Tom X Severus 1/2
"¿Otro niño? ¡¿CUÁNTOS MÁS VENDRÁN DEL FUTURO?!"
Severus era una nueva persona, o mejor dicho, un nuevo Potter. Ya habían pasado cuatro semanas desde que Lucius y James se hicieron pareja... O más bien una copia de matrimonio, pues con los constantes mimos entre la pareja, el cuidado amoroso que le dedicaban a sus dos hijos (los cuales, podía jurar que estaban perdiendo la virginidad en el cuarto de al lado, o quizás ya la habían perdido en el futuro y solo estaban haciendo pre-calentamiento, mejor dejaba de pensar en ellos), y el constante llamado para ser "El tío protector" de los traviesos y hormonales adolescentes ya no había otra forma de verlos. Severus era prácticamente amado por Charlus y Dorea, era algo así como el "Angelito responsable de la casa", mientras que Sirius (su actual hermano menor, solo por unos meses) era el "travieso y manipulador", algo que a Severus le seguía pareciendo lo lógico.
- ¡Sevi! - Severus volteó con fastidio hacia la puerta de su cuarto, encontrando a Harry mirándolo muy contento.
- ¿Qué? - gruñó frío.
A pesar de que ese pequeño que tanto mostraba quererlo fuera su sobrino, él aún no acostumbraba a tener tanto afecto, ya suficiente y aceptaba los saludos y abrazos que el tal "Tom riddle" le daba de la nada en los pasillos.
- ¿tienes de casualidad algún protector? - le sonrió alegre. Severus sintió sus nervios crisparse. ¿Cómo podía llegar en ropa interior a su cuarto a preguntarle eso?.
- ¿Porque rayos, por amor a Merlín, tendría yo un protector para "eso"? - siseo crispado. Harry lo miró confundido.
- Eres hombre hormonal, deberías tener al menos dos contigo... - se justificó inocente. Severus cerró con una mano su libro con fuerza y un sonido seco.
- Si esa es tu respuesta ¿Porque tú no tienes uno? - atacó. Harry se apoyo en el marco de la puerta.
- Porque yo vengo del futuro y llegué con las manos vacías... - se justificó el moreno, recordando como al caer del portal frente a Dumbledore cayó prácticamente desnudo sobre su rubio hermano, quien soltó un impropietario por el punzante dolor en su espalda al sentir a Harry sobre él.
- Pero llegaste hace cuatro semanas, eso tiene su justificación, tú no la tienes... - contraataco la serpiente. Harry gruñó al verse vencido por su tío adoptivo, antes de sisear un furioso "Touche".
- Eh, chico... - el castaño volteó hacia atrás, notando como un chico de buen parecido y ojos carmín le miraba serio.
- Mande... - dijo mirándolo intimidado, pero sin mostrar timidez o temor.
- toma, nunca acabo por usarlos... - dijo tendiendole cuatro sobres pequeños al menor de cuarto año, quien los tomó sonriente antes de agradecer al prefecto, este asintió antes de verlo marcharse a su cuarto y encerrarse, para luego virar hacia Severus, quien lo veía con desaprobación- ¿Qué? - se encogió de hombros, fingiendo inocencia- No puedo dejar a un hombre con las ganas, es cruel... - dijo el de ojos carmín. Severus lo miró de arriba a abajo antes de pararse de su cama, caminar hacia la puerta de su cuarto y cerrarla frente a la cara del prefecto- Si, justo como acabas de hacerlo conmigo... - soltó un gemido lastimero al sentir como el impacto de la puerta daba en su cara y en su notable ereccion, cuya zona provocó el cólera en el menor.
- Idiota... - gruñó Severus retomando su lectura.
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- Snakep, ayúdame... - sollozaba Sirius abrazado a la cintura de Severus, quien no sabía cuando fue que el animago lo tumbó en su paseo solitario en el bosque prohibido, o cuando fue que accedió a aceptar ese extraño apodo por parte de su "hermano", una mezcla entre su antiguo apellido "Snape" y "Snake" de significado "serpiente" o "vivora" en inglés.
- ¿Que te pasa ahora Sir-... Padfoot...? - Severus aun no acostumbraba a las familiaridades con Sirius, como máximo había conseguido acostumbrarse a llamarlo por su nombre de pila, pero el animago le había empezado a exigir que le dijera Padfoot solo cuando otro estudiante que no sean los merodeadores (a cuya banda se le sumaron Lucius, Harry, Draco y él, y muy extrañamente Regulus) estuviera con ellos.
- Todavía no quiere ceder, no quiere estar conmigo todavía... - lloraba Sirius desolado, abrazando con fuerza y desesperación a Severus, quien estaba tumbado en el suelo desde que el ex-Black lo tumbó.
- ¿Hablas de Regulus? - indagó acariciando vacilante la espalda del menor- Te dije que no cedería rápido debes darle tiempo... - dijo paciente, tratando de consolar al sollozante gryffindor.
- No me querrá, te juro que no lo hará... - lloraba.
- ¿Y como lo sabes? - dijo acariciando ahora su cabello.
- Él me lo dijo... - lloró.
- ¿Y tú enserió le creíste? - sonrió sin malicia. Sirius alzó su cabeza del pecho del pelinegro antes de mirarlo- ¿Qué? Regulus nunca dice las cosas enserió, solo tiene miedo de lo que Walburga pueda hacerle si se entera que sale con quien en una época fue su hermano y ahora traidor a su antigua familia... Solo es por eso... Tiene miedo... - le susurró, calmando los sollozos de Sirius.
- es... Raro escuchar que mi hermano tiene miedo... - dijo en voz baja.
- lo se, pero recuerda que ya no es tu hermano, un punto a favor para ti, Regulus te ama tanto como tú a él, otro punto a tu favor, y eres un terco persistente que a pesar de haber llorado en mis brazos va a insistir en salir con él, tres puntos, ya la tienes casi ganada... - dijo Severus- No te rindas... Sigue por él... Que yo siempre voy a apoyarte... - Sirius lo miró unos en segundos antes de aventarse a abrazarlo con fuerza.
- ¿Cómo mierda pude lastimarte tanto en el pasado...? - lloraba arrepentido, sonriendo por la confianza renovada que el Slytherin le dio.
- Yo aún no lo sé, así como tampoco se cuando fue que les cogí tanto aprecio y confianza... - dijo mirando como a lo lejos, fuera del bosque, Remus besaba a Peter con ternura bajo el inmovilizado sauce boxeador.
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- Queridos alumnos...-saludó Albus mientras veía el alimento aparecer para sus alumnos, quienes amaban la cena de esa noche; Pollo asado- Quería decirles algo muy importante...-dijo menguando breve mente la sonrisa de felicidad que llevaba-... Hoy...- Albus dudaba en si dar la noticia en publico o no, pues la última vez que dijo algo parecido un alumno huyó llorando y otro secuestrado por los amigos del afectado- Hoy es Lunes...-sonrió nervioso.
Muchos alumnos se miraron confundidos, sin saber que mierda quería decir el anciano, quien se había arrepentido a último momento sobre mencionar la noticia.
- Sigan comiendo...-indicó mirando detrás de su hombro como un encapuchado se escondía entre las sombras detrás de la mesa de profesores.
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- ¿Qué creen que le haya pasado al director? - dijo Remus de repente, caminaba por el pasillo mientras Los Merodeadores caminaban a su lado.
- No sé, pero si fue raro su cambio de tema...si es que a eso te refieres...-dijo Sirius caminando a su lado. James miraba el suelo, algo le dictaminaba que no todo estaba bien, y la reacción nerviosa de su hijo Harry se lo confirmaba.
- Harry, ¿Estás bien?- le indicó Lucius, pues también se había fijado en la reacción y mueca dolora en el rostro del menor.
- Si-i...-titubeó. Draco lo miró expectante, dando a ver que él si sabía lo que pasaba.
- ¿Draco?- indagó al rubio, quien apartó su mirada de su hermano hacía el frente, dando a entender que no hablaría.
- Snakep, ¿Algo que decir?- dijo Sirius, viendo como su hermano se mostraba decaído, esa mañana había despertado un tanto melancólico.
- No se que me pasa...-dijo el pelinegro- No me siento de humor para muchas cosas...-comentó. Harry parecía saber porque actuaba así, su lenguaje corporal lo delataba, pero aún así quiso desviar un tanto el tema.
- ¿No habrá sido por la pregunta de anoche, o si?- sonrió nervioso. Severus lo miró de reojo, dando a entender con la mirada que no era por eso- Me siento mejor...-bromeó nervioso.
- Muchachos...-saludó Albus, saliendo prácticamente de la nada.
- ¡AH!- todos se abrazaron entre si, causando la risa del director.
- Tranquilos, quería saber si podías venir un momento conmigo Severus...-miró con ternura al menor de la camada, luego de Sirius y los hermanos Potter-Malfoy.
- Claro...-dijo vacilante, antes de apartarse del grupo y caminar tras el hombre. Los Merodeadores se miraron extrañados, pero aún así lo dejaron ir.
- ¿Qué creen que le vaya a decir?- dijo Harry.
- No sé, Fortem*- dijo Sirius mirando como su hermano se marchaba. James miró como se cruzaba de brazos, para luego mirarlo.
- Ey Pertractio*-le llamó Peter, a lo que Draco lo miró serio- Dime la verdad, ¿Que le pasa a tu hermano? - indagó una vez que el resto de Los Merodeadores siguieron su camino hacia sus propios dormitorios.
- Nada, ¿Porqué? - indagó frío. No era muy expresivo, o al menos solo lo era con Harry, quien parecía ser el único capaz de sacarlo de sus casillas.
- Cuando SnakeLord* habló con Fortem él hizo una cara de dolor y llevó su mano a su muslo derecho, ¿Que pasa, dime la verdad? - indagó serio.
Draco se sorprendió, no pensaba que ColaGusano fuera tan observador como para ver algo que él se había esmerado en ocultar con su túnica.
- No es nada, ahora ve a tu torre... - dijo antes de marcharse a las mazmorras de Slytherin, dejando a Peter confundido.
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- Hola Riddle... - dijo Severus con fastidio al ver al aludido sentado frente al escritorio del director, junto a él un muchacho encapuchado y una silla para él. Albus lo hizo pasar antes de insonorizar la habitación.
-Hola Potter... - dijo Tom mirándolo serio, como Severus poco acostumbraba a verlo, o al menos cuando el Prefecto lo miraba a él.
- Niños, tengo algo importante que decirles... - comenzó Albus, caminando hacia su asiento, frente a los tres adolescentes.
- Creo que mejor les diré yo... - dijo el encapuchado, sorprendiendo a Tom y Severus, pues su voz monótona era demasiado similar a la voz de Riddle.
- Si tú quieres... - dijo Albus antes de acariciar a su fénix.
- Me presento, mi nombre es Salazar Riddle Prince, y soy vuestro hijo... - dijo el encapuchado, arrebatando su capucha y exponiendo su largo cabello negro y ondulado que no llegaba a más de sus hombros, con ojos bordo y un destello de psicopatía, piel pálida y claros signos de magia negra reflejados en pentagramas en su cuello.
- No, no puede ser... - dijo Tom, alzándose de su asiento y apuntando molesto al muchacho de 17 años con su varita.
- Tom, vino del futuro, igual que los hermanos Potter... - dijo Albus, ocultando bajo su máscara de indiferencia su palpable temor. El tal salazar desprendía un aura oscura, repleta de magia negra que consumía la cordura del muchacho.
- No pude haber tenido un hijo de su parte... - dijo Severus molesto- No te ofendas... - dijo mirando al prefecto, quien asintió entendiendo su punto- Yo no soy fértil, me lo dijeron hace cuatro años... - gruñó seguro de la palabra de Pomfrey.
- Papá realizó un encantamiento oscuro que te dio la posibilidad... - sonrió maniático. Severus miró aturdido a Tom, quien afirmó que no conocía magia negra aún- Papá la conoció en cuanto descubrió tu amor por la magia prohibida, y sin temerlo se adentro en ella, siendo consumido día a día por el veneno de la magia que no le pertenecía. Cuando cumplí los 14 años murió por debilidad en su núcleo mágico... - comentó sin parar de ensanchar su sonrisa hasta no dar más.
- ¿Muero por debilidad? - titubeó nervioso. Salazar sonrió hacia su persona, dando a ver que no le importo en aquella época- ¿Pero porque? - titubeó con la guardia baja.
- Yo absorbía tu magia, y Papá no era consiente de que tu le cedidas su magia y él la absorbía de todas formas... Claro que mientras dormías yo te la arrebataba...-rio cínico. Severus palidecio en su asiento. Los mataba... Ese chico los mataba... En el futuro los asesinaba.
- ¿Porque nos quitabas la vida siendo que nosotros te dimos una? - titubeó Severus, alzando su varita contra el castaño. Albus no sabia que hacer, aunque tampoco podía realizar mucho, a leguas notaba que si trataba algo ese chico lo superaría, pues su magia era más poderosa que la suya.
- ustedes no me dieron una vida, la magia prohibida me dio vida, sin ella tú noe habrías tenido, y sin ella tú no habrías salido de los efectos de la amortentia... - dijo sádico.
- ¿Qué? - dijeron al unísono ambos Slytherin.
- Oh si, Bellatrix Lestrange fue una gran jugadora, poniendo amortentia en tu copa cada desayuno, atrayendote más y más hacia papi... - sonrió macabro hacia Tom.
- Lo que siento por Severus ¿No es real? - titubeó donde. Severus lo miró aterrado, la situación no le gustaba ni en lo más mínimo.
- No, y lo que él siente por ti tampoco... - sonrió frívolo hacia Severus.
Prince tembló su muñeca y sin pensarlo aventó un fuerte bombarda hacia el chico, sin medir palabra alguna. Pero un escudo de magia oscura dispersó el encantamiento, lanzado lejos a Albus y a ambos estudiantes.
- Vine para serciorarme de que nada aquí..-dijo frío - salga como Bellatrix quiere... - dijo, asomando una fuerte luz verde, amenazando con la maldición asesina a Tom, quién impactado, no pudo moverse
- ¿No te arrepentirás de matarnos? - titubeó Severus, viendo como Tom caia inerte al suelo.
- Soy el producto de una relación sin amor... Nada me corrompe... - dijo sonriendo sádico, antes de expulsar la maldición asesina a su padre.
- MI muchacho... - titubeó Albus, arrastrándose lejos del asesino- ¿Porque nos haces esto? - dijo alzando su mano en señal de piedad.
- Porque nadie tiene derecho a ser feliz luego de haberme echo al vida imposible... - espeto, avanzando amenazante hacia el anciano, que desesperado, buscaba su varita sin encontrarla- Y ELLOS - señaló con su varita a los cadáveres de quienes alguna vez en el futuro serían sus padres- Son los principales culpables de ello... Luego sigues tú... Tú y el MALDITO NIÑO QUE VIVIÓ... - gruñó molesto, destellando la luz verde de su varita, amenazando a Albus- ¿Y sabe quien es el desgraciado? ¿Eh? - sonrió desquiciado- ¿Sabes quien es el maldito desgraciado que me arruino la vida, arrebatando la atención de mis padres? ¡¿EH?! - grito sonriente, a lo que Albus negó con la cabeza- Mi primo... - sonrió sádico, apoyando la punta de su varita en la cabeza de Albus- Harry... Potter... - un destello verde fue lo último que Albus pudo ver. Lo último.
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*Harry/Frotem: Valiente.
*Draco/Pertractio: Manipulación.
*Lucius/SnakeLord: Lord víbora.
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