Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo n°°12: Primera parte: "Viviendo en paz hasta que...."

!Hola a todos! Antes de dar inicio al siguiente capítulo quisiera agradecerle  @OmiBilre por la hermosa portada que realizo para está historia. Muy bello tu trabajo y muchas gracias.

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Narrador Omnisciente.

En el planeta Mercuriano todo es paz, se abocaron a cumplir "el pacto de paz" entre sus habitantes y el universo que los rodea. Sin embargo, ya son muchos años que el conflicto con el planeta Critoniano tiene amenazado a los azules de ojos saltones, cabellos infinitos hasta los pies y enorme altura.

El rey Zamuro es la máxima autoridad del condominio Blue. La población aclama cada una de sus leyes por el debido respeto que se merece, nadie se imagina o ni siquiera esperan un ataque de sus enemigos, pero el adivino Cijon les advirtió de muchas maneras. Aunque el rey prefirió omitir su sabiduría creyendo más en su experiencia.

Cijon camina apresuradamente por la calle principal de la ciudad Turquesa, la capital de Mercuriano. Llamada Menon Menor, en honor al último rey antes de la guerra de los cosmos. Él ya sabe que algo malo se aproxima, debe intentar convencer a su soberano para que pida ayuda a la Junta Lunar. Es su deber priorizar a la seguridad de las personas que residen en la ciudad.

Avanza tomándose la punta de su sotana que no lo deja caminar con normalidad, sus débiles huesos no le permiten subir rápidamente los escalones de la interminable escalera de la enorme morada del rey Zamuro. Se detiene en la mitad para poder respirar y continuar el camino, los guardias miran con cierta incertidumbre a Cijon por su extremo cansancio.

-Señor Cijon – da unos pasos descendiendo por la escalera - ¿Cuál es su prisa? ¿ocurre algo allá fuera? – indaga el guardia estirando su mano para ponerlo de pie ya que el adivino se encontraba en el suelo.

-Es de suma urgencia que hable con el rey Zamuro – habla con el último aliento antes de caer en los brazos del hombre que lo sostiene.

-Pero el soberano esta de paseo con su familia en el jardín de especies fuera de la ciudad, en el lago Forbelles cerca de la pequeña ciudad Avezado – deposita a Cijon en el peldaño para que su compañero le dé un vaso de agua - ¡Aquí tiene, bébela para reponer energías!

-No puedo detenerme – da unos largos sorbos - ¿puedes conseguir que me lleven hasta allá? Si no fuera muy necesario no te lo pediría.

-Corremos muchos riegos si interrumpimos la salida familiar del rey, y usted lo sabe – todos los guardias de la realeza tienen prohibido desobedecer las órdenes sin autorización del jefe Nomin – Además, el jefe Nomin está con ellos. Nos podrían dar de baja y yo tengo una familia que mantener.

-Tienes razón, sin embargo, el rey tiene que escucharme o de lo contrario las consecuencias serían desastrosas para el pueblo azulado ¿me entiendes?

-Sí claramente – el guardia entendía perfectamente a lo que se refería, pero dudaba sus facultades mentales porque el rey ya no prescindir de sus servicios como antes.

Estaba en su derecho a negarse, aunque también nunca se perdonaría el no haberle ayudado. Miraba a su compañero que se mantenía callado para tratar de encontrar apoyo en la locura que iban a hacer.

- ¡Por favor, se los suplico! – su imploración de rodillas tuvo efectos en ellos -. Pueden enviarme solo, asumiré toda la responsabilidad que requiera ¿sí?

-Lo ayudaremos por el bien de nuestro pueblo y de nuestras familias – rápidamente se endereza para poner en marcha su plan.

Buscan una carreta que les facilite el viaje, un conductor que sepa ubicar el lago y algunas provisiones para apaciguar el hambre hasta dar con el paradero de su rey. No tardan mucho en salir de la ciudad, toman la calle Vita, por la cual deben atravesar el bosque Bioluminiscencia que separa la capital de la zona Bluir, un pequeño pueblo de la ciudad Avezado.

El espectáculo es único, la nieve azul que cae por una enorme cascada prácticamente congelada hace que todo sea muy brilloso, los árboles se tiñen del mismo color y los animales divagan de un lado a otro cuando ven movimiento. Las mariposas forzó azul, gecko azul eléctrico, serpiente coral azul y el dragón azul, que se refugia en la cumbre de la montaña.

Para los Mercurianos el azul significa libertad y lealtad, son los símbolos que integran el aro de los doces colores de Tartania. Es el juego que sucede en cada nacimiento dentro una familia hibrida, ósea un azulado con una persona, obteniendo un nuevo habitante con diferentes cualidades en su cuerpo. Eso puede variar porque se mezclan los colores o cambian los mismos en diferentes circunstancias también dependen de sus emociones.

El aro de los doces colores de Tartania, es el evento más importante del año para los anfitriones del planeta. Ya que se consagra campeón el vencedor de la prueba de cenizas.

Los tres guardias que acompañan a Cijon no se cansan de admirar el bosque porque una creación bellísima que no tiene comparación, al terminar la calle van adentrándose a un pedregal que impide el paso. Se bajan para tratar de quitar algunas piedras que hacen imposible cruzar, cuanto más se demoran, más posibilidad de perder el rastro del rey tienen y eso no es para nada bueno.

- ¿Falta mucho, guardia Aveto? – pregunta el adivino demasiado preocupado.

-Nos quedan tres senderos mas por recorrer – responde sacudiéndose la tierra de su vestimenta – Me parece que no podremos llegar a tiempo.

-Ojalá que sí porque yo no quiero que nadie muera – esas palabras dichas con tanto pesar salidas de su boca causan angustia en Aveto, que teme por la seguridad de su familia.

Espera que a su regreso no haya ningún acontecimiento fuera de lo normal sino el rey se enojaría muchísimo con él por abandonar su puesto.

Los accesos a la desolada ciudad, pero con un hermoso lugar para pasear, se vuelven dificultosos para las ruedas del transporte que los lleva. El último camino un poco empinado necesitan subirlo a pie porque corren el riesgo de caer al precipicio y morir, no tienen otra alternativa.

-Bueno hasta aquí llega la carreta – toma un bolso con cosas necesarias y sale agachando su cabeza – ahora debemos caminar para cruzar el puente colgante.

-Mejor yo me quedo a cuidar que nadie se robe la carreta – Rayan, el segundo guardia no quiere correr el riesgo de atravesar ese puente que tanta mala fama le adjudicaron.

-Muy bien, quédate con Minus – dice Aveto moviendo su cabeza negativamente - ¡Cobardes! – murmura para sus adentros.

- ¡Suerte! – gritan en coro los dos guardias.

Aveto y Cijon emprenden el viaje por el camino de tierra, se esfuerzan en no disminuir la velocidad, aunque es un poco imposible con tantas rocas que hay en el diminuto trayecto. Ellos piensan que todo abra valido la pena cuando vean a su rey, sin embargo, el cansancio y molestias en las plantas de sus pies, duplican tanto el esfuerzo como las energías que deben tener, llevan recorrido dos kilómetros faltándoles más de dos.

-No crees que deberíamos descansar un poco – sugiere el guardia sujetándose las correas del bolso para no flaquear.

-Lo haremos debajo de ese árbol – Cijon señala un enorme pino que llorar y tiene frutas azules pequeñas.

Se llaman "Agraz Silvestres" frutas provenientes del bosque, que sirven para curaciones. Fue lo que utilizaron para tratar de salvar vidas durante la caída del imperio York – Ford, después en la guerra del cosmos donde casi se extinguen. Son conservadas y cuidadas por lo centinelas a cargo de vigilar que nadie las destruyas.

Sentados sobre enormes rocas tapadas de musgo, empiezan a quitarse sus sandalias para que se sequen y sea más cómodo disfrutar el breve descanso.

- ¿Crees que llegaremos a tiempo? – interroga el adivino a su guía.

-La verdad, no estoy muy seguro – intenta secar el sudor con una hoja – el rey suele cambiar de parecer a cada instante. Es muy probable que no esté en el sitio sino en otro.

-En ese caso solicitaremos ayuda de la casa Blue – frunce el ceño mirando a su compañero – ellos son los únicos capaces de poner entre la espada y la pared a nuestro rey, tampoco permitirán que no haga caso a mis visiones.

-Yo que usted no me confiaría tanto porque desde que entro ese señor Monroy nadie ha podido disuadir al rey – Cijon no esperaba ese comentario – y creo que será muy difícil entrar.

-¿Por qué? Cuando se trata del peligro que acecha al pueblo deben escucharnos – hace una pausa – por lo menos, por lo menos.

-Ya lo veremos – le pasa la botella con agua antes de que se la acabe – tengo a la persona ideal para que nos ayude a hablar con el consejero del rey.

- ¿De quién se trata? – no puede detener su curiosidad.

-A su debido tiempo lo sabrá, no se preocupe por ello – el guardia le sonríe como si guardara un secreto de gran valor para todos.

Para continuar juntan agua, envuelven sus pies en hojas agregándoles algunas gotas de Salman por las dudas tengan heridas difícil de ver. Poniéndose en movimiento regresan al camino que les falta recorrer.

El rey Zamuro y la reina Mírela, su esposa, disfrutan de un rato en familia con sus tres hijos. Sin tener plena conciencia de lo que puede pasar en unos días sino escuchan a Cijon.

Los herederos al trono corren detrás una pelota que patea su criada, Emun. Ella lleva tiempo al lado de la familia Soller – Amatista, siendo custodiados por los guardias Gemas Boro. Fueron entrenados para defender a sus súbditos de cualquier peligro incluso con su vida, es lo que no le parecía a la princesa Ballas; la hija mayor del rey.

Para ella su vida valía tanto como la de ellos, sin embargo, su padre no opinaba lo mismo. Siendo poseedora del título de futura reina, en caso de que su padre falleciera estará en sus manos gobernar y cambiar ridículas leyes que no favorecen a ambas partes.

El rey piensa en tener un heredero más mientras dos hombres se acercan bastantes agotados, sudorosos y casi muriendo para hacerlo entrar en razón. De que debe reunir a los guardias de la Gema Boro para un combate que se aproxima sino perderá mucho más que su trono.

-Pero adivino Cijon y Aveto ¿están locos? ¿qué hacen aquí? – la aparición de los dos hombres causa desconcierto en el soberano.

-Ne...necesito hablar con usted – Cijon toma aire tambaleándose para no caer – agu...agua deme agua – pide antes de desfallecer casi inconsciente.

-Guardia denle agua, rápido – ordena el rey. Todos esperan que Aveto hable, pero no le salen las palabras por tener la garganta seca. -¿Por qué vinieron hasta aquí? Imagino que es un asunto muy urgente sino no estarían frente a mi ¿verdad?

-Así es mi rey – responde Cijon ya con más aliento – necesito que escuche lo que tengo que decir.

- ¿De qué se trata el asunto? – el rey no parece muy convencido de oír lo que tiene para decir – aunque, será mejor que coman algo antes para reponer energías.

-Está bien rey – hacen una reverencia cuando el mismo se aleja para hablar con su esposa tratando de hacerles ver que no hay nada porque temer.

Aunque la repentina aparición de su guardia con el adivino le causa cierta preocupación ya que en muchas ocasiones sus predicciones fueron acertadas, su instinto dice que es muy importante oírlo.

Los príncipes continúan con su juego y él regresa para conocer el misterio de la premonición de Cijon. Porque está seguro que no vinieron por la nada, no arriesgarían sus vidas y trabajo.

- ¿Ya se encuentran mejor? – las miradas alternas entre el rey y sus guardias son de que pueden retirarse dejándolos solos – Me pueden explicar exactamente que vinieron hacer hasta Avezado ¿Cuál es esa razón tan importante? ¿Cijon?

-Rey Zamuro es necesario que conozca las premoniciones de los astros – eso lo inquieta un poco – Lo único que le pido es que preste atención y no se ría de mis revelaciones. Algo muy malo se acerca y debemos actuar antes de que sea demasiado tarde.

- ¿A qué te refieres? Ve a lo que nos interesa – el rey se impacienta con la lentitud de sus palabras, Avento no deja de masticar la comida que le ofrecieron de los nervios.

-¡Como lo desee rey! – exclama intentando pararse se desestabiliza, por lo que tiene que aferrarse al tallo del árbol detrás – Al terminar el eclipse de la luna rosa, los astro me mostraron que los enemigos de Critonita preparan un nuevo ataque, el planeta elegido es Mercuriano.

-Eso no puede ser verdad, Cijon – últimamente el rey ya no cree en sus revelaciones porque puede más la presión de su nuevo adivino – Además, no hay señales que atacaron a otro planeta ¿por qué querrían destruir al nuestro?

-Ya atacaron a otro planeta buscando la esfera – el hombre de túnica marino con pequeños círculos que caen alrededor de las terminaciones no confía en sus dichos, pero a la vez no tiene motivos para que le mienta de forma tan descarada – No entiendo que pueden querer de nuestro planeta.

- ¿No se lo imagina, rey? – Aveto que parecía lejano a su conversación interviene – Todos quieren la esfera de los poderes para llegar a la piedra rosada.

-Nunca podrían llevársela, está muy bien protegida – camina de un lado a otro con la mano en la cintura – Cijon crees que es necesario estar preparados ¿o me equivoco?

-Jamás me equivoco porque se trata de proteger a los habitantes de Turquesa, ya que el lugar indicado y quieren robarse la esfera azul.

-Bueno; debemos volver de inmediato a pedir ayuda – el pánico se apodera de todos – solo te advierto Cijon, que si esto es una mentira lo pagaras muy caro.

-Nunca jugaría con semejante problema, mi rey.

Él asiente, reuniendo a todos terminando con el paseo familiar, sus hijos son muy compresivos intuyendo que pasa algo. Se preparan recogiendo las pertenencias para emprender el regreso.

El rey solo piensa como ganar tiempo y tenderles una trampa, Cijon se mantiene alejado tratando de acomodar sus ideas para darle una posible solución. Tarda más de lo planeado en volver a la ciudad, ciudad alborotada por los rumores.




Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro