Ni Fairy Tail ni sus personajes me pertenecen Más los OS si son de mi completa posesión.

•Número de palabras: 822
•Escrito: 16/11/19
•Publicado: sin comentarios.

5. Cobarde.
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“Quizas si fuiste tú junto al momento equivocado o siemplemente, no eras el indicado”
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Lloraba, lloraba en silencio aún en shock sin poder creerlo, quería gritar, maldecir, golpear. Su mente quería hacer tantas cosas y a la vez nada, estaba destrozada, jamás imaginó que todo acabara así, por mensaje.

El llevaba ignorandola ya dos días en el que solo le había dejado con un mensaje hiriente y un visto, ella se sentía desesperada, esa no era su forma de escribir pero aún así ¿Estar activo durante dos días sin mandarle ni un solo mensaje? Eso la empezaba a preocupar de sobremanera, sentía que algo había ahí y que terminaría herida.

«No seré yo la primera en escribir, no lo haré.» Se repetía en su mente una y otra vez, regañandose consecutivas veces al no poder evitar mirar si el se encontraba activo.

A veces sentía alivio de notar que tenía más de seis horas inactivo, como en otras veces sentía enojo y rabia al notar que recién se desconectaba.

Al segundo día, ella estaba acostada en su cama con una almohada sobre su cabeza simulando "Dormir" cuando entra su madre varias veces comentando, «Cariño, Rogue está aquí vístete y ven a saludarlo» le comentaba ella de nuevo.

Se empezaba a hartar, pero el orgullo fue más manteniéndose aún acostada sin creerle ni una sola palabra.

«Él no se encuentra aquí, lo sé, solo es una excusa para que me levanté, Él no está aquí lucy... No lo esta.»

Ella no podía dejar de pensar en ello, la curiosidad la consumía, por más que intentaba escuchar la voz del chico no lo lograba ocasionando que sus pensamientos se confirmen más y más.

Él no están allí.

Pero aún así, por más enojada que estuviera con el junto fuerzas levantándose, al hacerlo se cambia el pijama. Con nervios se dirige hacia la cocina dudando si realmente estaba el ahí. Al llegar solo encuentra a su padre lavando los trastes.

—Buenos días.— Saludo con cortesía hacia esté mirando con disimulo hacia varios lugares.— ¿Y mamá..?

Pregunto conteniendo las ganas de preguntar por el moreno de ojos carmesíes, sentándose en la mesa aún sin mirar a su padre quien aún estaba de espaldas.

—Salio a comprar unas cosas que olvidó, Rogue la ayudo a traer el resto de las comprar.— Comento este tranquilo, ella abrió los ojos hasta más no poder.

«¿El realmente estuvo aquí..? ¡No! No te dejes engañar, Papá jamás te a mentido pero... Es imposible.»

—¿Rogue estuvo aquí..? — Contuvo el aliento, por su parte, el hombre que estaba de espaldas voltea ligeramente la cabeza hacia ella mirándola con confusión.

—Claro que estuvo aquí, tu madre te lo dijo ¿No recuerdas? — Su límite llegó, no quería que le siguieran mintiendo. ¿Con que descaro el estaría en su casa después de haberle dicho cosas hirientes por mensajes e ignorarla durante dos días?

—¡Ya basta! — Grito.— ¡Él no estuvo aquí! Dejen de mentir...

Se levanta de la mesa lo más rápido que le es posible corriendo hasta su habitación encerrandose con seguro.

El no estuvo ahí... El no estuvo ahí, ¡No lo estuvo!

Al cerrar la puerta detrás de si se recargo sobre esta deslizándose lentamente hasta quedar sentada sobre el frío piso, abrazo sus piernas dolida. Las lágrimas empezaron a empapar su cara sin intención de detenerse.

¡El no estuvo ahí!

No debía... No lo vio, solo le estaban jugando una broma de muy mal gusto.

Está levanta la mirada un poco, como puede se levanta y camina hacia la cama, tomando una almohada recostando y recostandose sin dejar de llorar.

Cerro sus ojos y cuando menos lo espero, quedó dormida.

Las horas pasaron, cuando al fin despertó reviso su celular con desgano encontrando algo que jamás espero, algo que la destrozó. En su celular había un mensaje de un contacto llamado "Amor♡" el cual tenía escrito dos palabras que la dejaron sin aliento.

“-Amor♡:
Lucy, Terminamos.”

Sin darse cuenta, las lágrimas volvían a su rostro después de horas, por su mente pasaron todos esos momentos juntos, recordando la vez que se hicieron pareja, su primera cita, muchas cosas pero la que más le dolió fue... Aquella vez que le entre su primera vez en esa playa bajo la luz de la luna.

Estaba en shock.

Jamás imaginó que el haría algo asi de esa forma tan... Cobarde.

—Ojala... Nunca te arrepientas de tu decisión, Rogue Cheney.— Susurro hacia el vacío sin con una mueca en sus labios soltando un sollozo.— ¡Cobarde!

Grito lo último en su almohada llorando a mares, ese día, el moreno perdió a la chica que las lo amo.

Ahora Rogue Cheney, a vista de la rubia se había convertido en un Cobarde.

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5to One-shot
Finalizado.
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