Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ONLY YOU

Sencillo de:
The Platters
Album:
The Fabolous Platters
Año:
1955
Autores:
Buck Ram y Ande Rand

Noah luego de un reparador descanso despertó sintiendo a su lado ese calor tan familiar, no quiso moverse para no despertar a la persona a la par, quería voltearse y abrazarlo, pero sabía perfectamente que las emociones y el trabajo del día anterior habían agotado a Liam.

Abrió sus ojos y miró al techo, sonrió cuando recordó todo lo sucedido con su amigo Conor y su joven acosador, de antemano sabía que todo entre ellos terminaría bien. Durante los 8 meses de intensivo acoso, Noah y Liam habían visto el cambio en su amigo, la forma en como a las cinco en punto de la tarde todos los días (a excepción del domingo que el club no abría sus puertas) Conor a cada momento volteaba a ver el reloj que en forma de timón de barco estaba empotrado en la pared atrás de la barra del bar, veían como con cada ocurrencia del chico su amigo reía disimuladamente y como cuando el coqueteó del joven se volvía intenso Conor se mordía los labios a escondidas.

También recordó que cuando Conor y Dennis estaban al centro de la pista de baile Liam por instinto lo abrazó, ese día él llamó la atención de la persona entre sus brazos para que viera el cuadro entre Michael y Alexander que estaban tomados de la mano, su nieto miraba atento a la pareja bailando y Alexander no tenía más ojos que para Michael. Recordó como al verlos Liam sonreía mientras clavaba sus ojos en los suyos, al ver su rostro con esos ojos iluminados y su sonrisa cálida no pudo aguantar el besarlo con ternura.

Sus recuerdos lo llevaron al día en que conoció a Liam, desde el principio el chico de modales finos y gestos serenos le había gustado, la manera en que intentó por mucho tiempo una cita con él y la forma en que lo rechazaba una y otra vez, cuando lo confrontó la excusa que Liam dio fue que tenía una responsabilidad con su hijo Jacob. Noah sonrió cuando recordó que fue su amigo del alma Conor el que le recomendó que si quería tanto a Liam debía llegar a él a través de su hijo. Desde ese momento Noah se volvió el acosador número uno de Liam, cada vez que este salía a algún parque o de paseo con su hijo Noah por magia aparecía, invitando al niño a comer helados, le compraba dulces y regalos, ganándose así la confianza primero del niño y luego la de su padre.

Recordó con preocupación el día que Clarisa angustiada lo llamó y le informó que Jacob estaba muy enfermo y que no podían localizar a Liam porque había salido de viaje por el trabajo. Ese día angustiado había llegado al hospital en donde estaba el niño, se hizo cargo de todos los gastos médicos y para el regocijo del menor Noah lo colmaba de helados ya que los había recomendado el doctor para el tratamiento de su garganta. Cuando Liam volvió de su viaje, se fue haciendo cargo del cuidado de Jacob y muchas veces coincidieron con Noah en el hospital y luego en casa de Clarisa en donde el niño continuó su tratamiento.

Noah contuvo un suspiró cuando rememoró aquella increíble y feliz noche, alguien insistentemente llamaba a la puerta de su apartamento a eso de las once, al abrir la puerta se encontró con un acalorado y sudoroso Liam que mordiéndose los labios lo veía fijamente, rompiendo el silencio cuando le dijo:

-¡Estoy muy agradecido contigo, me contaron como cuidaste a mi hijo mientras estuvo en el hospital, también que corriste con todos los gastos... algún día te lo podré pagar.-

Noah hizo un gesto en su rostro y negó con la cabeza mientras le respondía:

-No me agradezcas, yo quiero mucho a tu hijo. Todo lo que hice fue por el cariño que le tengo. No tienes por qué pagarme nada, no quiero que lo hagas. -

No dijeron nada más, continuaron viendose en silencio, ante el asombro del moreno Liam se arrojó a sus brazos y llevó su boca hasta quedar conectada a la suya, era su primer beso y fue arrebatado.

Noah recostado en la cama y aún con su vista en el techo, inhalo suavemente hasta llenar sus pulmones de aíre mientras cerraba los ojos, sintió un leve temblor en su cuerpo al recordar que esa noche sin permitir que sus bocas se separaran ni un solo instante, arrastró a Liam hasta su cuarto, desesperado rasgó su ropa, necesitaba poseerlo sin más preámbulos, todo el deseo que había reprimido por tanto tiempo salvajemente se abría paso hacía la superficie de su piel y de su cuerpo, igual de desesperado se despojó de su ropa, recostaba a Liam sobre su cama y él se colocaba encima mientras acondicionaba el cuerpo de su amado para que no fuera tan traumático su primer encuentro de amor, poco a poco poseyó a Liam quien ahogaba su llanto producido por una extraña mezcla de placer y dolor apretándose al pecho del moreno. Recordó como tuvo que hacer acopio de todas sus fuerzas para no hacerle el amor con toda la ferocidad que sentía, para aplacar sus instintos comenzó a colmar a Liam de besos y caricias, hasta que escuchó una dulce voz que le decía -¡Noah te amo! -

Mientras exhalaba el aire Noah fue abriendo sus ojos, los volvía a fijar en el techo, recordó la angustia que sintió por la mañana después de esa noche de amor, cuando vio levantarse a Liam de su cama y empezar a cambiarse con su ropa desgarrada. Él se paró rudamente, lo abrazó mientras le preguntaba que qué hacía, que a dónde iba, mientras que Liam le contestaba -A casa-.

La respiración de Noah se volvió rápida, cerró los ojos porque había vuelto a sentir esa misma angustia de cuando él le decía que de allí en adelante ese era su hogar, que no deseaba separarse de él y que lo quería a su lado por el resto de su vida, concluyendo sus palabras al confesarle por primera vez

-¡Liam, eres el amor de mi vida! -

Recordó que ese día volvieron a hacer el amor hasta quedar totalmente exhaustos y Liam convencido nunca más se fue de su vida y tampoco él lo permitiría.

De recuerdo en recuerdo, su mente lo llevó a evocar las pequeñas e importantes cosas que lo enamoraban de Liam, su forma de analizar las cosas, su seriedad y su formalidad, su manera a aconsejar en lugar de regañar, su inteligencia innata y su perspicacia, su temperamento dulce y pacífico. Sonrió con picardía y mordió sus labios cuando recapacitó en los dotes físicos de Liam que tanto amaba, su sonrisa, el brillo de sus ojos, sus piernas largas y bien contorneadas, su forma de jadear cuando le hacía el amor, la manera en que el jadeo se transformaba en gemidos, su rostro sonrojado y el color rojo y la humedad que adquirían sus labios después de ser besados.

Noah sintió como la persona a su lado se movía, estiraba su cuerpo mientras tiernamente bostezaba y se giraba para abrazarlo. Liam se sentó de golpe en la cama al escuchar el lamento de su marido, abrió los ojos de forma desmedida fijándolos en la parte baja de quien estaba tendido en la cama, mientras de su boca la única palabra que salió fue: -¡¿Noah?! -

Noah se sentó en la cama y fijo sus ojos en su querido, sonrió, tomó las manos de Liam y las besó, luego lo recostó y él se acostó sobre su amado mientras le explicaba que pensaba en él y que estaba así porque los recuerdos se hicieron tan vívidos. Liam abruptamente sintió su rostro arder al sentir sobre su abdomen la erección de su esposo, en donde había colocado momentos antes su rodilla y por eso su marido había emitido un lamento.

El miembro de Liam poco a poco se fue endureciendo, al recibir de Noah besos de amor, al sentir que su amante como gatito meloso desfrutaba de su aroma pegando su nariz en su rostro, su cuello, sus brazos y sus manos. Sus dedos finos desabotonaban la camisa del pijama descubriendo el pecho moreno, velludo y esculpido de Noah.

Los besos de ambos no eran pasionales como los que disfrutaban cuando eran jóvenes, ahora ese contacto era el perfecto reflejo de todo el amor que sus almas desbordaban, suaves, exquisitos, sin arrebatos.

Noah deslizó sus manos entre el cuerpo de Liam y la cama, se colaron por el elástico del pantalón del pijama de fresco algodón hasta que llegaron a las nalgas de su amor, prenda que fue deslizando por las piernas de piel blanca y suave hasta quitarla por completo para luego despojadar el cuerpo delicado y fino bajo él de la parte superior de la ropa de dormir.

Liam completamente desnudo con sus ojos cerrados y respirando el amor que sentía, entrecruzó sus brazos sobre su pecho para simular un abrazo y con sus manos comenzó suavemente a acariciar su cuello y mejillas mientras Noah con su lengua húmeda y movimientos suaves sorbía su miembro, los dedos del moreno gentilmente se deslizaban en el interior de Liam ensanchando las paredes de su entrada cálida, arrancando de esos labios apeteciblemente rojos los sonidos tan hermosos del más puro placer que hacían enloquecer a Noah.

Noah dejó de sorber, con sus labios húmedos empezó a subir por el vientre de Liam dando pequeños besos, paso por su ombligo, subió por el pecho, chupó sus tetillas, se arrinconó en su cuello acariciándolo con sus labios, deslizó su boca por la barbilla y se posicionó en sus labios comenzando a besarlos.

Liam llevó sus enloquecedoramente largas y hermosas piernas alrededor de la cintura de su amante, las manos de Noah ahora eran las que acariciaban el cuello y el rostro de Liam, después de tantos años sabía perfectamente que ese era el lugar que al ser acariciado hacían que Liam estallara en pasión.

El aumento en los gemidos de Liam no se hicieron esperar y el movimiento de su cadera demandaba mucho más, Noah con la experiencia que había adquirido a través de los años, bajo su pantalón hasta que su miembro quedó expuesto, lo acercó a la entrada de la persona amada, empezó a penetrar el interior de Liam que cerraba sus ojos y estiraba su cuello llevando su cabeza hacia atrás, para sentir mucho más las caricias de amor que recibía, mientras sus manos delicadas y suaves acariciaban el acolchonado pecho de su pareja.

Invadido todo su ser, Liam jadeando abrió los ojos mientras Noah lo observaba y detenía el impulso de comenzar a embestir, ambos sonrieron, mientras Noah con amor le decía las palabras que día a día no se cansaba de repetir:

-¡Liam, eres el amor de mi vida! -

Juntaron de nuevo sus labios en un beso profundo mientras Noah comenzaba a abalanzarse hacia el interior tan cálido de su pareja, separaban sus bocas únicamente cuando Liam gemía y ambos alcanzaban oxígeno.

Noah comenzó a sentir la agonía que produce la pasión, comenzó a embestir mucho más rápido a Liam que gemía enloquecido mientras mordía sus enrojecidos labios y hundía sus dedos en la espalda ancha y fuerte de su pareja.

Quien terminó primero fue Liam dando un gemido fuerte, levantando su pecho levemente y estirando su cabeza hacía atrás, Noah al sentir las contracciones en el interior de Liam no pudo soportar más y expulsó toda su esencia en esa cavidad tan cálida que le proporcionaba placer, mientras sus labios oprimían delicadamente la manzana de Adán que sutilmente era visible en la garganta de Liam, para luego entre sonrisas dar besos cariñosos en todo su cuello y su rostro, mientras salía de su interior y se dejaba caer sobre su espalda, atrayendo a Liam sobre su pecho, abrazándolo con sus fuertes brazos.

Se quedaron agazapados sobre el colchón, fue Noah quien sugirió:

-No cocines, mandemos a traer comida y levantémonos tarde hoy. -

Liam asintió, luego se dedicó a ronronear en el cuello y en el pecho de su pareja, acción que era una de las cosas que más amaba Noah.

Por la tarde ese día, Noah y Liam como personas responsables ya estaban en el club, habían hecho cambios y uno que otro arreglo y todo para esa noche debía estar listo antes de abrir.

Michael y Alexander aparecieron por la puerta del callejón, de un tiempo para acá, Liam Y Noah habían notado la cercanía de esos chicos, pero estaban tranquilos porque notaban como Alex cuidaba a su nieto y la forma tan cariñosa de tratarlo.

Alexander como había prometido, ayudaba por las tardes junto a Michael, en el cambió que se había dado en la tarima del Dj y la pista de baile, incluidas las luces.

Los chicos en la distancia y un poco disimulados contemplaban como día a día Liam y Noah se prodigaban amor con las miradas, pequeñas caricias, sonrisas dulces, besos robados y besos ofrecidos. Aunque los más jóvenes no se lo dijeran ellos los admiraban y admiraban mucho más el amor que se entregaban.

Alexander al haber terminado de arreglar las últimas luces led que había colocado, le pidió a Liam que les diera su visto bueno, el mayor complacido se paraba en medio de la pista y comenzaba a observar uno a uno los cambios de las luces, unos instantes después Noah se le sumaba colocándose a la par de Liam atrayéndolo cariñosamente bajo su brazo, mientras observaba las luces también.

Michael observó cómplice a Alexander, este último asintió al comprenderlo, mientras el más bajo ocupaba su puesto en las tornamesas el otro se abalanzó sobre las cajas que aún estaban bajo éstas, rápidamente empezó a pasar uno a uno los discos y con la misma rapidez leía las notas que en papelitos autoadhesivos un joven castaño acosador había escrito, notó un comentario importante y decidió que valía la pena reproducir aquella canción que había sido señalada.

Como el Dj unos días antes lo había hecho, redujeron la intensidad de las luces dentro del local y luego se iluminó a la nueva pareja parada al centro de la pista, estos sorprendidos observaron fijamente a Michael quien a la par de Alexander subieron las manos en señal de infantil saludo y luego les sonrieron. El plato dando vueltas, el acetato ya colocado y sobre éste la aguja de diamante, solo fue cuestión de segundos para que la pareja de adultos al centro de la pista lo comprendieran.

La melodía comenzó a sonar, Noah caminó despacio hacía el frente de Liam, hizo una reverencia y le ofreció sus brazos. Los brazos de Liam se ciñeron a la cintura de Noah, este último colocó sus brazos alrededor del cuerpo cálido y delgado del amor de su vida y comenzaron a bailar.

Ambos amantes frotaban suavemente sus mejillas, caricia que era típica entre ellos, mientras Noah dulcemente cantaba las estrofas de la canción y terminando la melodía llevó su boca al oído de Liam y volvió a reafirmar las palabras que expresaba siempre:

-¡Liam, eres el amor de mi vida! -

Liam visiblemente emocionado, vio a su pareja con ojos humedecidos, mientras contenía las lágrimas le decía dulcemente:

-¡Noah te amo! -

Y juntaron nuevamente sus labios.

Alexander tomó la mano de Michael y le mostró la caratula de la que había extraído el disco, en ella estaba adherido un papelito en color rosa en donde con letra hermosa y entre corazones dibujados se leía:

Canción perfecta para hacer que Noah y Liam la bailen

Los jóvenes sonrieron y dirigieron su mirada a la barra del bar en donde Conor abrazaba a un enamorado Dennis, este les sonreía en la distancia y les mostraba su pulgar en señal de aprobación.

FIN.
Registro: 1607168391859
Safecreative.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro