@Atheris_Rose

"Castigados"

Harry, Ron y Hermione no tenían peor día que ese. Compartiendo clases con Slytherin, como debía pasar, los castigaron a los seis, y si, digo seis, porque el trío de plata acompañaba al trío dorado. Ninguno muy feliz con la compañía del otro se mantuvieron alejados el uno del otro durante el regaño, hasta que llegó la parte más odiada del regaño; el castigo grupal.

- "Limpien la sala de Menesteres"...-balbuceó Pansy fastidiada mientras barría con vagancia el suelo. Harry la miró con aburrimiento mientras pasaba un plumero por los estantes desordenados.

- Ey Potter...-gruñó Draco, a lo que el aludido lo miró con desdén- No mires a mi novia...-escupió, a lo que Harry viró los ojos con desesperación, ¿Cuanto tiempo más creía que iban a mantener esa mentira?, ya todo Gryffindor sabía que no eran una verdadera pareja. 

- Como quieras... yo conseguiría una mejor...-murmuró con aburrimiento. Draco lo escuchó y molesto tiró el trapo al suelo y se acercó furtivo a Potter.

- ¿Cómo quién? Haber dime...-lo amenazó, Harry se dio la vuelta al sentir el aliento de Draco en su cuello, sus amigos y los de Malfoy los estaban mirando con intriga- ¿Qué debería tener una chica para ti, eh? ¡Ah, no espera! Cierto que tu eres gay...-sonrió con altanería.

- ¿Eso es malo?- indago con desinterés y cruzado de brazos.

- Siendo tú, todo es malo...-gruñó el rubio. Ron se cruzó de brazos.

- ¿Y ser tú tiene sus ventajas?- escupió Ron. Draco ni volteó, con un movimiento de cabeza indicó a Blaise que lo mantuviera ocupado.

- Escucha Weasley, ser Malfoy, o directamente un Slytherin tiene un millón de ventajas que siendo un cachorro de gato no tiene...-escupió el italiano, haciendo que Ron lo mirara enojado- Oh siendo un sangre sucia como tu amiguita...-sonrió, ya listo para correr en cuanto vio la locura tatuada en los ojos del pelirrojo.

- ¡VOLVE PARA ACÁ, DESGRACIADO, BRUTO INEPTO!-bramó antes de salir a perseguir al moreno hasta un lugar totalmente apartado de donde los otros cuatro estudiantes estaban situados.

- Ron... ¡RON!- gritó Hermione mientras se disponía a seguirlo, cuando Parkinson la tomó del brazo, deteniéndola.

- Nadie te dio permiso de irte...-gruñó la serpiente, a lo que la leona la miró con molestia.

- Y nadie te dio permiso de tocarme...-Pansy cambió su ceño fruncido por una sonrisa espeluznante.

- Esto no es tocarte...-sonrió perversa antes de arrastrarla hacía otro lado del enorme salón.

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- Venga Potter, dime, ¿Que te gusta tanto en un hombre? ¿Eh? Así veo que chico te iría bien?-carcajeó mientras acorralaba al aludido. Harry no parecía inmutarse, pero por algún motivo le respondió.

- La flexibilidad que tienen...-dijo siseante. Draco quedo unos segundos pasmado con una sonrisa de poker en su cara, hasta que finalmente reaccionó con una ligera sonrisa.

- Un jugador de Quidditch entonces...-decidió burlón, a lo que Harry se encogió de hombros.

- Me gustan de baja musculatura...demasiado da nauseas...-espetó, a lo que Draco rió, concordaba con eso. Algo que daba miedo, concordaba con Potter.

- Entonces alguien que desprecie las horas extras de entrenamiento y que se las saltee, hay varios de esos Potter...-jugó con el polvo en sus dedos por acorralar a Potter contra la pared para ese incómodo (aunque no para ninguno de ellos dos) interrogatorio.

- De estrecha cintura y un alto orgullo...-susurró mirando los labios de Draco, quien no perdía mucho el tiempo para perderse en los ojos esmeraldas del muchacho de enfrente.

- Slytherin o Ravenclaw en ese caso...-susurró, acomodándose más cerca de Harry.

- De cabello rubio y poder de superioridad...-siseó mientras deslizaba sus manos lentamente desde el pecho del Slytherin hasta su blanco cuello.

- Slytherin entonces...-susurró mirando los labios de Potter con hipnotismo. Delineando con cuidado y calma la cintura y curvas del menor con sus dedos.

- Altaneros y con energía para más de una sola ronda...-susurró ya a nada de los labios con Draco.

- Adivina Potter...encontré a tu pareja...-siseó el rubio, atrayendo al león hacía su pelvis.

- ¿Quien es?...-susurró, lamiendo sus labios, humedeciéndolos con calma.

- Draco Malfoy...-aclaró con voz dulce antes de aproximarse hacía los labios finos del león entre sus brazos.

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- Maldito italiano de mierda...-murmuraba molesto el menor de los Weasley. Se había perdido, y ahora no encontraba al moreno ni donde estaban sus amigos.

- ¿Perdido Weasley?- una voz traviesa asustó al aludido, quien volteó hacía atrás, encontrando al moreno mirarlo con burla.

- Eres un idiota tremendo...-espetó molesto antes de acercarse al italiano y empujarlo para que caminara.

- Idiota si, tremendo también...Aunque en ambos puntos soy tuyo...-sonrió altanero, pero Ron lo ignoró olímpicamente. Zabini se encogió de hombros y lo comenzó a seguir.

- No me sigas...-gruñó el pelirrojo.

- Si quiera... ¿Sabes como volver?- Ron negó- Qué bien por que yo tampoco...-rió nervioso, a lo que la locura volvió a la mirada del pelirrojo, haciendo que ambos empezaran una nueva persecución.

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- ¡Pansy! ¡Basta!- gritaba la leona, removiéndose incómoda entre los diversos toques de la Slytherin.

- Si te sigues moviendo no voy a poder ayudarte...-siseó la mayor mientras trataba de mantener a la leona en su lugar para proceder- Tu piel es realmente suave, ¿Sabías?- indagó de repente.

- Si, lo sé, es mía...-gruñó- ¡SUÉLTAME, NO ME TOQUES MÁS!-gritó desesperada.

- Ay que eres densa...-bufó.

- ¡TÚ LO ERES! ¡NO ME TOQUES MÁS, ME SIENTO VIOLADA!- Pansy solo viró los ojos pidiendo paciencia.

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- ¿Seguro que quieres?-indagó Draco, Harry estaba a medio desvestir de la cintura para abajo, y Draco ya no sabía ni donde estaba su camisa.

- ¿Lo preguntas encerio?-gruñó Harry, ya sin aguante. Draco se encogió de hombros antes de desabrocharse los pantalones y dejarlos caer .

- Te digo que no tengo ni ganas de prepararte...-advirtió, pero Harry comentó que Snape ya lo dejaba demasiado abierto en las horas de castigo, provocando aún más lujuria en el rubio.

Draco sonrió, y con paciencia se inclinó sobre Harry, besándolo con cariño, siendo correspondido de la misma manera.

...

Horas luego

...

El trio dorado y el plateado salió con distintos rumbos. Un rumbo distinto al del otro trio. Draco, Pansy y Blaise caminaron con neutralidad hacia su sala común y Harry, Ron y Hermione (Quienes caminaban de lo más raro) llegaron al cuarto vacio de herbología, donde se dispusieron a bramar sobre las relacio es sexuales que cada uno tuvo con un Slytherin.

- ¡MI VIDA ES UNA NOVELA SATÍRICA!- gritaba Ron- ¡ME VIOLÓ CON UNA BOTELLA, CON UNA BOTELLA!- Gritaba el pelirrojo, sacudiendo histérico a Harry.

- ¡¿Tú crees haber tenido un trauma em ese salón?! -gritó Hermione- ¡Dio la casualidad que Parkinson encontró un consolador, un consolador!- exclamó horrorizada- ¡MALDITA HABITACIÓN Y SUS MILLONES DE CONTENIDOS!- gritó.

- ¡HARRY ES EL ÚNIVO AFORTUNADO, NO RECIBIÓ NADA MÁS QUE UNA DISCUSIÓN CON MALFOY!- Gritó Ron, mirando la caea embobada de Potter.

- Si que lo valió...-balbuecó tonto.