Tom x Harry 1/2
"Cómo entrenar a tu Dragón"
Lidia----Salvatore/keiichi-shingo
Hola, mi nombre es Harry Potter, y vivo en Hogwarts. Una isla perdida entre las olas, poblada por un sencillo pueblo que rebosaba de ovejas, pescado, y unas horribles épocas de frío intensivo en invierno. No era mucho en realidad, una enorme isla, con montañas y arroyos, ríos y mar, y un bosque frondoso hermoso para pasar un tiempo con calma. Si, Hogwarts era una hermosa isla... el único problema eran las plagas. Mientras otras ciudades o pueblos tenían ratas, aves o incluso insectos, nuestro pueblo tenía Dragones.
Cada noche, una ráfaga gigantesca de Demonios Dragones vienen a atacar la isla, secuestrando gente y robando nuestra comida. Muchos otros se habrían retirado o incluso suicidado, si se puede decir. Pero no nosotros. Nosotros eramos especiales, eramos vikingos, rudos, testarudos y fuertes. O al menos así se supone que seams nosotros. Yo soy ridículo, no tengo fuerza, destreza, ni musculo alguno en mi cuerpito debilucho. Lo único que me mantiene vivo es mi inteligencia, eso y los guerreros que matan a los dragones que se me aproximan.
Verán, los Dragones son peligrosos, son seres de apariencia humanoide con alas y cuernos y unos ojos espeluznantes. Mi madre fue asesinada por uno. Lo recuerdon con detalles, era el cumpleaños de papá, y un Nadder Mortífero atacó la casa. Destruyó el techo para darse paso, mi madre sacó su espada, y trató de defendernos, pero el dragón disminuyó su tamaño hasta parecer un ser humano. Era enorme, un hombre de tez blanca y escamoza, y cabellos negros y ojos de pupila reptiliana se acercó a mamá, y con su aliento de fuego la insineró al más mínimo rasgo, luego abrió sus alas negras, protegidas por su espalda y alzó vuelo, lejos de la puntería de papá. Fue horrible.
Hay muchas especies de dragones, pero todas son igual de espeluznantes. Aún así, nos entrenan desde niños para ser vikingos luchadores, o herreros, o incluso panaderos. Pero todos deben saber luchar. Pero no yo, yo soy una decepción para mi padre, James Potter, líder de la tribu, y yo, com osu hijo debería ser él pero una versión más chica, pero no lo soy. Soy débil, lento, y no sé pelear.
Las noches de ataque son sencillas, pero un poco jodidas. A pesar de que los dragones pueden quedarse sin disparos de fuego pueden adquirir un modo de defensa distinto en cada especie de dragón. Hay muchas especies de dragones, pero las que más aparecen son:
El Gronckle: Tienen cuerpo pequeño, cabeza grande y cola redonda. Son tan perezosos que pueden dormir en pleno vuelo y prácticamente nunca caminan. Sus alas son rápidas como las de un abejorro. Son lentos en el vuelo, pero son capaces de maniobrar en distintas formas. Son tercos y directos. Y su segundo medio de defensa es su cola, sirve como mazo en caso de que se queden sin diparos, pues el máximo de tiros del Gronckle son seis.
Mi papá mató 44 de ellos a lo largo de mis 18 años.
El Nadder Mortífero: Fácilmente reconocible por su cuerpo azul brillante y sus grandes espinas amarillas, que lo cubren de pies a cabeza. Activo a cualquier hora del día, logra volar grandes distancias pero debe bajar a tierra antes de atacar. Suele ir en manadas por lo que es muy peligroso. Es muy vanidoso y pasa mucho tiempo acicalándose. Es ágil, agresivo y su llama se lleva el premio al fuego más caliente y potente, su llamarada de magnesio derretido es ideal para soldar acero también puede derretir metal o reducir a cenizas a un hombre. Y su segundo medio de defensa son las púas venenosas de su cola, que atraviesan árboles, paredes y, por supuesto vikingos.
Fue la clase de dragón que mató a mi madre, y mi padre mató a más de 68.
La Pesadilla Monstruosa: Tienen un cuello y cola finos como las serpientes, camina en cuatro patas apoyándose sobre sus patas traseras y las garras en sus alas como patas delanteras. El fuego líquido que encienden a través de un gel inflamable que produce su cuerpo. Suelen usarlo para encender su cuerpo en fuego u otras cosas que estén a su alcance. Sin embargo, las escamas del propio dragón lo hacen inmune a su fuego. Poseen una alta velocidad, la desventaja esta en que su tamaño le reduce su agilidad. Tienen una gran envergadura de alas y un gran peso, lo cual les resta aceleración, pero es compensado por su velocidad, incluso compite con la de los Nadder Mortíferos.
Son peligrosos, solo los más valientes se enfrentan a ellos, y me padre asesinó a 28.
El Cremallerus Espantosus: Dragón con 2 cabezas y colas, con espinas que salen de sus respectivos cuellos. Una de las cabezas expulsa un gas inflamable que ciega a sus víctimas y la segunda genera chispas que prenden el gas, lo que hace que pueda quemar una mayor zona de lo normal que otros dragones. De hecho, ellos no tienen segundo medio de defensa, a no ser que sus colas flexibles sirvan de látigos.
Son peligrosos, pero mi padre no tiene preferencia por ellos, máximos debió matar 12.
Y el más tenebroso, El Furia Nocturna: Es el dragón más rápido y fuerte, es " la cría maligna del relámpago y de la muerte misma". Es una de las especies más raras. Se supone que su color corporal a de ser negro, tan oscuro como la noche misma por su capacidad de camuflaje. Debe de poseer las alas más grandes respecto a su tamaño, y un cuerpo esbelto, como el aspecto de un tigre o un león, lo que le permitiría ir a grandes velocidades, superando la de los demás dragones y con sus alas volar más alto y rápido que otras especies. Es analítico, creativo, y el más inteligente de todos, lo que le da una ventaja muy por encima de los demás. Lo delata el ruido que hace cuando va a lanzar su ataque. Además de su invisibilidad nocturna, su llama es una mezcla de acetileno y oxígeno que explota cuando da en el blanco. La explosión de esta combinación es capaz de destruir y derretir casi cualquier cosa al instante. Su ataque de plasma también se puede convertir en llama, aunque dura el mismo tiempo que los disparos.Debido a que este dragón es nocturno, ha desarrollado la visibilidad en la noche y ya que sus ojos se encuentran en un ángulo intermedio, dándole así, una de las mejores visiones. Incluso si la vista no le sirve para encontrar lo que busca puede utilizar un tipo de rugido único hasta el momento de esta especie, el cual, choca con el entorno en este. También es preciso destacar su olfato. En resumen es el dragón más rápido en vuelo, el más ágil en combate cuerpo a cuerpo, una de las llamaradas más potentes en batalla, visión y mordidas potentes, y prácticamente invisible al ojo humano o en otras palabras: el dragón más peligroso.
Nadie lo ha visto, ni atacado, ni asesinado.
Un grito y una explosión llamó mi atención. ¡RAYOS DEBO DE IR CON REMUS!. Apresurado, salí de mi casa, evitando las peleas de los demás aldanos con los dragones. Un disparo casi me da en el cuerpo, cuando siento que alguien me jala, y caigo al suelo. Miro asombrado a mi salvador, encontrandome con la desgracia de mi vida entera. Draco Malfoy, el favorito y perfecto vikingo de la aldea, luego de su padre Lucius Malfoy y el mío.
- ¡AGH!- con un fuerte lanzamiento, lanzó el maso que tenía en sus manos, dando en la cabeza de un Nadder Mortífero, quien se estreyó contra el suelo, frente a sus pies- Je...-rió maligno, tomando un hacha que se encontraba amarrada a su cinturón de piel de dragón, listo para degollar al dragón.
- ¡No, solo lo empeorarás!- gritó Harry, levantándose del suelo y deteniendo el movimiento asesino de Draco, quien lo miró molesto por la interrupción.
- ¿Ah?...- el dragón se recuperó en ese pequeño lapso de distracción, y lanzando un rugido tenebroso alzó vuelo y huyó. Draco lo vio marcharse, y luego miró con furia a Harry- Que raro, el defensor de bestias ataca de nuevo...-se burló con desdén. Harry tembló, intimidado.
- No hay que matarlos, si los comprendemos quizás se detengan...-murmuró inseguro. Draco soltó una risa sarcástica.
- Solo a ti se te ocurre que una bestia puede ser consciente de algo...-di un empujón al castaño, quien cayó en limpio al suelo, y luego le apuntó con el hacha al cuello- Vuelves a interferir así... y te aniquilo...-espetó furioso, antes de alejarse. Harry soltó el aire retenido, y con pereza se levantó del suelo.
- Si, otro día más en Hogwarts...-suspiró agotado, trotando hacia la herrería.
Muchos vikingos ni sudaban, y lo saludaban con una sonrisa, por que a pesar de ser una vergüenza para su padre como vikigo, era una persona amable y comprensible y adorado por el pueblo. Si, no era un "verdadero vikingo", pero si un gran chico. No como el presumido Draco Malfoy. Al llegar a la herrería vio a un hombre castaño lleno de cicatrices forjar una espada pesada.
- Hola Remus...-saludó, tomando un delantal de cuero para comenzar a trabajar.
- Al fin te dignaste a trabajar...- dijo el castaño, sin dejar de martillar el acero caliente al rojo vivo. Harry suspiró.
- Tuve problemas al llegar...-dijo. Remus colocó el acero hirviente en agua helada, enfriando el material.
- ¿Malfoy te dio el saludo de "las buenas noches"?- indagó sin detenerse, agarrando más armas recien forjadas y dandolas a un vikingo apresurado y desarmado que esperaba el refuerzo.
- Algo así...-suspiró. Cuando de repente, un hombre de cabello largo y rizado amarrado en una trenza, de ojos mercurio entró a la herrería- Hola Sirius...-dijo Harry, concentrado en el hacha que forjaba.
- Hola enano...-dijo posando una rápida mano en su hombro y caminando hacia Remus, quien ni lo miró- Moony, encesitamos tu ayuda...-Remus bufó- Es urgente...- El castaño asintió- ¡ESO ES!- gritó SSirius, eufórico y animado, corriendo fuera de la herrería.
- Harry, no salgas de aquí y que no te coma un Pesadilla Monstruosa...- Harry bufó. Remus tomó un hacha gigantesca, una espada, y dos masos, y así como así salió orgulloso de la herrería, dejando el trabajo a Harry.
- Hola Pettigrew...-saludó al gato que temblaba en una esquina de la herrería.
El gato maulló asustado, y Harry se encogió d ehombro, suponía que le había devuelto el saludo. Siguió con lo suyo. Un estallido provocó que todo temblara, y el gato cobarde gritara y comenzara a correr asustado. Harry trató de atraparlo y calmarlo, pero el gato de Remus huyó de la herrería, Harry se espantó.
- ¡ESPERA! -Gritó horrorizado, pero el gato huyó hacia el risco del pueblo. Potter bufó y tomó una espada y una bayesta de hierro y corrió tras el gato- ¡PETTIGREW!- gritó, pero el animal se detuvo al llegar al risco que acababa en una caida libre hacia el mar- Gato tonto...-el felino maulló asustado y se acercó a él con miedo.
Se agachó y acarició al animal, quien ronronéo feliz de sentir afecto. Harry se dio el lujo de sonreír antes de sentir la lengua aspera del minino rozar su mano. Harry rió con ligereza, cuando una ráfaga de viento pasó cerca de él, poniéndolo en alerta. Potter se enderezó, y alzó la mirada, molesto con aquello que amenazara su vida. La ráfaga pasó de nuevo, detrás de él, Pettigrew huyó.
- Gato cobarde...-gruñó Harry. Y molesto, preparó la ballesta hacia el cielo. No veía nada, pero sentía que algo pasaba por allí- No jodas...-murmuró al ver un destello rojo, como si fueran dos ojos- Un Furia Nocturna...-murmuró atontado.
El espectro pasaba frente a él, como si lo estuviera estudiando. Harry sintió temor, y si ndudarlo, preparó la flecha en el arma. La sombra pasó para la derecha, él la siguió con la flecha, hacia el otro lado, derecha de nuevo... izquierda; ¡DISPARA!. Un grito siseante de dolor se escuchó en el cielo, y pronto vio como la sombra caía entre los árboles más frondosos del bosque. Harry parpadeó sosprendido.
- Oh-h... oh, y-yo... le di ¡LE DI, SI LE DI! ¡¿Alguien a visto eso?!- gritó emocionado, volteando a ver al pueblo en llamas, cuando un gruñido se escuchó detrás suyo, y Harry suspiró- A parte de ti...-miró a la Pesadilla Monstruosa que gruñía a sus espaldas.
.
.
.
La pelea se veía más calmada en el pueblo. Remus regresó corriendo a la herrería junto a Sirius y James. Los tres hombres observaron el candente lugar vacío. James gruñó.
- ¿Y dondes está Harry?- indagó, cuando un grito característico se oyó detrás suyo.
Los tres hombres voltearon, encontrándose con la silueta del aludido corriendo, perseguido por un furioso dragón flamable. James suspiró con agotamiento. Sirius carcajeaba mientras Remus le decía que no se riera, que era serio. Potter bufó antes de correr hacia la escena donde su hijo era atacado y rogaba ayuda.
.
.
.
Si, Harry estaba a salvo. James Potter, líder de la tribu, lo salvó. Remus revisaba al de ojos verdes, en busqueda de una herida, encontrándolo sin una de ellas. Sirius reía a carcajadas, aunque la situación no daba ni en lo más mínimo para ello. La pelea había acabado, los dragones habían ganado, pues por un error de Harry, se llevaron una gran mayoría de ovejas del pueblo. Un silencio sepulcral se armó cuando James miró a su hijo con frustración.
- Oops...-murmuró Harry- Lo siento, papá...-se encogió intimidado.
- Harry...- gruñó James. Sirius seguía riendo, pero nadi emás lo hacía, sabían que el muchacho estaba en problemas. Otra vez.
- Pero... atrapé a un Furia nocturna...-dijo rápido, cuando su padre lo atrapó de su brazo derecho y lo arrastró lejos de la multitud- ¡Papá! ¡Te juro que si! Vamos al Bosque y te mostraré donde...- se excusaba el chico.
- BASTA...-sentenció molesto. Harry cerró la boca asustado- Solo... basta...-suspiró.
- Pero...- susurró. James negó.
- Harry, el deber de tu padre es mantenernos con vida...-intervino Remus- Se han llevado mucha comida de aquí, se aproxima el invierno y él debe alimentarnos...-dijo preocupado. Harry se sentía mortalmente avergonzado, odiaba ser catigado o reprochado en público, lo mataba de la vergüenza.
- Aquí entre nosotros, al pueblo le hace falta menos alimento ¿No lo crees?- murmuró. Y la mitad del pueblo se miró, comprobando que estaban "ligeramente" pasados de peso.
- No es gracioso Harry...-dijo Remus.
- Pero Sirius se está riendo...-reprochó. El aludido se asfixiaba, pues no retenía aire.
- Sirius es Sirius, Harry...-bufó el de cabellos miel. Potter bufó.
- Asegurate que regrese a casa...-dijo James, empujando a su hijo hacia el castaño, quien asintió con calma.
- Bien hecho, Potter...-se burló Draco, recibiendo un golpe en la nuca por parte de Remus- Ay- se sobó la nuca, el flacucho tenía fuerza.
El camino a casa de Harry había sido silencioso, y Remus lo comprendía. Él entendía todo del muchacho, y aún así le costaba tanto ayudarlo. Lo quería mucho, pero se sentía impotente al no saber como ayudarlo, intentó meterlo al club de pelea donde Draco Malfoy y otros chicos de su edad aprendían a pelear, pero non socializó con nadie ni mejoró en ningún aspecto, bueno... al menos ahora sabía pelear.
- Harry, solo trata de no causar daños...-aconsejó Remus, pero el aludido suspiró con desgano.
- Pero nunca le causo agrado a ese hombre...-dijo Harry, y comenzó a burlarse de las quejas de su padre, pues para James, Harry nunca hacía algo bien.
- Harry...-suspiró Remus.
- No, déjalo...-bufó- Gracias por todo Moony...-sin más se adentró a su hogar, y cerró la puerta. Remus se lamentó, pobre chico- Carajo...-masculló Harry al caer de cara por la ventana de la parte trasera de su casa.
Si, Harry definitivamente no se rendía. Y decidido a ser tomado enserio, corrió hacia el bosque, dispuesto a encontrar a ese Furia Nocturna, y así demostrar de lo que él era capaz. Ese Furia Nocturna era su boleto a una mejor vida. Lo sería.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro