-Y bien, ¿Que paso entonces?, me estas asustando con tanto misterio- Hablo Rosalía con evidente miedo en su voz, inquiriendo a su rubia interlocutora, la cual por cierto solo daba vueltas alrededor de la pequeña sala de la pelirroja, un momento después se sentó al lado de Rosalía, tomo ambas manos de la pelirroja con las suyas y le contó todo lo que paso, solo omitiendo partes innecesarias, hasta que, antes de hablar sobre justamente lo que ella quería hablar, Rosalía la interrumpió:

-Si te entendí bien, te ofrecen volverte la gerente regional de Bélgica, empezarías con solo un banco a tu cargo, y dependerá de ti que se abran mas sucursales a lo largo y ancho del país, ¿Me equivoco?- Inquirió Rosalía con un semblante serio, algo inverosímil en ella, dado su amable carácter

-Si tienes razón hermosa, pero me interrumpiste cuando llegaba a la mejor parte, obvio necesitare una asistente, que sera prácticamente mi mano derecha, mi segunda al mando, si lo prefieres, obvio te mencione...- Le respondió la rubia, comenzando con un tono que casi sonaba a regaño para la pelirroja, y cambiando conforme hablaba a un tono mas alegre

-Y, ¿Que te contestaron?- Le pregunto la joven pelirroja a su pareja; la cual solo sonreía mientras se acercaba a su amada, la abrazo por la cintura y la alzo varios centímetros del suelo, a la vez que daba vueltas con Rosa en brazos, tras varios minutos, la rubia contesto:

-Les pareces perfecta para el puesto, solo hay un requisito-

-¿Cual?, habla güera no me tengas en suspenso- Le regaño Rosa mientras hacia un pequeño puchero

-Nos dan un mes antes de ir para allá, para que aprendas el idioma local- le contesto Mina mientras le daba un pequeño beso en los labios, y le susurró al oído -Que adorable puchero-

 -Pero no te aflijas, si no recuerdo mal, cuando te contrate me aseguraste que aprendes rápido, y viéndote trabajar no dudo ni por un segundo que en un mes dominaras el idioma a un nivel mas que aceptable- Hablo la rubia con un tono y de tal forma que su única oyente se "contagio" de su optimista actitud y ahora mas que nunca estaba decidida a cumplir y superar no solo las expectativas de su novia y jefa, sino de los jefes de ella.

-Bueno mi niña hermosa, ¿Que te parece si celebramos esto con una taza de algo caliente?- Pregunto la mujer de cabello rubio oscuro a su pelirroja novia, mientras tomaba las manos de esta y con un suave tirón, la ponía de pie

-Me parece buena idea güerita, ¿Que se te antoja?- 

-Desde que entramos creí percibir un delicioso aroma a té, ¿Me equivoco?-

-Que buen olfato, es que cuando vivía con mis padres, de vez en cuando organizaba con algunas amigas una fiesta de té, tomábamos de varios tipos y a veces alguna llevaba canapés, caseros o comprados, y al mudarme aquí quise conservar esa tradición, con mi primer cheque compre algo de té limón y negro, la noche anterior a nuestro primer beso compre por Internet un té importado de oriente, no se su nombre si te soy honesta, ayer temprano me llego el paquete- Aunque ella misma se cuestiono el porque estaba contando esa historia como respuesta a tan simple pregunta, cuando termino de hablar, Mina la toma de la cintura y le da un tierno beso en los labios

-Justo cuando creí no podías ser mas increíble, me sales con esto, ¿Que te parece si probamos tu té importado?- Rosalía solo respondió con un movimiento de su cabeza de arriba hacia abajo, dándole a entender a Mina que estaba de acuerdo

-Güera tu abre el empaque por favor, yo pondré el agua a calentar- 

-Muy bien mi niña, ¿Donde guardas algo para poder abrir esta cajita?- Pregunta Mina con el pequeño paquete entre sus manos, como respuesta solo escucha el silencio, minutos después aparece Rosalía con una tetera, a juzgar por el hecho de que los músculos de su brazo están tensos, la tetera debe estar llena de agua

-¿Que me preguntaste amor?, es que por llenar la tetera con agua no pude oírte-

-¿Que en donde guardas algo para poder abrir el paquetito?-

-Ah, en el cajón de en-medio tengo unas tijeras de podar, suelo usarlas para abrir cajas, bolsas, otro uso no le tengo- Mina abrió el cajón indicado por la joven pelirroja, tomo las tijeras que esta menciono, una vez con las tijeras en sus manos, Mina rápidamente abrió el empaque, mostrando el contenido de este, una caja con un cuarto de kilo de unas flores marchitas

-Bueno roja, a juzgar por la etiqueta, o al menos la parte en inglés, compraste algo llamado té "tieguanji", caray, ¡Que exótico suena!- exclamo Mina mientras revisaba el empaque, sus palabras no recibieron respuesta, así que aprovecho y reviso una app que tenia instalada en su teléfono, la cual ayudaría a su pelirroja novia a aprender, por lo menos lo básico del idioma que le exigen dominar en su nuevo puesto, de pronto Rosalía hablo

-¿Que dijiste hace rato bonita? es que por prender el fuego de la estufa y vigilar el agua para el té no escuche- dijo con una encantadora sonrisa

-Solo que vi el empaque de tu té importado, y por lo que dice en inglés, se llama "tieguanji"-

-¿Puedo ver?- pregunta Rosalía extendiendo la mano y acercándose a Mina, esta le da el paquete en su mano, tras observar unos minutos el empaque Rosalía habla

-Amor es Tie Guan Yin, no "tieguanji"-

-¿Y eso que es?-

-¿Investigamos?-

Tras unos minutos de googlear a través de sus teléfonos móviles, encuentran mucha información referente al té, mientras hacían eso, Rosalía tomo un par de bolsitas del empaque y las introdujo en la tetera, apenas terminaron de investigar en Internet cuando la tetera comenzó a silbar, indicio de que empezó a hervir, de inmediato Rosalía retiro la tetera del fuego y apago la estufa, colocando la tetera encima de un curioso cuadrado de madera hábilmente pintado y adornado, para después buscar un par de tazas donde servir el té para ella y su invitada

-Oye roja, ¿Que es ese pequeño cuadrado de madera?, ¡Es muy curioso!-

-¿Verdad que si?, veras cuando niña mi mama solía poner las sartenes y ollas calientes sobre una pequeña base metálica, ese cuadrado de madera cumple la misma función, osea no dañar ni mi mesa ni ninguna superficie, también evita quemaduras- explico Rosalía con seriedad. Tras lo cual la joven sirvió el té en unas adorables tazas altas con ojos, caritas y brazos pintados, esos últimos pintados de tal forma que, al ponerlos uno frente al otro pareciera que se abrazan mutuamente, las cuales a Rosa encantaron el día que las compro en un bazar en su pueblo natal poco antes de mudarse, y a Mina enternecieron mas que unos cachorros jugando.

Durante la siguiente hora, la pareja disfruto abrazada la compañía de la otra, charlando de trivialidades, los últimos veinte minutos Mina le enseño a Rosalía algunas palabras básicas del idioma neerlandés, al principio, como cualquier idioma desconocido para quien intenta aprenderlo, la pronunciación fue bastante difícil, pero tras varios intentos mejoro notablemente, tras lo cual Mina pensaba irse a su casa, pero Rosalía la detuvo alegando que nadie debería estar en la calle tan tarde, lo cual basto para convercer a la rubia de quedarse, al menos esa noche, pese a ser algo improvisado, la cama de Rosalía era amplia para una sola persona, dos cabian comodamente, algo que Mina Blom guardaba con cierto recelo eran sus habitos en su casa, uno de ellos era que le gustaba dormir en ropa interior o desnuda si el clima era agradable, esa noche el clima era simplemente perfecto, ni demasiado caluroso para hacer sudar, ni demasiado frio para tiritar; era como dije perfecto, por lo tanto Mina ya disfrutaba mentalmente el roce de sus sabanas contra su piel desnuda, pero sus planes fueron, por así decirlo, arruinados por su novia pelirroja, aunque debía admitirlo, le emocionaba dormir con su novia por primera vez; ni por asomo sería su primera vez, pero siempre la emocionaba. Por el otro lado, Rosalía apenas entendió las implicaciones de sus palabras hasta que debían acostarse para dormir, ella solo vestía una playera cómoda y bragas sencillas, al ver qué su novia dormiría completamente desnuda la pobre chica abrió los ojos como platos no porque fuese la primer mujer que ve desnuda, lo que provocó aquella reacción fue ver el hermoso cuerpo de su jefa y novia, caderas anchas, cintura de avispa, pechos grandes, firmes y naturales, y una hermosa piel  blanca como la leche pero encantadora mente bronceada, además de que su vello corporal estaba pulcra-mente rasurado, incluso el púbico, le desilusionó y al mismo tiempo emociono que fuera tan pulcra con su persona; y aumentaba su curiosidad por saber si Wilhelmina Blom era rubia natural, pero recordó lo que su madre, tías y amigas le decían desde niña, "al verle las raíces de su cabello sabrás si una mujer se pinta el cabello"; lo cual hasta ese momento decía que su Mina era de las pocas mujeres rubias naturales.
Fue la propia Mina quien sacó a Rosalía de sus pensamientos preguntándole si dormiría en el sofá, a lo que Rosalía contesto que obvio dormirían juntas en la misma cama, que ya iba siendo momento de, por lo menos eso, la rubia mujer no pudo aguantarse la risa por aquella contestación, al inquirirle el porque de la risa, respondió que Rosalía no podría verse más nerviosa, y que si apenas se dio cuenta que dormirían juntas; Rosalía solo pudo responder con un almohadazo hacia Mina, el cual ella apenas logro esquivar, empezando una pelea de almohadas que hizo reír a ambas mujeres como niñas pequeñas, y al mismo tiempo relajo el ambiente; finalmente se acostaron a dormir, Rosalía estaba acurrucada en una desnuda Mina como si la mujer fuese un peluche tamaño jumbo, pero lejos de enfadarse, la rubia correspondió el afecto de su pelirroja novia abrazándola con no menos amor, a la mañana siguiente, Mina fue rápidamente a su departamento por un cambio de ropa, su cepillo dental y demás artículos de higiene, no le preocupo el trabajo pues Richard Tilldemann acudió a dónde trabaja Mina y Rosalía para avisar del ascenso  de Mina y la pronta asignación de un reemplazo, en cuanto volvió, desayunaron juntas otra taza de ese té chino y un tazón mediano de yogur con granola cada una, para después asearse por separado, y finalmente al mediodía empezaron las lecciones de neerlandés para Rosalía.

Rápidamente pasaron veinte días del plazo acordado para que Rosalía aprendiera como mínimo, lo básico del idioma, durante esos días, la pareja se volvió mas unida, averiguaron que sus gustos coincidían en muchas cosas, por ejemplo ambas adoran las mascotas, las tazas y vajilla en general con adornos lindos, la música de Taylor Swift y Michael Jackson, y ambas detestan como cantan Justin Bieber, la mayoría de cantantes de reggaeton y Lady Gaga, ambas leyeron por gusto casi los mismos libros y adoran navegar en Internet (si se lo permiten estarán ahí horas), pero una nube negra amenazaba la armonía en aquella idílica relación, al parecer Mina no quería ni escuchar hablar sobre ex parejas, mientras que por parte de Rosalía no tenia problema en admitir que salio con algunos muchachos hace algunos años, la rubia ni siquiera quería oír del tema.

Finalmente se cumplió el plazo fijado y Rosalía avanzo enormemente en su comprensión general del  idioma, a juicio de los ejecutivos del banco su nivel de dominio podría calificarse como básico avanzado, es decir que puede mantener una conversación medianamente fluida, entiende el idioma escrito, al escucharlo y lo habla con buena fluidez y pocos errores, los típicos de un novato, antes de partir rumbo a Bruselas Mina estuvo hablando vía telefónica y por videoconferencia con agencias de bienes raíces de la región buscando una casa o departamento donde vivir con Rosalía en Bruselas, tras varios días, tenia varias opciones a elegir, pero debía ir físicamente a verlas para decidirse por una, discutió el tema con Rosalía y ella no tuvo ninguna objeción al respecto, incluso le ilusiono la idea de vivir juntas, durante el vuelo la pelirroja se imagino varios escenarios posibles de su futuro con Mina, ella dio el primer paso al querer vivir juntas, en cuestión de meses tendrían (quizás) un par de mascotas a las cuales mimar, y pensó con un ademan de "¿Por que no?", la posibilidad de tener hijos, adoptados propios, habría tiempo para decidirse.

Llegaron al aeropuerto de la ciudad, y tras pasar el protocolario chequeo en la  aduana pudieron salir del lugar, arribaron un taxi, el cual las llevo a la primera casa que pensaban adquirir, la casa no era lo que esperaban ni remotamente, así que fueron a la siguiente; en total a Mina y Rosalía les gustaron cinco casas, acababan de ver cuatro de las cinco y ninguna cubría sus expectativas, para su mala suerte, recorren toda la ciudad y sus alrededores viendo esas casas les llevo todo el día, por lo que no tuvieron mas remedio que hospedarse por esa noche en un hotel, ya estaban acostadas en la cama de la suite en la que se alojaron, cuando Rosa empezó a besar a Mina, quien se dejo mimar por la joven pelirroja, quizás fuesen todas las emociones del día pero Mina parecía pensativa, cuando los besos parecieron calmarse Mina hablo:

-Amor, se que el ultimo mes me has preguntado por mis relaciones anteriores y no te conteste de la mejor manera, pero decidí que lo mejor es, fue y sera ser sincera contigo, no te conte antes sobre esto porque es un recuerdo muy doloroso, pese a que ocurrio hace varios años, antes de conocerte tuve dos relaciones...