Kim Taehyung prácticamente había nacido en una cuna de oro, lo tenía todo debido a su prestigioso apellido. El dinero prácticamente era una solución para él, ahora que estaba esperando a un bebé pensó que podría usarlo a favor para sostenerse, creía en la humanidad de sus padres y el amor que le tenían como para no dejarlo solo, sumando que JungKook estaba con él ejerciendo su responsabilidad, incluso los padres del mismo sostenían su hombro.

Esa idea lo mantenía a flote en la oscuridad, misma que se estaba convirtiendo en una luz de esperanza, todo podría salir bien si era positivo.

ㅡ¿Cómo sigues Taehyung? Me di cuenta de que has estado evitando comidasㅡ dijo Taemoo, el rubio levantó la mirada de su plato para dirigirla a su padre. Era cierto, solo había comido pan y unas cuántas fresas.

ㅡSolo... solo pensé que podría hacer dieta.

ㅡNo lo hagas cariño, aún eres joven como para obligar a tu cuerpo a ello. Mejor acompaña a tu padre al gimnasioㅡ comentó su madre.

ㅡNo sé si pueda hacerlo en mi estadoㅡ al soltar aquello sin pensarlo se dio una bofetada mental por su distracción, ante la mirada de sus padres inventó una excusa ㅡ. No soy bueno en los deportes, ya saben.

El pelinegro negó lentamente por lo dicho de su hijo, causando una risa baja en la castaña que terminaba su desayuno, durante algunos momentos se lanzaban miradas llenas de dulzura y mantenían grandes conversaciones. Taehyung aspiraba a tener esas mismas mañanas, que su relación con JungKook simplemente se hiciera cada vez más fuerte, que nada pudiera hacerlos flaquear y que el amor solo siguiera incrementando día por día.

ㅡPapá, mamá ¿Puedo hacerles una pregunta?ㅡ teniendo la atención de ambos adultos, Taehyung se mordió el labio inferior antes de verlos a los ojos ㅡ¿Me aman? ¿Me aman sobre cualquier cosa?

Sejeong, la madre de Taehyung, tomó su mano para acariciarla, su padre tomó la palabra para responderle sin ninguna duda ㅡ. Te amamos sobre cualquier cosa, sin duda alguna, osito.

Un fuerte alivio se asentó en su interior, la probabilidad de que todo saliera bien, para él y su bebé, era alta. Las palabras cargadas de sinceridad lo sostuvieron para reparar las grietas que la inseguridad había causado, su lugar seguro sin duda alguna era con ellos.

ㅡ¿Puedo invitar a cenar a JungKookie mañana en la noche? 

Taemoo frunció el entrecejo ante la mención del adolescente ㅡ. No sé si sea prudente seguir con un chico, cómo decirlo, desviado del camino. Deberías invitar a Yuseo, esa niña está atenta a ti.

El rubio bajó la mirada por las palabras de su padre. Había olvidado ese detalle, sus padres eran ajenos a su relación con JungKook, sabían que el susodicho tenía atracción por los hombres y esa fue una característica que no les agradó al principio, cuando dijo que era su amigo. Una alerta roja apareció en el entorno de Taehyung.

ㅡPero es mi... mi amigo, papá. Por favorㅡ sin recibir respuesta alguna, decidió no insistir más, pero su madre le guiño el ojo para que lo hiciera, un gesto cómplice que tenían ambos cuando querían hacer algo contra las palabras de Taemoo. Emocionado, agradeció la comida y se retiró a su habitación.

Una pesadilla había enviado a Taehyung al baño, donde se mantuvo treinta minutos recostado en el retrete porque sentía que las náuseas no se iban a terminar, sus ojos estaban desorientados porque dicho sueño se había sentido tan real que incluso había sollozado. Ahora no se sentía tan seguro de que, el atisbo de esperanza siquiera existía. Tomó aire cuando se dio cuenta que había sostenido la respiración, llevó sus manos a su vientre que ni siquiera había crecido, era como si la cena de hace unas horas no estuviera en el inodoro.

ㅡ¿Acaso estás intentando detenerme bebé? ¿Crees que no van a quererte, botoncito?

Susurró, aunque después sonrió porque no podía creer que estaba hablando con su estómago. Todo saldría bien.

Las manos de JungKook estaban temblando, podía sentir la mirada del señor Kim como una daga en su frente. Había recibido el mensaje de Taehyung y se había preparado mentalmente para ese momento, sin embargo, en ese instante se sentía en la boca del león. Los cuatro estaban en la mesa disfrutando de la comida, o eso parecía.

Taehyung se percató del desagrado de su padre y decidió interrumpir la tensión.

ㅡ¿No está delicioso el pollo? Yo elegí la cena de esta noche.

El pelinegro asintió entusiasmado, pensando internamente que podría tratarse de uno de sus antojos, esperaba poder cumplir cada uno que venía en esos meses ㅡLo estáㅡ el rubio le sonrió y él lo hizo de vuelta.

A través de su mirada Taehyung le dijo que era momento, esa noche era el broche de oro. Lo habían platicado durante la tarde, porque era algo importante y que quería compartir con las personas que amaba, sentía la seguridad de estar haciendo las cosas bien, aunque su embarazo adolescente fue un descuido, había tomado una decisión.

Una vez terminada la cena, una mujer de mediana edad comenzó a quitar los platos y al estar en un completo silencio Taehyung decidió levantarse sujetando la mano de su novio.

ㅡPapá, mamáㅡ llamó obteniendo la atención de los adultos, ambos se veían confundidos ㅡTengo que decirles algo importante... nosotros-

El padre de Taehyung se puso de pie también para azotar la mesa, su madre estaba sentada con la mirada fija en sus manos, el rubio inmediatamente se dio cuenta que aquello no significaba nada bueno.

ㅡNo te atrevas a decirlo Kim Taehyung. 

No obstante, con incompetencia siguió hablando ㅡEstamos en una relación, me ama y yo lo amo, así como tú y mamá.

ㅡ¡No es lo mismo! ¡No compares una aberración con algo natural!

ㅡSeñor Kim, por favor no levante la voz. Permítanos explicarle...

El adulto tenía la respiración agitada, se fijó en ambas manos y se acercó hasta ellos para empujar a JungKook y hacerlo caer contra el suelo ㅡ. Tú, maldito, no me dirijas la palabra, ni te atrevas a decirme qué hacer. Todavía tienes la vergüenza de venir a mi casa y sentarte a comer, después de corromper a mi hijo con tus pensamientos antinaturales.

ㅡNo, no papá, no es así. 

Sejeong se levantó de la mesa y abrazó a su hijo para que no dijera nada, entonces Taemoo levantó a JungKook del cuello de su camisa ㅡAlejáte de mi hijo.

ㅡDebo decirle que eso es imposible, amo a Taehyung y jamás me alejaría de él.

El hombre levantó su palma para golpearle el rostro. Como padre debía proteger la integridad de su hijo, el chico frente a él era una amenaza. 

El rubio al presencial la escena se horrorizó cuando los golpes se hicieron más fuertes, no entendía por qué Jeon no hacía nada para defenderse aún en esa situación.

Quizás no sabía que el pelinegro internamente se dejaba hacer, algo le decía que merecía cada golpe, cada insulto proveniente del padre de su novio, pero entonces Taehyung explotó, entre la angustia y la desesperación soltó un gritó que dejó atónitos a todos en aquella sala.

Grave error.

ㅡ¡Deja de golpear al padre de mi hijo!

Taemoo llevó su mirada hacia el menor que ahora cubría su boca con ambas manos, silenciando los sollozos, su madre lo volteó hacia él para verlo a los ojos, buscando la mentira, el engaño o cualquier cosa que indicara que no era nada más que una absurda broma.

ㅡ¿Qué has dicho?ㅡ preguntó Taemoo ㅡ¡Responde Taehyung!

El rubio volteó hacia su progenitor, su rostro estaba lleno de lágrimas, todo su cuerpo temblaba porque nunca antes había visto a su padre así, mucho menos con esa mirada tan fría y vacía ㅡE-estoy... estoy esperando un b-bebé.

El llanto de su madre acompañó los propios y volvió a temer cuando el puño del adulto se dirigió al rostro de JungKook, ambos cayeron al suelo y la furia se apoderaba de su padre, la sangre salpicaba sus prendas e inútilmente JungKook tapaba su rostro, él también lloraba por el dolor.

ㅡ¡Te atreviste a tocar a mi hijo, maldito! ¡Arruinaste su vida! Voy a matarte con mis propias manos para que sientas lo mismo que él.

Taehyung aprovechó la debilidad de su madre para ir contra su padre, mismo que al verlo a su lado le dio una cachetada que lo hizo flaquear, JungKook finalmente pudo alzar su pierna y golpear su estómago, antes de que fuera nuevamente aprisionado por el adulto, Taehyung volvió a abalanzarse contra él.

ㅡ¡Vete JungKook, vete!

Con la mente nublada apenas podía escucharlo, pero logró entenderlo y corrió hasta la salida, dándole una última mirada a su novio. No podía respirar, no podía ver o pensar con claridad, no supo en qué momento había salido de aquella casa, pero ahora sus piernas hacían el mayor esfuerzo por correr tan rápido como podía para huir.

Por otro lado, en la residencia Kim. El padre de familia que Taehyung había visto toda su vida como un héroe, ahora mismo se había convertido en el villano más grande, más temeroso, era un monstruo hecho furia que arrojaba cosas, maldiciendo por todos lados.

ㅡEres una desgracia Taehyung. ¿Cómo pudiste siquiera abrirle las piernas a un hombre?

ㅡNo me digas eso, no lo hagasㅡ Taehyung sollozó, abrazando sus piernas en una esquina del sillón donde su madre lo había llevado.

ㅡDetente Taemoo, siéntate ahora mismoㅡ ordenó la castaña. Tras ver que el hombre se tomaba unos momentos para hacerlo, se dirigió al rubio, tomando su mano para darle un fuerte apretón, ella seguía llorando, pero, aunque sus lágrimas caían como cascadas, no se veía emoción alguna en sus orbes ㅡ. ¿Cuántas semanas tienes?

ㅡSon d-diez semanasㅡ logró responder.

Sejeong asintió ㅡTe haré una cita en el hospital para que te deshagas de esa anomalía lo más pronto posible.

El aire se estancó en sus pulmones, el nudo en su garganta lo estaba ahogando después de escuchar a su madre. ¿Había llamado a su bebé anomalía? Como era posible, ella también era hija de un doncel, debía tener la mínima empatía posible.

ㅡTodo estará bien Taehyungie, podrás seguir con tu vida como hasta ahora, Jeon irá a la cárcel y tu padre se encargará de que se pudra ahí dentro. Te hizo mucho daño, pero estamos contigo, te amamos sobre cualquier cosa.

Cada palabra fue una puñalada directa a su corazón, las últimas palabras antes le habían dado esperanza y ahora lo estaban empujando al abismo. Negó, negó y gritó que no lo haría, gritó tanto que posiblemente su garganta iba a desgarrarse.

ㅡ¡Es mi bebé, mi bebé! No dejaré que me lo quiten, tampoco a JungKo-

Una nueva bofetada llegó a su mejilla, una tan fuerte que le quitó el habla. Presenció como el vacío en los orbes de su madre se llenaban de ira y decepción.

ㅡ¡No digas estupideces Taehyung! Vas a deshacerte de esa anomalía quieras o no.

Taehyung corrió a su habitación sin decir nada, se encerró en ella para que el miedo se apoderada de él, no podía escuchar nada más que no fueran los latidos acelerados de su corazón o su errática respiración.

Abrazaba su abdomen, a veces lo golpeaba, volvía a abrazarlo y pedirle perdón, una y otra vez hasta quedarse sin voz.

¿Qué sería de su vida ahora?

Una idea fugaz surgió y tomó su celular, sorprendiendose cuando el nombre de su novio aparecía en la pantalla.

ㅡ¿JungKookie?

ㅡTengo un plan.

Kim Taemoo y Kim Sejeong

¡

Gracias por leer! Me disculpo de antemano por cualquier error de ortografía.

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