Narrador

Un nuevo día en New York, un día perfecto para que los ciudadanos ayudaran para el agujero en la calle que dejó Destructor, pero también perfecto para que los hermanos tortuga recojan sus cosas personales y las que sobrevivieron a la explosión que causó el samurai loco.

Cuando fue la explosión, varias cosas se rompieron, como armas, ropa, equipo tecnológico de Donnie y más que nada la comida, muy poca sobrevivió con los escombros que estaban por todas partes, para los chicos era un poco complicado caminar sin toparse con una piedra muy grande y de las pequeñas que comenzaron a ser una molestia.

Rapha: Destructor y su clan si que hicieron explotar la guarida, por poco mata a Splinter -se queja un poco mientras recoge sus ropa debajo de una piedra para ponerla en una mochila que encontró en un túnel mientras llegaban a la guarida- en donde nos vamos a quedar? -pregunta curioso y también porque las únicas cosas intactas de la explosión eran sus pesas y cosas materiales del de banda naranja-

Leo: será en otra alcantarilla, pero una con mejor seguridad y más amplia -levanta sus cosas personales mientras levanta una piedra para sacar uno de sus pantalones que siempre usaba- para que no estes en medio de la sala haciendo pesas

Rapha: al menos yo lo hago, no como ustedes que solo juegan -mira al de banda naranja que solo estaba recogiendo la comida que había sobrevivido, era por que el refrigerador fue explotado por una bomba-

Mikey: al menos lo hago para que después podamos comer un poco -lo guarda en una bolsa que encontró tirada mientras entraban-

Donnie estaba recogiendo su cuarto, sus cosas personales e importantes, y el laboratorio estaba patas para arriba, pero aún así estaba recogiendo las cosas que sobrevivieron, le llevaría mucho tiempo reconstruir sus cosas.

Donnie: ya se donde podemos quedarnos, hace unos días encontré otro lugar abandonado y es mucho más amplio, es casi el doble -agarra las piezas que se destruyeron de un proyecto que tenía- solo tendremos que acomodarnos y listo, tendremos una nueva guarida donde quedarnos

Leo: excelente, guíanos Donnie -cierra la mochila y empiezan a seguirlo junto con Splinter que tenía sus cosas en una bolsa-

Los 5 fueron caminando por las alcantarillas, mientras caminaban encontraban varias cosas que les podría servir de mucho, como camisas rotas o viejas, latas de comida o de refresco, etc. Cuando llegaron vieron que era verdad lo que Donnie dijo, era muy espaciosa y muy grande, tenía varios lugares que parecían como si fueran habitaciones, pero era diferente, cuatro habitaciones como en una pared, dos abajo y dos arriba, sería difícil para un humano subir, pero para ellos no sería complicado, tenia un lugar con agua salada en medio de la habitación, se les hizo genial.

Donnie: tenemos suerte de que sea abandonado, tenemos mucho espacio para nosotros y entrenar -va a un espacio que era grande para poder tener su laboratorio- escojan un lugar donde dormir, yo me quedo con este qué es más espacioso

Leo: bien, acomoden sus cosas y vamos a arreglar aquí -va a un espacio para poder tener su cuarto-

Donnie: la ventaja de aquí es que está bajo un puente y nadie nos molestará, solo modificar la entrada y muchos arreglos -pone sus cosas de laboratorio en un lugar-

Los 5 comenzaron a ordenar el lugar, Mikey estaba ordenando mientras bailaba un poco con sus audífonos, se veía muy gracioso y divertido, estaba en su mundo mientras estaba acomodando a su manera, pero lo único que no le gustó, es que Rapha le tuviera que parar en varias ocasiones, era por que ya le estaba hartando verlo bailar.

Splinter vio su lugar y tomó dos espacios, uno para poder hacerlo su dormitorio, y el otro hacerlo como su jardín, le parecía muy bien para que no siempre los chicos pidieran comida a domicilio y a escondidas.
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Mientras tanto, en alguna parte de New York, una chica se encontraba dejando en la mesa frente a ella un fajo de billetes, se notaba que era mucho. Pero era por una deuda que tenía con un hombre, ya que tenía un departamento en su edificio y no tenía mucho dinero, así que con su dinero se lo da para pagarla pero todavía tenía mucho que pagar.

???: aquí tengo el dinero, fueron 3 hombres, en total como 4,500 dólares -le da el dinero, el hombre lo cuenta y le da la mitad a la joven- Gracias

Jefe: a la otra trata de estar con al menos 5 en un día, entendiste Jenna? -la joven que al parecer era su nombre, asiente con una sonrisa- no es suficiente el dinero, ademas sabes que te lo doy por que no tienes lugar a donde ir y por la deuda, dependes de mi, te saque de morir de hambre, lo mínimo sería que llegaras con más y te doy la mitad para que al menos puedas comer -le dice en tono amenazante y ella solo con una sonrisa se retira a su departamento-

El lugar donde se quedaba, su jefe era dueño del edificio, tenía la deuda de no pagar por más de un año, era al menos 2,000 dólares por mes, así que la deuda era grande, como 26,000 dólares por pagar, ahora solo debía 16,000, estaba con otras 2 chicas un poco ya mayores que ella en su departamento, estás casi nunca estaban, hacían su trabajo bien, solo que era nada más por el sexo, pero Jenna solo lo hace para vivir, pero por su trabajo no tenía amigos, no le tomaba importancia ya que siempre estaba con una sonrisa.

La joven que se llama Jenna, era una chica de 18 años, era caucásica con su cabello largo sujetado en una coleta, su piel era blanca pero con un poco de bronceado, no tan fuerte, era tan ligero el bronceado que apenas se notaba, con un atuendo muy provocador, una mini falda rojo vino, le hacía casi ver su trasero, blusa con escote que le hacía relucir sus pechos, tacones altos negros que parecían que no cualquiera podía controlar, maquillaje un poco cargado pero era necesario para que la consideren con mas edad.

Jenna ya no quería trabajar de trabajadora sexual, quería salir adelante, pero no podía si siempre la tenían vigilada, como dijo su jefe, el la sacó de las calles para que al menos tuviera que comer, con ese pensamiento, solo salió del lugar para poder comprar comida, ya era de noche pero aún así tuvo que usar un conjunto provocativo.

El nuevo conjunto que traía era de una sola pieza, era de color negro, podía resaltar sus curvas, medias que llegaban a sus muslos.

Se dirigió a una tienda para poder comprar unas botanas, no era mucho pero era comida, así estaría al menos un poco con comida en el estómago.

Cuando ya tenía un poco de comida, fue a un callejón a comer tranquila y guardar el dinero que sobraba, lo guardaba para que un punto, pueda salir de eso y tener una vida mejor, y quien sabe, tal vez una pareja.

Jenna:-mira el cielo un rato, eso la tranquiliza mucho, suspira mientras cierra los ojos, al abrirlos noto a un hombre a su lado- se le ofrece algo?

Hombre: cuánto por 3 horas hermosa? -dice coqueto mientras la mira de arriba a abajo-

Jenna: 1,500 pero como quieres 3 horas, serán 3,000 -le da una sonrisa para ocultar sus sentimientos de querer salir corriendo-

Hombre: bien, por que en dos meses me caso y quiero que mis amigos disfruten, hoy lo haré yo, te sugiero que vengas aquí en unas 3 semanas, es mi despedida de soltero y ellos vendrán, espero que no me defraudes -pone un papel en su pecho con su número, luego la acorrala en la pared- me voy a divertir mucho -empieza a tocarla pero ella lo detiene un poco-

Jenna: se paga primero y luego la acción, algunas lo cobran después pero yo no, tiene que ser al principio -dice segura y sería, el hombre un poco molesto acepto y le da el dinero, ella lo guarda en su bolsa-

Horas más tarde

Jenna regresó con más dinero y su jefe la felicito, le dio la mitad y le mencionó que si ella quería, podía ir a la parte de arriba que había un departamento para una persona, pero ella no lo aceptó, quería recolectar más dinero para al menos comprar un departamento para ella sola sin que nadie le diga que tenga que prostituirse para ganar dinero.
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Las tortugas estaban ya terminando de barrer y limpiar el lugar, ya tenían su lugar pero era muy simple, con el tiempo ya podrían encontrar cosas en la alcantarilla para poder decorar sus habitaciones y la guarida. Solo que no todo era bueno, o convivir juntos, más por los que tienen diferentes hábitos.

Leo: Rapha, mejor ve a poner tus pesas en otro lado, las dejaste en el pasillo -le reclama al salir de su habitación y ver sus pesas ya que casi se cae al no verlas, se las deja en su cuarto-

Rapha: al menos yo tengo pesas y me ejercito, ademas de que siempre meditas, algo que es aburrido -agarra las pesas y va a su lugar donde tendría su gimnasio improvisado-

Leo: yo medito para aguantarlos y no volverme loco -agarra sus katanas para afilarlas en su cama, había encontrado un colchón viejo y lo uso-

Rapha: al menos es para estar en forma -con esa pelea pequeña, se fue a la superficie-

Con esa pelea pequeña, no sabría que al subir, su vida podría dar un giro repentino de 160 grados, algo nuevo y quien sabe, tal vez un destino muy diferente.
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