"Eres lo que haces, no lo que dices"

X_ToHa_20_X // ValeCastillitho

Harry caminaba por los pasillos del colegio de magia y hechicería, en plena noche. Regresaba de un castigo del "Grasiento", quien lo culpó de explotar un caldero con una poción sencilla. No era su culpa realmente, Malfoy hizo acto de presencia, como siempre, y arruinó su poción mediocre, de todas formas, ni estaba tan buena esa mezcla. El Grasiento le habría impuesto un castigo de todas formas.

Suspiró molesto, el sueño lo inundaba, y bostezaba sin contención. No lo podía evitar, y no lo quería evitar. En los pasillos no había nadie, ni siquiera los fantasmas daban sus habituales paseos, ni los cuadros sacaban conversación, todos roncaban. Cuando de repente, el silencio sepulcral se vio interrumpido por un sollozo misterioso, que hizo eco a lo largo del pasillo. Harry se detuvo, y volteó, nada. Volteó de nuevo, y vio a quien menos se esperaba. Draco Malfoy.

Draco se sostenía débilmente de las paredes de piedra, dejando manchas y estelas de sangre en estas, mientras con su otra mano se sujetaba el estómago. Jadeaba, lloraba, y temblaba. Parecía que colapsaría en cualquier momento. No notaba que Harry estaba ahí, no lo percibía. Por ello, Harry decidió apresurarse y correr a su ayuda.

- ¡Malfoy!- gritó asustado, viendo como este apenas y alzaba la mirada. Se veía agotado, ojeroso, débil.

- Po-tter...-jadeó frágil. Harry lo vio estirar sus brazos hacia él, a modo de petición para que lo sujetara. Potter no tuvo mucho tiempo para pensarlo, pues Draco ya se había desmoronado sobre él, que por acto reflejo, lo atrapó.

- Malfoy, maldición ¿Qué te pasó?- indagó asustado, cargándolo a su espalda, manchando de sangre su camisa blanca.

- Mor...tífagos...-balbuceó. Harry se tensó, pero caminó rápidamente hacia la enfermería- Mo...lestos...-jadeaba apesadumbrado. 

Harry sentía que se estaba volviendo más pesado. Desesperado entró al salón de medicina, y depositó al rubio en una de las tantas camillas que habían en el salón. Pomfrey no estaba, y Draco no se veía estable. Harry buscó rápidamente tónicos, anestesia, regeneradores, ungüentos, y vendas, y regresó con Draco, quien comenzó a dar arcadas. Harry se puso pálido, y sin más se hizo hacia atrás al ver al rubio devolverlo todo frente a él.

- Merlín...-jadeó Harry desanimado. Dejó lo que tomó del armario en la mesa metálica que posaba al lado de la camilla del rubio, quien parecía más herido que antes.

Realizó rápidos movimientos, secó la sangre, desinfectó las heridas, que eran pequeñas pero múltiples. Vendó las heridas ligeramente grandes, y colocó el ungüento en los moretones, y dio de beber la anestesia a Draco. Debió ayudarlo. 

- ¿Puedes tomarla?- indagó Harry, mostrando la poción, a lo que Draco, hizo una mueca negativa.

- ...- Draco hizo un gesto de dolor ante la mueca. Harry comprendió que no podía ni hablar. Menos podría tomar la poción.

- Tranquilo, te ayudo...- Draco normalmente se haría a un lado con un comentario grosero, pero no tenía porque. Le estaba salvando la vida, aunque esta fuera una mierda.

Harry deslizó una mano por debajo de la nuca del rubio, para así masajear un poco el cuero, para relajarlo un poco. Draco suspiró un momento. Harry esperó, y luego, alzó la cabeza del rubio, para que este pudiera ingerir la poción. Colocó la boca del frasco en los labios del Malfoy, quien bebió con moderación, como Harry lo había sugerido. Luego de ello, Harry lo depositó con cuidado en la almohada nuevamente.

- Tonto...- murmuró Harry, al ver al mayor caer dormido. Draco siempre se metía en problemas, pero esta era la primera vez que se deja ayudar por él. Siempre recurría a Snape.

Pasaron horas, y a mediados de las 4:59, Draco despertó. Harry se había quedado junto a él, en todo momento, y Draco no pudo evitar pensar en Lucius. Potter notó como el mayor despertaba, y con alegría le sonríe, contagiando vagamente a Draco, quien ni supo porque correspondió.

- ¿Cómo te sientes?- indagó el muchacho de ojos verdes. Draco miró a su alrededor.

- Muerto...-respondió simplemente. Harry fingió toser. Incómodo.

- ¿Cómo fue que acabaste así?- Draco suspiró. Ahí estaba el interrogatorio.

- Mortífagos...-resumió, pero Harry quería saber más.

- Dijiste que estaban molestos...- Draco lo miró- ¿Porque?- Malfoy gruñó.

- Sus esposas no se dejaron hacer, no sé...-dijo al azar, pero Harry gruñó en advertencia.

- Draco - dijo severo. Draco se desesperó.

- ¡Ya, cometí un error en la misión y se desquitaron conmigo!- exclamó molesto- ¡¿Feliz?!- Harry asintió. 

- ¿Porque sigues allí?- indagó preocupado, a lo que Draco apaciguó su mirada- Dumbledore puede protegerte, yo puedo protegerte, los Aurores pueden hacerlo. No tocarían a tu familia si haces un pacto mágico con Albus, Draco no tienes que seguir así...-rogó Harry. Tenía en mente lo que ese hurón había sido con él antes, pero no merecía ser torturado, nunca así.

- Es a elección Potter, quiero estar allí - Harry negó molesto- Si Harry, es por eso...- Potter no reparó en su nombre.

- Draco, escucha... No por ser Malfoy tienes que ser tan testarudo y estúpido...-espetó. Draco frunció el ceño- Razona Draco, lo haces por orgullo...-Draco lo tomó de la camisa y lo acercó a su rostro con velocidad.

- Basta Potter, no me provoques...-advirtió, pero Harry persistió.

- Draco, para, te estas convirtiendo en una bestia, un asesino a sangre fría que no hace más que complacer a un lunático por temor...- Draco no lo soltaba, pero Harry tampoco quería moverse.

- No soy así...-espetó Draco, avergonzado.

- Si lo eres...- repitió Harry molesto.

- ¡Que no!- reclamó Malfoy.

- Tus acciones dicen que si lo eres...-ganó Harry. Draco lo soltó, y bajó la mirada- Draco - el aludido meneó la cabeza hacia otro lado- Puedes ser como realmente quieres, no tienes que fingir así. Si odias comportarte así, cambia...-Draco sintió sus ojos humedecerse- No importa que digas lo contrario a lo que tus acciones demuestran, pues así quedas como un hipócrita, y creo que ambos sabemos, que tú eres todo menos un hipócrita...-Draco menguó, para luego mirar a Harry, sorprendiéndolo con sus lagrimas.

- Basta Potter, sabes que si lo soy, lo estoy siendo ahora...-lagrimeó. Harry negó con su cabeza.

- Ahora estás siendo sincero...-hizo una mueca. Draco cerró los ojos, buscando la paz que perdió desde su mediocre infancia aristocrática- Sé lo que haces, no digas mentiras...-Draco abrió los ojos- Ellas no hacen más que ocultar el castigo, luego aparecen como lobo bajo las sombras...-Draco hipó.

- Tú...-amenazó Draco, antes de desinflarse en un suspiro de tristeza- Eres un idiota...-sollozó. Harry sonrió amargo.

- Ya sé, me lo recuerdas a diario...- se inclinó hacia Draco, quien no se movió. Potter enroscó sus brazos en el cuerpo del rubio, quien se dejó llevar por el abrazo- Por favor, si no te gusta lo que eres, cambia de bando, de perspectiva...- Draco acarició la espalda de Harry, buscando consuelo- Solo recuerda que tú "Eres lo que haces, no lo que dices"-