Sirius x Severus 1/2
"6 cosas que odio de los Merodeadores"
(En la primera parte se tratará de de Severius, la segunda es un Lucrem)
Era verano, y los cuatro merodeadores se encontraban en el patio central. Los cuatro separados. James corría y trataba de huir del molesto Remus, quien trataba de recuperar forzosamente un pergamino decorado y escrito que era de su pertenencia. Sirius los veía con monotonía, disimulando que en realidad observaba con celos contenidos a Lily abrazar a Severus. A lo lejos de ellos se encontraba Peter, tratando de detener al ciervo y al hombre lobo, tropezando y cayendo al suelo, siendo atrapado por un hechizo de Remus, quien procuró no hacerle daño alguno.
- ¡Ya Rems!- gritaba James, corriendo como loco, en búsqueda de la paz con su amigo- ¡No tienes que seguirme así!- bramó agitando el pergamino del licáno con pánico- ¡Ayuda!- chillaba horrorizado. A lo lejos, bajo la sombra de un árbol, Tom Riddle se trataba de replantear porque le echó el ojo a ese león chiflado.
- ¡James, devuélveme eso! ¡Es mío!- gritaba Remus asustado de que alguien viera el pergamino- ¡James!- gritó molesto, aumentando la velocidad, y lanzándose contra el de ojos avellana cayendo por la colina hacia un vacío espacioso.
- ¿Qué quieres To-?- Lucius entraba al jardín, siendo llamado por Tom, pero al poner un pie en el patio Remus cayó rodando frente a él, y James cayó sobre el castaño-...- rápidamente, por impulso robótico, dio media vuelta y se escondió en el pasillo, haciendo ojos ciegos a lo visto.
- Aw~...-gimoteó adolorido el par de amigos. Ambos se reincorporaron del suelo, ya con más calma.
- ¿Porque me quitaste el pergamino?- indagó Remus, con un agudo dolor de cuello.
- Quería saber que escribías con tanto cariño y dedicación...-respondió lanzando un Reparo a sus lentes trizados.
- No importa, es sobre quien-tú-y-sabes...-jadeó desanimado.
- Ya te dará atención, lo vas a ver...-sonrió con animo el miope, ayudando a su amigo a subir la colina.
- ¿Y el pergamino?- preguntó Remus al ver las manos de su amigo vacías. James sonrió, pero inmediatamente se asustó, contagiando a Lupin- James...-dijo severo- ¿Y el pergamino?- el miope lo buscaba pero no lo encontraba.
- Oops...-ambos amigos gritaban y buscaban asustados el pergamino, pero no lo encontraban en ningún lado. Buscaron en la colina, en el suelo, dentro del pasillo de castillo por las dudas. No encontraban el papel escrito en ningún lado- Tranquilo, nadie lo encontrará, y si lo hacen no sabrán de quien es...-sonrió nervioso el de apellido Potter. Sin saber que tan equivocado estaba.
- "10 Cosas que me gustan (y entristecen) de Lucius Malfoy..."-leyó un rubio de larga cabellera y ojos color mercurio del blanco papel decorado de colores platinos y dorados- Interesante...-sonrió Lucius Malfoy con una sonrisa maliciosa mientras enroscaba con cuidado el pergamino entre sus manos.
Sirius ayudaba a Peter a recoger sus libros, acomodándolos de tal forma que no se cayeran de nuevo. Severus y Lily se apartaron, dejando la charlas y abrazos para así separarse y marchar a lugares distintos. Lily anunció que iría a su sala común, Severus solo afirmó estar en la sala de astronomía. Sirius los miró con disimulo, desordenando los cabellos de Peter para distraerlo. Snape y Evans se abrazaron una última vez, provocando que a Severus se le cayera un papel arrugado al suelo, sin notarlo, Snape se marchó al lugar previamente asegurado.
- ¿Dónde están Remus y James?- indagó Peter con interés, pues necesitaba saberlo por su intima curiosidad y adoración por el hombre lobo. No era secreto para James y Sirius que Peter estuviera enamorado de Remus, pero el castaño no le amaba él.
- No sé, ve a buscarlos...-ordenó medio ido, mientras miraba el papel arrugado a la distancia. Peter asintió y corrió colina abajo, y un vez seguro, Sirius recogió el papel del suelo.
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"6 Cosas que odio de los Merodeadores"
1- El "líder"; James Potter...
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Sirius levantó rápido la vista del papel ¿Cómo era eso de que veía a James como el líder? Menuda ofensa. Miró a su alrededor, y al ver a una chica de 2do año la detuvo y preguntó quien era para ella el Líder de Los Merodeadores, y ella respondió con sorna "James Potter lindura, obvio", dejando a Sirius impactado y con un mal sabor en la boca. Resignado decidió sentarse en el suelo y seguir leyendo.
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"6 Cosas que odio de los Merodeadores"
1- El "líder"; James Potter. Es quien menos cerebro tiene, y siempre es quien aporta las ideas para molestarme. Solo por eso es el líder, por tener el ridículo poder de hacer lo que nadie más se anima a hacer. Menudo estúpido sin neuronas. Desearía que parara.
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Sirius soltó una pequeña risita. Era verdad, solo James tenía el valor y poca vergüenza como para hacer una broma pesada y aceptar el cargo del castigo y las malas vibras. Siempre. Aunque las bromas las ideaba él, James las empleaba (siempre en Severus) y Remus les enseñaba a hacer las sustancias o a realizar un hechizo, arrepintiéndose siempre al ver que eran usados contra Severus. Y Peter... bueno, él, iniciaba la risa histérica entre el público que presenciaba la broma. Realmente a veces ni sabía porque Peter era un Merodeador, si nunca participaba de nada.
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2- El "abusivo"; Sirius Black...
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- ¡¿"ABUSIVO"?!- gritó indignado. Muchos alumnos que paseaban por el patio central de Hogwarts lo miraron extrañados- ¡¿Qué?!- los fulminó con la mirada- ¡Yo no soy un abusivo, ¿verdad?!- muchos buscaron escapar, otros desviaron la mirada y solo unos pocos asintieron con timidez- ¿Lo soy?- indagó con una ceja arqueada. Asintieron- Ah...-fue lo único que dijo antes de mirar el papel de nuevo.
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2- El "abusivo"; Sirius Black. Es un imbécil. Siempre dice cosas estúpidas (pero bastante hirientes) contra mi familia, sin saber cuanto sufro por no tener una, desearía que parara. Sus abusos son los que más duelen.
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Sirius mordió el interior de su mejilla y ocultó su cara entre sus rodillas. Arrepentido. Eran bromas que habían parado hacia 4 meses, desde que notó cuanto lo quería, pero James y los demás no pararon. Severus no tenía familia ¿Cómo era eso?. Sabía que su madre murió por culpa del padre muggle... oh. Era por eso, su padre estaba vivo, pero Severus no lo consideraba un familiar. Claro. Dios, que estúpido había sido.
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3- El inservible (Título oficial); Peter Pettigrew. La vergüenza y verdadero misterio de Gryffindor, ¿Cómo entró a esa casa? Aún no lo sé. Tan inútil que da bronca de solo verlo. Desearía que ni me mirara. Basura humana.
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- Ñagh...-Sirius se encogió de hombros.
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4- Su sentido del humor. Piensan que lastimar, bromear de forma densa, e insultar a otros es gracioso. Más vale que alguien les revele que NO es así. Porque duele. Quiero que paren, enserio. Ya no doy más.
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-Black...-Sirius dio un salto, asustado. Y por instinto ocultó el papel, volteando con casualidad disimulada hacia quien lo llamó, encontrándose con Riddle. El prefecto de Slytherin- ¿Qué haces?- indagó serio y acusador. Había visto que Snape dejó caer algo sin querer, y que Sirius estaba muy entretenido mirándolo. Temía que planeara una broma con ello.
- Leo...-contestó pasando un mechón rebelde detrás de su oreja.
- Nah, ¿Tú?- indagó con ambas cejas alzadas. Sirius se encorvó y frunció el ceño.
- Que simpático...-dijo cínico- Con ese carácter seguro que lo conquistas...-masculló entre dientes. Tom curvó una ceja- No finjas- Tom negó con la cabeza, dando a entender que no entendía- James, hablo de James, mi amigo...-bufó agotado. Tom se tensó.
- ¿De qué...?- indagó frío. Sirius suspiró.
- Mira, yo no interfiero si tú no interfieres...-prometió mostrando de mala cara el pergamino, pues Tom conocía todas las caligrafías de Slytherin, reconociendo la de Severus. Tom miró el pergamino antes de mirar a Black.
- Bien...-dijo antes de marcharse.
- Eso fue fácil...-se sorprendió antes de regresar a la lectura de tan curioso pergamino.
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5- Son despectivos. Todo lo que hago siempre tienen que rebajarlo y minimizarlo. Lo desprecian. Tampoco es como si hiciera las cosas para ellos, o al menos, no para todos ellos. Me siento mal.
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Sirius alzó su vista...
"-¿Qué es eso Snivellius?- rió James, tirando el caldero al suelo, rociando el suelo de una sustancia pegajosa- Oops, no creo que sea algo importante, viniendo de ti, lo dudo mucho- rió el miope, ignorando las lagrimas que Severus retenía."
Jadeó perdido...
"-¿Piensas que mirando entenderás? No seas ridículo Quejicus...-rió Sirius, mirando a Snape mirar el entrenamiento de Quidditch de Slytherin- No te molestes, si con tu grado de inteligencia no eres capaz de diferenciar una amistad de un posible romance...-rió, burlándose de su pequeño enamoramiento de Lily, hiriendo a Severus"
Se revolvió el cabello con desesperación...
"- No te ofendas Severus, pero tu hipótesis no correcta...-susurró Remus tímido, tratando de ser razonable- Está mal ejecutada esa ecuación, no lo hiciste bien...-reprochó dulce. Pero eso no evitó que Severus se sintiera estúpido."
Nadie aguantaba tanto daño físico y mental. Rápidamente buscó leer l última nota...
"- ¡Tremendo estúpido Quejicus!- gritó Peter, al ver a James rociarlo con aceite- ¡Creyó que alguien lo quería cerca!- rió al ver a Sirius apartarse al ver el hechizo ser lanzado. Él no sabía de la broma y casi se ensuciaba con ella."
Horrorizado, Sirius se alzó del suelo rápidamente, y corrió espantado hacia las torre de astronomía. No podía creerlo. Él no sería capaz. ¿No es así? Él era valiente...
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6- Lo que más odio de ellos, es que uno de ellos no me quiera. Que a pesar de haber sido engañado por él, burlado y lastimado en todos los ámbitos posibles, sigo enamorado de él. Sirius Black, el sujeto más estúpido que consiguió entrar a mi gélido corazón. Que estúpido. Pensar que me querrían... vivir no me sirve. No le sirvo a nadie. La astronomía me gusta... es bueno también morir en su torre... S.S.
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Severus observaba con calma el suelo a la distancia. El la lejanía, se distinguía el fresco horizonte, el fuerte color turquesa del cielo contratando contra las verdes y frondosas copas de los árboles del Bosque Prohibido. Aves volando en grupo, en familia, entre parejas. Él no tenía nada de eso. Nada. Ya no, antes si, ahora no. Nuevamente observó hacia abajo, notando costosamente como a la distancia se observaba el suelo de roca, ladrillos de roca, dura y fuerte, como él fingía ser.
- Perdón mamá...-suspiró adolorido, dejando caer varias lagrimas de vergüenza. No se sentía capas de pedirlo, ni se sentía digno de pedirlo.
Tomó con delicadeza el collar de serpiente platina de su madre. Depositó un breve beso lleno de dolor en aquel talismán, antes de apoyarlo contra el marco de oro de la ventana, tomando apoyo de él, para luego impulsarse y apoyar un pie en la base del marco. Temblaban sus manos, su espíritu lloraba, y él se sentía desvanecer. Suspiró antes de imitar su acción derecha y realizarla con mano y pierna izquierda. Miró temeroso el suelo, horrorizado por la altura. Para tomar valor alzó su mirada al horizonte.
- ¡NO!- Severus volteó asustado, encontrándose a Sirius, mirarlo horrorizado, jadeante y asustado desde el barandal de las escaleras caracol.
- ¿Sirius?- indagó lagrimoso. Perdido trataba de entender. Sirius jadeaba alterado, y con un rostro que gritaba a lenguas "terror". Lo inspeccionó dolido con la mirada, encontrando una hoja familiar para él entre las manos del heredero Black- No...-susurró espantado. Sirius jadeo.
- Por favor, no quiero que lo hagas...- Severus vio al animago dar un paso adelante, y tembló- No hagas que...- Severus se hizo hacia atrás al verlo más cerca, perdiendo el equilibrio y cayendo hacia atrás- ¡NO!- gritó horrorizado, corriendo hacia la ventana.
- ¡¿Sirius?!- gritó horrorizado al verse caer.
Pero Sirius no tenía forma de ayudarle, solo lloraba horrorizado al verle caer. Severus sollozó espantado, no quería voltear y ver como se acercaba al suelo. Cuando de repente, sintió como algo se aferraba de su túnica y lo alzaba por el aire, deteniendo la caída y alzándolo hacia la torre de astronomía de nuevo. Sirius lloraba escandalizado contra el marco de la ventana por donde resbaló Severus, hasta que sintió como algo entró a gran velocidad por la ventana, y oír un golpe seco contra el suelo.
Asombrado voltea, encontrándose a Severus tirado en el suelo. Adolorido, Snape, se encorva en el suelo, arrodillándose para incorporarse lentamente. Sirius corre sonriente y aliviado hacia él, cayendo de rodillas frente a él para así abrazarlo sin reparar en sus acciones. Severus suelta un jadeo entrecortado, sintiendo un calor recobrar vida dentro de él.
- Nunca más... te acerques a esta torre...-sonreía Sirius contra su hombro. Severus dejó a su cuerpo relajarse, y retomar vida, cuando un graznido llamó la atención de ambos jóvenes.
- Gracias...-sonrió Severus hacia el gigante pájaro de fuego- Estaría perdido sin ti, Fawkes...-sonrió con tristeza al ave, quien graznó una última vez antes de marcharse volando.
- Y yo sin ti...-susurró Sirius, abrazando al azabache nuevamente. Severus se sorprendió ante el segundo abrazo. No lo esperaba. Con lentitud miró su lista en el suelo a un lado de ellos, notando como en la hoja una escritura de color rojo ocultaba el número 6.
"6-Lo que más odio de ellos, es que uno de ellos no me quiera. SI TE QUIERO, LO QUE NO QUIERO ES QUE TE VAYAS SIN MI. S.B."
Resignado, Severus sonrió. No pensó mucho, tan solo actuó por impulso. Con desesperación se aferró al cuerpo del Gryffindor, buscando amor y consuelo obteniéndolo al instante. Nadie le negaría nada, ni él mismo lo haría, era lo que Sirius le prometió. Severus no sabía si creerle o no, pero de momento, lo mejor que podía hacer, era sonreír, y disfrutar.
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