En la casa de Mencía, todos estaban en el salón principal, listos para planear el plan para derrotar a Rocío.

Damián fue el primero en hablar.

-Damián: Bien, gente. Para empezar, ¿donde podemos enfrentarnos a Rocío?

-Denis: *Entusiasmado* ¿¡Que os parece en el Área Cero!?

-Noa: ¿¡Que!? ¡No! ¡No pienso volver a bajar ahí!

-Aroa: ¿Y si mejor en un lugar que conozcamos mejor?

-Cass: Tienes razón, Aroa. ¿Pero donde?

-Mencía: ¡Ya se! ¡A las afueras de Ciudad Meseta!

-Todos: ¡Genial!

Mientras tanto, delante de esa casa, Rocío estaba en su habitación planeando su plan en unos esquemas. Ya había hablado con esa persona y le dijo que le ayudaría en su plan.

Rocío miraba los esquemas, el plan tenía que salir perfecto, sino... ella moriría y Rocío.Exe se apoderaría de todo a su alcance.

-Rocío: *Mirando los esquemas* Esto tiene que salir bien, sino, sera mi fin y el de Paldea.

Rocío pensó que esa persona no la fallaría en el plan y que estaría allí para cuando diera la orden.

Estuvieron el resto del día preparando los planes cuando de repente, el cielo se oscureció en toda Paldea y la luna roja empezó a salir: Era la hora.

En la casa de Mencía, todos preparaban a sus pokemon y sus objetos curativos.

-Damián: ¿Todos listos?

-Todos: ¡Si!

-Mencía: ¡Vamos a casa de Rocío a decirle que es la hora!

Todos salieron de la casa de Mencía y fueron a la puerta de la casa de Rocío. Cass llamó a la puerta.

-Cass: ¡Rocío! Es la hora...

Antes de salir de casa, Rocío se giró hacia la persona del plan, quien la miraba con determinación y decisión.

-Rocío: *Hacia la persona* Vete dirigiendo para allí más tarde.

La persona asintió y Rocío salió de la casa. Dirigiéndose junto al Team Paldea a las afueras de Ciudad Meseta.

Ya iba a comenzar: La Batalla Final.