Aprobación.

Por años me dediqué
a buscar tu aprobación,
siempre trate de ser suficiente
para ti y para tus gustos.

Me convertí en una mujer
insegura, con baja autoestima
y con falta de amor propio.
Porque todo te lo di, aunque
tu no me lo pediste, claro.

Es triste sentirme tan mal,
por haber sido insuficiente para tí.
Para ti, que solo te dedicaste
a tratarme mal, a menospreciarme.
Para ti, que me fallaste
incontables veces,
me heriste de forma inigualable.

Es triste ver tus mentiras,
mientras yo daba todo por ti,
porque yo estaba segura
de lo nuestro, que quizás
si éramos un para siempre.

Cómo en esos tantos poemas
que a mis quince te escribí.
Dedique a nuestra relación
horas, días, semanas,
meses y años.

¿De qué te sirvió mentirme?
¿Para qué me heriste?
Estamos en malos términos,
yo no quiero saber de tu existencia,
ni de la de nadie que te rodea.
Fue tan horrible enterarme
de esta forma que tu no me querías.

Tu aprobación no la conseguí,
no fui suficiente para tí.
Tus promesas quedaron
en pausa, cuando a mitad de camino
decidiste amar a alguien más.