O3. La banda y la oficina
Un mal momento no era suficiente para detener el día del atareado Kang Taehyun... Desafortunadamente.
Para entonces estaba cursando su cuarto año de carrera en administración, y aunque los estudios le consumían la mayoría de su tiempo, eso no le impedía hacer uso de cada uno de sus conocimientos en secretariado y redacción que había obtenido con la ayuda de su primo y su molesta insistencia. Para lo que la mayoría esperaba de un Kang, no era el mejor trabajo del mundo, pero le pagaban lo suficiente.
Claro, había días en los que solo quería dejar de trabajar y seguir cobrando.
Aquel era uno de esos días.
Sábado, momento de descanso para algunos, otro día laborable para el pasante estrella del tacaño y exigente CEO Jeon, el tipo arrogante que lo quería a primera hora en la oficina para entregarle los informes que sus compañeros fueron incompetentes para realizar, o tal vez abusadores de su sentido de responsabilidad. El papeleo ni siquiera era demasiado, era ridículo cómo dejaban todo a último hora para que lo hiciera él.
A pesar de todo, tenía una buena razón para apresurarse: si terminaba rápido tal vez podría irse temprano para dormir más tiempo, ver un capítulo de la serie que había abandonado o al menos salir en paz para comprarse un café solo para él.
O podría hacerlo si tan solo la impresora de la oficina colaborara con él.
一Funciona, mierda 一Taehyun murmuró entre dientes a la vez que golpeaba un costado de la máquina.
Era gracioso cómo la impresora se burlaba de sus planes. El papel se había atascado en el momento idóneo y las pocas hojas anteriores que de milagro habían terminado de salir tenían manchas de tinta regadas por toda la información. No en una esquina, no en un costado, era en todo el maldito centro del papel, como si el aparato se burlara de él.
Estaba bastante claro que no podría entregar el informe con una prueba rorschach en todo el centro, no tenía ni que pensarlo para tener eso en mente, pero era tan molesto como el universo conspiraba a su alrededor.
"¿Por qué no llamas a un técnico?" De seguro se preguntaría su chillón y único amigo de cabello multicolor. Lo divertido de la respuesta era como Taehyun evitaría darla.
Sí, él prefería lidiar con las miradas extrañadas de compañeros de la oficina pasando por su lado cuando estaba golpeteando la impresora multifuncional y le hablaba para que se apiadara de su alma antes de siquiera intentar llamar al servicio técnico de la empresa.
一Por favor... Ambos estamos cansados, ayúdame.
Dos golpeteos más fueron el límite para terminar de hacer fallar a la cosa-esa.
一Vete al diablo.
La tinta del cartucho salió disparada para casi manchar el traje de Taehyun en respuesta a su grosería.
Ahora ustedes también se preguntaran: ¿Por qué no llamar al técnico?
Fácil.
Era una molestia.
Pero aunque fuera una molestia, un descuento salarial por la reparación de la impresora sonaba más aterrador que marcar finalmente el número del técnico más joven y eficiente del edificio (considerando que el resto con suerte aparecía para la jornada laboral).
Por eso fue que, tras jalarse el cabello por al menos diez minutos y pensarlo otros cinco, tomó su teléfono y se dispuso a escuchar cada repique mientras continuaba insultando el aparato inservible que lo había hecho llamar a Choi Beomgyu, el chico de servicio técnico quien también era su insistente, descarado y poco prudente pretendiente.
Seis minutos más tarde, un joven alto, esbelto, de cabello rubio y uniforme casual llegó heroicamente para reparar el artefacto que casi provocó migraña en el pasante de cabello oscuro.
一Ya está 一dijo Beomgyu mientras colocaba de nuevo la tapa que cubría la impresora一. Solo debías sacar el papel y arreglar otras cosas, ¿no podías hacerlo tú mismo?
一¿Por qué debería hacerlo si es tu trabajo? 一Respondió el más bajo mientras se acercaba para acabar de imprimir su trabajo, fingiendo no haber estado golpeando el aparato para hacerlo funcionar sin su ayuda.
A pesar de las palabras dichas, nada fue impedimento para que Choi inflara su pecho con algo de falsa arrogancia y esos apestosos aires coquetos que regularmente estresaban al pelinegro, pues Beomgyu no era muy bueno en eso.
Ni en nada relacionado a llamar la atención de la gente, vale la pena mencionar.
一¿Tanto querías verme? Sabes que no necesitas estas excusas para que venga a verte, Taehyun-ssi 一afirmó Choi mientras se recostaba en la impresora cual galán de telenovela.
一Qué asco, no.
Y bueno, Taehyun tampoco le dejaba el trabajo muy fácil a los demás siendo así de inflexible y arromántico.
Eso último nos recuerda a algo, pero no sabemos qué.
一Oye, Taehyun-ssi...
一No 一el aludido cortó de inmediato.
Durante los tres segundos de silencio en los que Beomgyu proceso su abrupto rechazo, este miró al más bajo con una expresión de dramática confusión.
一Ni siquiera te he dicho algo.
一Lo que sea que quieras, no.
Beomgyu rodó los ojos y Taehyun tomó la última hoja del informe que finalmente podría entregar para colocarla en la parte superior de la carpeta negra asignada a su labor.
一Gracias por tu trabajo 一dijo Taehyun con una gran barrera de sequedad en sus palabras tres haber revisado por una última vez el orden de su trabajo.
一¿Qué tal si me das una muestra de agradecimiento?
Al alzar la vista Kang pudo ver como Beomgyu tenía los ojos cerrados y su rostro ladeado en su dirección, esperando con una sonrisita idiota un beso en su mejilla. Uno el cual nunca llegó porque Taehyun rodó los ojos con fastidio y se fue de la sala, sin molestarse en hacer ruido alguno para que el otro se fuera también.
Así fue como Yeonjun, un chico del área de administración que andaba casualmente por allí, hizo su aparición estelar al pasar frente por casualidad cerca del empleado del servicio técnico.
一Vamos, tienes mi permiso 一aseguró Beomgyu con la misma coquetería.
Yeonjun lo miró de arriba abajo para luego dejar un beso en su mejilla e irse rápido, prácticamente huyendo.
一¿Pero qué...?
Entonces Beomgyu se fue asustado cuando al abrir sus ojos no había rastro de persona alguna.
(...)
Taehyun había planificado llegar a casa poco después del almuerzo, ya saben, mirar otro capítulo de la serie que no terminó en ocho meses mientras almorzaba parecía un buen plan, es más, habría sido grandioso de no ser por su maravilloso y perfecto jefecito que lo hizo quedarse durante una jornada laboral entera, a diferencia de lo que realmente le correspondía.
Ya eran las seis y treinta, el cielo se oscureció con prisa y su cuerpo a lo mucho se podía cargar por sí mismo, su cansancio mental había llegado hasta cada parte de su cuerpo para convertirlo en un ciervo que apenas sobrevivía con la ayuda de Dios. "Apenas" debido a que varias veces su cabeza chocó contra el barandal del que se estaba sosteniendo. Si tenía suerte, tal vez solo tendría un moretón para el día siguiente.
Una vez más, Taehyun tenía una leve esperanza de poder descansar aunque sea un poco, no importaba si caía dormido de inmediato y debía dejar todas sus tareas de la universidad para el día siguiente y así maldecirse por no haber aguantado antes, él solo quería dormir cinco años.
O toda la vida, qué importa. Enamorarse estaba sobreestimado, el verdadero placer era dormir.
Palabras sabias de Kang Taehyun.
Por desgracia, el mencionado anteriormente ni siquiera imagino que tan pronto entrara a su departamento, se encontraría a cuatro personas de procedencia desconocida bebiendo en su sala, con un desastre de instrumentos, cables y papeles abarcando casi la totalidad del lugar y tan cómodos como si se tratara de su propia casa, alterando cada parte de su urgencia por tener su hábitat organizado, como mínimo.
Y para agotar su paciencia, ninguno de ellos era su roommate.
¡Kai no se veía por ningún lado!
Iba a maldecir en voz baja y luego huiría. Eso pensó en hacer antes que su corazón diera todo un vuelco de pánico gracias a los cuatro pares de ojos que se clavaron sobre él al escuchar la puerta cerrarse.
Oh Dios, Taehyun no era bueno con las interacciones sorpresa.
一¿Quién eres tú? 一El primero en decir algo fue un pelirrosa que estaba sentado (casi tirado) en uno de los sofás más cercanos a él.
Valía la pena destacar el intenso color negro de sus ojos, contrastantes por completo con sus cejas rositas fruncidas hacia él.
一Soy Kang Taehyun.
El mismo chico lo miró de arriba abajo y de regreso. Taehyun hubiera hecho lo mismo de no sentirse incómodo por la mirada intensa que le estaba dedicando, tal como si lo estuviera juzgando por tráfico o algún delito de peso.
一¿Eres el nuevo inquilino? 一Preguntó una chica de cabellos largos y castaños para romper el silencio.
Taehyun asintió lento.
En el fondo del lugar, un hombre de cabello rubio saltó a la vez que exclamaba algo que ni se entendió. El pelinegro no pudo hacer más que mirarlo con extrañeza cuando el mismo pareció apresurarse para llegar a él.
一¡Tú debes ser el señor ladrón! 一Exclamó con emoción, como si Taehyun fuera una celebridad. Cuando estuvieron a una distancia más reducida dijo一 un gusto, yo soy Yeosang.
Al terminar su introducción, extendió su mano y sonrió para el recién llegado.
Cuando Taehyun iba a estrechar su mano con la impropia en una presentación cordial, el tal Yeosang quitó la suya y se rió fuerte.
"Increíble" pensó Taehyun.
一Yeo, madura, por favor 一el comentario salió por primera vez de los labios de un adolescente de cabello menta que estaba junto a la castaña, con toda su atención dirigida a su teléfono.
Quiso decir algo más, como por ejemplo "¿Quién demonios son y por qué están en mi casa?" Pero antes de eso, la puerta se abrió detrás de sí para darle paso al dueño de todas sus respuestas, su roommate, que justo estaba entrando al lugar, balanceando como podía unas bolsas para que no se le cayera nada y, la mejor parte, sin ninguna preocupación en su rostro ni antes ni después de hacer contacto visual con el pelinegro que parecía estar al borde de lo que su paciencia podría llegar jamás.
Tres segundos en silencio pasaron antes que Kai dijera:
一Llegaste.
Y se marchara a la cocina como si nada.
Groserías aparecieron en su mente cuando se dispuso a seguir a su compañero con la mayor normalidad que pudo. Kai ni siquiera lo estaba fingiendo, la indiferencia que se marcaba en su expresión mientras sacaba diferentes productos de las bolsas de compra era genuina y muy irritante para el contrario.
一¿Por qué hay tanto desorden en la sala y cuatro chicos que no conozco? 一Preguntó Taehyun haciendo su mejor esfuerzo para no sonar como un imbécil.
Huening le dio la espalda para colocar un par de frascos en la despensa, al voltear respondió:
一¿Porque estábamos practicando? 一Dijo en tono de pregunta一 son mis amigos 一añadió después con simpleza.
一Tienen pinta de vándalos.
Kai volteó sus ojos con fastidio, Taehyun notó que entonces que sus pensamientos habían salido en un tono más alto de lo esperado.
一No eres el primero que lo dice.
A decir verdad, el más bajo entre los dos quiso decir algo más, aunque el ruido de los productos golpeando el mesón cuando el más alto los sacó sin cuidado alguno resultó en un obstáculo para ello. Y no era una coincidencia que cada vez que abriera su boca alguna de esas latas de soda sonara con fuerza contra el mesón.
En su último intento, lo que interrumpió a Taehyun no fueron las latas recién compradas, sino la voz de su compañero.
一Oye, tú...
一Taehyun 一corrigió一, me llamo Taehyun.
一Ah, sí... Lo que sea 一con la mirada puesta en otro lado, Kai murmuró sin preocuparse demasiado, luego volvió a verlo一. Nosotros estaremos aquí un rato más, espero no te incomode.
Y aunque el tono de su compañero de apartamento se percibía agradable, la forma en la que sus labios formaban un arco hacia arriba no le dejaba más que recibir el mensaje real de la conversación: "no me importa si te importa".
Al asegurarse que el otro no estaba por decir algo más, Kai tomó una bandeja detrás de sí, colocó algunas bebidas encima y se dispuso a ir de regreso con sus amigos, solo que se vio interrumpido cuando al pasar junto a Taehyun, este lo tomó por el borde de su camisa.
一¿Puedo conocerlos? 一Preguntó de repente, el de cabello castaño lo miró con confusión, por lo que agregó一 van a estar ocupando la sala por un rato y no me gustaría que me miraran feo cuando pase hasta la cocina o algo... No lo sé.
El más alto lo pensó un segundo, al final se encogió de hombros.
一Okay.
Fue así como juntos regresaron a la sala y luego que Kai repartiera las bebidas que llevaba, tomó a Taehyun por los hombros para posicionarlo justo en el centro de la sala, a la vista de todos los presentes.
一Chicos 一tan pronto como Kai empezó a hablar, sus compañeros le prestaron toda su atención一, él es Taehyun. Mi nuevo roomie.
一¿Qué pasó con el anterior? 一Cuestionó la única muchacha, sin despegarle la vista.
一Se mudó 一respondió Huening.
El grupo asintió en silencio como si fuera suficiente respuesta, Taehyun se sintió excluido del mensaje en telepatía, pero fingió no estarlo.
一Ah, pobre Taehyun-ssi, tendrá que aguantar a un emo imbécil 一con pena, el rubio que Taehyun conoció antes depositó sus condolencias con dramatismo.
Ignorando los comentarios del rubio de ojos filosos, Kai llamó la atención de su compañero con un ademán flojo antes de empezar la presentación de su grupo de amigos, todos tan característicos en estilo como él.
一Mira 一comenzó, tan pronto como pudo, señalando primero al rubio一 él es Yeosang, ella es Wonyoung 一esta vez mostró a la única chica一. Él es JunHyuk y él es Soobin 一terminó señalando al adolescente de cabello color menta y luego al pelirrosa desinteresado.
Una introducción que habría sido excelente, de no ser por la increíble velocidad de dicción que poseía Huening "Odioso" Kai.
一Un gusto 一Balbuceó Taehyun cuando aún procesaba los nombres que le acababan de decir.
Apenas se escuchó una respuesta suave de parte del chico de cabello color menta, mismo que alzó su mano y la escondió tan rápido como pudo, avergonzado de ser el único que intentó saludar. Luego acabaron todos envueltos en un largo e incómodo silencio.
Yeosang carraspeó.
一Bueno. Tenemos que terminar el ensayo... Así que...
Fue entonces cuando Kai se desligó por completo del tema anterior y asintió, mientras que Taehyun, al ser ignorado por todos los presentes que iban tomando sus instrumentos y colocándolos en posición, decidió que sería mejor si se iba a descansar a su habitación.
Descansar. Sí. De todas maneras eso era lo que quería desde un principio.
Sin embargo, supo que no sería posible cuando incluso después de haber cerrado la puerta de su habitación, los primeros cuatro acordes de una guitarra se dejaron escuchar a todo volumen, otra vez.
~{🎫}~
Character data (para refrescar la mente, como la primera vez).
Yeosang de ATEEZ.
Wonyoung de IVE.
JunHyuk (Win) de MCND.
Hwanwoong de ONEUS.
Quiero aprovechar este momento para agradecerle a todas las personas que han esperado por las correcciones y actualizaciones de este fic, incluso con el largo paso de los meses. Si no fuera por ustedes, realmente no seguiría escribiendo, los adoro, muchas gracias ㅠㅠ.
Stan ONEUS, TXT, MCND, ATEEZ e IVE para una vida feliz.
Edit: casi les revivo media época de angustia a los que leyeron lo que puse antes, perdóN.
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