Capítulo n°20: "La misteriosa desaparición de Cassie cobra sentido".
Todos en la escuela se preguntaban por Casie. Una adolescente cuya manía por hacer maldades nunca se le iba por más que lo prometiera no cumplía con su palabra.
Provenía del planeta Fuego, su signo distintivo era diferente al resto porque lo portaba no era una esfera pequeña, este era un sello. Una llama negra en la puerta de su oído. Cabello negro reluciendo mechones naranjas, llevaba en la mayor parte de su rostro, cejas y nariz pequeños lunares de distintos colores. Siempre vestía de negro.
El rey Zodian, tío de Casie pacto con el rey Criptón entregársela cuando tuviera suficiente edad para servir a su hija, Critonita. Quien lleva a cabo una peligrosa misión, aunque eso no le importe en absoluto.
La curiosidad llevo a Casie a desarrollar su poder. Puede aparecer y desaparecer cuando se le plazca, pero deja rastro; fuego. Ella se complementa a la perfección con los habitantes oscuros, por sus venas corre sangre negra.
Siempre le molestaron las actitudes de solidaridad que tenían sus amigos. Sin embargo, fingía ser su amiga para recabar toda la información posible del objetivo, Rojo. Llego a tenerle celos por el enamoramiento de Pluto hacia la chica del cabello de fuego.
Empezaba a tener poca paciencia al resto, pero el rey Criptón llego justo a tiempo para rescatarla. Al conocer el secreto que su tío, el rey Zodian, había guardado por muchos años, ella acepto demasiado gustosa. Gobernar el universo a través del mal era una fantasía, que pronto cumpliría.
Sus amigos y compañeros en la escuela nunca se percataron que lo único que quería era matar la esperanza en corazones inocentes cometiendo atrocidades. Muy poco notaron su ausencia, aunque Rojo y su grupo de amigos están por vivir la peor experiencia cercana a la muerte.
Casie por primera vez cambio su atuendo. Camina haciendo volar las puntas de la capa roja, se dirige al palacio de forma precipitada, en la entrada choca con Chispa. Quien sonríe maliciosamente.
- ¿A dónde vas tan apurada, Casieeee? – pregunta arrastrando la última letra de su nombre.
-Voy a tener una preciosa conversación con la oscuridad – ironiza apretando sus dientes al hablar.
Esquiva la prominente figura de Chispa adentrándose en el interior del palacio. Los ojos saltones de los búhos apostados en cada columna que sostiene el techo, que no conoce la terminación del mismo. Es infinitos y cuelgan arañas, murciélagos, velones negros y algunas veces cuando el rey se encuentra de mal humor cae nieve roja. La observan hasta perderse en la sala de reuniones.
- ¡Al fin llegas! – se pronuncia la reina bastante molesta – Tenemos un trabajo para ti.
- ¿Cuál? – indaga de pie en la terminación de la larga mesa - ¿Podría ser más específica?
- ¡Calma, Casie! – exclama el rey sintiendo el tenso cruce entre su esposa y la chica.
Solamente se pueden ver sus ojos porque lleva tapado el resto de su cara y manos.
Alguien más faltaba a la reunión. Critonita y su escuadrón ingresan haciéndose notar entre ellos. La chica de la oscuridad escrudiña a todos sin perder de vista a la reina con quien mantiene un importante duelo de miradas.
- ¿Cuál es el motivo de esta junta o reunión a mis espaldas, padre? – interroga apoyando con suma suavidad sus manos sobre la mesa mirándolos fijamente.
La reina Gray Tartu se pone de pie, camina juntando sus manos y de reojo empieza su discurso en una clara declaración de guerra.
-Tú no tiene el poder para reclamar nada – objeta bastante tranquila la Princesa de las tinieblas – El que hayas obtenido una de las esferas, no quiere decir que tengamos que obedecerte, especie rara.
El calificativo que usa para menospreciar a la sucesora del trono provoca en el rey irritación obligándola a que se retire.
-Reina Gray Tartu – vocifera el rey bastante alto – regrese de inmediato a sus aposentos porque no tolerare ni una más ofensa hacia mi hija.
Ella no se atreve a contradecirlo porque le costaría una pelea, en donde, perdería su cariño para siempre. La princesa Critonita siempre ha sido considerada su mejor heredera y nadie podía negarlo.
Nuevamente las puertas se abrieron, pero para que Gray Tartu se retirara demasiado furiosa.
-Bien, podemos continuar – dice el vocero real, Aikan.
- ¿Para qué has realizado esta junta? – vuelve a preguntar Critonita tomando asiento al lado del rey - ¿Y qué tiene que ver en todo esto, Casie?
-Necesitamos de sus poderes para poder llegar hasta los rincones más oscuros de la escuela.
Casie oculta en un rincón levanta la cabeza cuando escucha hablar al rey. No le agrada para nada tener que volver al lugar que tanto desprecio desde niña.
- ¿Cuál es el plan? – interroga Kim, Ráfaga de viento interesado en la conversación.
-Casie será quien nos traiga el libro que tanto hemos buscado – el rey bebe de su brebaje de moras saboreándolo en su paladar – Es muy apareciendo y desapareciendo ¿Verdad, Casie?
-Sí, rey – ella sabe que no puede negarse porque le costaría la expulsión del planeta y su tío prácticamente la daría por muerta, sin contar que no asumiría como reina en su lugar.
-Entonces, iras junto con Critonita y sus... reclutados – el rey habla moviendo sus manos – ellos te servirán de apoyo porque no creo que necesites ayuda adentro. Eres muy hábil para dejarte atrapar.
-No podemos incendiar la escuela y ya – da su opinión Chispa que en ningún momento lo vieron entrar – Seria fácil hacerlo mientras duermen.
- ¡Que idiota eres, Chispa! – exclama Kim, Ráfaga de viento – No tendríamos posible de obtener lo que queremos. Además, seriamos claros culpables.
-Piensa antes de actuar – musita el rey con sonrisa irónica – ese es el lema, Chispa. Necesitamos ese maldito para encontrar las esferas y ser tan poderosos como el agua y el viento, la noche y el día, el sol y la luna, y la vida.
- ¿Cómo accederemos sin ser vistos? – indaga Casie dubitativa.
-Por el bosque de pinos – hace una pausa – hay una entrada secreta. Son cincos caminos, pero en el mapa solo muestra cuatro.
- ¿Cómo lo sabes? – pregunta incrédula la chica de la oscuridad – Pensé que no conocías el lugar.
- ¡Error! – dice el rey – Yo fui a esa ridícula escuela. Por pertenecer al planeta oscuro nunca me integraron a su plan de estudios, por lo que sufrí las consecuencias durante años – suena triste – Aunque me esforcé nunca fui considerado suficientemente bueno para ser honorifico de A.C.E.M.
- ¡Wow! – expresa Kim.
-No esperaba semejante confesión – comenta el vocero, Aikan.
Critonita si antes sentía que era utilizada para llevar a cabo una venganza, ahora no tenía dudas. Simplemente buscaba una razón para continuar en esa absurda guerra, sin embargo, renunciar no sería una opción, ya que no tenía otro lugar a donde huir.
Lo único que le quedaba no defraudar a Ander, su única esperanza era él.
Kiran, Crispa, Kim y Casie se miraban entre ellos confundidos con lo que dijo el rey. El silencio se hizo presente, nadie era capaz de pronunciar ni una letra.
Un guardia irrumpe rompiendo el incómodo silencio que se había formado. Todos parecen aliviados pensando que es la mejor oportunidad de huir de allí.
-Perdón, soberano, pero es necesario que hable con usted en privado – clara señal de que deben irse.
-Vayan – dice señalándole la puerta – nos veremos en media hora en la pista de murciélagos ¿Entendido?
Cabizbajo asienten saliendo. Critonita no quita sus ojos humedecidos como si quisiera reclamarle el ¿Por qué? Al cual todavía no le haya una explicación lógica.
Las puertas se cierran, pero ella pegada a la pared se derrumba hasta quedar sentada en el suelo. La tormenta no tarda de desatarse en su interior en soledad. Quiere huir, desaparecer para buscar a su madre, sin embargo, no tiene el suficiente valor para escapar lo que ya inicio.
Corre, corre tan fuerte como sus pies se lo permiten, corre antes de que se le acabe el tiempo. Solamente se detiene en una pequeña casa, cerca de la llanura del río Lava Blue, que fue creado para darle más poder a la persona que absorba la esfera.
Dos enormes árboles custodian la morada. Son los mismo que vio en la casa de la bruja Olva. Murpus. Sus lianas que cuelgan abren el paso para que entre, ella parece dubitativa porque siente algo extraño en su interior. Antes de tocar, él aparece golpeada, pero se las ingenia para sonreír y brindarle alegría a un corazón tan maltratado por ella misma.
- ¿Qué te sucedió?
-Nada importante. Pasa o te quedaras mirándome todo el día ahí parada, yo creo que no ¿Verdad?
Mostrando una tímida sonrisa pasa dando pasos cautelosos, él camina con cierta dificultad sin dejar de mirarla. Ella observa todo a su alrededor. En las paredes hay musgo verde que desciende hasta la chimenea, las lianas cuelgan dando iluminación en el interior y una cama bastante desordena se ve desde la cocina.
- ¿Qué ocurrió? – insiste de nuevo - ¿Por qué estas golpeado?
-Te lo contare para que no creas que yo busque una pelea.
-Jamás creería eso de ti, Ander.
-Unos hombres del rey vinieron y me atacaron – traga saliva asustada – ellos dijeron que me alejara de ti o pagaría las consecuencias. Por eso estoy tan dolorido.
Critonita sienta culpa, angustia y teme por su integridad física. Hay cosas que ya no le empiezan a gustar. ¡Esto no está para nada bien!
-No eres culpable, Crita – quiere restarle responsabilidad – Yo creo que ellos te manipulan para tenerte bajo sus órdenes.
- ¿Quiénes son ellos? – pregunta con mucha angustia en su pecho.
-Tu padre ósea el rey y el príncipe Raco – dos pasos la separan de ella – deberías irte antes de que sea demasiado tarde.
-No puedo – retrocede – ellos son mi única familia. Perdí a mi madre tampoco tengo a donde ir. Soy un oscuro nadie querrá darme acilo.
-Yo te podría ayudar – acaricia su mejilla y ella quiere rendirse entre sus brazos.
-Lo pensare. Te daré una respuesta después que regrese ¿sí?
Ander, evita preguntarle porque ya no quiere agobiarla más. Los dos se funden en un interminable abrazo. Ninguno quiere dejarse, pero hay obligaciones que cumplir.
En la pista de murciélagos, los demás, esperan. Casie impaciente e irritada muerde nueces sin control de sus acciones.
-Así te delataras antes de encontrar el libro – opina, Kyran.
-Intenta calmarte – dice, Aikan – ¿Suponemos que estarás bien allá dentro?
-Eso espero.
Con el correr de los minutos empieza a calmarse. Los que faltan llegan tan despreocupados que podrían entrenar con dragones sin necesidad de estar preparados.
Los murciélagos son utilizados y entrenados para destruir lo que se interponga en su camino. Su creación derivo de los ANIMAGOS, antiguas personas que se transformaban en el animal que más le era sugerente. El primero en realizarlo fue Will BGH, él tenía una obsesión con los búhos, murciélagos y lobos.
Ingería un polvo gris triturado con pelo, plumas y defecación de los animales, pero una falla lo llevo a la muerte.
Los animales nocturnos son carentes de vista, se guían por el olfato, aunque en ocasiones su transformación lo lleva a visualizar bultos oscuros. Se vuelven enormes en tamaño de aspecto horrible y solamente atacan de noche. Tienen la capacidad de volar en la lluvia y no son amables cuando huelen peligro.
Son impresionante los gritos que provienen de las jaulas donde están metidos. Producen escalofríos, miedo y suenan extremadamente peligrosos.
- ¿En esas horribles cosas iremos? – pregunta bastante asustado Chispa.
-Sí, ellos son ideales para esta misión – adula el vocero del rey.
- ¡Una misión suicidad! – exclaman al unísono – Quisiste decir.
La última en llegar es Critonita. Todos la observan expectante como esperando escuchar una disculpa que no llegara.
El rey avanza con sonrisa triunfal. Rápidamente se dan vuelta cuando escuchan el estruendo de unas de las jaulas, los cuidadores corren a socorrer a uno de ellos que quedó atrapado entre las garras del animal.
-Descuiden todo está bajo control – expresa el rey cuando surge el alboroto porque ya se lo comió.
- ¡Vaya forma de tenerlo todo bajo control! – opina Casie con los ojos demasiados abiertos.
-Bien, presten atención a lo que le dirá nuestro soberano – pide, Aikan entusiasmado con la misión.
-Gracias, querido amigo, Aikan – aprieta de forma suave su hombro – Si ya tienen todo listo es hora de marchar.
- ¿Cómo, usted vendrá con nosotros? – interroga, Kyran.
-No, claro que no, pero alguien de suma confianza los estarás esperando en la entrada secreta del bosque de pinos – musita alegremente – deben ser muy cuidadosos a la hora de actuar. La única que entrara a la escuela es Casie, los demás esperaran afuera por si ocurre alguna emergencia ¿Tienen alguna duda?
-No – corean todos excepto Critonita.
- ¿Cómo sabremos quién es la persona correcta la que nos espera? – era una pregunta que estaba en el aire y nadie quería correr el riesgo de ser humillado en público, por lo que no la hacían.
-Él lleva la misma marca que un oscuro – responde el rey – y deben respetar sus decisiones.
Todos asienten en silencio avanzando a los terribles animales para abordarlos. Chispa y Kim tragan saliva, ya que se encuentran bastante asustado, tiemblan pensando si sería bueno quedarse porque temen ser devorados en el camino.
- ¡Ojo chicos, ellos presienten cuando tienen miedo es clara señal que serán su comida favorita! – grita a lo lejos, Aikan.
Ellos paran en seco. Sus cuerpos empiezan a sudar, el corazón a acelerarse causando que la sangre bombee cada vez más rápido. Los murciélagos al sentirlos tan cerca se tranquilizan porque ya saben que algunos le tienen miedo.
Son animales bastantes horribles que cualquier persona en todos sus sentidos saldría corriendo. Extiende sus alas, una toca la pista al ladearse para que puedan subir y por sus narices sueltan aire constantemente como un rinoceronte a punto de entrar en combate.
Chispa es el primero en subir. Los demás expectantes esperan que cometa una imprudencia para rescatarlo. Ya todos acomodados en sus respetivas aves emprenden el vuelo más peligroso que hayan hecho.
Las nubes y la niebla impiden ver con claridad, sin embargo, esos animales no se desvían de su ruta. Asombra que conozcan el camino. Al ver aves rapiñas inmediatamente se vuelven invisibles algo con lo que no contaban, sorprendiendo mas todavía.
Un farol encendido alcanza a visualizarse desde las alturas. Ellos solo son jinetes no pueden direccionar al animal, por lo que deben seguir tranquilos en sus lugares.
Entran a una cueva pedregosa, un río corre por medio que desemboca por la entrada cayendo en cascada. Descienden cansados para caminar entre piedras.
- ¡Apresúrese! – la voz del hombre es firme y fuerte – Tienen trabajo que hacer.
-Se puede saber ¿Cuál es su nombre por lo menos? – música Kyran intentando no caer en el agua.
El hombre no dio ni nombre tampoco mostro su rostro. Solamente se limitó a andar sin voltearse a verlos como habían llegado.
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