"En la medianoche es dónde suele doler más mi corazón".

Nada me sabe a felicidad, caeré hondo, muy abajo de nuevo lo siento en mi piel.

Escribo esto sin sentir. ¿Ves cómo en esa línea ningún rayo de esperanza se asomó?.

[Pues las madrugadas maltratan demasiado a mi alma].

Estoy muy distante, muy quisquillosa, demasiadas cosas me cansan y aburren, no tengo ganas de seguir escribiendo y aquí estoy.

»Evocando tú nombre en un silencio sepulcral en el cuál una parte mía dice que no debí sentir culpa por gustarme de ti.«

Y la otra me asedian a tiros certeros de agujas que se incrustan en las grietas de mi corazón ya harto a tan corta edad.

Déjame ser tristeza
por unos años y juro
que pronto ya nada será.
Pronto ya nada quedará.