está por el regalo que le he dado, mi pecho se infla del orgullo que siento al saber que lo hago feliz, qué cada cosa que hice para conseguirlo, lo ha hecho feliz.
Con ayuda de Hoseok logre reservar una buena mesa en un restaurante que maneja su tía, tímidamente SeokJin comienza a contarme cosas sobre su infancia durante la comida, yo hago lo mismo, compartimos anécdotas del pasado que nos hacen saber más sobre el otro. La comida transcurre tranquila y me siento cada vez más nervioso por la parte final, nada debe salir mal para ese momento. El recorrido en el auto de nuevo es largo, él se ofrece a manejar en mi lugar pero rotundamente me niego, este día quiero darle todo lo que esté a mi alcance.
Finalmente, casi una hora después llegamos a las afueras de la ciudad, allí se encuentra una cabaña que pertenece a la familia de mi cómplice número dos, Suzy. Un ligero trueno se escucha y rezo para que no llueva por qué de otra manera todo se arruinará.
—Woah, este lugar es tan grande— murmura SeokJin bajando del carro.
—Si que lo es— antes había estado aquí para adornar todo pero no había tenido la oportunidad de mirar bien, —Ahora por favor, te pondré esto.
SeokJin sonríe pícaramente al ver la venda en mis manos, —¡No, no!. No es lo que piensas...
—¿Yo?, No siempre pienso cosas pervertidas— se queja haciendo un lindo puchero con los labios.
Negando con la cabeza me acerco colocándole la venda, lentamente lo llevo hasta la terraza de la cabaña, está al aire libre y nos dejara mirar fácilmente las estrellas, allí he puesto flores por doquier, luces que adornan unas letras y una manta para recostarnos, con lentitud le quito la venda y SeokJin se queda mirando todo en silencio.
—¿N-no te gusta?, ¿Es demasiado cursi?— le pregunto nervioso.
Pero él solo baja la mirada apretando la tela de mi camiseta, —¿Qué pasa, SeokJinnie?
—Es malditamente cursi pero me gusta— admite avergonzado y no puedo contenerme así que levanto su rostro por la barbilla y presionó nuestros labios juntos. Es un beso dulce, tranquilo y suave, como los que últimamente compartimos.
Así que sin poder esperar presionó el botón para iluminar las letras pero en cuanto lo hago un fuerte trueno retumba por toda la cabaña apagando cada pequeña luz, incluso las letras que decían la palabra más importante, —¿Que iba a ser eso?— cuestiona SeokJin curioso.
Y sintiendo su cuerpo contra el mío los nervios me invaden, prepare eso para sorprenderlo y ayudarme también a confesarme, —Nada...
Él ríe obviamente burlándose de mí pero de pronto las gotas de agua comienzan a caer haciendo un caos la terraza, el toma mi mano y torpemente bajamos corriendo las escaleras circulares hasta entrar de nuevo a la cabaña, todo está tan oscuro y estoy maldiciendo me internamente por no prepararme para esto, —Encendere la linterna de mi celular— murmura.
La pequeña luz se enciende y caminamos despacio hasta los sillones, allí de inmediato SeokJin se despoja de su camisa medio mojada, —Quítate la tuya también.
Hago lo que dice y me quedo en silencio mirando como sacude su cabello, él se detiene y se acerca acurrucándose en mi pecho, —Si quiero.
—¿Qué?— pregunto confundido.
—Si quiero ser tu novio— dice en un susurro que a penas la lluvia me deja escuchar pero recibo tan claro el mensaje que me sonrojo de inmediato.
—¿Cómo lo supiste?— le pregunto nervioso y presionó más su cuerpo contra el mío.
Él respira cerca de mi cuello y me causa cosquillas, —Pusiste todo tu esfuerzo en este día, gracias. Esta parte tan amable, tan dedicado a nuestra relación me hace muy feliz, gracias Taehyung.
—Todo salió mal en último momento, no debió ser así— me quejo enredando mis dedos en sus cabellos.
SeokJin sonríe ligeramente, —Está bien, para mi todo fue hermoso.
—Gracias por aceptar ser mi novio, voy a atesorar te— le susurro besando sus párpados y luego sus mejillas.
SeokJin deja salir una risita cada qué beso su rostro y aunque todo me salió mal al final, no cambiaría nada de este día en el cuál oficialmente nos hemos convertido en una pareja.
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