-¿Se puede saber que están haciendo?- dijo aquella voz aguda.

Jake me miro, con cara de pocos amigos. Busqué rápidamente alguna excusa buena y... bingo, se me ocurrió algo perfecto

-Oh, no es nada señora Evans, Jake solo me estaba enseñando los apuntes de su cuaderno sobre las lecciones anteriores, como ya sabrá soy nueva aquí y no sabía por donde íbamos, lo sentimos por interrumpir su clase- dije con una cara y una sonrisa angelical

-Esta bien, pero presten atención ahora, es importante- dijo ella.

Ella se volvió a girar a la pizarra y continuó explicando, Jake me miro y después volvió a mirar al frente

-Buena excusa- me dijo susurrando, mirando hacia delante

La verdad me sorprendió su cumplido por decirlo de alguna manera

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Por fin se terminaron las clases. Me dirigí a mi taquilla para dejar algunas cosas y al cerrarla me topé con Jake.

-Hola Sam- me dijo mirándome fijamente

¿Me había llamado Sam? Me gustaba eso, pero solo me llamaba así mi hermano, antes ese apodo sonreí ligeramente.

-Así que pasas de mí y ahora me llamas Sam, cuanta confianza así de repente- dije terminando de cerrar mi taquilla

Le dije mientras me guardaba la llave de mi taquilla en el sujetador. Para mi el sujetador es un segundo bolsillo, creo que no debí de hacer eso delante de Jake

-¿De verdad va a ser el lugar donde vas a guardar tu llave?- dijo alzando una ceja.

-Supongo que si, es un sitio seguro- dije yo.

-Pero poco original- dijo mirándome fijamente

Me quede un rato aguantándole la mirada, no sé a qué venia todo esto, primero pasa de mi después viene a decirme algo que por cierto no me ha dicho pero que sinceramente ahora me da lo mismo, su mirada me gustaba pero me intimidaba, por eso preferí dejar esta conversación aquí.

-Nos vemos luego, en la comida- dije apartándome de él

El solo observó como me iba sin decir nada.

******

Legué al comedor, entré y un montón de estudiantes ya estaban sentados y cogiendo la comida, me acerqué y cogí mi bandeja para que me sirvieran la comida. Una chica morena de ojos marrones se puso a mi lado con entusiasmo y me miraba de vez en cuando de reojo.

-Hola, ¿eres la nueva verdad?- me pregunto mientras cogía su comida

-Si, esa soy yo- dije mientras yo cogía la mía

-Genial, soy Emma y me preguntaba si te quieres sentar conmigo y mis amigas en la mesa- me dijo con una sonrisa sincera en la cara

-¡Claro!- dije entusiasmada.

-¡Bien, sígueme!- ambas cogimos nuestras bandejas y yo me puse detrás de ella para seguirla, de repente noté unas manos que me tapaban la visión.

-¿Quien soy?- dijo un chico con voz divertida

-Déjame que piense...- sarcásticamente -ah ya se, ¡Luke!

-Que lista- dijo Luke con una sonrisa burlona- ¿te vienes a la mesa con nosotros?- me dijo señalando la mesa en la que estaban todos los chicos.

-No, quiero hacer amigas y es mi oportunidad así que deséame suerte.

-Está bien, ya sabes que nuestra mesa siempre está disponible linda, suerte aunque nuestra mesa es mejor, sobre todo si estoy yo- dijo lo último en un susurro acercándose un poco más a mi, a lo que a mi me dio un pequeño escalofrío.

-Véte ya idiota- dije con una sonrisa divertida mientras le empujaba ligeramente.

-Está bien, y suerte- dijo mientras se iba con las manos en alto y hacia atrás

Negué con la cabeza mientras reía silenciosamente, me acerqué a la mesa en la que vi a Emma y dos chicas más, una rubia de ojos azules, con una sonrisa muy tierna y otra chica castaña de ojos azules. Me senté entre Emma y la chica rubia

-¿!Estabas hablando con Luke?!-me pregunto la rubia bastante emocionada.

-Si- dije sin darle tanta importancia, no entendía porque tanta emoción, al fin y al cabo es un idiota con las hormonas descontroladas, aunque muy guapo.

-¡Madre mía eso es increíble!- dijo ahora la castaña de ojos claros igual de emocionada que la rubia.

-Té explico, esos de allí- dijo señalando a la mesa de los chicos- son los tíos más guapos, más buenorros y más populares de este instituto, por eso están así, no es muy normal que esos chicos se acerquen a una chica nueva, y no te lo digo por ofender- dijo Emma.

-No te preocupes no me ofende, entiendo la emoción en parte, es cierto esto de que están buenos- dije mientras me giraba para mirar hacia aquella mesa, me paré en Jake allí estaba riendo y hablando, estoy casi segura que si yo estuviera allí eso no sería así.

-¿Y como lo has conseguido?- me dijo la rubia mientras me miraba muy atentamente

-¿El que?- dije sin entender

-¡Conseguir su atención, y que fuera tan amable contigo!- dijo la rubia

-Vivo con ellos- dije

-¿Eso es en serio?- me pregunto Emma sin poder creerlo

-Si, es una larga historia, pero mis padres me mandaron a estudiar aquí y así también poder ver a mi hermano.

-¿Tú hermano?- pregunto la castaña

-Si, Noah, el es mi hermano y mis padres me mandaron aquí co...- No pude terminar mi frase porque Emma me interrumpió.

-¿¡Noah es tu hermano?!- dijo en un tono muy alto que incluso algunas cabezas se giraron hacia nosotras

-Si, el es mi hermano, pero que tal si dejamos de hablar sobre ellos y me habláis de vosotras, todavía no os conozco- dije señalando a la castaña y a la rubia.

-Tienes razón, pero más adelante tendrás que seguir contándonos- dijo la castaña con una sonrisa pícara

-Hecho- dije sonriendo

-Bien, pues yo soy Lexi- dijo la castaña- y yo soy Rachel- dijo ahora la rubia.

-Encantada, soy Samantha, pero podéis llamarme Sam- dije sonriendo

Estaba muy contenta, había conseguido hacer amigas el primer día, la verdad pensé que me iba a costar mucho más. Supongo que este sería el principio de nuestra amistad.

Estuvimos hablando un rato más, nos contábamos cosas, reíamos y me contaban cosas sobre este instituto y los estudiantes.

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Espero que os haya gustado, y lo de siempre, darle apoyo