— Dios, ya no eres un adolescente Yoongi. —Dijo Seokjin mientras curaba las heridas del pelinegro.

Después de la pelea Jungkook había conducido al hospital por órdenes de Jimin, aunque Yoongi parecía no tener más que heridas superficiales, el rubio quería asegurarse que Yoongi estuviera bien.

— Se lo merecía, además él quedó peor. —Aseguró Yoongi.

— Tienes suerte que solo tienes el labio roto y unos cuantos rasguños.

— Lo volvería a hacer si fuera necesario.

Seokjin presionó apropósito una de las heridas, haciendo que el pelinegro se quejara.

— Tú eres médico también, sabes todo lo que puede salir mal en una pelea a puños, no te comportes como un niño Yoongi.

— Exacto soy médico, yo mismo pude haberme curado esto, también sé de primeros auxilios.

— Jimin no tuvo una mala idea al traerte aquí, quiero hacerte una tomografía de la cabeza.

— La inflamación es normal.

— Llamaré a Namjoon, ya que no es mi área, pero me gustaría descartar un hematoma intercraneal por traumatismo. —Dijo mientras se quitaba los guantes de látex.

— Estoy bien, no necesito nada de eso.

— Nadie te azota, ni te rompe un plato en la cabeza todos los días, es mejor descartar cualquier peligro. No seas terco. —Se masajeó la sien— ¿Cuál fue la razón de la pelea? Eres demasiado pacífico, debió suceder algo, ni aun cuando te insultan provocas peleas.

— Él comenzó a hablar sobre– —Fue interrumpido por dos chicos entrando al consultorio.

— ¿Estás bien? —Preguntó Jimin preocupado.

— Sí, estoy perfecto. —Abrió sus brazos en señal para que Jimin lo abrazara— Ven aquí.

El rubio no tardó mucho en caminar hacia el mayor y abrazarlo, inhalando el delicioso perfume de Yoongi.

— Tranquilo, estoy bien, todo está bien. —Susurró Yoongi.

— ¿Jimin también estaba presente? —Cuestionó Seokjin.

— Sí, fue una cena entre Yoongi, Jimin, alguien que conozco y yo. —Aclaró Jungkook.

Seokjin volvió a mirar a los chicos que aún se encontraban abrazados.

— Oh, cariño, lamento interrumpir su abrazo, pero necesitamos revisar al bebé. —Tocó ligeramente el hombro de Jimin— Las fuertes emociones te pueden llevar a tener un parto prematuro, recuerda que el bebé siente todo lo que sientes, incluso la angustia. Ven acompáñame, volveremos pronto.

— Ve, te esperaré aquí. —Dijo Yoongi alejándose un poco de Jimin quien parecía no querer soltarlo.

Después de intercambiar miradas con Yoongi una última vez, Jimin y Seokjin salieron por la puerta, aunque Jimin quería quedarse con Yoongi también quería saber si su bebé estaba bien.

— Lo siento hermano. —Jungkook fue el primero en hablar una vez que estuvieron solos.

— No Jungkook, tú no tuviste nada que ver, no te disculpes por eso.

Jungkook se acercó a Yoongi observando su rostro maltratado a manos de Taehyung.

— Escucha Tae no es malo, simplemente es alguien con mucha presión social, sea lo que sea que haya provocado la pelea–

— ¿Estás bromeando? —Yoongi le interrumpió.

— Pueden reconciliarse Yoongi, hablar los dos y hacer las paces, conócelo mejor.

— ¿Conocerlo mejor? No me interesa conocer a basura como él.

— No hables así de él, es mejor persona de lo que crees.

— Se nota que te gusta Kim. —Rio negando con la cabeza— ¿Dónde quedaron tus buenos gustos?

— Taehyung significa mucho para mí, pero no significa que me guste.

— Te he visto sonreír con los arreglos florales que te manda cada día y con las largas llamadas telefónicas en tu descanso, las veces que salías temprano del hospital. No engañas a nadie.

— Yoongi has sido mi amigo por años, me conoces de pies a cabeza. Date otra oportunidad de conocer a Taehyung. —Suplicó con la mirada.

— Ni siquiera estás interesado en saber la razón de la pelea, solo quieres que acepte, que perdone y que olvide todo lo malo de Taehyung. —Miró decepcionado a Jungkook— Sé que te gusta, pero él no es para ti, es una manzana podrida.

— Solo te lo pido porque eres importante para mí, no me importa las razones tontas por la que fue su pelea. —Elevó la voz, se sentía furioso.

— ¿Razones tontas? ¿Kim ya te lavo el cerebro? Te daré un consejo, aléjate de él.

— No eres mi padre para decidir por mí, no necesito tus consejos, si no quieres aceptar a Taehyung bien, no te necesito. —Apretó la mandíbula— Eres egoísta.

— Entonces no me busques más Jeon, mientras estés cerca de Taehyung nuestra amistad está muerta, no te quiero ver cerca mío o de Jimin. —Dijo y salió del consultorio empujando ligeramente a Jungkook con su hombro.

Yoongi no podía creer que Jungkook pensara de esa forma, solo había conocido al tipo meses atrás, Jungkook era demasiado inteligente para caer en la trampa de Kim, esperaba que tarde o temprano Jeon abriera los ojos.

— Creí que aún estarían dentro. —Habló Seokjin llegando junto con Jimin.

— No. —Dijo seco— ¿Cómo está el bebé?

— Muffin está en perfectas condiciones, Jin dijo que está muy sano. —Se apresuró a hablar Jimin.

— Todo está bien. —Contestó Jin— ¿Crees poder venir mañana a tus tomografías?

— Bueno mañana trabajo, es obvio que estaré por acá, haré un espacio entre citas. —Dijo Yoongi.

— Namjoon te esperará, no falles.

— Bien, muchas gracias Jin. —Tomó de la mano a Jimin— Nosotros nos iremos a casa.

— Gracias Jin, ten bonita noche. —Dijo Jimin.

— Adiós, chicos, descansen. 

Yoongi agradeció no volverse a cruzar con Jungkook al salir del hospital, el camino a casa fue silencioso, Jimin intentaba no quedarse dormido mientras que Yoongi pensaba en Jungkook.

— Jimin. —Le llamó una vez que entraron al departamento— Lo siento.

— No tienes por qué disculparte Yoongi, debiste de haber tenido una buena razón para llegar a los golpes.

Yoongi tomó aire llenando sus pulmones y se sentó en uno de los sillones.

— No vale la pena que repita las palabras de Kim, solo es un imbécil sin oficio. —Apretó los dientes al recordar las escenas pasadas— Es solo que lamento tanto que hayas visto eso.

— Tú estás bien y eso es lo que importa. —Dijo Jimin.

— ¿Sabes que es lo que más me enoja? No es lo que escuché salir de su boca, sino que ese idiota rompió y ensucio mi camisa.

La camisa de Yoongi tenía manchas de sangre seca y estaba rota de una de las mangas, aunque era algo material para el pelinegro tenía un valor sentimental y el que se le haya roto la primera vez que la usaba por culpa de Taehyung le fastidiaba.

— Tengo machas de su asquerosa sangre. —Agregó mirando con detalle su camisa.

— No eres alguien que se fije en lo material Yoongi, no tendrías por qué molestarte. —Habló suavemente Jimin sentándose a un lado de Yoongi— Y si estás molesto por la razón que creo, no te preocupes Yoongi, te puedo regalar 100 camisas más.

— Jimin, ¿cuándo Muffin nazca nos seguiremos viendo? —Preguntó Yoongi.

Jimin ya le había hablado sobre la idea de mudarse cuando naciera su bebé, no quería molestar a Yoongi y menos con una nueva vida que dependía de él.

Pero a Yoongi no le agradaba esa idea, era cierto, el departamento era demasiado pequeño para tener un niño pequeño, pero la idea de que Jimin se fuera le causaba escalofríos.

— Vendré a visitarte seguido, aunque aún quedan muchas cosas que planear. ¿Crees que Muffin sea un niño feliz Yoongi?

— ¡Claro! Lo será, tiene al mejor padre, sería imposible no ser feliz contigo cerca. —Pasó suavemente su mano por el vientre del menor.

— Es solo que me preocupa no ser un buen padre, Yoongi no estoy preparado, no sé nada de bebés. —Habló preocupado— ¿Qué tal si me odia? No quiero ser un mal padre.

— Jimin serás un buen padre, nadie sabe cómo ser padre al principio, es normal sentir nervios, será un niño feliz y estoy seguro de que nunca le faltará nada. Además ten por seguro que siempre me tendrá a mí.

— Muffin te amará, serás su tío favorito.

— Sí... —Susurró con decepción— Le será imposible no amar al tío Yoongi.

Y ese fue el momento donde Yoongi se dio cuenta de que no había vuelta atrás, había caído por Park Jimin.

En el oscuro apartamento, la puerta era tocada violentamente, Taehyung se encontraba bebiendo en el salón, no planeaba abrir, sin embargo, el incesante ruido no paraba, con pereza se levantó a abrir, planeaba mandar al diablo a quien sea que fuera.

— ¡SOLO TE PEDÍ UNA COSA! —Exclamó Jungkook entrando al departamento sin esperar invitación alguna.

— Buenas madrugadas, fiera, ¿qué te trae por aquí? —Saludó Taehyung.

— Solo tenías que hacer una cosa, ¡UNA COSA! —Gritó Jungkook furioso— ¿Era tan difícil comportarte con mis amigos? ¿Tenías que decir una de tus idioteces?

— Pareces un león enjaulado, ¡qué divertido! —Soltó una risa.

— ¡Eres un idiota Kim Taehyung!

— Cálmate fiera, antes de insultar ¿al menos sabes quien empezó la pelea? Estoy seguro de que no sabes nada. —Caminó dirigiéndose nuevamente al salón.

— Te conozco lo suficiente, sé que tú lo hiciste. —Jungkook no tardó en seguir a Taehyung.

— No, está vez no fui yo. —Taehyung empujó suavemente a Jungkook haciendo que se sentará en uno de los sillones— Todo fue culpa de tu amigo, Min Yoongi.

— No le creo a personas superficiales y con cerebro de pájaro. —Le insultó.

— ¿Cerebro de pájaro? ¿Tienes cinco años? Qué insulto tan débil. —Dirigió su vista al gran ventanal frente al salón— ¿Yoongi te dijo la razón de la pelea?

— No. —Guardo silencio un segundo— Pero sé que jamás iniciaría una pelea.

— No seas estúpido Jungkook, Yoongi no te dijo nada porque no le convenía, él fue el que inició todo, él fue quien dio el primer golpe.

— Seguramente tuvo sus razones.

— Mi inocente Kookie, yo te diré sus razones. —Volteo a mirarlo— Estás rodeado de hipócritas.

— No hables así de mis amigos. —Pidió con calma.

— ¿Tus amigos? ¿Tus amigos acostumbran a hablar mal de ti? —Dijo Taehyung— Vaya, hiciste una mala elección.

— Ellos no hablan mal de mí.

— ¿No? Yoongi se puso furioso en la cena cuando le pedí amablemente que dejara de hablar fechorías de ti. —Se acercó a Jungkook— ¿Sabes que fue lo que me dijo? Me preguntó sobre qué tan bueno eras en la cama, dijo que sabía el tipo de zorra barata que eres.

— ¡Mientes! Yoongi jamás usaría esas palabras.

— Tienes razón, no usó esas palabras, dijo cosas peores. Piénsalo bonito, ¿por qué Yoongi no aclaró el problema? ¿Por qué se fue a los golpes? ¿Por qué aún después de la pelea no te dijo nada? Porque estoy seguro de que viniste a mí por respuestas. —Taehyung se acercó y susurro a su oído— No te dijo nada porque a él no le importas, para él no eres nadie.

— No es cierto, Yoongi y yo hemos sido amigos desde años y... —Jungkook sentía su garganta doler, estaba a punto de llorar.

— Dijo un par de cosas más bonito, pero no te haré llorar, solo quiero hacerte entrar en razón, Yoongi no es tu amigo, un amigo jamás insulta, jamás traiciona. —Lo miró a los ojos— Yoongi se burlaba de ti, cuando Jimin y tú se fueron al baño me habló sobre lo inútil que eras en el hospital, yo trate de pararlo, hablar con él, pero es un hombre violento, solo me golpeó por no opinar lo mismo, por no reírme con él.

— No... —Susurró Jungkook.

— Si eso dijo conmigo, un completo desconocido, no me imagino que dirá de ti con otras personas. Incluso Jimin puede estar de su lado, quizás ambos se están riendo de ti ahora mismo.

— ¿Se burló? —Las lágrimas ya caían por sus mejillas.

Jungkook se sentía traicionando, Yoongi había sido como un hermano mayor para él, no quería creer las palabras de Taehyung.

— Sí, lo hizo, pero no te preocupes bonito, no estás solo, siempre me tendrás a mí, nunca te fallaré, solo tienes que confiar en mí, solo en mí. —Se agachó a la altura de Jungkook— Yo no soy como Yoongi.

— ¿Serás mi amigo Tae? Aún no puedo creer que Yoongi haya dicho eso.

— Más que eso, solo déjate querer bonito, olvídate de aquellas serpientes venenosas. —Taehyung acarició la mejilla de Jungkook limpiando algunas lágrimas con su pulgar— Solo estamos tú y yo.

Taehyung se acercó al rostro de Jungkook y antes de que el castaño se arrepintiera Taehyung lo beso, los labios cálidos y suaves del menor no tardaron en responder el beso en un movimiento torpe, Jungkook se comenzó a dejar llevar cuando sintió las manos de Taehyung dejar su rostro para comenzar a acariciar su cintura, sus cálidas respiraciones chocaban.

— ¿Puedo? —Preguntó Taehyung con la intención de quitar la camisa de manga corta de Jungkook.

Jungkook asintió buscando nuevamente los labios de Taehyung.

— Nunca me vas a dejar ni traicionar, ¿cierto? —Preguntó Jungkook.

— Jamás bonito, lo prometo, fuimos hechos el uno para el otro.

Las prendas se fueron yendo una a una, entre besos y caricias, Taehyung acariciaba con delicadeza cada centímetro del cuerpo de Jungkook, el menor podía sentir como el mayor repartía delicados besos por toda su espalda.
Los besos se volvían cada vez más desesperados, Jungkook comenzaba a morder los labios de Taehyung, ambos podían sentir la necesidad del otro.

— No, aquí no. —Dijo agitado Taehyung— Vamos a la habitación.

— Es lo mismo Tae, ven aquí, te necesito.

— No es lo mismo bonito, te mereces que hagamos esto en una cómoda cama y no en un frío salón.

Y a regañadientes y besos ardientes Taehyung consiguió llevarse a Jungkook a la habitación, dónde la acción sucedió, donde llegaron al clímax entre gemidos, jadeos y rasguños a la espalda de Taehyung por parte de Jungkook.

Cuando todo acabó, Jungkook cayó agotado entre los brazos de Taehyung durmiendo casi al instante.

— Elegiste el camino correcto bonito. —Susurró Taehyung mientras lo veía dormir— Haremos grandes cosas juntos.