O8. Profesional Partycrasher (Heartbreaker)
En los días lluviosos, las personas acostumbran a mantenerse en casa, agarrar calor entre mantas y cosas parecidas. "Un buen libro, café y lluvia" sería la expresión más cliché y tonta para describir la necesidad humana de un descanso, pero era la que mejor funcionaba en múltiples casos, como el de Taehyun, por ejemplo, que era el tipo de persona que en días de lluvia 一si no tenía alguna ocupación pendiente一 no hacía más que disfrutar de pan dulce, alguna bebida caliente y capítulos de la serie que estuviera viendo en esa temporada.
Justo como hacía en ese momento.
«Nuestro amor no es posible, Jang Jiseok ¡Estoy enamorada de tu gemelo!»
«¿Mi gemelo? Espera... ¿El líder de la mafia?»
«Sí, ese mismo».
Al terminar la oración, un coro dramático en la banda sonora creó el inicio de la discordia en la serie.
一Qué tonta 一murmuró él azabache luego de masticar un pedazo de su pan一. Él no tiene gemelo, es el espíritu del tipo del mafioso que puede entrar a su cuerpo...
Bueno, si tomaba en cuenta que la protagonista no podía ser omnisciente, no era tan tonta como decía en realidad.
Dado que la escena no llamaba mucho la atención de su único espectador, Taehyun volteó para mirar por la ventana cómo las grandes gotas de agua continuaban cayendo con fuerza contra todo lo que se le atravesaba. De solo imaginar el frío insoportable que habría afuera quiso acurrucarse aún más en su lugar.
Y lo habría hecho de no ser por el ruido que provocó la puerta al cerrarse de golpe junto con la llegada de un agotado chico se cabello castaño alborotado.
Con la ropa desordenada, raspones, una chaqueta empapada y el aspecto de un zombi, Kai entró a casa.
En un principio Taehyun no le habría prestado mucha atención, pero saber que acababa de regresar en condiciones no sanas, le hizo preocuparse al punto en el que no pudo despegar la mirada de él. Un sentimiento que creció más cuando fue capaz de percibir las manchas rojas alrededor del rostro y cuello de Huening.
一¿Qué te ocurrió?
一Hola 一saludó el recién llegado con su mano libre, pero sin alzarla debido a su brazo lastimado.
Sin responder, el azabache le dedicó una mirada confundida antes de irse a la cocina, llevando consigo toda la atención del menor, quie como pudo se recostó en el sofá hasta soltar un largo suspiro aliviado al encontrar un punto justo en donde el dolor era mucho más soportable.
Segundos más tarde, Taehyun se apareció con lo que parecía ser una bolsa con hielo.
一¿Qué fue lo que te pasó? 一Volvió a preguntar antes de pasarle la bolsa al castaño, Huening la recibió con un agradecimiento一 ¿Peleaste con un mapache o algo así?
Kai tembló por el cambio de temperatura en su cuerpo, igual no pasó mucho antes que cediera al relajante efecto del hielo sobre su piel aporreada y respondiera a la pregunta encogiendo sus hombros.
Tenía el labio partido, un corte en la nariz, manchas rojas por toda la cara y varios raspones con sangre ya seca, incluso se podían ver qué había más marcas que sobresalían desde la zona de su clavícula, lo que podría asegurar que había más moretones. Taehyun frunció su ceño cuando Kai se sacó el suéter que llevaba encima y pudo confirmar su teoría.
一Solo... Pasaba por allí 一respondió el más alto tras dejar la prenda a un lado, tomar la bolsa de nuevo y pasarla suave por su brazo descubierto一. Nada importante.
Al terminar dedicó un rato a sobar su brazo adolorido, después miró a su costado y se topó de inmediato con la mirada fija de Taehyun, quien con sus grandes ojos oscuros le pedía una explicación.
一¿Nada importante?
Kai asintió lento.
Mantuvieron un largo contacto visual hasta que el más bajo se rindió con un suspiro.
一Entonces no pasó nada 一murmuró.
El menor analizó la expresión en la cara de Taehyun, esa que era una mezcla de curiosidad y confusión reflejada en su entrecejo arrugado y labios abultados de forma apenas perceptible. Por un segundo pareció que Huening hablaría, no obstante, al final cerró su boca sin más y desvió su atención a cualquier otro lado, con eso Taehyun entendió que no obtendría respuestas de su parte por el momento.
一Está bien.
El tema pareció morir allí y el más bajo regresó a prestarle atención a su programa.
Por menos de un minuto.
Taehyun miró por la ventana un momento, luego —casi en un arranque— se levantó y desapareció por el pasillo que llevaba hacia las habitaciones, Kai quiso seguirle el rastro, pero estaba tan hundido en el sofá que tan solo pensar en mover la cabeza le producía una dolorosa corriente eléctrica en la columna. Por su bien prefirió mantenerse quieto antes de curiosear la vida de su compañero.
Y menos mal que lo hizo, pues no pasó mucho tiempo hasta que el mismo chico atravesó de nuevo la sala de estar, con la diferencia de que esta vez caminó recto y se marchó por la puerta principal, con un abrigo y un sombrero de cubeta en la cabeza.
Ahora Huening Kai estaba solo y adolorido en la sala de su departamento.
En medio de la calma que había en el departamento una vieja canción sonó cerca para llamar su atención, por eso mismo tuvo que obligarse a estirar su brazo y sacar el teléfono que llevaba en el bolsillo del suéter para así responder la llamada entrante de cierto pelirrosa agendado como Binsoo. Pues incluso si su deseo fuera descansar de la agonía entre los cojines de la sala, no era algo que tuviera permitido.
一Huening...
一¡Hyuka! 一Se escuchó fuerte una voz más atrás.
El par de chicos que le hablaron tan pronto como atendió lo aturdieron, razón por la que solo respondió con un gruñido molesto. Una de las voces era de Soobin y el otro más escandaloso, como cosa extraña, sería Yeosang.
一¿Estás bien? ¿Te lastimaste? 一Una tercera voz se sumó, por el tono no fue difícil reconocer a Junhyuk一 ¿Dónde estás?
一Estoy bien 一respondió Huening一, estoy en casa.
一Todos nos preocupamos 一en medio de lo que Soobin decía se podía escuchar como peleaba por el dominio de la llamada一, estaba lloviendo muy fuerte.
一No me voy a enfermar 一afirmó Huening一. Tengo que estar bien para la competencia.
Aunque sus responsabilidades con la banda era lo último en lo que podría pensar en ese momento, Kai quiso calmar a los chicos con una excusa vaga, pues sabía que ellos estaban preocupados por él. Hubo un momento en el que el chico tras la línea titubeó sobre lo que diría, hasta que al final solo se mantuvo en silencio.
一¿La viste...? 一Yeosang se tomó el atrevimiento de preguntar.
一Sí, bueno 一Kai cubrió su suspiro frustrado con una risita一. Me encontré con él también.
—Iremos para allá.
—No, gracias, estoy...
Ni le dio tiempo de decir algo para cuando le cortaron la llamada.
De no ser porque era su grupo de quien se estaba hablando, no le pasaría ni remotamente por la cabeza la idea de que todos ellos realmente salieron disparados a mitad de la noche para confirmar que estaba bien.
一No es necesario... 一Susurró Kai para sí mismo antes de bufar y liberar algo de la presión que lo carcomía desde adentro.
Odiaba su situación.
Odiaba el mundo.
La lluvia, el frío, el dolor... Odiaba todo.
No solo por el hecho de haber sido apaleado, sino por todas las emociones que no quería, pero con las que tenía que lidiar día tras día, sin falta ni descanso.
Para rematarlo, su teléfono volvió a sonar, pero esta vez con notificaciones entrantes.
Arrugó la cara con desagrado al momento de leer en la parte superior de la pantalla los nuevos mensajes entrantes, por un momento pensó que se trataría de los mismos chicos, pero al ver que no era así, sintió su respiración hacerse más pesada. No tenía ganas de abrir ninguno de los textos, así que los leyó desde su barra de notificaciones, lugar donde el nombre del contacto no terminaba de aparecer.
"No vengas de nuevo, Kai".
"No quiero tener problemas con Sungjae".
"Por favor".
Fue imposible para el castaño evitar resoplar con enojo antes mirar a cualquier lado. Hacía su mejor esfuerzo por mantener la calma mientras leía, contó del uno al diez en su cabeza, cerró su mano alrededor de un cojín y buscó regular su respiración, pero nada surtía efecto, las ganas de golpearse eran mayores.
"Esto fue un accidente, ya no se repetirá".
Mentira.
Todo lo que decía era mentira.
Él sabía, ella sabía, todos sabían.
Quiso desquitar la rabia en su pecho usando el teléfono para arrojarlo hasta el otro lado de la habitación o algo parecido, sin embargo, apenas con un gran esfuerzo pudo alzar su brazo para obtener al final una punzada en la espalda que por poco lo paralizó.
一Ay, mierda 一chistó en voz baja.
Una vez más resopló frustrado, esta vez por ni siquiera ser capaz de desahogarse. No estaba seguro si quería gritar, llorar, gritar y llorar o quizás vomitar, su estómago y cabeza estaban revueltos de una forma tan desagradable que lo único que llegó a hacer al final fue dejar caer el peso de su cabeza hacia atrás para mirar el techo del departamento.
El tiempo que pasó con su atención en el cielorraso se convirtió en una incógnita, en un primer momento pensó que solo pasaron un par de segundos, pero al ver que —en lo que él creyó que eran segundos— Taehyun había regresado con una bolsa en mano que llevaba el logo de la farmacia que quedaba a unas cuantas cuadras del departamento y notar que la lluvia paró, debió deducir que había pasado más de unos cuantos segundos.
El recién llegado se sacó sus zapatos en la entrada para reemplazarlos por unas pantuflas con las que caminó hasta el sofá y se dejó caer en el mismo, mientras que la bolsa recién adquirida tomaba lugar en la mesa de centro. Quejidos en voz baja escaparon de su lado antes de acomodar su cabello con la mano, voltear a ver al chico a su lado y decir:
一Súbete la camisa.
Hubo un largo silencio luego de aquello.
Huening parpadeó incrédulo ante la orden que no acababa de entender por completo.
一No estoy hablando en los términos que tu cerebro cree 一aclaró el pelinegro一. Traje parches para el dolor y te ayudaré a ponértelos, es todo.
一No estaba pensando en nada.
一No te creo.
Y sin decir algo más, Kang apartó un espacio en la mesa de centro para sacar las cosas que recién había pagado. La determinación que tenía en tratar las heridas de su compañero fue suficiente para lograr que el mismo acatara sus órdenes sin rechistar.
De cualquier manera no era como que tuviera suficiente fuerza o energía para huir de inmediato.
Esa fue la razón principal por la que el más alto tenía su cabeza escondida entre sus brazos apoyados en el respaldar del mueble, al mismo tiempo que su compañero de cabello negro colocaba un parche con olor a menta sobre su espalda descubierta.
一Juraría que peleaste con un mapache 一susurró Taehyun sin esperar que el otro lo escuchara, aunque sucedió de todas formas.
Kai soltó un suspiro lastimero.
一No tengo ganas de hablar sobre eso.
一Lo imagino 一contestó el pelinegro一, pelearse con un animal salvaje no parece ser agradable.
Taehyun terminó de hablar y Kai se echó a reír.
一Gracias.
Kang detuvo su actividad por un momento y miró de soslayo al castaño, aunque no pudo ver su rostro de todas maneras debido a la posición en la que se encontraba. Pegó una última venda sobre un raspón que llevaba a la altura de su hombro, después de eso fue que Taehyun respondió a su agradecimiento con simpleza.
一La próxima vez, será mejor que vayas a un hospital.
Antes que se moviera, el mayor golpeó con su palma abierta uno de los parches recién colocados en la espalda del castaño, solo con la suficiente fuerza para molestarlo, claro. Kai jadeó con gran exageración, el chico a su lado se burló con una risa. Molestarse de esa forma se había vuelto común entre ambos, por lo que ya podrían decir que eran al menos lo suficiente cercanos para bromear y luego terminar mirando la misma serie, esa que el pelinegro había estado viendo en maratón, cada uno con un vaso de café caliente en sus manos.
Unos diez minutos entre series tontas y café, Kai casi se había olvidado del enojo que tenía.
一Así que él puede ver fantasmas y ahora intenta arreglar la vida de un mafioso en coma que puede poseerlo...
一Exacto.
一Fascinante.
Taehyun rió por la respuesta de Kai. Mientras veía la serie era obvio que estaba confundido, aún así no dejó de mirar ni por un segundo la pelea que en algún momento debía darle un giro a la trama.
En medio de aquel momento de paz, el timbre del apartamento comenzó a sonar con insistencia para anunciar la llegada de alguien. Kang no notó la expresión cansada en el rostro de Huening Kai, porque de haberlo hecho, probablemente no se hubiera acercado con tal inocencia para abrir la puerta y darle paso libre al grupo de chicos que conocía como los amigos de su roomie.
一¡Huening Kai! 一Exclamó Yeosang justo antes de tirarse sobre él y rebotar hasta el suelo, porque el más alto lo empujó de regreso.
Kai y Yeosang se quejaron adoloridos al mismo tiempo.
Tras la gran entrada que el rubio hizo, el resto de muchachos entró al departamento como gente civilizada, todos saludaron a Taehyun sin prisa, mismo que respondió de la misma manera antes de tomar asiento en uno de los extremos de la habitación.
一¿Por qué vienen hasta mi casa para hacer un alboroto? 一Se quejó Kai一 estoy incapacitado, vuelvan otro día.
一¿Estás bien? 一Preguntó el de cabello menta.
一Estoy bien 一Huening gruñó una respuesta hacia el mismo adolescente antes que se sentara a su izquierda, pues Soobin ya estaba en el lado contrario一. No tienen que examinarme, muchas gracias.
一Revisénle los abs 一ordenó Yeosang mientras se levantaba.
一¿Cuáles?
No fue sorpresa para nadie el golpe que Soobin recibió de parte del castaño en su costado.
一Tranquilo, no estamos acá para inspeccionarte. Vinimos a buscarte 一Wonyoung fue la que habló antes de sonreír一. Hoy es día de promociones.
Un quejido incluso más fuerte fue la única respuesta de Kai.
Huening siempre fue el tipo de chico que se quejaba demasiado por todo, no era raro que protestara a la hora de hacer cualquier cosa, mucho menos que refunfuñara mientras las hacía, sin embargo, en esa ocasión en particular, el grupo estaba atento a cada uno de sus quejidos.
De esa manera podrían averiguar cuál era chiste y cuál iba en serio, porque si esperaban a que el chico fuera claro... Bueno, estarían un largo rato esperando.
一¿No podemos dejarlo para mañana...?
一¿Realmente quieres dejarlo para mañana? 一Preguntó el líder. Su tono era tranquilo, pero tenía una chispa de preocupación que provocó un mohín en el castaño.
一Te odio 一murmuró el menor al final mientras se levantaba一. Iré por mi chaqueta.
Su compañero de piso que los estuvo oyendo todo el rato, por otro lado, no estaba muy convencido de la capacidad que tendría el menor para salir tan adolorido, esa era la razón por la que miraba todo desde un mueble individual y con su ceño arrugado. Tan pronto como el rubio se percató de ello, le cayó encima.
一¿Quieres venir? 一Yeosang se acercó al más alto con una sonrisa一 será divertido.
一¿Saldrán? 一Taehyun fingió no haber estado prestando atención, aunque valía la pena recalcar que al más bajo no le importó.
一Vamos a colocar anuncios para una competencia.
Al tiempo que los tocayos hablaban, Kai volvió de su habitación con una chaqueta de dos colores bajo su brazo izquierdo, un nuevo suéter encima y con la mano derecha asegurando uno de los parches que llevaba en el cuello y sobresalía de la camiseta.
一¿Por qué Taehyun querría venir con nosotros? 一Murmuró el pelirrosa antes de acercarse a revisar los moretones en el cuerpo del castaño.
El rubio se encogió de hombros, volteó a ver al mencionado una vez más y repitió su pregunta.
一¿Quieres venir?
El azabache miró al grupo con cierta duda antes de responder...
(...)
一No quiero.
La gran risa de Kai apareció mientras que se recostaba de las baldosas blancas en la pared, se le hacía imposible no carcajearse dada la cara de trauma que el azabache cargaba. Ojos achicados, nariz arrugada y una de sus comisuras alzadas con cierto recelo, en resumen, Taehyun se notaba indispuesto para acabar con su cometido.
Y eso era divertido.
一Solo son unas pocas palabras en marcador permanente 一el adolescente de cabello menta agitó su mano en el aire para restarle importancia a la situación一 ¿Qué puede salir mal?
一Podrían denunciarnos a la policía...
一¿Acaso te escuchas hablar?
Taehyun respondió a la pregunta con un gesto molesto.
No era difícil saber que él nunca antes en su vida había estado en una situación parecida a esa, encerrado en un baño con un grupo de músicos, a punto de cometer vandalismo. De lo contrario no podría estar tan nervioso e irritable tan solo por sostener un marcador.
一¿De verdad vamos a hacer esto? 一Preguntó el azabache por décima vez一 este lugar no se ve...
一Taehyun-ssi 一esta vez fue Soobin el que tomó su hombro y le habló一, este lugar fue asignado por los patrocinadores de la competencia. El concepto es callejero, parece raro, pero está permitido.
El chico quiso indagar más en el concepto de las promociones, pero un chillido frustrado detrás de sí lo calló de inmediato.
一¡Solo escriban algo! 一Exclamó Yeosang.
La exasperación ya lo había consumido.
Con la misma expresión arrugada en indecisión que había adoptado desde el primer momento, Taehyun respiró hondo y se dedicó a escribir letra por letra el pequeño discurso promocional por el que la banda había estado discutiendo lo que duró el viaje en la camioneta de Yeosang hasta el club.
Todo para que al final la única reacción que le dieran fuera un largo silencio.
一Vaya, tu letra es demasiado...
一Perfecta 一completó Wonyoung a la frase de Soobin一 ¿Te enseñaron método Palmer o algo así?
Kai entró al cubículo sin molestarse en pedirle al azabache que se moviera, tomó el marcador de las manos de Taehyun y comenzó a escribir en grande justo encima de los trazos del aludido, con la letra más desordenada que Kang hubiera visto jamás.
El grupo fue testigo del jadeo asqueado que dio el azabache tras observar de primera mano las nulas habilidades caligráficas de su compañero de piso.
一¿Nunca has hecho caligrafía? 一cuestionó el azabache sin dejar de mirar su forma de escribir一 tu letra es patética.
一Púdrete.
Luego de eso, cada uno de los chicos presentes tomó un marcador de la bolsa de la tecladista y se posicionaron en diferentes extremos del cuarto de baño. Los integrantes del grupo dedicaron su tiempo a escribir algunos párrafos o frases representativas de sí mismos en las paredes, desde fragmentos de canciones a presentaciones que en algún momento planificaron decir en un escenario, mientras que Huening permanecía recostado de la puerta de entrada, vagueando.
Taehyun, por otro lado, se mantenía al margen de todo.
一You taste like cigarettes 一tarareó Junhyuk desde su lugar, muy concentrado en escribir de forma decente su nombre artístico一 ¿Es demasiado si escribo la "W" de Win como una corona?
一Sí 一respondieron tres de los seis presentes.
一Tarde, porque ya lo hice.
一Si tuvieran que describirme en una palabra, ¿cuál sería? 一preguntó el rubio tras ignorar de forma olímpica la consulta del adolescente.
一Pendejo 一contestó Kai sin titubear.
El rubio se detuvo y le dedicó una mofa entera al más alto, mismo que le respondió con un gesto similar.
Taehyun fue capaz de observar desde su lugar todo lo que realizaban los demás. Desde Wonyoung que firmó en grande junto al largo espejo, Yeosang quien se apropió de las puertas grises que pertenecían a los tres cubículos disponibles, hasta Junhyuk, mismo que prefirió aprovechar el lienzo en blanco que representaban las baldosas que se veían justo al entrar. A su vez, también notó que Kai no se había movido de su lugar en la entrada, mucho menos había escrito su propia presentación.
No hasta que con una seña sutil, cambió de lugares con Soobin.
A partir de ese momento, las cosas empezaron a sentirse sospechosas.
一No sé qué escribir... 一Con el marcador destapado frente a las baldosas, Huening confesó aquello en un murmuro.
一Coloca algo que te represente 一contestó Wonyoung desde sin darle mucha importancia.
Tampoco vio la reacción del chico ante sus palabras.
El castaño solo sonrió antes de bajar la cabeza por unos instantes, desde lejos se notaba la ausencia de diversión en su gesto.
一¿Qué tal Profesional Partycrasher? 一Sugirió Taehyun.
Kai volteó a verlo con una ceja alzada.
一Estás diciendo que soy un destructor de fiestas.
一No dudo que hayas chocado un auto contra la casa de alguien.
El pelinegro se encogió de hombros y el contrario puso sus ojos en blanco mientras reía, esta vez con sinceridad.
Al final, la presentación que Kai escribió sí fue Profesional Partycrasher.
一Muy bien 一Soobin detuvo a sus compañeros del desastre sin mucho esfuerzo cuando se aseguró que el bajista había acabado一. Suficiente clase de vandalismo por hoy.
Tan pronto terminó su oración, el pelirrosa emprendió su camino hasta la salida. Por instinto Taehyun pensó en seguirlo para irse, sin embargo, el que estaba a su lado reaccionó más rápido y rozó el dorso de su mano con la contraria, lo suficiente para llamar la atención del pelinegro.
一Qué...
一¿Esto se ve bien? 一Le preguntó Kai.
El más bajo le habría preguntado qué estaba haciendo en lugar de irse, solo que las comisuras alzadas del contrario para formar una sonrisa boba lo dejó lo suficientemente fuera de sintonía como para que su primera reacción fuera mirar los garabatos en la pared que le estaba enseñando, en lugar de cuestionarle por qué no seguía a Soobin.
一¡Pero si no hicimos nada! 一Yeosang se detuvo en la entrada del baño con los brazos cruzados, miró a Kai apuntarle con los ojos y suspiró.
一No lo cuestiones, solo síguelo 一Wonyoung fue la primera y única en contestarle, JunHyuk dejó pequeñas palmaditas sobre la espalda del rubio cuando le pasó por un lado junto a la castaña.
Ahora el chico castaño estaba escribiendo en el mimo sitio con toda la lentitud en el mundo y cada dos segundos le consultaba algo más al pelinegro, hasta que en un momento donde Taehyun estuvo distraído agitó su mano hacia el rubio, quien salió después de la orden.
En su cabeza, Kai contó hasta diez.
一No entiendo qué quieres que...
一Ya nada.
El más bajo miró al contrario con su ceño fruncido justo antes de percatarse que eran los únicos que quedaban en el lugar.
一Nos dejaron 一murmuró él一. Vamos 一añadió para luego caminar en la misma dirección que los otros, dejando a Kai más atrás mirando las palabras escritas por ambos en la pared.
En un suspiro dejó escapar una risa y lo siguió. Kang se encontró con los chicos de la banda en su camino hasta la salida, entre todos sostenían una conversación amena sobre diferentes bebidas de buen sabor, sin notar al personal del club que observaba con atención cada paso que dieron antes de enviar a un par de sus empleados hasta el mismo baño del que acababan de salir.
Exceptuando a Kai, quien los hizo acelerar el paso de una forma tan sutil que ni se notó.
一Fue divertido 一comentó la castaña.
一Sería incluso más divertido si no tuviéramos que llegar a casa para practicar 一murmuró Junhyuk.
一Oh, qué casualidad, creo que tengo ganas de llamar a la madre de Junhyuk...
一¡Qué emoción prácticar! 一Exclamó el muchacho de inmediato.
En eso, el responsable chico de cabello negro había creído que la temática y toda la excusa que el grupo le había dado era cierta, ya que pensándolo bien, era un concepto basta acorde con la mayoría de artistas que llegó a conocer alguna vez. Con esos pensamientos en su cabeza fue que confió en ellos.
Fue una lástima que en realidad todo era mentira y tuviera que darse cuenta de ello cuando un hombre robusto saliera disparado desde el club les gritara a todo pulmón desde la entrada del edificio.
一¡Ratas! ¡¡Vengan acá!!
Todos quedaron estáticos en sus lugares tal como estatuas. Taehyun reaccionó primero y se giró para ver al guardia en un intento de ofrecer la paz, aunque se arrepintió de inmediato al mirar 一y comparar con un búfalo一 al tipo que lo intimidaba desde unos seis metros de distancia. Soobin se vio obligado a voltearse también para representar al grupo, pues gracias a cierto muchacho, ya no podrían fingir demencia.
Quiso decir algo cuando el tipo gritó:
一¡No intenten huir, desgraciados!
Y detrás de él se aparecieron otros dos tipos muchos más altos que tan pronto como los ubicaron, comenzaron a caminar a grandes pasos hacia ellos.
Soobin, como buen líder, dijo:
一Corran.
Para después proceder a huir primero que sus compañeros.
Puede que Taehyun se arrepintiera de haberle hecho caso a los tipos de la banda y que un grupo de guardias los persiguieran por al menos unas cuatro cuadras, de noche y con el frío de un clima torrencial que apenas había acabado, sí, pero mientras el gran texto con estilos de caligrafía contrastantes brillara en las baldosas para dejarle saber a sus próximo visitantes sobre los planes que tenían, la arriesgada publicidad habría valido la pena.
"El regreso del Rock Concert Battle de Seúl está llegando. Fighting Crimson Order!"
(...)
一Junhyuk, estás a destiempo.
一¡Ni siquiera empecé! 一Protestó el adolescente.
一Exacto 一respondió Yeosang, a lo que el más joven lo miró sin entenderle ni un poco一 ¿En qué andas pensando? Deberías haber comenzado a tocar ya.
Al unísono, todos los miembros de la banda abuchearon a Kang.
Era la décima ocasión en la que paraban la práctica. Wonyoung estaba loca por ahorcar al rubio, era su mayor sueño en ese momento, pues escucharlo hacer acotaciones cada dos segundos por cualquier nota tocada sacaba lo peor de sí y no era la única, Soobin estaba a nada de recuperar uno de sus tics nerviosos, ser el líder no tenía muchas ventajas a su parecer.
一Iré al baño 一avisó la tecladista con ojos cansados que cambiaron por una mirada asesina al pasar junto al vocalista.
En defensa de la chica, Yeosang no había parado de encontrar y corregir "defectos" en todos y todo lo que intentaban hacer, y eso no hacía más que perder tiempo valioso para el ensayo, incluso Junhyuk estaba arriesgándose a obtener un castigo por quedarse en una práctica que, en teoría, no había terminado de comenzar.
Los cinco formaban un gran equipo, se entendían, tenían una buena dinámica y sabían resolver sus conflictos, sin embargo, nunca antes habían practicado con la intención de ir a una competencia, tampoco de lucirse en un escenario o algo parecido. Esa quizás era la razón por la que todo parecía incluir una dosis más alta de presión que empeoraba por el rubio, quien en momentos como ese era una esponja acumula nervios.
Una gran, ruidosa y terrorífica esponja acumula nervios, controladora y un tanto cuestionable.
En defensa del rubio, dos semanas era todo lo faltaba para que dieran su primera presentación como una banda formal, con nombre y concepto propio, en uno de los concursos de rock más conocidos de la ciudad.
El Rock Concert Battle de Seúl era un festival de música que se realizaba cada dos años en diferentes espacios abiertos de la ciudad, en un principio los organizadores tomaron la iniciativa de crear un evento anual que pudiera darle un espacio de expresión artística a los grupos que recién estaban encontrando su camino, y con el tiempo incluso se había convertido en un festival con una competencia que otorgaba un premio en efectivo para la banda ganadora. Pero, esa no era la mejor parte ese año.
La mejor parte era el contrato que podrían firmar si ganaban.
Si querían ser esos ganadores, debían practicar todo lo que pudieran hasta estar completamente seguros, no importaba si sus manos dolían o dormían tan poco que se quedaban dormidos en el trabajo o en la escuela. El cansancio era soportable cuando la idea de tener lo que siempre quisieron aparecía en sus mentes, querían vivir de su música sin limitaciones, sin ser juzgados o tachados de inmaduros.
De alguna forma Kai había terminado pensando en todo eso, cuando fue obligado a regresar a la realidad cuando la castaña le habló:
一Kai ¿Por qué no reparas la puerta del baño? 一Preguntó Wonyoung tras regresar del sitio mencionado.
一¿Qué tiene la puerta?
一Bueno, la cerradura parece estar a punto de morir desde hace unos... No lo sé... ¿Tres meses? 一La muchacha habló con obviedad. Sería el colmo que ella supiera y él no, siendo que ella no vivía allí.
En efecto, Kai no tenía idea de eso.
一Lo arreglaré luego 一fue su respuesta al final.
一No lo hará 一corrigió Soobin y todos coincidieron con él.
Era un clásico de su parte decir que arreglaría cualquier objeto, para que al final se le olvidase y quedara así por quién sabe cuántos meses.
Kai pensó en comenzar una disputa sobre la forma en la que sus compañeros y amigos lo veían, sin embargo, la llegada de Taehyun con las compras de la noche lo distrajo.
一¡Alcohol! 一Exclamó Yeosang eufórico.
一¡¡Kang Yeosang, Sujin dijo que no bebieras!! 一Exclamó el adolescente a su lado al mismo tiempo que le impedía avanzar hasta las botellas recién traídas.
Al mismo tiempo que una mini pelea entre el rubio y el de cabello menta se desataba, el recién llegado siguió de largo hasta su objetivo, uno de los muebles de la sala.
一¿Qué tal va la práctica? 一Taehyun tomó asiento en el sofá antes de preguntar, fingiendo no ver al rubio escabullirse en busca de una cerveza de la bolsa.
一Gracias a alguien nunca vamos más allá de la primera estrofa 一dijo Wonyoung con un tono y expresión de pleno fastidio, el rubio que apenas regresaba a su lado se mostró ofendido.
一Si quieren llegar alto necesitan esfuerzo.
一Atrevidas palabras para alguien que aunque hace ejercicio todo el tiempo no pasa del metro setenta y cuatro 一respondió Junhyuk con burla.
Una amenaza de golpearlo con un par de pantuflas fue suficiente para que guardara silencio de nuevo.
一Un metro setenta y tres 一corrigió Soobin.
一¿No era un metro sesenta y ocho? 一Preguntó Wonyoung en un murmuro.
La sala de estar se convirtió en un salón de debate en donde el interesante tema del día era la estatura del chico rubio que tenía su ceño tan fruncido que de seguí así terminaría con dolor de cabeza por el resto de la noche.
一¡Bueno, sí! ¡Soy bajito! ¡Jódanse todos!
一Eso suena muy...
一Una palabra y clavaré mi rodilla en tu entrepierna, Huening 一en ese momento el menor cubrió la parte mencionada con su bajo.
一Ya cállense y vamos a practicar.
Cada uno expresó su frustración de una forma distinta antes de colocarse en su lugar asignado.
Una manía que el bajista tenía era peinar su cabello hacía atrás con la mano cada que se fastidiaba, algunas veces las hebras oscuras se devolvían como resortes hasta su lugar inicial, pero en otras se enredaban entre sí para dejar su frente al descubierto. No muchos le prestaban atención a eso, ni siquiera Kai andaba al pendiente, pero Taehyun simplemente no podía evitar verlo.
La cuenta regresiva estuvo a cargo de Soobin. Con sus baquetas en alto y seis golpes consecutivos, cada uno de los integrantes de la banda supo qué tocar. A diferencia de encuentros anteriores, una balada con guitarra acústica fue el centro de atención de la noche.
«A veces me llaman soñador...»
Yeosang fue el primero en cantar.
Taehyun se acomodó en su lugar tras cruzar sus piernas sobre el sofá para una posición más cómoda.
Con una de sus manos sostenía un vaso de soda, mientras que con la otra sostenía el peso de su cabeza.
«Mi mundo estaba rotando, cambiando constantemente... Pero, después de conocerte, la órbita del destino ha cambiado».
La guitarra acústica llena de calcomanías que se le había dado el rubio creaba un ambiente más acogedor e íntimo a su presentación. Los instrumentos estrella de ese momento era el teclado, el bajo y la guitarra acústica, pues por el momento ni Soobin ni Junhyuk estaban tocando. El tema era interesante, un contraste amplio con el resto de temas anteriores le hacía destacar.
Sería poco decir que Taehyun estaba fascinado.
Sin previo aviso, el bajista cantó uno de los versos de la canción con sus ojos entrecerrados puestos justo encima del pelinegro que lo había estado observando desde antes.
«A dónde sea que mire, siempre estás ahí».
Y de no ser por el escupitajo que se atoró en la garganta de Taehyun hasta hacerlo ahogar, el grupo habría continuado por fin su práctica.
Primero tosió para aliviar el malestar por su cuenta, pero no funcionó, fue allí cuando una pequeña carraspera se convirtió en arcadas que ni siquiera lo dejaron respirar. La práctica se detuvo y Yeosang en compañía de Junhyuk corrieron a socorrer al azabache, el rubio le explicaba cómo debía respirar y el menor de todos servía algo de soda en un vaso para que bebiera de a poco.
Cuando aquel susto pasó, el chico pelinegro parecía un desastre.
一G-gracias 一musitó él mientras recibía la soda.
一Por favor no mueras.
Al ver de nuevo a Kai sintió que la velocidad de sus latidos aumentaba de nuevo, una secuela del ataque de tos que tuvo.
一¿Estás bien?
Pudo haberle respondido que sí, no obstante, la picazón que había regresado a su garganta le impidió poder contestar con algo que no fuera una sonrisa forzada antes de retener los nuevos carraspeos para al final huir al baño, lugar donde se tiró sobre la puerta y estampó su cara contra una toalla que tenía colgada allí, fue apenas en ese momento cuando se permitió toser por completo.
Estuvo un largo rato en eso antes de poder respirar con normalidad.
Pequeñas gotas de agua se habían acumulado en el borde de sus ojos, otras lograron escapar y terminaron por pegar sus pestañas entre si y enrojecer sus ojos, al igual que su cara. El cabello se le desordenó y ahora sentía su garganta irritada cuando tragaba saliva. Un completo martirio.
一¿Qué demonios te sucede, Taehyun? 一Se preguntó a sí mismo cuando se posicionó frente al lavabo, su rostro confundido se reflejó en el espejo que tenía enfrente.
No se molestó en esperar a que su mente le respondiera con alguna idea reciente, en su lugar sacudió de lado a lado su cabeza y hundió sus manos en la poca agua fresca que dejó estancarse al fondo del lavabo y que luego usó para mojarse toda la cara.
Repitió su acción tantas veces como fue necesario hasta disminuir el color carmín en su piel. Evitó pensar en cualquier cosa que pudiera acelerarlo mientras se secaba, aunque conociéndolo, no logró mucho.
"De seguro te viste ridículo" pensó.
Aquella posibilidad hizo eco en su cabeza con la suficiente fuerza para que terminara por suspirar.
一A quién le importa eso...
Suspiró para no darle más importancia al asunto y se volteó en su lugar, dispuesto a salir de la habitación.
En ese momento Taehyun aprendió dos cosas: la primera era que ya no debería tomar soda con tanto apuro y la segunda, que debía controlar más su fuerza.
Sobre todo lo último, porque el portazo que le había dado a la madera cuando se recostó de ella fue tan fuerte y repentino que atascó la cerradura.
En resumen, se acababa de encerrar en el baño.
Pasó por cinco etapas diferente en un lapso de, al menos, dos minutos.
Comenzó con la negación cuando intentó abrir la puerta con todas sus fuerzas porque no creía que estuviera cerrada realmente, la sacudió, la pateó y por último probó desatascar la cerradura con un gancho de cabello en el lavamanos, pero ninguna de sus técnicas dio frutos, la puerta estaba igual o hasta más atorada que antes. Le siguió la angustia, el temor a quedarse encerrado por horas lo carcomía, aunque no duró mucho su miedo al recordar que podría llamar a alguien para que lo ayudase.
De la angustia pasó al enojo, pues se dio cuenta que no se había llevado consigo su teléfono, lo que a su vez significaba que no podía hacer más que seguir golpeando la puerta hasta que alguien notara que se trataba de él. La penúltima etapa fue la planificación, que aunque ni siquiera estaría relacionada a las posibles episodios de un luto, a él le iluminó el cerebro con un plan de escape.
Mismo que, una vez más, no funcionó.
Y al final estaba justo en ese último momento, la resignación, donde en resumidas cuentas él estaba recostado de la puerta a la espera de un rato libre entre los chicos de la banda para poder llamarlos a base de golpes a la madera detrás de sí.
一No pude haber dañado la cerradura por mi cuenta 一murmuró para sí mismo一, tal vez estaba así antes y no lo noté...
Luego del décimo noveno intento por autoconvencerse de su inocencia, dedicó el resto de su tiempo a analizar cada aspecto de la madera frente a él, e incluso llegó a estar tan inmerso en su cabeza como para balbucear una que otra cosa que cruzara su mente. Él era inteligente, nada más necesitaba pensar lo suficiente para buscar una salida pacífica para él y la puerta.
一Tal vez si la golpeo...
"No, de seguro saldría mal". Una voz en su cabeza le gritaba con todas sus fuerzas las razones por las que podría suceder una catástrofe, así que prefirió mantenerse quieto.
Demasiado quieto, de hecho.
Más de una vez inhaló y exhaló en busca de calma, estaba comenzando a sentirse asfixiado cuando optó por agacharse a la altura de la cerradura y así buscar cualquier indicio visible de por qué estaría atascada. Pero para su mala suerte, fue justo en ese instante cuando la puerta fue abierta y el pomo golpeó su frente.
Asustado, el alto castaño que acababa de entrar sin saber de la presencia del mayor corrió hasta él en un intento por ayudarlo.
一¿Taehyun?
El aludido intentó sentarse en el suelo aún en su desorientación, fue por la ayuda de Kai para hacerlo que ni siquiera notó el sonido que provocó la madera al cerrarse con en sus narices.
一¿Qué haces aquí? 一Cuestionó el más alto一 creí que estabas en tu habitación.
一¡Iba a irme, pero la puerta se atoró!
Un intercambio inentendible de coartadas tomó lugar en el baño, segundos después reinó el silencio hasta que a lo último Taehyun suspiró frustrado mientras que con su rostro color rojo se levantaba lento para intentar abrir la puerta, cosa que de nuevo no funcionó.
一Así que por eso Wonyoung decía que reparara la cerradura.
Taehyun bufó en un lago berrinche mientras que cubría su rostro con sus manos. Para aquel momento ya no podría estar en peores condiciones.
一¿A qué venías? 一Preguntó Kang en un susurro mientras se quitaba las manos de la cara y deseaba que no fuera lo que estaba pensando que era.
一A usar el baño. Es bastante obvio si lo piensas.
Taehyun hizo uso de una paciencia sobre humana para no hacer una mueca en la cara del castaño, mismo a quien hizo a un lado antes de levantarse e intentar salir del cuarto de baño.
Y fallar una vez más en el intento, para su desgracia.
Entonces la situación era así.
La puerta solo podía ser abierta desde afuera, gracias al golpe de Taehyun su oportunidad de salir había muerto en la definición de "patético", así que seguía encerrado, con la única diferencia que ahora podrían hacerse compañía entre dos. Cosa que como podrían imaginar, no salió muy bien al inicio.
Kai solo quería ir al baño a orinar ¿Cómo es que terminó de esa manera?
一Taehyun 一el mayor hizo su mejor intento por ignorarlo一. Taehyun, necesito usar el baño...
No le costó mucho hacerse el loco y mirar hacia otro lado para evitar al más alto.
一Taehyun...
一Aguanta otro poco ¿Sí?
Dado la inquietud del más alto, no era sorprendente que este se hubiera sentado sobre el gavetero pequeño que tenían junto al inodoro, mismo lugar que Taehyun le obstruía con insistencia.
一Me has dicho eso tres veces ya, Dios, déjame usar el baño 一imploró el castaño.
一¡Solo espera un poco!
一¡Pero déjame usarlo! ¡Somos hombres, esto no es nuevo para nosotros!
Lo más que el menor pudo hacer tras observar que el contrario se le cruzó de brazos con descaro fue echarle una mirada enojada, incluso acusatoria. Taehyun no estaba seguro sobre cómo debería reaccionar por eso, así que evitó todo tipo de contacto visual mientras que el otro insistía.
一Si no te quitas, te voy a quitar 一amenazó Huening, lo que provocó que el pelinegro se removiera en su lugar.
Fue apenas en ese momento cuando Taehyun se dignó a mirar a Kai, aunque se arrepintió por ello al instante debido al escalofrío que recorrió su columna. Algunas veces había escuchado a la gente hablar sobre el impacto que podrían tener los ojos oscuros en las personas, sin embargo, no era del tipo de persona que pensaba lo suficiente sobre cosas como esas.
Aún así, mantener su vista sobre el chico lo ayudó a notar al instante que el mismo iba a moverse de su lugar, en segundos su cerebro hizo click y para prevenir lo que él consideraría una catástrofe, se levantó de inmediato, colocó sus manos a ambos lados del cuerpo impropio para inmovilizarlo y sin darse cuenta de la forma en la que habían quedado, lo sostuvo sin darle tiempo a reaccionar.
一Aguántalo 一ordenó Kang.
El ambiente se había vuelto tenso solo con lo que había dicho el azabache y tres segundos en esa dinámica fueron suficientes para querer hacer algo al respecto, comenzando con Taehyun, quien cambió su expresión autoritaria por una confundida tan pronto notó que las orejas del contrario se tiñeron de un peculiar rojo que no pudo ocultar ni siquiera con las ondas oscuras de su cabello.
Kai casi perdió el equilibrio por culpa del mayor, su cuerpo reaccionó en busca de un soporte y fue así como terminó con la espalda pegada a la pared tras el mesón donde se había sentado, a su vez, movió sus piernas a un lado para evitar rozarse con él.
Así que ahora estaba allí, aprisionado entre los brazos del chico pelinegro que apenas estaba dándose cuenta de lo raro que se habían puesto las cosas.
Como dos imanes de polos iguales, ambos se repelieron con la fuerza invisible de la vergüenza jalando sus hombros, principalmente Taehyun, quien tenía que moverse primero para dejar que el otro huyera. El silencio en el lugar a duras penas fue amortiguado por una conversación que podía oírse entre Yeosang y Wonyoung en la distancia, aún así se notaba la incomodidad que rodeaba a ambos.
一¿No querías usar el baño? 一De repente el azabache se mostró compasivo con su vejiga antes de señalar incómodo el inodoro, evitando en todo momento hacer el mínimo contacto visual.
El de cabello castaño negó con su cabeza.
一Ya no quiero 一contestó Kai en la misma sintonía.
El sofocante paso del tiempo los abrumó al punto que cada uno terminó en un extremo distinto de la habitación para poder respirar. Fue una tortura en la que tuvieron que esperar unos treinta minutos hasta que Yeosang se dignó a escuchar los pedidos de auxilio de Kai por la diminuta ventana encima de la ducha.
Tan pronto se consideró como un "ser en libertad" el más alto parecía estar echando humo por sus orejas. Quizás por el enojo que la mirada pícara de su amigo le provocó o lo caliente que estaba su cabeza, de cualquier manera no estaba para nada contento.
一Le voy a pedir a Hwanwoong la dirección de la ferretería 一murmuró el castaño con su vista perdida y rumbo a su teléfono celular.
Los invitados del lugar observaron a detalle cada acción de su bajista antes que el mismo desapareciera por la puerta de entrada, sin decir nada más, probablemente de camino al apartamento de su vecino y arrendatario. Al no tener cómo vigilarlo, todos decidieron mirar al azabache que e mantenía de pie junto al sofá.
一¿Les pasó algo? 一El chico que jugaba con las baquetas en sus manos preguntó, bastante curioso a decir verdad.
一La cerradura se atascó y nos quedamos encerrados en el baño.
Los dos adolescentes del lugar empezaron a corear emocionados antes de pasar a preguntar por cada detalle del incidente, la mayoría de ellas terminaban en ciertas insinuaciones que se avibaban gracias a Yeosang, quien estaba igual de curioso, apesar de haber sido el salvador de la noche.
一¿Por qué no avisaron que estaban encerrados?
一Maldito, te estuve gritando todo el rato 一gruñó Kai cuando regresó, antes de cerrar la puerta de entrada detrás de sí.
El rubio estuvo dispuesto a continuar con sus bromas sobre el inexistente momento romántico entre ambos varones, no obstante fue capaz de quedarse al margen gracias al rostro inexpresivo del castaño.
一No los oí.
一Yo creí que estaban ligando 一susurró el pelimenta, a lo que la castaña respondió lo mismo. Asombrados de la coincidencia, chocaron los cinco.
Mientras ellos hablaban, el chico de cabello negro se tomó la libertad de aliviar el calor en sus mejillas usando una lata fresca que antes estaba sobre la mesa de centro.
一No le veo lo malo a coquetear en el baño 一murmuró Junhyuk desde su lugar一, solo es raro para los que están afuera.
一¡No estábamos coqueteando!
Los chicos se dedicaron a su discusión, por otro lado, la única chica del grupo volteó a ver a Taehyun sin una razón en particular y terminó asombrada por el vívido color carmín que cubría gran parte de su piel.
一Taehyun, estás todo rojo 一Wonyoung fue la primera en notar el color en la piel del chico一¿Todo bien?
一¿Yo? ¡Claro! Estoy perfecto, en óptimas condiciones 一una expresión exagerada fue parte de la respuesta de Kang, mismo que se apresuró en abrir la lata que había tomado, beber de su contenido y de esa manera evitar seguir hablando con la chica.
Estaba de más decir que la castaña lo miró con extrañeza para después seguir con lo suyo.
Desde ese momento, cada que Taehyun y Kai se veían, se evitaban, lo cual era chistoso porque ya había unos tres metros de distancia entre ambos. El castaño optaba por clavar la vista en las cuerdas de su bajo o voltear a preguntarle algo a Soobin, quien siempre estaría disponible para responder la misma interrogante una y otra vez si era necesario, mientras que Taehyun prefería tomar otra de las bebidas sobre la mesa y empinársela.
No se habría dado cuenta de la cantidad de latas que había consumido de no ser porque, en algún momento de los cuarenta minutos que pasaron, Sujin apareció en busca de su novio y él tuvo que abrirle la puerta.
La chica miró extrañada al mas alto cuando le recibió en la entrada. Apesar de ello, el pelinegro sabía que esa expresión no estaba relacionada a las canciones que sonaban en el interior del departamento.
一¿Está Huening Kai? 一Preguntó.
一Están practicando 一respondió Tae mientras se hacía a un lado para darle paso a la contraria.
Pero, viendo que la muchacha no estaba muy convencida de pasar, recordó que en realidad nunca se había presentado con ella.
一Soy Taehyun, el nuevo compañero de piso de Kai.
Sujin se limitó a decir "ah" con una sonrisa amable al final, mientras que el azabache optó por dejar la puerta abierta para que pasara cuando quisiera y así él poder volver a su estado zombi en el sofá de la sala. No obstante, antes de poder llegar a eso, la banda se detuvo para voltear a ver a Kang Taehyun, quien por no mirar bien tropezó con la mesa de centro y tiró parte de las bebidas que estaban sobre ella, además de casi caerse él también.
一¿Está ebrio? 一cuestionó Junhyuk en un murmullo. El rubio junto a él se encogió de hombros.
一No lo estoy 一aseguró el pelinegro justo antes de hipar一. Lo siento, recogeré esto...
Entonces el pelinegro quiso agacharse para tomar las cosas que había tirado y falló gracias a un mareo que lo hizo volver a su posición inicial de inmediato.
¿Sobrio? Sí, cómo no.
一Yo lo recojo.
Taehyun solo pudo quedarse quieto en su lugar al tiempo que observaba atento cómo su compañero de piso se dedicaba a recoger los objetos desparramados por el suelo, apesar que tenía la cabeza en algún punto de Saturno, analizando la posibilidad de irse a vivir allí las próximas vacaciones.
一Si estuviera ebrio probablemente diría cosas raras como Kai 一susurró el pelinegro cuando el menor terminó de poner todo en su lugar.
一¿Disculpa? 一El más alto no pudo evitar sonar ofendido por el comentario de Taehyun, mismo que solo movió su mano en el aire como respuesta.
Mala siquiera él sabía qué quería lograr con eso.
Quizás espantaba una mosca, quién sabe.
一Kai-ssi... Me gustas.
Dos cosas de suma importancia ocurrieron en ese instante.
Primero, uno de los chicos del grupo de un paso hacia el frente, a la defensiva por instinto, a pesar de estar tan lejos del dúo como para poder hacer algo al respecto, mientras que en segundo lugar, Kai sintió una punzada desagradable en su pecho que le obligó a respirar por la boca durante un segundo.
Su corazón se había sacudido como una maraca.
Y se detuvo tan pronto como miró la sonrisa burlona en la cara de su compañero ebrio.
一... "Me gustas" sería algo que diría si estuviera borracho.
Cada uno de los presentes tuvo la oportunidad de enmarcar en su memoria la cara deformada en enojo de Kai, quien como primer impulso se levantó del suelo de golpe para enfrentar cara a cara al mayor, a pesar que no pensó qué hacer con exactitud y acabó por abrir y cerrar su boca al tiempo que buscaba las palabras correctas para maldecirlo a él y toda su descendencia.
Cosa que al final no hizo porque tenía la cabeza en blanco.
一¡Sujin! 一Yeosang corrió a recibir a la muchacha que había quedado atrapada al otro lado de la habitación mientras presenciaba todo el espectáculo.
Sería mentira decir que Kang Yeosang no se estaba escondiendo detrás de su novia. En esa clase de situaciones siempre existirá el que busca huir 一como Yeo一 y los que quieren interferir aunque les digan que no.
Como Soobin.
一Está borracho. Déjalo.
Mientas hablaba, el más alto se acercó y buscó tocar el hombro del bajista para apartarlo de su compañero, pero aunque sus intenciones eran pacíficas, Huening rechazó el contacto de inmediato.
一Eres un idiota 一gruñó el castaño, ignorando al pelirrosa.
一Relájate, fue un chiste 一con una risa, el pelinegro interrumpió las intenciones de su compañero y se estiró en su lugar con pereza一. Solo quería explicarles que tengo mejor resistencia al alcohol de lo que parece.
一Imbécil.
一Buenas noches, muchachos 一Kang ignoró al más alto con su despedida.
Y dicho eso el azabache se giró sobre sus talones, dio dos pasos en dirección a su habitación para ir a dormir cómodo por lo que quedaba de la noche y al intentar hacer el tercero tropezó con sus propios pies hasta caer de cara contra el suelo frío.
Casi se podían escuchar los grillos en el patio por el sepulcral silencio de la banda.
一¿Quién lo lleva a su cuarto?
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La canción de este capítulo es Orbit de ONEWE, les dejo en multimedia la letra con traducción para que oigan tremenda joya, hell yeah.
Si les gusta el fic comenten, eso me motiva a actualizar más rápido, los qm.
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